Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cruda realidad por darkmiss

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

muchas gracias por sus comentarios y disculpes si no les puedo responder, es por las prisas de dejar los capitulos.

Capítulo 3

Athena en compañía del patriarca miraban las estrellas, estas se encontraban inquietas como para no percatarse del movimiento; la diosa y el Patriarca no sabían la interpretación de las mismas, estas solo indicaban sobre las consecuencias de una acción que  hace mucho tiempo estaba formulándose, Athena buscaba algun indición al igual que el patriarca pero nada, ya sin poder dar una intrepretación de las mismas, se retiran ambas autoridades de estar Hill, sin embargo ella tenía en mente los acontecimientos que pasaron para lograr traer a la armada dorada.

Flask Back

El silencio de la sala era roto por las pisabas de la última persona en llegar a la sala, todos los ojos se posaron en la elegante figura resguardada por otras dos más, los presentes agacharon la cabeza saludando, mientras esta ignoraba las miradas tenía los ojos puestos en la figura de la diosa protectora de la Tierra, Athena podía sentir el peso del odio hacia ella; y aunque muy pocas las veces que tuvo contacto con esa presencia, podía sentir a kilómetros lejos los deseos de ver la sangre desarrada a sus pies, toda la sala guardo silencia cuando aquella figura se poso al frente de un par de trono dorados, ahí estaba Zeus en compañía de Hera y a sus lados sus respectivos hijos, Athena a un lado de Zeus y Ares a lado de Hera. .

-Macaria, regente del inframundo. – La mencionada miro por un instante dejo de mirar a Athena, la diosa no podía ignorar el parecido con su progenitor Hades, era una copia fiel del ex rey del inframundo a excepción de los ojos de su madre Persefone, la diosa al frente de ellos, seguida de sus dos consejeros Nix y Erebo no dejaba para nada los fríos gestos y la mirada serena de su progenitor.

Zeus observa a la nueva regente, aun no estaba muy contento por la presencia de la oscura diosa, se suponía que la esposa de Hades, Perséfone, tendría que tomar las funciones del Inframundo, sin embargo la mencionada tenía siglos sin pisar territorio a comparación de Macaria, siendo criada por Hades y los dioses gemelos, tenía la lealtad de todas las criaturas del Inframundo y Tártaro, logrando incluso que aquellas dos deidades primogénitas fueran de su corte, logrando era la más adecuada para el papel actual.

-se me ha pedido que subiera a estas tierras- la voz de Macaria era suave y agradable a los oídos de los presentes- dejando mis labores aparte, ¿para qué señor del Olimpo, se me ha llamado?

-un mandato en la cual se le ordena que se le entregue a la diosa Athena, trece almas correspondientes a su guardia dorada, luego de un excelente trabajo y labor a servicio de los dioses, volviendo de las estériles tierras hacia la luz de la tierra, para continuar con su labor de resguardar a la diosa en la tierra. 

-¡Herejía!-grito molesta la diosa-¡acaso quieren pasar por encima de mi justicia Zeus, estas almas están en el inframundo, su tiempo ha pasado, el dictamen de las Morias se ha escrito y se ha cumplido, es una ofensa el hecho que haga ese labor.

Aquellas palabras no fueron tomadas con alegría por parte de Zeus.

-  Es una orden Macaria, te lo dijo yo tu rey.

-y por mucho que sea rey, no tienes jurisdicción en el Inframundo Zeus, yo mando en el inframundo y mientras yo sea su guardiana, se seguirán las ordenes escritas desde la época de  oro de los titanes, y ninguna alma tiene que salir de esta cuando sea su hora.

-¿¡acaso me quieres retar, niña?!- Zeus se había incorpora del trono tomando su caduceo en forma de rayo, señala con este a la diosa que en ningún momento se había movido del sitio.

-y si es así.-sin importar la presencia de todos los dioses en el Olimpo, la diosa invoco la espada de quien fuera su padre, esta  apareció en la mano de la diosa, las exclamaciones de indignación no se hicieron a esperar, los murmullos de un combate entre el olimpo e inframunod era más que latente.

-Padre- inquirió Athena deteniendo cualquier ataque tomando a Zeus del brazo, sabía que aquello podía complicarse, y más por todos los acontecimientos recientes, a comparación de Hades, Macaria aun no juraba absoluta lealtad a Zeus, por lo cual ella podía alegar aquella tarea e incluso oponerse, sin embargo Zeus no había tomado aquel detalle por lo que podía implicar un gran problema nuevamente con el inframundo; cuando pudo hacer bajas el rayo de Zeus, se acercó a la diosa que aún tenía a la defensiva la espada de Hades, se arrodillo ante ella, Zeus estuvo por intervenir pero Hera lo tomo de la mano y pidiéndole con la mirada que solo observase lo que haría la guardiana de la tierra.

-Diosa Macaria, regente del inframundo- habló Athena-le suplico que por varo permita volver esas nobles almas, señora del submundo.

-lo que pides Athena es una tarea que me deshon...

