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Si el plan A no funciona (Versión Editada) por HeartBreakerGirl

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Notas del fanfic:

Portada nueva

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Notas del capitulo:

Ha pasado mucho tiempo, ¿verdad? Desde que leen algún escrito mío, y exactamente 1 año y medio desde que no hay actualización de este fic, algo que realmente acabo de descubrir hoy mientras les escribo esta nota. Les debo un gran disculpa, lo siento tanto. Podría decirles que hubo diferentes factores estudios, estrés, problemas, falta de inspiración un par de veces y no me sentía con ánimos. No soy de las escritoras que escriben por escribir (perdonando la redundancia), si no que siempre procuro hacerlo del corazón, escribiendo para mí. Siendo sincera no me recuperé del golpe que recibí en mi cumpleaños, que fue hace casi un año atrás cuando intenté regresar con este fic y sumando que me han roto el corazón dos veces en los siguientes meses. No a nivel sentimental, si no a personas que en mi vida no me apoyaron cuando lo necesitaba, pues no ayudó mucho y tuve que tomar una decisión drástica este año. No presento excusas, ni busco disculpas, solo quiero que sepan las razones.

Eso no quiere decir que no haya pensando en este fic y en querer volver al ruedo. Porque de hecho, desde Setiembre ando escribiendo la edición de este fic, cuando tenía tiempo libre y la furia de la inspiración venía a ratos, mostrando algunos spoilers en Twitter. Y aunque he tardado, aquí estoy diez meses después dispuesta a ir con todo. La inspiración está volviendo. Este fic es mi bebé, ¿saben? Lo quiero muchísimo, así como cada escrito que he hecho en todos estos años. Así que estoy orgullosa de presentarles la versión editada.

¿De que se trata esto? Mi plan es hacer lanzar la versión editada de SEPANF dos veces por semana (Será Miércoles y Domingo) Solo por hoy lo publico un Sábado. ¿Qué más? He descargado los párrafos para que no se vea denso el texto, he quitado las redundancias y los pocos errores de dedo. No he quitado ni una escena, es más he agregado en algunos casos más escenas y sobre todo se lee más pulido. He tratado de mejorar mucho más mi escritura y espero que lo aprecien, puse todo lo mejor de mí. Voy a publicar esta edición en dos plataformas: AY y AO3. También les tengo una sorpresa por soportarme como escritora y tener lectoras fieles a pesar de todo, pero esto lo sabrán el próximo capítulo que será el Miércoles.

Y por último no voy a dejar el fic, lo acabaré. Esa es mi meta, no voy a mentirles, mi vida no ha dejado de ser complicada, pero seguiré aquí dando las cosas con las mejores intenciones.

Este capítulo es para Alma se lo dedico como su regalo atrasado de cumpleaños <3

Ahora ya no interrumpo más y les dejo disfrutar la lectura ~

P.D: Quizá en este capítulo no noten mucho la edición, es tenúe, pero a partir del segundo o tercero se nota mucho más.

 

“No conocemos a las personas por accidente

todas están destinadas a cruzarse en nuestro camino

por alguna razón”


-Anónimo

 

La noche era joven.

 

Bueno, eso es lo que pensaba Ji Yong.

 

Se hallaba en un ambiente muy propio de la definición de sus pensamientos. La música estridente, el murmullo, el sonido de la risa de la juventud y  las luces multicolores que iluminaban el recinto hacían que en conjunto fuera muy animado.

 

Efectivamente, estaba en club nocturno.

 

 Si estaba en ese lugar era por cortesía de SeungRi. Ese mocoso había insistido en ir a salir a divertirse después de pasar un día agotador con los ensayos. La mayoría de los miembros estuvieron de acuerdo, él con resignación aceptó ir.

 

Tenía dos motivos. Uno: Tenía que mantener a raya a SeungRi. No quería más problemas con el CEO, realmente el maknae si solía meterlos en problemas con sus acciones o su preciosa boca. No podía contar con Young Bae porque este se había hartado de ser niñera del maknae y ¿Daesung?... Hmmm… sí podía controlarlo, pero no podía estar todo el tiempo pendiente del menor. Estando él ahí era seguro. Dos: Seung Hyun, debía reconocer que ese era su motor principal. No sabía porqué, pero últimamente le gustaba estar junto a él. Suponía que habían retomado la fuerte amistad que tenían desde niños.

 

Aunque muy en el fondo sabía que las cosas podrían estar encaminándose hacia otro rumbo. Como esa vez que se encontraba en el coche y Seung Hyun le había hecho reír con sus usuales bromas, de repente pensó que era una persona encantadora e inusitadamente se sintió atraído por él. Por supuesto, que ese tipo de sentimientos no lo experimentaba por primera vez. De hecho, ya había pasado varias veces. Solo que él aparentaba que no había sentido algo, de esa manera no se complicaba más su existencia... ¿por qué no necesitaba eso, verdad?

 

Sonrió irónicamente mientras tomaba su copa de… Bueno, lo que sea. Ni siquiera tenía conciencia de lo pasaba a su alrededor, siendo lo característico de él en estos últimos meses.

 

Ahora que observaba con más detenimiento y disimulo a Seung a su lado, vio que él tenía lo que llamaban el triple combo. ¡Sí! Tenía la apariencia perfecta, la voz seductora y las maneras.

 

Era muy encantador.

 

¡Bingo!

 

 Era la clase de persona que volvería loco a las chicas. Pensó si él fuera una chica, no dudaría ni un segundo en salir con él... Seung era de esos hombres que valían la pena.


¿Si fuera una chica? ¡Mierda! ¿Qué estoy pensando?

 

Por dentro, Kwon Ji Yong sintió pánico y mentalmente pretendió que su rostro se contorsionaba en una mueca extraña. Obviamente estaba ocupado consigo mismo, para prestar atención al mundo real.

 

­­­­-¡¿Ji Yong?! ¡¿Ji Yong?!- Seung Hyun llamaba a su amigo y este al parecer estaba perdido en sus pensamientos- ¡Ji!

 

Chasqueó los dedos para lograr captar su atención, era raro que estuviese de esa manera. Su método funcionó porque Ji Yong enseguida demostró estar sobresaltado.


-¡Aigoo! ¡Seunghyunnie! –el líder de BIGBANG tocaba su pecho, respirando agitado- ¡¡Casi me provocas un infarto!!


-¡Lo siento!- Seung Hyun sonrió- Pero parece que la mente de alguien está en otro lugar

 

Comenzó a golpear con la punta de su dedo índice, la frente del menor.

 

¡Era divertido!

 

Ji Yong frunció el ceño. Últimamente tenían ese tipo de contactos, no era raro que se mantuvieran abrazados durante mucho tiempo o que jugaran entre ellos. Antes a él le parecía normal, ¿pero ahora? No sabía cómo reaccionar al mínimo roce que Seung Hyun tenía con él y eso le frustraba de sobremanera.


-Aishh, ¿no puedo pensar?

 

 Ji Yong quitó el dedo de un brusco manotazo, no se le daba la gana de hacerlo suave, de alguna manera tenía que liberar el estrés que sentía en ese instante.

