Caminaba por la noche buscando un lugar cualquiera, un sitio tranquilo para beber alcohol sin ser detenido y en un ambiente agradable. Estaba solo pero no me importaba, prefería estar solo a mal acompañado. Por lo demás, si tengo amigos, Taemin y Sehun, mis amigos incondicionales, los idiotas que me apoyan en cada tontera que hago. No los necesitaba en ese momento. Unas luces llamaron mi atención, era un ambiente romántico, que me llamaba a entrar al igual que la primera vez que entré a mi departamento de soltero, me había encantado las paredes, la cocina, las habitaciones, todo. Bajé un escalón. Pero además de eso, la posición del sol daba en el punto exacto tal que podía ver mis colores favoritos mezclados al atardecer. Bajé otro escalón. Sehun decía que era bonito pero Taemin se quejaba de que había como un ambiente extraño en él -el departamento-. No sabía que decir, para mi estaba bien, pero él decía que estaba vacío, como solitario y triste. Bajé otro escalón. De todas maneras, Taemin es escritor y tiene esta sensibilidad artistica que muchos carecemos, el muy puto me ocupa para sus novelas, yo y Sehun somos los protagonistas en la mayoría de sus historias eróticas, sólo porque nos ha interrumpido a ambos -por separado- teniendo relaciones con nuetras parejas. Caminé hacia la barra sin tener que empujar a nadie porque casi todos en el lugar estaban sentados en mesas alrededor del escenario que me recordó a la estúpida y humillante obra infantil que protagonicé con Taemin cuando teníamos como cinco o seis años, yo era el principe y él la princesa, eso porque él era y sigue siendo tan bonito que hasta las mujeres envidian su belleza. A mi nunca me interesó Taemin, no porque ambos fueramos hombres, me declaro bisexual, sino porque a los diez años, buena edad para enamorarse por primera vez, encontré a alguien que se volvió en la persona que me gustaba, sólo eso, me gustaba. Me senté en la barra y pedí el trago más fuerte que tuvieran. Miré a mi alrededor mientras esperaba, muchas parejas, algunos grupos de hombres y mujeres, otros solos como yo. Pero no necesitaba a nadie, yo no dependo de nadie, excepto mi mamá. Mi vieja madre me tuvo bastante mayor, a veces pensaban que yo era su nieto, ella me decía que solo importa que las personas que realmente nos importan conozcan la verdad, y así he seguido viviendo, sin preocuparme mucho del que dirán o de no sé qué. Amo a mi madre, me ha enseñado tantas cosas, realmente mi vieja es la mejor. Ella siempre supo todo de mi, le contaba y le sigo contando todo, mi primer beso, mi primer sueño húmedo, mi primera vez que me masturbe, cuando, como y con quién perdí la virginidad, la primera vez que fumé y probé alcohol. Ella sabía todo y no me juzgaba, solo me escuchaba, me daba su opinión y me aconsejaba. Me trajeron el trago y al probarlo sentí el placer de saborear el alcohol que por cierto estaba buenísimo pero conocía a alguien que los hacía mejor. Ese alguien, ya no hablo con él, pero jamás podré olvidarlo, era como una espina de la rosa más bella del universo. Él fue mío. ¿su nombre? El mismo que presentó un tipo que se había subido al escenario no sé cuando.
Do Kyungsoo.
De sólo pensar su nombre algo se oprimía en mi corazón, por eso al verlo ahí, sobre el escenario, vistiendo ese traje que le quedaba perfecto como todo lo que se ponía en realidad, aunque desnudo se veía mucho mejor porque su piel tan blanca era deliciosa y me invitaba a probarla como si fuera algún dulce, verlo ahí tapando su hermosa piel con ese traje fue como un disparo al corazón. Oír su voz al presentarse hizo que mi cuerpo se sacudiera violentamente, su voz, su puta voz que me daba tanto placer escuchar, cuándo estábamos juntos y me sonreía antes de decir mi nombre sólo por gusto, esos eran tiempos buenos, más que los tiempos de mi niñez, en las que jugar era lo más importante del día y en las noches dormir era fácil ya que estabas cansado de tanto correr de ahí para allá, mi mamá decía que mi mejor época fue cuando me hice novio de Kyungsoo, cuando ya no sufría por pensar que no era correspondido y que Kyungsoo me amaba tanto como yo a él, lo que era difícil porque por varios meses Do Kyungsoo fue como mi aire, lo necesitaba al punto en que cuando él se marchaba yo quedaba como vacío, era raro, como si se hubiera llevado una parte de mi corazón conmigo, y era horrible la sensación porque me sentía como un loco al preguntárselo al doctor y a mis amigos, me decían que estaba enamorado lo que no era ninguna enfermedad pero yo me sentía tan insignificante y débil sin Kyungsoo que le propuse vivir juntos tan pronto nos graduamos del instituto en el que lo conocí por casualidad, bueno, ni tanto porque Kyungsoo era el presidente del consejo estudiantil y todo el mundo lo quería de cierto modo, pero nadie como yo, y bueno, él estaba ahí dando el discurso de bienvenida a pesar de ser tan joven y yo embobado mirándolo y escuchándolo y si hubiera sabido que me demoraría tres años en hablarle hubiera preferido que ese momento durara por siempre, porque era horrible verlo a distancia y suspirar sabiendo que para él yo era sólo un estudiante menor que él y que jamás me conocería pero eso cambió gracias a Taemin que se cansó de tenerme a mí como protagonista de sus historias que subía por Internet porque no le entregaba ni una novedad sobre mi amor platónico o avance entre nosotros, él se acercó a mí y me tiró del brazo hasta que estuve frente a él y me sonrojé como nunca, porque él era aún más perfecto de cerca y yo lo miré con mucha timidez y él me sonreía al tiempo en que Taemin decía que yo me