Cuando cada palabra te llega al alma, esta se resiente, sin duda es un golpe desleal y terrible. Bruce mantuvo la mirada en alto pero aun así, en realidad su vista viajaba por los confines del universo, recorría a gran velocidad los millones de estrellas en búsqueda de algo que explicara esto. ¿Cómo era posible?... ¿cómo?
Dentro de todas las posibilidades, siempre hay una que es la fatal. Podemos suponer que podemos sufrir pero nunca, nunca estamos realmente preparados para la guerra, menos cuando al hacerlo… estamos obligados a transformarnos de victima a victimario.
Cuando la secretaria entro a la oficina, lo hizo con la intención de entregarle al Sr. Wayne unos documentos importantes, pero al ver a su feje y a su esposo en una postura tan fría, dudo si debía continuar o no con su labor. Cuando Bruce, salió de sus pensamientos, noto la presencia de Mary por lo que con un gesto le dio la confianza necesaria para que ella se acercara. De forma rápida y concisa le explico la importancia de cada contrato y le recordó su agenda del día, cumplido su trabajo, de forma amable se despidió y cerró la puerta para dejarles solucionar sus problemas.
De no tener nada, de pronto tenia frente a él asuntos realmente importantes de ameritaban que su mente estuviese enfocada y fría, pero aquello era difícil cuando tenía un problema tras otro a raíz de un divorcio mediático y un show de vidas privadas que da pie, para que todos tengan algo que decir u opinar. Con la mirada fija en aquel cumulo de papeles, Bruce medito sobre todo una vez más, era ridículo pensar que podía volver ser el de antes, era inimaginable no hacer nada como siempre… ¿saben?... el límite no es hasta donde soportemos, más bien es hasta donde los demás nos presionen.
Siempre se necesita de alguien, siempre se debe necesitar de alguien pero a su vez, hay que tener cuidado. Aquella necesidad es lo más peligroso que podemos enfrentar en nuestra vida, depender significa prescindir de todo menos de una cosa, eso nos puede llevar a relegarnos a tal punto de saber perfectamente, que nada está funcionando, pero aun así preferimos conservar la mentira antes que la verdad. Bruce había aprendido a estar solo pero con la llegada de Kal, dependió de todas las formas posibles de él, lo hizo tanto que cerró los ojos e imagino que todo no estaba tan mal. Aquel instante de conformismo, era un pequeño consuelo cuando cada día la herida se volvía más grande y profunda.
Visto desde afuera, es fácil llegar a la conclusión de que algo se debe acabar y ya, pero cuando uno involucra tantos sentimientos, sueños y planes, es muy difícil poner el punto final. Porque hay que reconocer, que terminar con todo, es también quedarse con los vidrios rotos entre las manos, es cargar con la tristeza de haberse dado por vencido, es perder aquello que una vez nos brindo alegrías… terminar no significa otra cosa que volver a tener que acostumbrarse a estar solos, después de tanto, uno vuelve a estar solo. Si se preguntan porque muchas personas no ponen términos a relaciones que ustedes consideran nefastas, ya tienen una respuesta, no lo hacen por eso. Es difícil convivir con uno mismo cuando antes, compartimos la vida con alguien más.
Kal: ¿No vas a decir nada? –pregunto impaciente
Al escuchar esa voz tan familiar, nunca previo que las cosas llegaran a un punto realmente insostenible, se habían convertido en enemigos, pero no cualquier clase de enemigo, no, que tu oponente te conozca tan bien es lo peor que te puede pasar, es lo más terrible de todo, ya que aquello le confiere una gran ventaja. Kal, saca todos los ases bajo su manga sin contemplación, lo hace de forma rápida porque tan solo queda días para que el juego se termine, en unos días… alguien tendrá que perder.
Levantando la mirada, sus ojos azules brillaron con la misma fuerza que tuvieron antes de conocer a Kal. Siempre fue valiente, valiente aun cuando el miedo le recorriera la espina dorsal, siempre fue frio, porque de esa forma se protegía de la frialdad de los demás. Todos sus defectos son virtudes cuando se convierte en Batman, todas sus debilidades como héroes le brinda un espacio a Bruce Wayne para que exista. Hay un delicado balance entre ellos, ninguno de los dos cruza la línea del otro pero…
Bruce: …está bien… que así sea –respondió con la mirada fija en Kal, Clark o Superman, esas tres personas en una sonrieron aliviados al escuchar eso.
