Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Entre dimensiones (Xiuhan) por exolove1

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Solo un cap. mas para el final :)
El día había llegado por fin. Después de algunas semanas de relación con Minseok, de experimentar lo que era la verdadera felicidad entre el sexo, las citas, sus momentos de amor a solas y más, debía caer por un momento al mundo real y hablar con sus padres. A causa de las duras promociones y de lo cansado que últimamente se encontraba, no se veía viajando a China, por lo que decidió hacerlo por teléfono. Aunque también pudiera ser algo de cobardía.

-¿Estás seguro de que estás preparado para decirles? –Le preguntó Minseok, a su lado, dándole apoyo.

-Sí, estoy preparado, Minseok –Le habló –Es ahora o nunca, no puedo seguir callando porque tarde o temprano ellos buscarán una mujer con la que casarme si no presento a ninguna y… Y entonces podría ser tarde.

-Entonces, adelante. –Dijo –Estaré aquí, a tu lado. No olvides eso nunca.

-Lo sé… Tú o Mi Minseok, da igual, el caso es que Kim Minseok estará a mi lado pase lo que pase.

-Así es, siempre recuerda eso, amor.

Besó sus mejillas y le abrazó, viendo como Luhan comenzaba a teclear el número de teléfono de sus padres, temblando, sudando incluso. No podía evitar estar nervioso, porque aunque Minseok le aseguró que no le desheredarían porque era su único hijo y él único que podía darles un heredero, la posibilidad seguía estando ahí de todos modos. Era un hecho que no se podía negar, y Minseok, aun con toda la seguridad del mundo, tampoco podía eliminar esa posibilidad.

Esperaba, al menos, que todo fuera bien y no dijeran a Luhan cosas que pudieran dañarle.

-¿Sí? ¿Luhan? –Sonó la voz de una mujer.

-Mamá… -Murmuró –Soy yo, Luhan.

-¡Oh! ¡Hola, cariño, como estás! –Preguntó.

-Bien, estoy bien.

-¿Va todo bien en el grupo? Últimamente por trabajo no hemos estado muy atentos, por eso pregunto.

-Sí, va bien, el disco ha sido un éxito y estamos seguros que nos darán premios este año, nos hemos esforzado muchísimo.

-Claro que sí, un Xi debe esforzarse siempre para todo lo que desee, así es como te hemos criado después de todo.

-Lo sé, es una enseñanza que siempre he seguido, por eso estoy en este grupo después de todo –Dijo, sonriendo. Minseok besó su cuello, dándole ánimos, notándole temblar. –Pero Mamá… ¿Papá está ahí?

-No, cariño; no está tu padre. –Contestó –Está en una reunión de trabajo ahora mismo ¿Por?

-No, nada… -Luhan suspiró. ¿Por qué era tan difícil decirle a su madre que no podían obligarle a casarse con nadie? –Es que… En realidad, tengo que decir algo pero…

-Vamos, dime, que pasa. –Escuchó a su madre decir preocupada por su hijo, notándolo nervioso. –Puedes decirme lo que sea, cariño, soy tu madre después de todo.

-Ya… Eso lo sé… -Murmuró, Minseok siguió besándole el cuello. Luhan le agradeció mentalmente, porque aunque Minseok no estaba entendiendo mucho ya que hablaban en chino, sabía entender lo suficiente como para saber que no había tocado el tema aun. Minseok intentaba ponerse en la piel de Luhan, de aquel Luhan, donde los donceles no existían, donde la homosexualidad era casi un pecado.

-Vamos, dime, cariño.

-Mamá… Es sobre el tema de casarme –habló –No quiero que me busquéis a nadie ¿Sabes? No es algo que yo desee.

-¿Y eso? ¿Tienes tú a alguien en mente? –Preguntó.

-No, no en realidad.

Se hizo el silencio absoluto por unos instantes.

-Entonces… ¿Qué es? ¿Por qué no quieres que busquemos a nadie? No puedo entenderlo, cariño, tienes que ser claro conmigo, nada de titubeos.

-Es que es difícil de decir, joder… -Murmuró, Minseok apretó el abrazó –Es que… No puedo, madre. No puedo simplemente casarme con una mujer, entiéndelo, no puedo. No me veo, mamá, no me veo casado con una mujer.

-¿Por qué? ¿No te gustan las relaciones formales? ¿Es eso? ¿Qué clase de educación es esa? –Comentó indignada.

-¡No! Si me gustan, pero el problema no es la boda o una relación formal, mamá… -Dijo –El problema es otro…

-¿Cuál es entonces?

