Soñaba… muchas veces soñé estando despierto. Me encantaba imaginar cómo esta pesadilla podía transformarse en un mundo mejor. Pero… como siempre ha ocurrido en mi vida, nunca obtengo lo que anhelo. Al final… no los pude salvar o salvarme a mí mismo, tan solo los vi morir uno a uno y cuando eso sucedió… morí con ellos.
Cualquier lugar, tiempo o espacio seria el ideal si tan solo pudiera escuchar sus voces una vez más. El castigo que padecí injustamente, logro despojarme de todo lo que amaba, y ahora forma parte de mi nueva realidad.
Recuerdo tantas cosas y entre ellas, cuando tenía tiempo libre me sentaba al pie de aquel árbol y mantenía mí vista en mis libros. Varios creían que perdía el tiempo pero en verdad, era feliz al recitar mentalmente estos versos:
“Para vivir se ha de ser fuerte y valiente
Para morir se ha de no tener asuntos pendientes
Para recordar se ha de olvidar las tristezas
Para sonreír se ha de no pensar en el por qué lo hacemos
Para amarte… no necesito nada más que mi alma y mi cuerpo”
La verdad es que… me encantaría regresar el tiempo y volver a revivir el momento en que te vi por primera vez. Me aferraria de tu mano para sin miedo de caminar por el destino ya escrito. Ahora mismo, soy el único que viajaba a la deriva mientras me pregunto si merezco esto. Abrázame, susúrrame que todo estará bien… aunque sea una mentira quiero y necesito escucharla, mas aun si viene de ti.
No hace mucho, todos estaban conmigo y ahora, definitivamente, los he perdido. Por eso, solo por eso me encerrare en mi propio mundo, quiero regresar a casa para descansar en paz. Si debo estar solo, al menos me reencontrare conmigo mismo.
Ante el evidente fin de los tiempos, el decimo mundo tembló por la energía que desintegraba todo lo material, después de tanto… todo se transformarlo en algo más, es decir, en energía. Su representación no era más que un infinito que no necesita una línea que divida el cielo del suelo, sencillamente todo era uniforme en color. Ante el ensordecedor silencio, esta demás decir que nadie podría soportar aquella soledad, porque después de todo, cada segundo equivale a mil años.
“Sacrificaría todo… por obtener nada.
Perdería a propósito todos mis secretos por intentar algo que no funcionara.
Me hundiría en las profundidades por acercarte a la superficie.
Destruiría mi esperanza por salvar a la tuya.
Siempre, esta es mi promesa, siempre serás tú a quien ame hasta la muerte”.
No importa si duele, no importa si debo llorar y estar solo, no tengo miedo de todo eso porque ya lo he vivido.
En medio de la nada misma, de pronto un destello de color verdoso emergía poco a poco desde las profundidades del agua que era el suelo en el cual se sustentaba todo aquel mundo espiritual. Sin más en tan solo en un segundo, una verdadera tormenta se desato con furia, aquel mar tranquilo se agito y mientras lo hacía, desde el mismo olvido una figura hacia realidad la peor pesadilla de aquella dimensión, ya que esta no está preparada para albergar a nadie ni a nada dentro de ella. Una fuerte ráfaga de viento se transformo en un tornado que mecía un cabello negro que se alcanzaba hasta la altura de unos descalzos pies.
Al abrir lentamente sus ojos, el brillo de su mirada era mil veces más fuerte que cualquier estrella que haya existido alguna vez en el firmamento. Su cuerpo era la evidencia del paso del tiempo, había dejado de ser un niño y ahora, un adulto. Le basto extender sus manos para aceptar de regreso, a la pequeña porción de su alma la cual por mucho tiempo, estuvo aparatada de él. Al ingresarla dentro de su cuerpo, inmediatamente todos los recuerdos y sentimientos se desataron como un soundtrack de la vida que pudo haber sido pero no fue.
“Era un hermoso sueño” –susurro mientras cerraba los ojos
Todo a su lado era un caos el cual intentaba a toda costa mantener el equilibrio pero no lo lograba ni lo lograría jamás. El resplandor del agua se volvió opaco para finalmente convertirse en sombras que semejaban a todo lo que Loki ya conocía de sobra. Después de haber permanecido cautivo por tan tiempo, llego a pensar que nunca saldría de allí.
“No puedo retroceder el tiempo, ni cambiar lo que sucedió… lamentablemente todo el dolor que hemos sentido nos acompañara por el resto de nuestras vidas” –se abrazo a sí mismo y deseo lo mismo que siempre-- “Yo… no quiero estar solo, no quiero” –confeso con dolor
A veces se necesita de una señal para no darnos por vencidos, eso era lo que Loki necesitaba. Tenía que tener la certeza de que a pesar de tanto dolor, aun valía la pena volver a soñar.