A Kal le pareció que el tiempo se había encargo de suavizar a Bruce de tal manera que hasta se le podía chantajear fácilmente, lamento no haber puesto en la palestra una mejor cifra pero de todas formas estaba bien. Como sabía que su esposo era un hombre de palabra, no necesitaba firmar ningún papel o algo parecido, así que entendía que la reunión se había acabado. Poniéndose de pie de forma rápida daba la señal de que había ganado este round decisivo e importante. Pero antes de decir la palabra mágica que en este caso era adiós, Bruce sonrió de forma burlesca.
Bruce: …ya que estas tan ansioso por decirle la verdad al mundo… entonces debemos decir toda la verdad
Kal: … ¿qué… ¿qué quieres decir con eso? –pregunto nervioso
Bruce: … si revelas mi identidad… yo hare lo mismo con cada uno de los héroes de la Liga, no me importan si están activos o no. Cuando me pregunten el porqué lo hice, sencillamente les diré que tú fuiste el responsable de que yo tomara esa decisión
Kal: ¡no puedes hacer eso! –grito molesto
Bruce: ¡¿Y porque yo debo aceptar que tu lo hagas conmigo?!... ¡no me interesa ser el bueno de esta historia!... ya no más. Estoy cansado de salvarlos a todos y de sostener el mundo sobre mi espalda… por sentido común deberías saber que el peso ya excede mi limite… tú excedes mi limite… no voy a permitir, ni pienso perder esto… no se trata de dinero, no, lo único que estoy enfocado en defender es mi honor y mi orgullo… así que te advierto, si caigo todos caerán conmigo
Kal: mientes… no te atreverías hacer algo así --dijo incrédulo al tiempo que su expresión se dividía entre la serenidad y la locura
Bruce: estoy en la Liga con el fin de salvar al mundo y no para hacer vida social… además… ¿porque les debería lealtad si ellos no la tuvieron conmigo?, cuando callaron inmediatamente optaron por cubrirte la espalda y estar de tu lado, pues bien… te aseguro que están en el bando equivocado porque yo nunca pierdo y menos frente a ti... si puedes soportar ser el responsable de que la Liga se destruya es cosa tuya, porque por mi parte, seguiré con mi vida tal cual. Estoy acostumbrado a luchar solo y voy a demostrarles una vez más… que no necesito a nadie sino mas bien que es todo lo contrario… ustedes son los que me necesitan a mi –sonrió mientras se reclinaba en su sillón de cuero negro-- …no soy el estúpido que viste negro y hace el ridículo, ese papel termino hace mucho.
¿Cuál es el precio de ser malos?, ¿qué castigo recibimos al no hacer las coas bien?... remordimiento, eso obtenemos. Mientras que unos pueden pasar por sobre él, otros se enfrentan a una muralla. El remordimiento en Bruce es una sombra, siempre le siguió cuando disfrutaba de algo y no salía a defender al débil en las calles, por largos años lo alimento y curiosamente hoy, ya no estaba por ningún lado, sin darse cuenta, Kal fue quien le libro de aquel mal necesario.
Bruce: Cambiando de tema… ya que fuiste tú quien empezó con este juego… —se puso de pie y casi estando a la misma altura, enfrento a un kriptoniano con cara de pánico-- …tengo una idea aun mejor, tu serás quien me indemnice en el divorcio, me darás el 40% de todo lo que posees… ¿qué te parece, querido?
Kal: estás loco, nunca lo hare –se negó rotundamente
Bruce: que extraño, porque tu esperabas que yo lo hiciera… viniste aquí a tratar de sacarle partido a mi secreto, pues bien… yo ahora lo hago con el tuyo. Ese es el precio que debes pagar por conservar tu identidad… tómalo o déjalo –se rió
Kal: ¡está mal de la cabeza! –se quejo furioso
Bruce: ¿por defenderme?... no lo creo. Ahora bien, tienes prácticamente unos días para pensarlo… aunque si yo estuviera en tu lugar, no lo pensaría tanto porque con cada idea brillante que tienes, lo único que logras… es hundirte más.
Con un héroe fuera de control, Superman huyo más herido de lo que nunca imagino. Bruce ya no era quien admirablemente soportaba todo sin hacer nada, ya no era el mismo… ahora era igual que todos los demás, es decir… muy peligroso.