-por favor señora, permita volver a la tierra de los vivos a esas almas valientes, no solo han dejado sangre en el cumplimiento de su deber, han sufrido más de lo que cualquier hombre puede, por favor señora permítales volver a disfrutar una más en la tierra de los vivos bien merecida, y si acaso mi deseo es una deshonra para su persona entonces castígueme como lo crea conveniente señora oscura, pero por favor permítame devolver a la vida a estos hombre que han sacrificado sangre y lagrimas en proteger a la madre tierra.

La sala guardo silencio esperando la respuesta de la diosa, la dorada mirada de Macaria observaba con atención a la diosa inclinada, Zeus fruncio el seño, ¿Qué clase de comportamiento era el de Athena, acaso nunca le había dicho a la diosa que nunca tenía que bajar la cabeza ante nadie?, Hera solo miraba indiferente a la hija de Zeus, al igual que Ares, no tenían palabras que decir, mientras las miradas subjetivas eran lanzadas por todo el salón a la espera de la respuesta de la diosa.

-está bien Athena, sin embargo exijo mi justicia, así que esta será mi mandato: la locura dominara al más fiel, el deseo que apoderar a la sangre traidora será más fuerte que romperá las barreras del honor y valor, de esta unión nacerá aquel quien va a ser mi justicia, ahí veras si mi justicia fue satisfecha o no, sin embargo en esta espera la locura será más violenta expansiendo su semilla en la inocencia, y que así sea escrito.

El cosmos de Macaria se levantó a dirección de la tierra e Inframundo, catorce almas se posaron en la palma de la diosa, extendió la mano hacia Athena entregándolas.

-tus caballeros Athena- rápidamente las tomó resguardándolas entre las manos, Macario miro por última vez a Zeus y luego a Athena

-recuerda Athena/Saori cuando sea el tiempo exigiré mi justicia y ella se quedara a mi lado.

Antes de que Zeus pudiera exigir una explicación, los dos dioses a un costado de Macaria levantaron sus cosmos para regresar al inframundo, la diosa solo se quedo observando el sitio vacio donde estuvo Macaria miro a Zeus que se dejaba caer en el trono frustado por no saber el significado de las palabras de la reina, Hera y ares intercambiaban unas palabras que solo hizo que se rieran, ella no le tomo mucha atención al fin de cuenta Hera y Ares  solo se reía cuando algo le iba a pasar sin que Zeus y ella pudieran saber, antes de despidirse de Zeus y regresar a la tierra, aun cuando las almas de sus caballeros tuvieron que regresar a Asgard, sitio donde sus cuerpos desaparecieron y lugar donde comenzarían a despertar.

Fin de Flashback.

Las palabras de Macaria habían desaparecido, pero ahora que las recordaba, le daban una gran incógnita, pero por ahora tenía que descansar y esperar que el día siguiente dieran mejores noticias.

------------------------------

Como día por adelante, los habitantes del Santuario realizaban sus actividades sin embargo el mayor de los gemelos apenas y podía descansar, pues cada vez que cerraba los ojos, veía la figura de Andreas aparecía pidiéndole que huyera, pero de ¿Qué era?, apenas podía mantener los ojos abiertos, una semana llevaba con esos extraños sueños, cada uno de ellos mostraban al joven asgardiano siendo sometido a golpes y constantes violaciones, veía poco a poco el deterioro que era sometido, algunas veces solo escuchaba las suplicas, otras solo los débiles gemidos que expresaba, e incluso en una ocasión pudo ver como ese hombre marcaba en el vientre con una pieza de metal al rojo vivo las palabras de zorra ofrecida antes de ser violado nuevamente, todas las imágenes poco a poco me comenzaban a

-¿Saga me escuchas?- la voz de Kanon lo saco de los pensamientos, miró al menor, ambos estaban en el coliseo, por un instante estuvo tentado por preguntar en que instante llegó pero guardo silencio, miraba a sus compañeros entrenar, tenía mucho que pensar, sin embargo todo esto le preocupaba; todos ellos estaban en sus actividades a excepción de Aioros que lo miraba con atención, aquella mirada por un momento le causo escalofríos, acción que fue percibido por el gemelo y el mencionado, la mirada de saga se separó para volver a ver a los demás.

Kanon paso el brazo sobre el hombro, atrajo a Saga a los suyos, él recargo la cabeza sobre los hombros de su hermano, esto lo hizo sentir un poco más seguro.

-¿tienes algo verdad?-

-si- murmuro, no despegaba la vista de los demás, los golpes caían provocando algunas explosiones en el coliseo.

-necesito tu ayuda Kanon, algo me está pasando, y no sé cómo averiguarlo, cosas extrañas están pasando, pero…no se como resolverlo.

-pues cuéntame, vamos a ver como podemos resolverlo juntos.

Saga asiente y sonrió tranquilo, no podía imaginar como la vida le pudo cambiar en esta segunda oportunidad, ahora tenía la ayuda de su hermano, algo que hace varios años atrás hubiera buscado y agradecido.

-hace unos días he tenido unos sueños, no sé cómo explicarlo, pero algo esta pasando y algo me dice que tiene que ver con esta extraña enfermedad. 

 

continuara...

Notas finales:

nos leemos para la proxima. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).