 

- Mi mente... – su tono de voz adquirió un dejo de suficiencia- Necesita nutrirse de pensamientos profundos.

 

Rió suavemente al terminar su excusa, pobre para él, pero graciosa para Seung.  ¡Lo que le venía de perlas! Trataba de apaciguar las extrañas sensaciones que estaba empezando a experimentar. No necesitaba ponerse… ¿ansioso?


-¿Pensamientos profundos?

 

El sonido de la risa de Seung Hyun hizo sonreír a Ji Yong, perdiéndose él  en el sonido de la agradable melodía catalogada por sus oídos y casuego reaccionó, sacudiendo levemente su cabeza y tomó un sorbo de su copa para distraerse.

 

- Si me has hecho reír, Ji- Admitió e hizo un gesto con su dedo índice. Con esa misma palma, cubrió su mano su boca, tratando de no volver a reírse- Dime... ¿en qué estabas pensando?- Seung Hyun tomó su mano y le apretó suavemente.

 

Algo tan cotidiano entre ellos.

 

Y Ji Yong se sintió peor.


No, no, no.  No hagas eso Choi Seung Hyun.


Podía escuchar las palabras temblorosas de su propio pensamiento.

 

Pero como siempre su mecanismo de defensa salió a relucir. Era muy útil y lo agradecía en este caso, quizá por eso fue elegido como el líder. Tenía la capacidad de no reflejar en sus facciones o mirada lo que realmente pensaba, siempre y cuando no quisiera demostrar sus verdaderas emociones.

 

-¡¡Estaba pensando en que eres demasiado alto!! ¡¡No es justo!!- Ji Yong soltó suavemente de su mano e hizo un tierno puchero.

 

Esperaba que eso fuera una distracción para el mayor.


-¿Otra vez pensando en eso?-el mayor se rió entre dientes- ¡Está bien doblaré mis rodillas y estaré a tu altura!- e inmediatamente hizo la acción.


-¡Bingu!- Ji Yong se empezó a reír como idiota al igual que su mejor amigo.- Eso no va arreglar nada, todo seguirá igual.

 

-Pero al menos, hice el intento -Seung Hyun se encogió de hombros- No me puedes culpar por intentarlo.

 

-Lo sé, te lo agradezco Seung. -en ese momento ambos se miraron a los ojos. Ji Yong sentía que se iba a sofocar muy pronto. Por lo que no perdió el tiempo y fingió mirar alrededor del club- Este maknae,  ¿dónde se metió?

 

-Por ahí debe andar.

 

Seun Hyun sonó despreocupado, algo le decía que todavía no era momento de tener alarmas con respecto a SeungRi.

 

-Ese por ahí  no me tranquiliza Seung Hyun- respondió inquieto el líder de BIGBANG, comenzando  inspeccionar el club con su vista por segunda vez.

 

Sabía que era una mala idea haber accedido a ir a este tipo de lugar. ¡Ni siquiera era fin de semana, por Dios! Maldiciendo por lo bajo, siguió con su cometido hasta que pudo respirar en paz y literalmente lo hizo, expulsando el aire retenido en su pecho.

 

-Ahí está, casi entraba en pánico.

 

-¿Casi? Tú siempre te estresas ante cualquier cosa, Ji Yong.

 

 El pelinegro  blanqueó sus ojos, a veces Ji Yong minimizaba sus evidentes reacciones a grandes rasgos.

 

-Respira por un momento, ¿sí?-tomó un poco de su copa de vino.


-Tengo que asegurarme que no cometa una locura, Seung Hyun.


-Lo sé, a veces quisiera compartir la carga contigo.

 

-Ya me ayudas lo suficiente Seung, gracias.

 

Una sonrisa radiante se vislumbró en el rostro del menor.

 

-Sí, mi meta en la vida es hacerte sentir mejor.  Sobre todo que te rías, así que estoy a su servicio.

 

Seung Hyun hizo una reverencia de príncipe. Ji Yong se rió ante la pose del mayor. A nadie le parecía rara la interacción de ellos, pese que estaban solo conversando, algunos curiosos observaban su cotidianiedad.

 

-O debo bailar, ¿así? -inmediatamente Seung Hyun hizo el baile del pollito.

 

Ji Yong rompió a reír a carcajada limpia e incluso le siguió los pasos.


-Ayy... Seunghyunnie....- Ji Yong  tocó su estómago.

 

Se había reído tanto y no sabía porqué, sin motivo aparente se sentía feliz.  No es que su hyung hiciese el ridículo por primera vez.

 

Vamos, era SeungHyun alias bingu.

 

Lamentablemente, la felicidad se esfumó de su rostro cuando se dio cuenta que Seung Hyun había dejado de reír y miraba a un punto fijamente. Se alarmó de inmediato, parecía que se hubiese quedado estático ante algo y por alguna razón eso lo incomodaba demasiado, no le gustaba la expresión tatuada en él, quería que volviera a sonreír de nuevo.

 

-¿Seunghyunnie? ¿Seunghyunnie?- utilizó el método que Seung Hyun practicó en él. No funcionó- Hey... ¿estás bien?

 

Nada.

 

-¡¿Seung Hyun?!

 

Bien, estaba a punto de entrar en pánico. Otra vez.

 

-¡Choi Seung Hyun, si no me contestas voy...!


No llegó a terminar de amenazar.

 

-¡No puede ser...!-murmuró el mayor.

 

El rostro embobado de Seung Hyun, lo descolocó por completo. Se dio la vuelta inmediatamente y él de verdad no quería, pero más pudo su curiosidad. Algo muy fuerte debió ejercer en Seung Hyun para detener su risa. Cuando se dio cuenta de la persona que veía, se paralizó. Sus ojos se abrieron desmesuradamente.


-Ella es....- pronunció Ji Yong.

 

Estaba en shock por la impresión.

 

¡Lógico! Si aquella persona…

 

-Seo Hwa-sshi- habló Seung Hyun, terminando la oración por él.

 

 Ji Yong al escuchar el nombre en los labios del mayor podía jurar que el matiz de su voz había cambiado a un tono inusual y luchó contra el impulso de enarcar una ceja, a modo de burla. No por Seung Hyun, sino porque por alguna razón sentía incomodidad y él se defendía, de esta manera. Aunque no viniera al caso.

 

Ignoró la sensación y se dedicó a observarla.

 

Una hermosa mujer iba caminando hacia ellos.

 

Era alta, su larga cabellera de color marrón y lacia le llegaba hasta la cintura. Tenía un vestido blanco sencillo, llevaba poco maquillaje, una sonrisa surcaba en su rostro. La sorpresa que un inicio se denotaba en su cara había sido reemplazada con una expresión de felicidad. Caminaba segura con una elegancia absoluta de pies a cabeza.

 

Esa mujer que ambos estaban viendo, no la veían exactamente desde su niñez.