-El problema es la mujer en sí… -Dijo –mamá, ya lo sabes, os lo dije hace tiempo… No te hagas la tonta, sabes que soy gay; No quiero casarme con nadie, mamá, entiende eso.

El silencio se volvió a hacer y Minseok vio como Luhan tragaba en seco, nervioso. Cogió un pañuelo y le secó el sudor del cuello y la frente, porque en realidad estaba sudando demasiado, tanto que creía que podría darle un infarto. Luhan le miró, sonriéndole con falsedad, observando el serio rostro de Minseok que no dejaba pasar ningún sentimiento, aunque sus acciones le hacían ver que estaba preocupado.

-Mamá, escucha.

-No. –Interrumpió ella –No digas nada…

-Pero…

-Lo sé… -Dijo –Lo sé, Luhan. Sé que nunca te han gustado las mujeres, sé que no hay manera de que puedas estar con una… Tu padre lo sabe también, pero…

-Pero…

-Es tan difícil, cariño… Que dirán los demás de ti, el heredero que la familia necesita para seguir la estirpe…

-Pero mamá, el heredero lo puedo dar aun así. –Dijo él –Puedo, cuando sea más grande, ir que a una sirvienta la fecunden en un centro especial con mi semen, por ejemplo. Eso no cambia nada, mamá. No quiero casarme ¿Qué vida le voy a dar a esa mujer? ¿Has pensado en eso? O… ¿Dónde está lo que deseo yo? Si me amáis, por lo menos, déjenme ser feliz a mi manera…

-Tenemos que hablarlo con tu padre, Luhan –Dijo ella –Lo siento, no puedo decirte nada.

Y su madre colgó, dejándolo allí, abrazado a Minseok, intentando que Luhan no entrara en llanto aunque este era más fuerte, y no lloraba con facilidad.

-Ella lo hablará con papá –Dijo Luhan, abrazado a Minseok -¿Me odiará ahora, Minseok?

-No… Jamás podré llegar a creer que unos padres puedan odiar a sus hijos solo por eso.

-Peor Minseok, tu mundo es diferente… -Dijo –Aquí eso es posible, y sucede diariamente en todo el mundo, el algunos países más que otros.

-Pues déjame decirte que es injusto entonces. –Habló –No merecéis esto.

-Supongo que no, pero no podemos hacer nada para cambiar la historia. Si aquí existieran los donceles, si los hombres pudiéramos tener hijos… Todo sería más fácil, Minseok. El odio a la homosexualidad no existiría, por ejemplo, porque sería estúpido, el machismo tampoco porque los hombres podrían tener hijos y eso los haría ver en la misma situación…

-Supongo que solo queda rezar para que no te odien, pero piensa esto, Luhan… Siempre estará Kim Minseok, uno u otro, a tu lado.

Luhan le miró, sonriente.

-Gracias por todo…

.

.

.

-Oye, soy yo o Luhan desde hace unas semanas ha dejado de montar pataletas por cualquier cosa –Dijo, ese día, Kyungsoo.

-¿Tú crees?

Minseok podía, en realidad, notarlo. Desde que se empeñaba diariamente en hacerle ver a Luhan que le amaba, en salir a la que tenían tiempo libre y en asegurarle que el otro Minseok, su Minseok, le amaba tanto como él le amaba, Luhan parecía tener un tanto porciento considerable menos de celos, así como había dejado de montar escenas para cualquier cosa y ahora solo era un poco menos infantil.

Aunque infantil, lo sería toda la vida, no se podía eliminar un rasgo tan característico de su personalidad y Minseok sabía que era parte de su encanto, igual que en su Luhan, parte de su encanto estaba su manía de ser masculino.

Además, alguna vez se vio salvándole de alguien que trataba de sobrepasarse con él, pero un día, sin embargo, vio que Luhan pateó a esa persona diciendo después una frase que hizo que le abrazara con fuerza y le llenara el rostro de besos.
‘’ Perdona, pero soy de Kim Minseok. Nadie está a su altura ‘’ Y una cara linda que acompañó dicha frase.

¿No era lindo?

Sin perder su toque, Luhan estaba madurando, aunque quizás fuera también porque como él no era serio y frio, se vio intimidado por sus compañeros de grupo, la mayoría fríos y secos, y Luhan tuvo que ser fuerte para que no se intimidara ante ellos. Por eso, de vez en cuando, sacaba su lado más lindo y Luhan le protegía de ellos que, aunque sabían ya que todo era falso, o la mayor parte, no les dejaba de hacer gracia.