llamaba JongIn y me presentaba a Kyungsoo entonces Kyungsoo dijo que ya me conocía porque había oído por ahí que yo bailaba muy bien además de que en algunas ocasiones bailaba con mis amigos en diferentes celebraciones del instituto pero jamás pensé que podría llamar la atención de Do Kyungsoo con mi baile, fue ésto lo que nos llevó a conocernos formalmente, pero no le volví a hablar hasta un mes después cuando sin saber que era él yo lo salvé de ser atropellado por unos niños de primer año y él me lo agradeció con una sonrisa y me pidió que lo ayudara con la montaña de papeles que tenía que llevar a los profesores y mierda su voz es tan hermosa que me quedaba al igual que los años anteriores como un idiota mirándolo fijamente mientras apreciaba su voz, él tocaba el piano al mismo tiempo, Kyungsoo era un maestro en la música ya que quería ser cantante a pesar de que su familia no estuviera muy contenta por eso y volví a tomar un sorbo del trago mientras escuchaba a Kyungsoo cantar una canción romántica que nunca había escuchado antes, quizás la hubiera conocido si es que mi mamá cambiara la radio por una estación diferente a la que escucha normalmente pero no, era bastante tacaña y le gustaba escuchar esa radio y ninguna más pero no me importaba mucho porque el artista que más me gustaba y que siempre me ha gustado es Kyungsoo desde que me cantó muy sonrojado una canción para mi cumpleaños y yo le agradecí con un beso apasionado que terminó cuando caímos a la cama y le quité la ropa tan rápido que parecíamos desesperados y lo estábamos porque al amar uno necesita perdidamente del otro pero yo en algún momento me calmé y lo penetré después de haberlo preparado con paciencia entonces el placer nos inundó a ambos al igual que era un placer escuchar a Kyungsoo cantar pero era un placer que no me hacía ponerme duro gracias a dios porque sería muy vergonzoso liberar el problema en el baño de este lugar y puta madre que canta bien Do Kyungsoo y mierda, sonrió, su sonrisa era particular, tenía forma de corazón y me encantaba demasiado no sé por qué, no me lo pregunten, al igual que me encantan sus ojos y sus labios y todo de él, yo lo amé, lo amé y me sigue encantando de alguna manera, Do Kyungsoo siempre estará molestando en alguna parte de mi corazón lo que no es precisamente bueno pero a quién le importa los problemas amorosos de un joven bailarín, a nadie, no como Taemin que cuando tiene problemas amorosos con Choi Minho se deprime y escribe libros que después son best seller y vuelve con Minho y todos son felices hasta que vuelven a pelear y así todo el tiempo pero en el fondo de aman sin embargo nada ni nadie supera el amor que tuvimos Kyungsoo y yo porque eso sí que era amor, porque cuando le dije mis sentimientos a Kyungsoo él no esperó más para besarme apasionadamente y quitándome el aliento me confesó que también me amaba con todo su corazón y aquel mismo día entre besos le pregunté si quería ser mi novio y él aceptó con cara de "¿es una broma?" pero yo quería estar seguro de todo porque de otra manera me sacaría en cara después que nunca fuimos nada como le sucedió a Sehun con Luhan pero fue aún peor porque ellos eran tan idiotas que ni se declararon sino que de la nada comenzaron a amarse y besarse y otras cosas que no me puedo imaginar porque la voz de Do Kyungsoo era demasiado perfecta y jodidamente expresiva haciendo que mi corazón latiera con fuerza como la vez en la que, que rico es el trago, con cada sorbo me parece mejor, Do Kyungsoo hacía tragos mejores, parecía un barman pero aún mejor porque junto al alcohol había un cóctel preparado especialmente para mí que eran más que maravillosos pero lo que más me gustaba eran los besos con sabor a fresas y a menta ya que Kyungsoo era adicto a las mentas pero nada le quitaba su sabor a fresas completamente, incluso cuando me corría en su boca podía sentir las fresas junto a mi semen y a veces incluso podía asegurar que su semen también sabía a fresas pero no, él decía que estaba loco, y bueno, yo lo estaba pero loco por él, no me gustan los pechos que la chica frente a mí intenta mostrarme, prefiero los penes, especialmente el de Do Kyungsoo, porque los de mis ex parejas no me parecían tan excitantes como lo era el de Do Kyungsoo y las entradas de mis amantes no me daban tanto placer como lo hizo Kyungsoo, y a pesar de esto yo lo dejé ir cuando él me dijo que perseguiría su sueño de ser cantante en la capital y yo no lo podía seguir en ese momento de mi vida porque no tenía dinero ni nada para mantenernos, yo estudiaba danza de todo tipo así que los ensayos ocupaban mucho tiempo de mi día a día y Kyungsoo lo entendía pero entender no significa aceptar, así que se fue dejándome sólo con mi patético ser y con el tiempo me fui haciendo cada vez más reconocido en la cuidad al punto en que un teatro me pidió como bailarín y con el paso de los meses me volví más popular y solicitado, sólo que extrañaba no tener más contacto con Kyungsoo en ese tiempo, aunque fuera para saber como estaba, pero ahora está aquí, a unos metros de mí, cantando como él lo sabe hacer y haciendo que mi corazón latiera descompasado lo que sólo sucedía en dos ocasiones, cuando estaba bailando porque la pasión me ganaba y cuando hacía cualquier cosa con Do Kyungsoo, especialmente cuando hacíamos el amor aunque una sola sonrisa de él me podía hacer sonrojar y acelerar mi corazón, así era el poder de Kyungsoo sobre mí porque él era mi todo, él era mío y yo le pertenecía a él como un tonto perro faldero, y quizás fue por eso que lloré tanto una vez que Kyungsoo cerró la puerta para siempre.