 

Los tres solían pasarla juntos, cuando eran niños. Estuvo poco tiempo con ellos, un año. Ya que sus padres se mudaron de ciudad y nunca más la habían vuelto a ver. Seo Hwa era la noona favorita de Ji Yong y siempre le había tenido un inmenso cariño.

 

Viéndola, sabía que pese a los años no había cambiado mucho. Al menos, eso podía captar en su esencia mientras se acercaba a ellos. Por descontado, entendía a la perfección la cara estúpida que tenía Seung Hyun. La relación ellos siempre había sido especial, lo reconocía.

 

Y pensar en ello fue como llamar a la inquietud de regreso a él, instalándose en su corazón y no, no le gustaba para nada. Tampoco ayudaba, bajo ni un concepto, la mirada fija de Seo Hwa en Seung Hyun y no es que ella sea maleducada.  Al contrario, si bien también clavó sus ojos en su persona, la manera en cómo ellos se observaron, le hizo notar que algo estaba cambiando en ese instante. No había nada de romántico, pero simplemente lo sabía.  

 

Ji Yong siempre había tenido la habilidad para prestar atención a su alrededor.

 

-¡Hola! Hace mucho tiempo que no nos vemos- sonreía y ellos no sabían que decir.

 

Todavía no asimilaban tenerla al frente, después de tantos años. Por unos segundos reinó el mutismo y Ji Yong sabía tenía que hablar, pero lo sentía tan difícil. De repente, tenía una especie de carga sobre sus hombros.

 

-Esto que si es raro, ¿no?- Seo Hwa agregó tímida.

 

Ji Yong notó su esfuerzo, que ella hablara primero requirió valentía y lo apreció, mientras veía como pasaba su mano por sus cabellos.  

 

Seo Hwa no supo que más agregar para iniciar una conversación con sus donsaengs, aunque técnicamente uno no lo fuera, siempre los había visto de ese modo y se sintió estúpida por estar poniendo demasiado de su parte. Así que optó por hacer lo que más sabía, ser sincera.

 

-¡Aigoo! ¡Chicos, hablen!- quitó el hierro a la situación- Me ponen nerviosa-  admitió con su delicada voz característica.

 

¡Esa es ella!

 

-Noona... han pasado 14 años. No has cambiado- dijo Ji Yong con una sonrisa y riéndose por lo bajo.


-Consideraré lo que me dices como un halago Kwon Ji Yong.

 

 Seo Hwa enarcó una ceja, mientras escrutaba con la mirada al menor y aliviada que ellos la trataran como hace tantos años, los nervios fueron reemplazados por la comodidad, haciendo a partir de ese momento, el diálogo se deslizara suavemente con fluidez.

 

-¿Sigues llamándome noona? Solo soy una año mayor que ti, Ji Yong.

 

-Para mí siempre serás mi noona- respondió Ji Yong.

 

 Su noona era una persona agradable y algo infantil.


-¿Seung Hyun? ¿No me vas a saludar?

 

 Seo Hwa le reprochó con burla al rapero pelinegro.


-¿Eh? Hmmm... Hola, Se...o Hwa-sshi- tartamudeó el mayor, inmediatamente sus mejillas adquirieron un tono rosáceo.

 

 Ji Yong y Seo Hwa lo percibieron.

 

-De verdad que no has cambiado Seung Hyun- Seo Hwa se rió entre dientes- Sigues siendo el mismo niño tímido desde hace diez años. Creía que habías cambiado un poco, ahora eres todo un hombre y tienes miles de chicas suspirando por ti. Ji Yong ¿cómo has podido manejarlo? Conozco a este chico como la palma de mi mano.

 

-Tengo mis trucos, noona.

 

 Ji Yong intentó bromear, obviando la ligera presión en su corazón al ver como su hyung se comportaba frente a su noona.

 

-¿Trucos?-la risa de Seo Hwa seguía escuchándose- Pónganme al día, quiero saber de sus vidas. ¿Cómo han estado durante todo este tiempo?


-¿No has visto las noticias Seo Hwa-sshi?

 

 Seung Hyun por fin habló, si bien lo hizo con un tono cohibido. Se las arregló para pronunciar algunas palabras.


-¡Hasta que te dignaste en hablar Seung Hyun! Quiero que me digan cómo han vivido este tiempo como personas normales, no como celebridades. Eso es lo que quiero saber de mis amigos,  ¿acaso no puedo?


A ambos no les sorprendió la respuesta de Seo Hwa, ella siempre se había caracterizado por ser una mujer sencilla. Veía el mundo de la manera simple, no se hacía muchas complicaciones.


-A Seung no le gusta algunas cosas que ha cambiado con nuestra vida. Sin embargo nos hemos acostumbrado, es una de las cosas que tenemos que sacrificar por nuestro sueño- Ji Yong sonrió- Me gusta mi grupo, ser líder es algo que tomo muy en serio. Aunque aquí el que está a mi lado, es difícil de despertarlo todas las mañanas.

 

 Una risa salió de los labios del menor.


-¡Hey! Tú duermes demasiado- se quejó Seung- ¡No hables de más!


-Pero solo cuando tengo tiempo libre hyung- le replicaba Ji Yong entre risas, tratando así de reemplazar el pequeño bicho que sentía en el interior de su corazón.

 

-Cierto- habló el pelinegro con riéndose por lo bajo- Pero si tienes razón en algo Ji y es que estamos cumpliendo nuestro sueño.


-Me alegra escuchar eso de ustedes. Estoy segura que serán grandes- respondió Seo Hwa con una dulce sonrisa.


-No es necesario. Siempre lo he sabido

 

Seung empleó un tono firme dirigiéndose a su amiga de la infancia y mirándola fijamente.

 

Ji Yong solo sonreía. El comportamiento de Seung le ponía un poco nervioso por lo que se apresuró a cambiar de tema y así poder hablar de otras cosas cómodamente. Su estrategia surtió efecto porque a los segundos la conversación tomó otro rumbo.

 

Entre risas y anécdotas los tres amigos se pusieron al día. Seo Hwa había cumplido su sueño, era violinista y trabajaba en la Orquesta Sinfónica de Corea, algo realmente admirable que formara parte del grupo nacional. Ji Yong y Seung Hyun se alegraron por ella. Le habían oído tocar el instrumento cuando eran niños, Seo Hwa tenía una facilidad para sumergirse por completo en lo que tocaba transportando sus emociones a las hermosas melodías. En un momento determinado empezó a sonar una canción que enseguida le trajo recuerdos a todos los presentes, tenían un recuerdo que les unía. Los tres sonrieron ante el familiar sonido.


-Woww,  ¿no es una canción muy antigua para que pasen está canción? -decía Seo Hwa.


-Tienes razón, noona. Aunque sinceramente no tengo idea de porqué suena por aquí- Ji Yong se encogió de hombros y se echó a reír por lo bajo.

 

-Pero esa canción es tu favorita Seo Hwa- decía el pelinegro con una sonrisa.


-Exacto, pero también es de los tres. Entonces....- una sonrisa traviesa se plasmó en el rostro de ella- No creo que Ji Yong lo acepte. Así que… ¡Vamos, Seung!