Bruce se dedico a pasear de forma lenta por el jardín de su mansión, lo hizo al tiempo que pensaba en sus propias palabras. Al revivir la situación, sin duda causaba extrañeza que Batman fuese un delator pero Superman también estada dispuesto a serlo, por lo que pensó que si él podía, cualquiera podría. Se detuvo frente a la fuente mientras que la luz de la luna era lo suficientemente brillante para verse reflejado en el agua, no de forma nítida pero si apreciando los contornos y algunos rasgos. Continúo pensando en lo que Kal podía o no hacer, para ser sincero no le preocupaba mucho que este se atreviera a revelar su identidad, pero lamentablemente estaba dispuesto a cumplir con su palabra. Sería una catástrofe pero de todas formas lo haría. Si las personas quieren seguir teniendo héroes que les protejan, tendrán que aprender a ganarse el derecho de der defendidos.
El juego de Kal perdió el control con la primera ofensa, todo estaba tomando un rumbo que estaba muy lejos de los límites aceptables pero Bruce no tenía miedo a quemarse las manos en el fuego, no lo temía porque ya se las había quemado hace años. Lo que más le interesaba, era el 40% de los bienes de Kent. Aquel era un buen escarmiento y una excelente humillación, imaginarse como debía de estar de furioso al no conseguir nada, le causaba mucha gracia.
Alfred: …joven amo, temo que debo decirle que no me gusta lo que hace, se está dejando llevar por el rencor. Por favor abra los ojos… detenga todo esto.
Bruce: justamente eso estoy haciendo, he abierto los ojos y estoy terminando con esto. ¿Sabes?... me parece ridículo que todos puedan hacer lo que quieran pero yo no… ¿quién dice que debe ser así?
Alfred: Los Wayne no se comportan de esta manera –dijo de forma categórica
Bruce: … entonces seré el primero –se defendió
Después de una reunión de negocios, Bruce uso el ascensor pero antes que las puertas se cerrasen, el famoso Tony Stark interrumpió la maquina como si en verdad fuese capaz de hablar con ellas. Con una mirada y una sonrisa tan característica le saludo de forma extravagante y con mucha, demasiada personalidad.
Ambos eran adinerados pero con actitudes demasiadas opuestas entre sí, Bruce admiraba la capacidad que tenia Tony de ser como es, más aun cuando era un héroe a cara descubierta.
Stark presiono el botón y comenzaron a descender piso por piso. De pronto una música se dejo escuchar de fondo y no era justamente aquel tono tan propio de los ascensores, al contrario, era música rock. Bruce tuvo que mirar a su lado, porque obviamente desde ahí provenía todo el chiste. Analizándolo de pie a cabeza, llego a pensar que su reactor también tenía la propiedad de ser un reproductor de mp3 o algo parecido. No sería tan descabellado ya que él, era un genio y de seguro, si se lo propone, lo podría lograr.
El hombre de acero era famoso por ser diferente y especial, quizás por eso no se conforma con una melodía de cuna, más bien prefiere que escuchar la canción: Shoot To Thrill.
Bruce: … veo que sigues igual –dijo de forma graciosa
Tony: … veo que te estás divorciando –le miro fijamente y sus ojos lucían como dos faroles llenos de luces fluorescentes-- …es lo mejor que puedes hacer… te veo más relajado y tranquilo
Bruce: no es fácil –acoto mientras seguía manteniendo el contacto visual
Tony: como todo, esa es la verdad más trágica de la vida. Es más… la vida no es solo cruel sino que también es muy aburrida, más aun cuando uno salva al mundo y pierde la mitad del tiempo en ello. ¿Sabes cómo supero el estrés? –Sonrió aun mas— me quito la corbata y me pierdo en mi mundo de fantasía, soy capaz de lograr lo que los demás me dicen que es imposible, me esfuerzo en ello, porque adoro ver sus caras de asombro y esa es mi forma de burlarme de ellos. Siempre pienso: si el límite es el sol… entonces tal vez es hora de que el sol desaparezca. Te aconsejo que tengas un nuevo proyecto en tu vida… --cuando las puertas se abrieron Stark fue el primero en salir pero no lo hizo sin antes decir: “De vez en cuando… quítate la corbata o mejor dicho… la capa” –camino hasta donde estaba Happy y Pepper.
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