Do Kyungsoo.
Recuerdo sus labios perfectamente, al igual que sus ojos, lo podría dibujar si no tuviera una mierda de técnica al dibujar. Él parecía tener talento para todo y por eso era bastante popular en el instituto a parte de ser el presidente del consejo estudiantil. El trago estaba a la mitad. Parecía una mala broma del destino que lo encontrara justo en el bar en que me encontraba, realmente, yo sentía que le pertenecía de alguna forma, porque la canción era similar a nuestra trágica historia de amor. Me gustaba pasar los dedos por su piel, y luego besar justo por donde había marcado un camino, también me gustaba abrazar su pequeño cuerpo, morder su cuello, admirarlo al igual que lo admiro ahora. Por otro lado, tenerlo a pocos metros de mi me hizo preguntarme si por casualidad me había visto, o si incluso nos habíamos encontrado anteriormente sin darme cuenta, quizás el tenía algún amante en esos momentos pero nadie lo amará como yo lo hice, porque nuestro amor fue primerizo, hubieron muchos después, pero nadie antes, por eso era tan especial el primer amor, por eso me encanta haber sido su primer beso y su primera vez, porque él también fue la mía. Recuerdo la vez que tuve sexo con Taemin solo para que él se inspirara en escribir la culpa de engañar a alguien. Todo un idiota. Pudo haber pedido una puta, pero no, me pidió a mi, su mejor amigo, pero por lo menos no fue del todo malo, porque la piel de Taemin era parecida a la de Kyungsoo, parecida, ninguna llegaba a la perfección de la piel de Kyungsoo que yo lamí y mordí tantas veces, especialmente después de nuestra apasionada y perfecta primera vez, en la que ambos éramos tímidos y no sabíamos muy bien que hacer, pero las cosas fluyeron muy bien. Oh ¿Cuando se acabó el trago? Pedí otro inmediatamente. A Kyungsoo nunca le gustó que yo tuviera tan buena resistencia al alcohol, a mí, sin embargo, me gustaba verlo borracho porque era tierno y me pedía que lo consintiera de mil formas, además de ponerse caliente e hiciéramos el amor repetidas veces hasta que se cansaba y se dormía con ese puchero de él que me encantaba y me provocaba acariciar su cuerpo, su perfecto cuerpo. Do Kyungsoo sabía que yo era débil a su cuerpo, tanto que a pesar de estar cansado, podía recuperar energías suficientes para tener relaciones con él con tan solo verlo semi desnudo. Él pocas veces me rogaba por sexo, era yo el que tenía que estimularlo, cosa que era deliciosa, no me puedo quejar porque él era...
Do Kyungsoo.
Su voz me recuerda a nuestro pasado amor, a nosotros, al amor que pude conocer en ese entonces. A los días de invierno que se hacían cálidos con él a mi lado. En esos días lo necesitaba como al aire y me sorprende que ya no lo necesitara como antes. Su voz canta lo que yo pensaba en este momento, en la separación en la que no lloré, pero después de tantos años no puedo evitar terminar pensando en él y en todo lo que vivimos juntos. De pronto los ojos picaban y la garganta me dolía, entonces supe que estaba apunto de soltar lágrimas. No soy bueno para llorar, mi mamá dice que lloré tres veces en mi vida, cuando nací, cuando murió papá y cuando pelé una cebolla para el almuerzo y tenía algo de razón ya que pocas veces lloraba. Pero ahora era diferente, quería llorar, lo necesitaba como necesitaba el aire, como necesitaba la comida, como necesitaba el agua, como lo necesitaba a él.
Entonces, en la oscuridad, cuando nadie miraba, lloré:
Do Kyungsoo.
Adiós, mi amor.