 

Inmediatamente jaló al rapero del brazo y lo arrastró hacia la pista de baile.


-Pero... Seo Hwa-sshi.... no sé bailar- se quejaba el pelinegro.

 

-¡Tonterías Seung! Solo es una balada no te tienes que mover mucho- le replicaba con astucia su amiga por lo que el rapero se terminó rindiéndose ante ello.

 

A los segundos, Seo Hwa tenía las manos rodeadas en el cuello de Seung Hyun y no desviaban sus ojos del uno del otro mientras se mecían torpemente de un aquí para allá.

 

La sonrisa tímida que poseía ahora el mayor nunca Ji Yong la había visto, ni siquiera se la había dirigido a él. No le gustaba para nada aquello que estaba sucediendo frente a sus ojos, el pequeño bicho que antes había sentido en su corazón, ahora le estaba carcomiendo su alma lentamente. Le enfurecía la manera en como ellos dos se trataban. No soportaba el espectáculo que había frente a sus ojos ¿Qué le pasaba? ¿Por qué se sentía de esa manera como si hubiesen puesto una caldera en su corazón? ¡Le hervía la sangre! Parecía como si él estuviese celoso.

 

¿Estoy celoso?

 

No. No. Imposible.

 

Tomó un trago y respiró profundo. De verdad, él estaba muy raro esos días. Intentó pensar en otras cosas, como la decoración del local, la canción que dejó a medias en su departamento esa mañana o en la última colección de primavera de Channel, incluso en Gaho.

 

Nada. No funcionó. 

 

Porque siempre regresaba a la misma pregunta: ¿Estaba celoso?

 

Usó todos los sinónimos negativos que tenía en su vocabulario y él no terminaba de creérselo por completo y llegó a un punto en que todo explosionó.

 

Sí.

 

 Una minúscula palabra cambió todo y entonces lo admitió, tenía celos.

 

¡Maldición estaba celoso así como un hombre le enervaba ver a su mujer hablando con otra persona! A él lo sucedía casi lo mismo, la diferencia radicaba en que se encontraba en ese estado por Seung Hyun.

 

¡Su mejor amigo desde que eran niños!

 

¡Oh, shit!

 

Si estaba celoso solo significaba una cosa y la respuesta era muy sencilla por más que hubiese tratado de aparentar que no sentía nada más por el mayor que una bonita amistad.

 

¡Qué idiota, ¿no?!

 

Por no haber decidido verlo antes. Estaba enamorado de Choi Seung, su mejor amigo y no podía negarlo. Ahora que por fin lo aceptaba sintió latir su corazón al ritmo del aleteo rápido de un colibrí.

 

¡¿Qué diablos?! ¡¿Y ahora qué hacía?!

 

Estaba en él poder cambiar las cosas, ¿no? Podía en ese momento interrumpir el curso de lo que estaba pasando a su alrededor, ¿no? ¡¡Era ahora o nunca!! Decidido tomó un trago del vaso de vodka que tenía. Sí, por fin ahora sabía qué diantres había estado tomando, respiró profundo y empezó a caminar.

 

Ni bien había dado un paso.

 

Miró una escena que lo hizo detenerse.

 

Seung mostraba una sonrisa resplandeciente que le quitaba la respiración, pero eso no era el problema. La cuestión era que su amigo había arrimado a Seo Hwa más a él, su amiga tenía la cabeza recostada en el hombro de él y al parecer a Seung Hyun le gustaba la acción. Se mostraba particularmente feliz.

 

Entonces...

 

Él no era nadie para arrebatarle la felicidad, ¿no? ¿Quién era él para destruir eso? Nadie.

 

Tal vez él mismo se estaba amparando en una excusa por el temor a ser rechazado. Probablemente tenía razón, pero las cosas sucedían por algo, ¿no? Sonrió amargamente  

 

¿Y ahora?

 

Él se quedaba en un punto vacío. A veces detestaba su habilidad para percibir las cosas. Sabía que los acontecimientos se estaban desplazando hasta cierto punto y él solo lo estaba dejando pasar. Patético. Más aún porque tomaba consciencia de que él literalmente estaba en problemas. Sí, lo estaba. ¿Algo peor? La música había vuelto a cambiar y ahora pasaban “¿Why Did Fall In Love?”

 

Exacto, eso lo torturaba aún más.

 

-Hey... bro. ¿Estás bien?- Young Bae habló.

 

 Ji Yong por un momento se asustó. ¿Cuándo había llegado su mejor amigo a su lado?

 

-¡Perfecto!

 

Llevó el vaso de vodka a sus labios y se dio cuenta con resignación que su contenido había acabado.


- ¿Seguro? ¿Quién es la persona que está bailando con hyung?-preguntó curioso el bailarín del grupo.


-Sí. Bae.-Ji Yong presentó su mejor cara. Era un maestro en ese arte- ¡¡Ahh!! Ella es Seo Hwa noona. Ella es nuestra amiga de la infancia de Seung Hyun y yo.

 

-¿En serio? No lo sabía. Siempre pensé que solo tú y hyung se habían conocido desde niños-inquirió Bae.

 

-No, éramos tres. Noona solo estuvo con nosotros un año- respondió el líder- Ella es una persona especial. Noona, siempre ha sido sencilla y una persona de buen corazón

 

Ji Yong lo decía con una sonrisa sincera, reconocía que Seo Hwa era una persona que había influido en su vida

 

-Si la conoces verás que tengo razón.


-Bueno, intuyo que la conoceremos a fondo- respondió Young  Bae con muchas seguridad.

 

-Lo sé.

 

La pequeña bifurcación que empezaba a resquebrajar su corazón ya estaba empezando a surtir efecto, sintió que se estaba derrumbando lentamente.

 

Al menos una copa de alcohol podía arreglar todo, ¿no?

 

1 AÑO DESPUÉS

 

Kwon Ji Yong caminaba entre las mesas del codiciado restaurante con un porte de seguridad y elegancia, mantenía una ligera sonrisa mientras el maître le llevaba al lugar dónde se encontraban sus amigos.

 

Normalmente hubiese rechazado la propuesta con alguna excusa que tuviese bajo la manga, pero cuando Seung Hyun le había mirado de esa manera suplicante no había podido negarse a aceptar. Simplemente sus labios pronunciaron: Sí. Sabía de sobra que lo que había hecho era una terrible idea. Al menos se consolaba que solo tenía que aguantar por una noche y nada más. Alrededor de todo el año había estado evitando al mayor lo más posible.

 

Los primeros seis meses tuvo suerte porque ni bien supo que estaba enamorado de Seung, le pidió a Yang que le dejase lanzar un álbum nuevo. Gustoso el presidente de la compañía le concedió su deseo, aunque sabía que algo le pasaba a Ji Yong, no dijo nada. Esperaba que las cosas que le mantenían turbado se dispersaran lo más pronto posible. Así que por seis meses había sido fácil evitarlo.

 

¿Los otros seis meses?

 

Bueno, tuvo que utilizar diversos artificios convincentes para alejarse del mayor y cuando no podía, resignado aceptaba la salida y soportaba todo.

