Desperté a eso de las 2 de la tarde, como siempre los fines de semana, aunque ahora tenía algo que hacer además de descansar.
Desayuné-comí lo suficiente hasta saciarme, recogí un poco la casa, al menos para que realmente pareciera que vivía ahí y luego tomé la ropa que tenía pensado usar, me duché, me peiné y cepillé los dientes. Me vestí al final para evitar ensuciar la ropa.
Me fijé en la hora y ya marcaban las 6:15, todavía faltaba mucho y yo me estaba impacientando demasiado. De pronto sonó mi celular, mientras prendía el televisor para matar el tiempo.
- Nunca contestaste el mensaje. – declaró Sasuke al otro lado de la línea.
- Uhm, lo siento, lo olvidé, supongo. – mentí sonrojado, no era cierto aquello, la verdad es que no tenía idea de qué contestarle.
- Entonces, ¿sí te veo a las 7? – preguntó con curiosidad.
- Sí, está bien. – accedí apenado.
- Sólo prométeme que no tomarás de más a menos que ya estemos juntos. – pidió de pronto.
- ¿Ahora que mosca te ha picado? Nunca me habías pedido estas cosas. – anuncié sin comprender.
- Sólo hazlo, por favor. – escuchar esas palabras, viniendo de él, no podía negarme.
- Vale, vale, te lo prometo. – dije suspirando un poco.
- Gracias. Te veo en un rato.
Colgamos y yo permanecí en el sofá mirando algo en la televisión que no distinguí que era, me tenía más preocupado el tema de Sasuke que lo demás. Esperé unos minutos más hasta que escuché el timbre, de inmediato supe que era Sasuke, así que me apresuré, apagando todo, tomando las llaves y la cartera, para luego abrir la puerta.
- Hola, Naruto. – saludó sonriendo de lado. Me fijé en él durante unos segundos, iba más arreglado de lo normal, bastante apuesto, y decidí sólo ignorar aquello.
- Hola, Sasuke. Vamos. – invité una vez salí de la casa.
- ¿Qué tal te fue ayer? – preguntó casi desganado mientras metía ambas manos en las bolsas del pantalón.
- Uhm, bien, salí con Neji por la tarde, no tenía nada que hacer. – admití.
- Hmm, pudiste haberme llamado, no hice nada. – confesó.
- Lo siento, no lo pensé antes.
Caminamos a cierta distancia el uno del otro, y, aunque lo habíamos hecho ya cientos de veces antes, ahora me apenaba más de lo usual. Sasuke sabía cómo ponerme nervioso, y eso me aterraba, ¿sabría lo que siento por él? No, no había manera, era suficientemente precavido para no dejarlo notar tan sencillo.
- Es aquí, pasa. – dijo una vez llegamos a un bar diferente. Era pequeño y acogedor, el lugar sólo era atendido por hombres, y el ambiente era agradable, apacible.
- Luce diferente al resto. – declaré.
- Sí, es un bar gay. – dijo sin rodeos. Entonces entendí porque me había pedido que no tomara demás, aunque, finalmente ¿por qué habría de preocuparle?
- Oh, vaya. – me sonrojé demasiado. Creo que nunca le había contado a Sasuke que soy gay, bueno, tampoco es como que sea demasiado importante.
- Vamos, te debo uno. – me dijo señalando la barra.
- Prefiero mesa. – admití.
Él eligió la mesa, y buscó una hasta que le gustó y nos sentamos, la miré para buscar la diferencia entre esta mesa y las anteriores; pero no encontraba ninguna.
- Está más cerca del escenario. – explicó.
- ¿Qué? – pregunté desconcertado.
- Si te preguntabas porque esta mesa y no las demás, es porque está más cerca, tendrás una mejor vista. – respondió sonriendo de nuevo.
Sasuke se pidió un whisky normal, y a mí me pidió uno de miel con bastantes hielos, buscando que no me resultara tan fuerte, o bueno, que no se me subiera a la cabeza tan rápido.
- ¿Por qué de miel? – pregunté una vez me entregaron el vaso.
- Te gustó, y me apetecía invitarte uno. – confesó.
- Gracias, ¿hoy también cantarás? – pregunté sin mirarlo, fijándome más en el interior del vaso.
- Sí, ¿por qué? – su cara de sorpresa de inmediato me hizo sonrojar un poco.
- Porque ya lo dijiste tú, tendré una mejor vista. – respondí nervioso.
- Suena bien. – dijo sonriendo, no pude notar cual era la diferencia en su tono de voz, porque estaba seguro no podía ser un tono coqueto, no conmigo.
Bebimos el whisky hasta que dieron las ocho y él tuvo que separarse, sin dejar de mirarme, hasta subir al escenario. Hubo una pequeña presentación por parte de Gaara y luego de eso comenzaron a tocar mientras Sasuke se acercaba al micrófono. Yo conocía bien la canción; pero noté, de nuevo, como Sasuke me miraba fijamente sin dudar.
Far away
This ship has taken me far away
Far away from the memories
Of the people who care if I live or die.
Starlight
I will be chasing a starlight
Until the end of my life
I don’t know if it’s worth it anymore.
Sus profundos ojos negros posados en los míos, sin dudar en eso, sin moverlos o cambiarlos de sitio. No estaba solo, había más personas y ya casi se llenaba el lugar, y, aun así, no dejaba de mirarme. Claro que sabía la canción, me la conocía bien; pero no recordaba la letra, no completamente, aunque él no tardó en recordarme el resto.
Hold you in my arms
I just wanted to hol
You in my arms.
My life
You electrify my life
Let’s conspire to ignite
All the souls that would die just to feel alive.