Si el otro Minseok lo viera, estaría orgulloso, él lo sabía.
-Puede que sí –Contestó a Kyungsoo –Llamémoslo a que ha madurado.

-Sí, puede ser eso. –Dijo –Eso está bien, ya le tocaba, es grande.

Minseok rió.

-Es parte de su encanto.

-Eso decía el otro Minseok –Contestó –Los dos estáis estúpidos, joder. El amor os tiene completamente cegados.
Minseok le miró con curiosidad, una ceja alzada, y Kyungsoo se le quedó mirando con frialdad, sin entender porque le estaba mirando de esa manera.

-¿Qué?

-¿Seguro que no estás tú tampoco atontado por el amor? Después de todo, por mucha orgía que hagas con Kai, siempre será el tu predilecto, lo metiste ahí después de todo porque no querías abandonar tu mundo, pero tampoco a él ¿No es así?

Kyungsoo miró a otro lado, maldiciéndole.

-No sé de qué hablas.

Minseok rió.

-Claro, claro.

-¡Minseok! –Gritó Luhan sentándose, emocionado, encima de él -¡Minseok, Minseok!

-¿Qué pasa, Luhan? –Cuestionó.

-Mira, por fin me pasé este nivel de juego. ¡Tardé dos semanas enteras! –Puchereó -¿Puedo tener una recompensa? Dijiste que la tendría.

Cual niño pequeño, Luhan parecía funcionar a base de recompensas, era algo que había notado con cierta facilidad y solía chantajearlo con ello, con sorpresas, y Luhan siempre caía y hacía lo que él quería.

Tan lindo.

-Bueno, de acuerdo. –Dijo riendo –Tendrás una recompensa esta noche.

Luhan sonrió, presintiéndola.

-Eres un pervertido –Rió –Estaré esperando por ello, así que más te vale dármela.

Se movió de allí y se sentó al lado, dispuesto a continuar con aquel juego en su móvil para pasarse el siguiente nivel. Contra antes se lo pasara, antes tendría otra recompensa. Así pensaba Luhan, en su mente aparentemente infantil pero tan madura algunas veces.

Minseok pensó en esa cinta que encontró el otro día en una caja, una cinta para tapar los ojos, y unas esposas. Estaban en una caja debajo de la cama, lo que le hizo pensar en algunas de esas imágenes y videos que su otro yo tenía, de cuando usó por primera vez esos materiales, en un BDSM suave, para cualquier pareja.

Bueno, quizás él pudiera probar como se sentía esas cosas.

Kyungsoo se fue con Kai, al parecer, iban a salir y no volverían en toda la noche, lo que le indicaba a todos que volverían a tener esos extraños encuentros y Baekhyun se burlaba descaradamente de ellos, porque no era partidario de ese tipo de cosas, ya que era muy celoso e imaginarse a Chanyeol, aun si era con él, en una orgía le enfermaba hasta tal punto que mandaba a Chanyeol a la habitación tan fuerte que este, sorprendentemente, no replicaba e iba, pero aparecía dos horas después con algunas marcas en las muñecas de esposas.

Lo sabía, pensó. Ellos eran una pareja que basaba su sexualidad en el BDSM, el brusco, el nada suave, el doloroso – aunque para ellos no lo era –.

Y Chanyeol simplemente rodaba los ojos por los comentarios de su novio, murmurando cosas como que vio en él.

Nadie lo sabía, ni ellos.

-Eh, Luhan ¿Cómo vas con ese nivel?

-Mal… -Se quejó, abrazado a él –Es más difícil.

-Lógico, si es un nivel superior. –Rió, Luhan le maldijo.

-Pero aun así, deberían sacar juegos para tontos como yo…

-¿Qué dices? No eres tonto –Minseok le cogió del mentón, alzándoselo, para que le mirara –A mis ojos, no eres nada tonto. Eres listo, hermoso, educado, amable e infantil, muy tierno por eso. Me encantas.

-Minseok, mi verdadero marido, me decía eso de vez en cuando. Muy de vez en cuando… -Murmuró -¿Ambos me amáis como decís?

-Créeme cuando te digo, Luhan, que sí.

…l sonrió y besó su cuello, soltando una pequeña risa.

-Sois la mejor persona que podría haber conocido para mí, Minseok, tú y mi Minseok, y jamás me arrepentiré de estar con vosotros, sea quien sea.

Aun cuando, en el fondo de su corazón, siempre esperaría tener a su verdadero Minseok de vuelta.

-¿Sí? Bueno, eso me alegra. –Rió.
Notas finales: wohohohohoho el siguiente es el final!!

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).