 

 ¿Por qué evitaba a Seung? ¿Acaso sus sentimientos eran malos? No. Definitivamente no era por eso.

 

Todo tenía un motivo y es que tal como lo había sospechado desde ese mes de Noviembre. ¡¡Oh, sí recordaba todo con exactitud!! Ya que era un gran masoquista por lo visto, que Seung Hyun y Seo Hwa no tardaron en ser novios. Todo empezó normal como toda relación empezaron por citas, debido a lo formal que era el mayor con las personas, especialmente las mujeres. ¿Lo peor? ¡¡Es que al principio le pedía consejos a él! Y cada vez que pasaba eso, guardaba todos sus sentimientos en una cajita, no importaba que se estuviese desangrando por dentro, él solo hacía lo mejor que podía para que el mayor tuviera éxito. Felizmente que el solicitarle ayuda paró y Ji Yong al menos pudo respirar en paz por unos momentos.

 

¿Honestamente? A él le dolía verlos juntos, siempre sucedía lo mismo. Llegaba, veía cuán felices eran juntos, regresaba a su casa y solo se echaba en su cama a sentirse el hombre más estúpido del mundo, por consiguiente escribía las canciones más deprimentes que había hecho en toda su vida. Luego recordaba cada mirada, cada gesto, cada sonrisa que había visto en Seung Hyun y debía admitir que eso provocaba que su corazón latiese agitadamente por él. Cuando se daba cuenta de su realidad, que todas esas emociones que había visto en el rostro del mayor nunca iban a ser dirigidas para él, nunca le iba a mirar de esa forma tal como hacía para su noona. Todo se convertía en trizas nuevamente.

 

Él había sido excelente actor, había fingido tan bien frente a ellos y los demás que tal vez debería considerar actuar. Inmediatamente desechaba la idea porque era terrible para decir unas cuantas líneas.

 

Mientras caminaba hacia la parte privada del restaurante no podía evitar sentir nervios, anhelo, dolor todo ese tipo de sentimientos entremezclados solo por el hecho de ver al mayor. Menudo idiota era, ¿no? No lo había visto en un mes y se preguntaba como todos los días, en cómo estaría él.

 

Vio que estaba cerca de entrar al área privada y forzó una sonrisa para sí mismo. Se  había dado cuenta que se le había borrado de su rostro por estar pensando en el mayor. No se equivocó, a los pocos minutos se encontró frente a ellos. Primero vio a Seung Hyun, parecía que había engordado un poco, sonrío por ello y esta vez sí fue de verdad. Era obvio que el mayor había estado comiendo bien o mejor dicho lo alimentaban como era debido. Todavía se conservaba hermoso para él, tal como lo había visto hace un condenado mes.

 

Por supuesto, aquella visión ocasionó que su estúpido corazón volviera a latirle furiosamente. A veces tenía unas ganas inmensas de decirle: ¡Cállate, cálmate corazón idiota!... ¿No lo ves? ¡Esto no me ayuda en nada!

 

Lamentablemente no podía controlarlo, así que se resignaba a ello. Después de calmarse y darle un vistazo rápido a su amor no correspondido procedió a hablar.


-¡Hyung! Hace tiempo que no nos vemos en una salida, veo que has subido de peso- verbalizó la observación- No me di cuenta el otro día. Noona te alimenta bien

 

Entre risas reconoció, pese a que le dolía. Seo Hwa reía también ante lo dicho por él.

 

-¡¡Heyyy!! ¿Esa es la manera de saludar a tu hyung?- Seung fingió estar ofendido.

 

Luego una brillante sonrisa se extendió por su rostro.

 

- ¿Cómo estás Ji? Hace tiempo que no conversamos como debemos

 

El mayor le dio un caluroso abrazo, Ji Yong estaba a punto de estallar si esto continuaba así. Tal vez no saldría vivo de ese lugar

 

-Eres ingrato- le escuchó decir.

 

Ji Yong y Seo Hwa se echaron a reír.


-Estaba ocupado, hyung. Produciendo canciones.

 

 El menor hizo un gesto de disculpas mientras se separaba del abrazo de hyung. Luego se dirigió a su noona.


-Noona, te ves bien. Tan hermosa como siempre. ¿Él no te da problemas, verdad?

 

Ji Yong bromeaba tan bien que hasta la gente podía jurar que estaba de buen humor cuando precisamente era lo contrario.

 

-Claro que no, Ji- negó divertida- Solo a veces... un poquito

 

Concesionó riéndose por lo bajo mientras se paraba a abrazar a su amigo.

 

- ¡Estás flaco Ji Yong! ¡No estás comiendo!

 

Inmediatamente el mencionado bajó la cabeza un poco avergonzado del regaño de su noona. No le sorprendía que se preocupara por él.


Era una mujer tan cabal que él no la podía odiarla. Le tenía mucho cariño y estima, eran amigos. Normalmente a veces la gente se encontraba en una situación como la de él, suele odiar a la persona que era la luz de los ojos de su amor no correspondido. Sonaba estúpido, pero a veces sucedía. La gente lo hacía por querer volcar su rabia, su frustración en esa persona, por eso terminaba odiándolas.  Él no podía odiarla porque tenía motivos suficientemente fuertes y válidos para no hacerlo. Ella era una bella persona tanto interiormente como exteriormente. Por eso no podía tener sentimientos negativos contra Seo Hwa.


-No te preocupes noona. Solo ha sido la tensión que he vivido una semana. Prometo que comeré más, ¿vale?


-Está bien. Espero que lo cumplas, sino soy capaz de ir hasta la YG con tal de asegurarme que lo hagas.

 

-Lo sé, eres capaz noona- enseguida Seo Hwa sonrío dulcemente.


-Muy bien, Ji.

 

-¿Debería estar celoso?- dijo Seung en modo de broma.


-No, claro que no Seung noona solo es tuya- dijo Ji Yong riéndose por lo bajo aunque su boca sintiera ácido al pronunciar esas palabras.


-Lo sé- dijo Seung apretando suavemente la mano de su novia.

 

Esta solo se sonrojó.


-Sentémonos- dijo Seo Hwa.

 

Inmediatamente lo hicieron quedando Ji Yong al frente de la pareja.

 

-Así que has estado ocupado produciendo canciones- Seung enarcó una ceja.

 

Él no había visto mucho en todo el año a su mejor amigo.

 

-Sí, con el nuevo disco que saqué he estado ocupado. Estoy escribiendo las canciones para el grupo, hyung- un gesto de disculpa y culpa se reflejó en el rostro de Ji Yong- No sé, pero siento que falta algo para que quede satisfecho.


-Lo encontrarás Ji. No sé, a veces detesto que seas tan perfeccionista. Te van a salir arrugas si sigues así.

 

Bromeó el mayor mientras Seo Hwa se reía por ello.


-Hey, Seung. Se supone que las mujeres nos preocupamos por eso, no los hombres- Seo Hwa le dio un ligero codazo a Seung.

Este solo se limitó a reírse por la acción.

