—Chicos, me siento tan orgulloso de ustedes — la voz de Philip hizo eco en todo el concurrido salón, los chicos tenían una sonrisa entusiasta. El ambiente tenía un aire festivo; Todo el grupo 7B iba a ser dado de alta.
Fury estaba perplejo; era la primera vez que todo un grupo mostraba mejoras tan marcadas en tan poco tiempo (Definitivamente le aumentaría el sueldo a Coulson).
EL salón estaba decorado con serpentinas y en la mesa se hallaba un enorme —y tentando— pastel de chocolate. Todos tenían de esos estúpidos vasos rojos de plástico que solían aparecer en las fiestas de las películas americanas, llenos de soda hasta el tope.
Billy estaba nervioso, no había rastro de Teddy por ningún lado. Suspiro, sabía que Teddy no quería volver a verlo.
Sintió unas manos cubriendo sus ojos.
—¿Quién soy? —
—¿T-Teddy? ¡Viniste! —
—Claro que sí, es un día muy importante, jamás me atrevería a faltar— respondió y lo abrazo, Billy, por primera vez en mucho tiempo, sintió que las cosas iban mejorando.
En otro lado estaba Clint, estaba igual de nervioso, en su mente surgió una duda, << ¿Y si Pietro no viene?>> <<< ¿Y si cancela la boda?>> Estaba hecho todo un manojo de nervios.
—¡Clint! — escucho la voz de Pietro llamándolo a sus espaldas, se volteo; su corazón latía a kilómetros por hora.
—No puedo creer que estés aquí—
—¿Acaso no lo viste venir? — dijo con su característico acento. Clint río y lo tomó de la cintura.
—¿La boda sigue en pie? —
—Envíe las invitaciones en cuanto me enteré que te dieron el alta— Le dio un pequeño beso en los labios.
—Los voy a extrañar— murmuró Tony.
—¡Yo también! y voy a extrañar Shippear Sony—
—¿Stony? —
—Sí, es el nombre de la pareja, la S es por Steve, y él resto es por Tony— Dijo Bruce, tomando un trago de su soda.
—Están locos— sonrió abrazando a Steve, al fin, las cosas iban a mejorar de verdad.
(...)
Después del alta, Tony y Steve no perdieron la costumbre de visitarse; todos los fines de semanas tenían citas en la ciudad, y no ninguno había vuelto a recaer.
Tony acosaba a Steve con llamadas, y Steve lo acosaba con mensajes. Los años pasaron en un abrir y cerrar de ojos; Su relación no era para nada perfecta, pero ambos estaban contentos con ella.
Tenían sus problemas, (así, como cualquier pareja normal) pero no duraban demasiado, porque Tony sabía cómo manejar a Steve a la perfección, y las discusiones terminaban siempre con una acalorada sesión de Sexo descontrolado.
(...)
Steve estaba desconcertado; Tony lo había invitado a cenar, pero cuando llegó al lugar donde lo había citado se encontró con una sorpresa; Tony estaba vestido con un traje formal (cosa que lo dejaba ilegalmente sexy).
El lugar estaba decorado de una forma hermosa, y desde ahí tenía una muy buena vista de la ciudad.
—Cap, hay algo que tengo que decirte— le entrego un ramo de rosas
—Ahora tu eres el cliché, Tony—Tony sonrió.
—Compre una enorme casita cerca de la montaña Brokeback—
—Entiendo esa referencia— Ambos rieron. Tony se relamió los labios, tenía los nervios a flor de piel.
—Bueno, en realidad no está cerca de las montañas, pero cuando llegue ahí pensé: "Es un lugar muy grande para mi solito, quizás debería llamar a mi guapo e idiota novio para que me acompañe"—
—Ve al grano—
—Me presionas Cap—bromeo y se arrodillo delante de Steve; sacando una cajita de su bolsillo— ¡Adelante Jarvis! — Steve ladeo la cabeza. Entonces pudo divisar fuegos artificiales por el enorme ventanal. Las luces formaban unas palabras que Steve leyó con sorpresa, <<Cap, ¿Quieres casarte conmigo?>>— Ahora si... Steve, ¿Quisieras casarte con este humilde genio, millonario, playboy y filántropo que te ama más que a su jodida vida? —
—Idiota—
—Tal vez, pero soy tu idiota— se mordió los labios— Ahora responde, me duelen las rodillas—
—¿Que dijimos la última vez sobre los clichés, Tony? —
—¡Respóndeme, Carajo! — Steve lo ayudó a levantarse y lo tomó de las mejillas, sintiendo como su corazón latía desbocado— Te amo tanto; Quiero que la boda sea en los Ángeles, y la luna de miel en Europa—
—¿Eso es un sí? — Steve sonrió
—Lo es— y se besaron, demostrando todo lo que sentían, todo el amor, todo el dolor y todo el cariño y la pasión en un solo beso. Probablemente estaban rotos, jodidos, y sobre todo dañados, Pero... ¿Quien dijo que dos personas rotas no se podían amar?
FIN