Como una gracia del destino del rey, las Gemas del Infinito renacieron para brillar con el único fin de estar junto a él. Emergieron en aquella dimensión causando que todo siga empeorando, la tormenta se intensifico a tal punto que todo aquel mundo se trasformo en una noche desolada con bajas temperaturas y un ruido desbastador. Las Gemas rodearon a Loki y con tranquilidad, esperaron a que este les dedicara una mirada, por eso, cuando eso sucedió, sintieron alivio de que a pesar de todo, esta vez si pudieran estar al servicio del Rey.
“¿Qué es lo que desea?” –preguntaron todas Gemas al mismo tiempo
Los sueños son solo sueños, nadie nos asegura que estos se hagan realidad pero aun así, es maravilloso tener esperanzas. Tener fe en el mañana, es muestra mejor defensa en esta vida, sigan soñando aun cuando les digan que no vale la pena, sigan imaginando lo que más quieren porque de alguna forma u otra, lo lograran.
Tal vez, en este mismo momentos sus ojos estén llenos de lagrimas pero eso no durara por siempre, volverán a sonreír, sonrían… sonrían cada día de sus vidas. Disfruten la agradable sensación de un día soleado o de la brisa refrescante del otoño, aprovechen el tiempo con aquellos que aprecian y por sobre todo… nunca olviden… que a pesar de que las cosas terminen… siempre se puede volver a renacer.
Loki sonrió levemente y recordó aquello que consideraba olvidado: “Hace mucho tiempo… tenía una vida, una familia, amigos… y un futuro. Quiero tener todo eso de regreso… ¡Lo necesito!” –sus ojos desprendieron unas pequeñas lagrimas
Sin dudarlo ni un segundo, extrajo de su cuerpo su alma y consigo, el mayor sueño de todos. Aquel resplandor cálido y lleno de bondad causo que todo el lugar se iluminara. Aquel infinito se resintió y comenzó a temblar al contener a alguien con semejante poder, por eso, finalmente la inestabilidad que de pronto se volvió insoportable era la antesala de lo que ocurriría.
Mucho antes de que el Reflejo oscuro apareciera, el pequeño Loki pregunto:
“¿Qué esperas de la vida?” --Fue aquí cuando Steve me miro y tan solo me dijo: “Poder vivirla con Tony” Al ver su expresión supe que decía la verdad, o más bien, que no exageraba. Días después, al tener la oportunidad de estar solo con Stark le hice la misma pregunta, su respuesta me causo una sonrisa sincera. “Quiero que tanto Steve y yo, seamos felices”
Reuniendo valor, se lo consulte a Thor pero este guardo silencio por largos minutos, dándome la impresión de que no estaba seguro. Pero cuando revelo el misterio de corazón me sorprendió de escucharle decir: “Lo que espero de la vida… lo que realmente sueño… es lo mismo que tú esperas”
Todos queremos ser felices, pero pocos aceptan que para serlo hay que sufrir. Hay que luchar, siempre hay que luchar por lo que queremos, no debemos dudar ni darnos por vencidos. Sigan caminando, sigan aferrándose a la idea de que mañana todo será mejor.
“Creo en ellos, creo en ti… creo en mi” –susurro y abriendo sus ojos verdes de pronto elevo sus brazos por sobre su rostro con un único fin y propósito de gritar: “¡Sello de Cristal!” –Su alma libero toda su energía y así mismo, las Gemas también brillaron para cumplir el deseo del nuevo creador de todo. La unión de ambos poderes causo una explosión que desbasto todo a su paso. Es algo extraño pero la verdad es que en el fin, las cosas no terminan, al contrario… recién comienzan.
La luz más pura que jamás haya existido era el telón blanco que se necesita para plasmar una nueva obra de arte. Con un pequeño punto en el infinito, poco a poco creció hasta convertirse en el decimo mundo que contenía la verdad de la creación, del tiempo y de los millones de destinos que pronto serian por vivir.
Una vez que aquel mundo se dividió en nueve pequeñas partes, el universo se tiño de negro pero aun así, no era tenebroso porque así mismo, una infinidad de estrellas guiaban al camino de todas las almas que poco a poco regresaban a unirse a sus cuerpos como si nunca nada hubiese sucedido.
Los astros encargados de brindar luz y calor, ya estaban ahí para todo aquellos que quisiesen levantar la mirada disfrutar del primer día de vida de toda la humanidad en donde quieran que estén.