 

Ji Yong solo fruncía el ceño, puede que estuviese enamorado del mayor todo lo que quisiese, pero escuchar eso no era nada agradable.

 

-No es nada gracioso tu comentario Seung. ¿Arrugas? A mí no me saldrán.

 

-¿Ves Seo Hwa-sshi? Las arrugas son importantes para Ji Yong.

 

-¡Hyung!


-No molestes mucho a Ji. ¿Todavía sigues llamándome formalmente? Ha pasado un año Seung- dijo su novia haciendo un puchero- Ji dile a tu amigo que es raro que me siga llamando de esa manera.

 

-No es raro, pienso que es encantador- contraatacó el mayor con una sonrisa burlona en el rostro- ¿Cierto, Ji?


-No- Ji Yong rió suavemente- Noona tiene razón, es raro. Lo siento, hyung.

 

-¿Ves? Ji me apoya, él sabe como las cosas deben ser. Deberías ser así Seung.

 

-¡Hey! Ji Yong se supone que me debes apoyar- una risa audible salió de los labios del menor- Eres mi novia, eso debería ser suficiente para que seas feliz o ¿no lo eres?

 

 Seung enarcó una ceja.

 

-Sí- dijo cariñosamente Seo Hwa.

 

Seung Hyun sonrió y miró fijamente a su novia con dulzura. Fue un breve lapso de tiempo, pero para Ji Yong en sí fue una tortura a toda regla.

 

Precisamente ese tipo de momentos detestaba y odiaba con toda su alma. Simplemente porque dolía y no era nada placentero aquello. ¿Por qué precisamente tenía que enamorarse de él? ¿Por qué de su mejor amigo?

 

 En todos esos meses en que había estado alejado de Seung Hyun había tenido pensamientos profundos entre lamentaciones, tristeza absoluta, el sentirse una persona digna de lástima. ¡¡Él!!!¡¡El gran llamado G-Dragon!! Se sentía de esa forma.

 

De las tantas cosas que le había rondado por su mente se había dado cuenta tontamente que si bien toda su vida no había estado enamorado de Seung Hyun, debía reconocer que había sentido algunas cosas con el mayor algunas veces a lo largo de su existencia y él no lo había tomado importancia porque en un inicio pensó que era admiración. Pero desde que él había empezado a darse cuenta de que sus sentimientos eran visibles, se había sentido nervioso. Por eso le exasperaba que el mayor le tocase. Hasta que la bomba estalló y se dio cuenta esa noche de Noviembre que estaba enamorado del mayor.

 

Dedujo que siempre había pensado que Seung Hyun estaría a su lado, nunca se le había pasado por su mente otra posibilidad.

 

¡Qué iluso! Bien dicen por ahí. Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.

 

 ¿Cuánto tiempo habían pasado juntos toda su vida? Probablemente mucho más que los otros miembros, incluso de Young Bae. Tal vez la diferencia radicaba entre un par de años entre ambas amistades que había mantenido desde tiempos remotos.

 

Para su mala suerte, ¡¡esa era la maldita cuestión!!

 

No importaba cuánto pasase el tiempo, él sinceramente desde su interior nunca se había planteado una situación así. Ahora las cosas estaban hechas y dichas, desde un punto de vista subjetivo e interno y no había más vueltas que darle. Porque Seung Hyun ya había escogido su camino y tristemente, no formaba parte de él.

 

No de la manera que Ji Yong quería.

 

Todo esto le pasaba por idiota, por decirlo de una manera suave porque si él hubiese aclarado sus sentimientos antes,  otra sería la historia. Lamentablemente el hubiera no existe y definitivamente las cosas no iban a cambiar.

 

Para su mayor tortura los sentimientos que sentía en su interior hacia el mayor del grupo cada vez crecían más y más. Parecía que no tuviesen un final. Y a él, eso le asustaba demasiado.

 

¿Acaso terminaría enamorado de su mejor amigo toda la vida? ¿Por qué diablos no se lo podía sacárselo de la cabeza? ¿Por qué? ¡¡ ¿Por qué era todo tan injusto?!!

 

Tenía tantas ganas de mandar sus sentimientos al demonio, así no más.

 

¡¡Pero maldita sea las cosas no eran tan fáciles, las cosas no funcionaban así!! Sólo se enamoró perdidamente de él y sucedió.

 

¡Rayos! Si lo pensaba con detenimiento siempre había estado destinado a enamorarse de Seung Hyun desde que eran prácticamente niños. El destino sí que era muy cruel, haciéndole sufrir de esa manera. Ahora comprendía por más que el hecho partiera su alma en pedazos, que no estaba destinado a estar junto a Seung Hyun.

 

Un nudo se le formó en la garganta, sabía que el ligero escozor que estaba empezando a sentir en los ojos, eran los evidentes síntomas de querer llorar. No era el momento para hacerlo por lo que tomó la copa de vino y en segundos el sabor del licor estaba impregnado en sus labios. De alguna manera fue su tranquilizante.

 

-¿Entonces pedimos la cena? ¿Les parece?- habló el mayor.

 

Por lo que rápidamente Seo Hwa y Ji Yong asintieron. Seung Hyun no perdió el tiempo y llamó al maître nuevamente.


El menor procuró animarse lo más que pudiese, tenía que dejar de sentirse atormentado. Por lo que la cena rápidamente transcurrió entre risas, anécdotas, conversaciones triviales e incluso hablaban de los propios miembros del grupo. Ji Yong veía que Seung era verdaderamente feliz y eso al menos, de alguna manera, calmaba un poco a su corazón. Seo Hwa era un mujer excepcional y si lo pensaba, si él no estuviera enamorado de Seung Hyun sería la persona perfecta para quedarse junto al mayor. Observaba las interacciones de ellos como buen masoquista que era, en los pequeños lapsos de tiempo que la pareja no solía fijarse de él. Su mente continuaba pensando y al final él tomó una decisión.

 

Seunghyunnie eres feliz, ¿verdad? Eso es suficiente para mí y no puedo pedir más. Lo sé, nunca te voy alcanzar. Me di cuenta muy tarde, pero ya no me preocupo por eso. ¿Recuerdas el día que nos conocimos? Yo sí, ¿cómo voy a olvidarlo? Jamás lo haré, eso tenlo por seguro. Ese día como nunca me senté en esa plaza del colegio y ahí te encontré. Soy muy curioso por lo que no dudé en buscar temas de conversación contigo. Es día hablé mucho, ¿no? Lo siento. Pobre, soportar a un niño de seis años hablándote hasta por los codos. Aún así tú generosamente aceptaste mi amistad y te lo agradezco. Probablemente nunca lo sepas, pero es la cosa más hermosa que he tenido en mi vida.

 

Es tan normal tenerte en mi vida, pese a que no te vi algunos años, siempre habías estado presente. ¡¡Cuando te volví a ver estaba feliz!! No sabes cuánto, ver a mi hyung favorito fue algo inesperado y agradable a la vez. Ahora que estoy aquí a tu lado, veo que juntos nos hemos vuelto adultos. Increíble, ¿no? A pesar que en este momento y también, que es posible que toda mi vida me sentiré diferente con respecto a ti. Voy a dejarte ir, ¿sabes? Lo haré, será duro pero es lo más sensato. Seré tu amigo, ese Ji Yong de antes.