Pensé que al comenzar una parte que hablara de alguien más, de alguien sobre quien sientes algo, lo haría mirar a otro lado. No lo hizo. No me quitó la mirada en ningún momento. Una parte de mí esperaba que fuera cierto, y otra parte sólo seguía suplicando que llegara Neji, o alguien a hablarme, alguien que lograra que mi atención cambiara de lugar; pero tampoco tuve suerte con eso.
I’ll never let you go
If you promise not to fade away
Never fade away.
Our hopes and expectations
Black holes and revelations
Our hopes and expectations
Black holes and revelations.
Y ahí estaba yo, imbécil e hipnotizado, perdido en la mirada de mi mejor amigo, soñando con algún día poder tenerlo a mi lado. Vaya que era estúpido. Sasuke Uchiha ¿con Naruto Uzumaki? No, ni en un millón de años, aunque fuéramos las únicas personas de la tierra. No sucedería ni en mi más maravilloso sueño y lo sabía.
Hold you in my arms
I just wanted to hold
You in my arms
I just wanted to hold.
Apenas la canción se detuvo pude notar como Sasuke apenas miró a otro lado unos segundos y regresó la mirada cuando comenzó la siguiente canción, del mismo grupo. También la conocía bien, esta sería más difícil de malentender, no podía verme todo el tiempo, de lo contrario, ¿sería como una declaración pública?
I can’t remember when it was good
Moments of happiness elude
Maybe I just misunderstood.
All of the love we left behind
Watching the flash backs interwine
Memories I will never find.
Sasuke seguía mirándome, sólo no dejaba de hacerlo, y no parecía tener intenciones de parar ahora, y, aunque me miraba, su expresión era seria, como si aquello fuera algo que pudiera hacer con quien fuera, frente a quien fuera. Dudé solo unos segundos si sería conveniente evitarlo, quitar mi mirada de él; pero, aunque lo intentara no lo conseguía, no podía dejar de mirarlo.
So I’ll love whatever you become
And forget the reckless things we’ve done
I think our lives have just begun
I think our lives have just begun.
Ahora sí podía decir que lo había visto todo, Sasuke había cantado aquella parte sin evitar mi mirada, e incluso, casi sin querer, había sonreído de lado aun mirándome. Eso tenía que significar algo, tenía que hacerlo, ¿sería cierto? ¿Podría ser que el grandioso Sasuke Uchiha, príncipe “Don Perfecto”, sintiera algo por mí, un simple rubio molesto?
And I’ll feel my world crumbling
I’ll feel my life crumbling
I’ll feel my soul crumbling away
And falling away
Falling away with you.
Nuevamente esa sonrisa, esa calma, esa mirada. No podía pensar en nada más, no podía hacer nada más. Sólo estaba ahí, sentado mirándole fijamente, y él estaba ahí, cantando para todo el público, y, aun así, mirándome sólo a mí. Tenía que ser una broma, o un sueño, un muy buen sueño que estaba por terminar.
Staying awake to chase a dream
Tasting the air you’re breathing in
I know I won’t forget a thing.
Promise to hold you close and pray
Watching the fantasies decay
Nothing will ever stay the same.
Antes de perderme completamente a su merced, sentí una mano tocar mi hombro, y pude notar como Sasuke desvió su mirada unos segundos, verificando quién era y calmándose al instante, volviendo a mirarme fijamente, como si no hubiera sido nada importante. Dudé un poco, y por más difícil que me resultara, necesitaba saber quién había acariciado mi hombro, acercándose a mí sin importarle que Sasuke me mirara así.
All of the love we threw away
All of the hopes we cherished fade
Making the same mistakes again
Making the same mistakes again.
And I’ll feel my world crumbling
I’ll feel my life crumbling
I’ll feel my soul crumbling away
And falling away
Falling away with you.
Giré apenas el rostro, sin perder del todo la mirada de Sasuke, y una vez estuve en la dirección correcta, me fijé quién había sido el que me había tocado.
- Relájense ambos, nadie te coquetearía si él sigue dejando en claro que eres suyo. – habló alguien que no conocía, un joven mayor, pude notar, muy parecido a Sasuke, sólo que tenía el cabello más largo, y no era tan serio, al menos esa era la impresión que me daba. – Soy Itachi, hermano del idiota que no deja de mirarte. – aclaró.
- Naruto, y no sé a qué te refieras con “dejar en claro que soy suyo”. – comenté haciendo énfasis en esa frase que había llamado mi atención. Regresé la mirada a Sasuke, quién seguía mirándome, y al notarlo no pude evitar sonrojarme.
All of the love we’ve left behind
Watching the flash backs interwine
Memories I will never find
Memories I will never find.
- No deja de mirarte. A todos aquí nos ha quedado claro que están juntos, así que calma, nadie te coquetearía. Yo vine a presentarme, después de ver a mi hermanito tan posesivo pensé que necesitaba ver quién era, al menos. – aseguró.
- No entiendo de qué hablas. Sasuke es mi mejor amigo, y lo he acompañado hoy porque casi no lo veo últimamente, verlo en la banda es el pretexto para tener una charla luego de eso. – mentí descaradamente y sin remordimiento.
- Te hubiera creído si él no te mirara así. Él nunca ha sido de parejas, así que no lo habría dudado; pero no quiere que nadie se acerque a ti. Eso no es porque seas su amigo. – terminó aclarando.
- Me da igual lo que pienses, si te soy honesto. – respondí nervioso; pero molesto aún.
- Uhm, puedo entender ahora porque te mira así. – dijo apenas antes de levantarse de la silla y alejarse.