Al despertar de su siesta, Frigga noto que una sombra se alzaba detrás de ella. Al voltear algo asustada, sus ojos se enfrentaron con la presencia de un joven de ojos verdes y cabello muy largo. No sabía porque pero todo en él le era familiar a pesar de no haberlo visto jamás. Se sorprendió de ver que él cargaba un bebe entre sus brazos, el cual, estaba profundamente dormido. La diosa, sintió que su corazón se volcaba en una sensación de bienestar, la misma que sintió cuando fue madre de Thor. Poniéndose de pie, la Reina le observo con afecto y hasta le sonrió levemente al joven.
“Hace mucho tiempo sucedieron cosas crueles y desbastadoras pero… ahora todo debe ser diferente, por eso quiero que seas tú la primera persona que lo cargue y le demuestre afecto… por favor… acéptalo y amalo como a un hijo” –suplico un adulto Loki mientras le ofrecía al pequeño
Frigga no lo dudo ni un segundo, lo acobijo entre sus brazos y contra su pecho, sonrió al ver aquella criatura tan frágil y delicada. Con cuidado, lo meció con delicadeza procurando conservar y prolongar sus sueños.
“¿Quién eres?” –pregunto no con desconfianza sino mas bien con curiosidad
Loki sonrió y con sutileza le dijo: “Con el paso del tiempo, te darás cuenta. Por ahora, no debes preocuparte por nada, aquel bebe siempre estará protegido de cualquiera que quiera hacerle daño” –dio unos pasos más y al estar muy cerca de ella, sonrió al compartir un momento especial con la que siempre considero su madre-- “Gracias por demostrarme cuento me amas, gracias por todo” –susurro mientras acercaba su rostro hacia ella, con ternura le beso la frente.
“¿Eh?” –pregunto confundida pero en un segundo, aquel joven había desaparecido. Todo perfectamente hubiera sido parte de su imaginación o de un sueño, pero el bebe que cargaba entre sus brazos le confirmaba que todo fue real.
No estaba asustada, sino más bien feliz. Era evidente que ella y aquella pequeña criatura compartían una extraña conexión muy especial, lo creyó ciegamente cuando el bebe despertó, le miro y sonrió. Disfrutando de aquel momento, tan solo se volvió a sentar al pie del árbol y tarareando suaves melodías, ambos dejaron que tiempo se perdiese entre las nubes de un día soleado y cálido.
Mientras Thor jugaba con sus amigos, su vista viajo hasta descansar sobre un hombre que le llamo mucho la atención. Siendo un niño, corrió a toda prisa hacia el extraño, olvidando los buenos modales de un príncipe, exigió un nombre y una explicación del porque estaba ahí. Loki le miro y sonrió divertido de aquella actitud. En un segundo, se arrodillo para quedar a su altura y facilitar el contacto visual entre ellos, y así, finamente el tiempo pareció detenerse en todo el mundo.
“Protegerte forma parte de mi amor hacia ti” –susurro Loki con una delicada sonrisa
Thor se sonrojo y pese a que le daba vergüenza, también sonrió. La brisa del jardín los envolvía una vez más como en los viejos tiempos, ambos estaban viviendo diferentes momentos de la vida pero aun así, sus almas se reconocieron de inmediato. Loki se puso de pie y al levantar la mirada hasta el cielo claro y azulado, respiro aliviado de tener una nueva oportunidad, ya que aquel bebe era su propia reencarnacion.
“¿Te irás?” –pregunto Thor de forma triste
“SI” –respondió sin más. Aunque todo le resultara fascinante y maravilloso, nada ese mundo le estaba destinado.
“¡No te vayas!” –exigió el príncipe, en un tono de voz demandante
Loki aprecio cuanto carácter tenería el futuro dios del trueno y eso era algo que le encantaba. Sin duda, existen cosas que están destinas y otras no, pero a pesar de todo, se debe luchar por un mañana mejor.
“…Ve junto a tu madre, ella te necesita” –repuso mientras observaba al pequeño rubio
“¿Madre?... ¿conoces a mi Madre?” –pregunto asombrado y curioso
“Por supuesto… ella es… mi mejor amiga” –sonrió y tan solo se dedico a esperar que el príncipe se fuese corriendo. Cuando la distancia los separo, Thor volteo el rostro por ultima para observar aquel hombre, se juro a si mismo nunca olvidar aquel rostro o aquella voz, porque sencillamente, algo le decía que debía ser así.
Cuando se quedo solo en aquel jardín, Loki tuvo toda la libertad del mundo para desparecer de aquellas vidas.