 

Trataré de volver a serlo aunque sea difícil.

 

Seunghyunnie, nunca sabrás de mis sentimientos y tampoco que me estoy despidiendo de ti. Incluso si a veces no llego a estar cerca de ti, quiero que sepas que siempre pienso en ti y me preocupo por tu bienestar. Serás muy feliz. Aquí no importo en este momento, solo tú.

 

 Adiós Seung Hyun mi primer y único amor. Ahora digo: ¡Hola amigo ¿cómo estás?! Porque somos solo amigos, ¿verdad?

 

-Tengo que proponer un brindis- dijo Ji Yong, quitándose la melancolía que sentía momentáneamente.

 

Puso la mejor sonrisa que tenía en su rostro. Había interrumpido uno de los momentos de la pareja pero no importaba. Se notaban un poco sorprendidos por la interrupción.

 

-Quiero brindar por mis dos mejores amigos. Se ven bien juntos y les deseo mucha felicidad. ¡Salud por ustedes!

 

-Gracias, Ji.  Por tus palabras. ¡Salud!- respondió Seung feliz por la amabilidad de su mejor amigo.

 

-¡Salud! Eso fue muy dulce, Ji- dijo Seo Hwa conmovida.

 

Ji Yong se sonrojó. A los segundos las tres copas rechinaron y tomaron un poco de su contenido. Luego Seo Hwa se paró hasta el asiento del menor

 

-Aigoo, Ji Yong. Dale un abrazo a tu noona, eres tan lindo

 

El menor se sentía un niño, sus mejillas se colorearon aún más. De igual manera accedió a los deseos de su noona

 

- ¡¡Tienes que conseguir novia pronto, eh!!

 

-Noona, no me avergüences más- se quejó el menor mientras dejaba de abrazarla.

 

Eso provocó las risas de la pareja.

 

-Solo quiero que seas feliz, Ji.

 

-Lo sé- dijo Ji Yong agradecido.

 

Ambos se volvieron a sentar en sus puestos.

 

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El reloj marcaba las cuatro de la mañana. Ji Yong se hallaba en un profundo estado de sueño, sin embargo este se vio interrumpido por el incesante ruido de su teléfono. Con mucha pesadez se levantó, aún mantenía los ojos entrecerrados. Sólo palpó a tientas su mesita de noche y cogió el teléfono. Respondió a ciegas, no sabía quién le llamaba y tampoco le importaba porque tenía la certeza de que iba mandar al diablo a la persona que osaba interrumpir su sueño. Así fueran sus amigos o su familia lo iba hacer. Ahora en este momento le dolía la cabeza como el infierno.

 

-¿Diga?- habló Ji Yong, quería saber quién era- Detes...

 

-¡Ji! ¡Por fin me contestas hombre!- hablaba Young Bae con alivio.

 

-¿Me puedes decir por qué diablos me llamas a...?- Ji Yong se vio obligado a abrir sus ojos para ver la hora en su celular- ¿Las cuatro de la mañana? ¡Cuatro de la mañana, Young Bae! Hablamos mañana, ¿vale? ¡¡Porque no me interesa escucharte en este momento, adiós!!

 

Gruñó molesto el líder de BIGBANG.

 

-¡¡Es Seung Hyun hyung!!- gritó Bae desesperado.

 

 Ji Yong no llegó a colgar, se paralizó sin más. Literalmente estaba a punto de tener un paro cardiaco.

 

-¡¿Qué pasa con él?!- habló alterado el menor, en menos de un segundo. Solo escuchaba la respiración de Young Bae- ¡Maldita sea como que no me contestes Young Bae en este instante, te juro que soy capaz de patearte hasta el otro mundo cuando te encuentre!

 

-A él no le pasa nada. Bueno sí, pero no...- Young Bae se trababa con las palabras.

 

Su mente era un caos en ese momento.

 

-¡Joder Young Bae habla! ¡No tengo toda la paciencia del mundo!- el dolor de cabeza de Ji Yong no tenía importancia en este momento.

 

En ese estado agitado, nervioso y enojado. Salió presuroso de cama para ponerse la primera cosa que viera. Por su mente pasaba miles de escenarios posibles y todos eran malos, eso le hacía sentir que su corazón se ahogaba

 

- ¡Young Bae...diab..!

 

-Es Seo Hwa, Ji- el moreno pausó.

 

Ji Yong rogó que Young Bae jamás pronunciara esa palabra, que sea todo menos lo que él pensaba.

 

No. Se negaba rotundamente.

 

No sirvió.

 

-Es ella. Acaba de morir en un accidente.

 

Su pesadilla se convirtió en realidad, su más grande temor y podría haberlo anticipado, pero vivirlo es otra experiencia por lo que terminó soltando el celular de la impresión.

 

 Aquello no podía ser posible.  No podía estar sucediendo esto ahora.

 

Unas lágrimas finas se deslizaron por sus mejillas. Rápidamente las limpió con su manga derecha, recogió el aparato electrónico, oyó los gritos de Bae desde ahí y lo ignoró por el momento. No le podía contestar aún, tenía que asimilar un poco tremenda noticia.

 

Caminó al baño a lavarse la cara en poquísimo tiempo y eso fue todo lo que necesitó. Tendría todo el camino para aclimatarse y desfogar sus emociones. Es como si tuviera su cuerpo en off, su parte innata de líder se activó. No tardó en tener nuevamente el celular pegado a su oído, caminaba como si se le fuese la vida y resuelto a pedir explicaciones, a su mejor amigo

 

- ¡Young Bae! ¡Dime qué pasó y en dónde demonios están!

 

Pese al martilleante dolor de cabeza, gracias al haber tomado la mitad de una botella de vino cuando llegó a su departamento, horas antes.  Ji Yong lo dejó de lado, su persona no le importaba ni en lo más mínimo. Ni siquiera el dolor que sentía por la pérdida de su amiga. Solo su mente ocupaba una persona y se llamaba, Choi Seung Hyun.

 

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Ji Yong llegó al hospital central de Seung corriendo hacia el lugar donde sus amigos se encontraban. Sabía que probablemente iba ser testigo de la escena más desgarradora de su vida, no quería pensar más de la cuenta en ello.

 

Menó la cabeza y tragando saliva, continuó sus pasos, pues estaba cada vez más cerca.

 

Al primero que divisó fue a SeungRi, este chico a pesar de ser una persona alegre su rostro se mostraba apagado y tenía sus manos envueltas en puños en clara señal de frustración. Vio que el menor del grupo se quería acercar a él, pero con la mirada le transmitió que no era el momento. El maknae lo entendió por lo que volvió sentarse a lado de Young Bae, quién tenía la preocupación y la ansiedad escrita en su rostro, cuando pasó por su lado con sus labios le comunicó: “No está bien.... desastre”  

 

¡Rayos sabía de esa posibilidad!

 

Caminó un poco más y ahí lo encontró tirado en el suelo, mientras Daesung intentaba consolarlo y no podía. Se le notaba impotente, desesperado por no poder hacerlo reaccionar.

 

Efectivamente Seung Hyun se encontraba hecho un desastre total.

 

Tenía el cabello enmarañado, la ropa descuidada, pero eso no era nada comparado con la imagen de él llorando como un bebé desconsolado. Como si no tuviera a nadie en el mundo. Eso le partió el corazón de una manera diferente y quiso llorar ahí mismo, pero tuvo que contenerse con todo el coraje del mundo.


 ¡¡Prefiero verlo mil veces feliz con Seo o Hwa!! ¿Cómo diablos está pasando esto?

 

Con pasos lentos se acercó a ellos. Tocó el hombro de Daesung, este volteó a verlo y con la mirada le decía que no sabía que más hacer. Él solo le pidió que los dejara solos, Daesung accedió y solo se alejó unos pocos metros. Tenía lágrimas en su rostro, algo que no  le sorprendía. Se agachó y se sentó en cuclillas frente a Seung Hyun. Veía que las lágrimas de él sin cesar, sus ojos estaban rojos e hinchados. Le habían quitado el alma al hombre que amaba.


-Seung.

 

Se las arregló para pronunciar con la voz reseca, no sabía cuánto tiempo podía aguantar verlo en ese estado.

 

Suavemente tocó su hombro, inmediatamente recibió un tirón, era un rechazo absoluto hacia él. Le dolió muy profundo, pero eso no le impidió a seguir intentándolo

 

- Seung.

 

El labio le empezaba a temblar mientras se los mordía en un intento de calmarse. Se arriesgó a limpiar sus lágrimas con su mano, era en vano porque nuevas lágrimas empezaban a salir

 

-Seung... háblame, ¿sí? o al menos párate. Seunghyunnie...

 

Intentó agarrar su brazo y no se movía ni un centímetro, a estas alturas su corazón acongojado, se sentía desesperado.

 

Si al menos pudiese escuchar su voz.

 

Temía que por su estado le pusieran sedantes y sabía que el mayor detestaba las agujas

 

-Seunghyunnie.... vamos, ¿sí?- otra vez cogió su brazo.

 

-No, no... quier..o. Quedarme aquí- habló el mayor entre lamentaciones mientras temblaba de tanto llorar- No... es verdad, ¿cierto? Ella está bien... lo sé.

 

A este punto una lágrima rodó por la mejilla del menor, rápidamente se deshizo de ella.


-Seung... noona... no está- pronunció con la voz quebrada.

 

-¡¡No, no es cierto!!

 

Seung derramaba más lágrimas.

 

¡Mierda! Si Seung seguía así, era probable que terminase llorando con él.

 

-Yo...n..o te mentiría, ¿verdad?-habló entre un susurro- Por favor Seung....por favor

 

Terminó rogando.

 

Era demasiado verlo en ese estado, estaba que temblaba. No aguantó más y terminó abrazándolo, no importaba si el mayor le rechazara. Tenía que aferrarse a algo, antes que él se derrumbase fácilmente. Le susurró al oído.

 

- Por favor...

 

-No. No... me...i..ba a casar con...ella. Yo...la...amo- decía entre sollozos el mayor.

 

Se dejaba abrazar por el menor. Ji Yong al escuchar esa respuesta sintió como su corazón se rompía más si fuese posible. Finas lágrimas salían de su rostro, el mayor jamás podría verlas.

 

-Por favor- volvió a rogar el menor.

 

-Dime... ¿qué hago para que no me duela mucho aquí adentro? ¿Lo sabes, Ji?- decía Seung aferrándose a Ji Yong.

 

 Su cuerpo seguía siendo un caos.

 

¡Dios! Seung Hyun temblaba tanto que dudaba que pudiera calmarse.

 

Ji Yong quería que su noona estuviese viva, si no en ese momento no estarían en ese lugar. ¿Por qué el mayor le preguntaba ese tipo de cosas cuando sentía que una daga se incrustaba en su piel?

 

-No lo sé... no lo sé- susurraba Ji Yong

 

-Llora todo lo que quieras.

 

Temblaba su labio demasiado y hablaba con pausas.

 

-Yo estaré aquí... pero prométeme que luego te pararás, ¿de acuerdo? A mí también... me afecta lo de noona... promételo, Seung,

 

-Sí.

 

Seung lo hizo en un pequeño susurro y eso es todo lo que Ji Yong necesitaba. Tenía que calmarlo como a de lugar, aunque estuviese llorando junto a él. Definitivamente era un desastre ayudándolo.

 

- Ahora... ¿qué hago Ji? ¿Qué hago?

 

El mayor preguntaba y él no tenía la respuesta correcta para las cosas porque si todo fuera tan fácil así como poner un curita en una herida el mundo sería más sencillo. Las cosas no funcionaban de esa manera, solo sabía que tenía que mantenerse fuerte por su mejor amigo y consolarlo. Esa noche lloró por él, por Seung y por su noona.  Seo Hwa no se merecía ese destino, ella era un ángel, una bella mujer y sobre todo su amiga.

 

 

4 MESES DESPUÉS


Ji Yong entraba como todos los días a la villa del mayor. Hoy le tocaba su turno, la noche anterior había sido de Daesung. Así que venía a relevarle de su cargo. No había sido fácil afrontar la muerte de Seo Hwa.

 

El doctor les había dicho a él y a los demás que el duelo de Seung Hyun mínimo iba a llevar un proceso de seis meses para pasarlo por completo, sin embargo Ji Yong ya estaba harto de verlo en depresión absoluta. Seung Hyun al parecer seguía estancado en esa misma etapa hace un mes, vivía con el constante temor que entrara en depresión para siempre. El médico decía que cabía esa posibilidad por lo que tenían que estar muy atentos a él. Habían seguido todas sus indicaciones al pie de la letra, incluso borraron cualquier rastro de alcohol de la villa del mayor. Todo había sido traslado hacía “Dolce Vitta” por el momento.

 

Hasta que Seung se recuperase. Hecho que no estaba sucediendo.

 

Por lo tanto tomó la resolución de hacer las cosas a su manera y a su modo. Después de todo se llamaba Kwon Ji Yong, ¿no?

 

Y lo más curioso que todo había empezado con una frase....

Notas finales:


Este es el capítulo de hoy, si leyeron hasta aquí les quiero decir gracias. Miles de gracias y espero sus comentarios, todos son bienvenidos mientras no sean insultos. ¡Oh y casi lo olvido! Continuaré SEPANF aquí, no voy a borrar la original al por el cariño que le tengo a todos esos reviews y dejaré un aviso por ahí.

Bueno, no les quito más el tiempo. Estoy armando un playlist para SEPANF, espero poder dárselos a conocer en los próximos capítulos. Mientras tanto la inspiración de hoy fue Why Did Fall in Love de DBSK.

Hasta el próximo capítulo ~

 


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