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No llames amor tu hipocresía (PAUSADA - SERA EDITADA) por Adri6

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La reacción mediática es muy diferente a la común y corriente, la presión por explicar de la mejor forma algo es sin duda la que termina empeorándolo todo, ya que el apremio por solucionar las cosas calienta las cosas que es imposible mantener la mente fría, Clark Kent estaba en aprietos, sus palabras no le salvaron y crearon una imagen pública horrible, todo el mundo le cuestionaba, hablaban a sus espaldas pensando que no los podía oír pero sí, lo hacía, aquellas palabras le hacían arder las orejas, todo el mundo comentaba su escandaloso amorío mientras aun estaba casado con el carismático Bruce Wayne.

Aquello era otro aspecto que le jugaba en contra, mientras esto se mantuviera bajo el perfil de civil, el millonario de Gotham tenía ventaja, ya que no había nadie que se resistiera a la imagen que brindaba en sociedad. En cambio, el reportero mediocre, era el blanco más obvio y fácil de atacar. Clark advirtió que su trabajo estaba asegurado mientras el triangulo amoroso vendiera diarios de aquí a la luna.

Día tras día, sentía que su personaje humano estaba llegando al límite, los reflectores sobre su rostro iluminaban sus facciones cada vez que le encontraban en donde quiera que fuese, le seguían como buitres. En más de una ocasión se vio tentado huir como lo haría Superman pero… hacerlo era peor que el romance, Clark Kent podía ser odiado pero el héroe de Metrópolis no, era lo único que le quedaba y debía mantenerlo alejado del escándalo. A si mismo, los micrófonos no perdonaron ni siquiera los más delicados susurros, todo quedaba registrado, todo se publicaba con un titular que resaltara y llamara la atención, las personas que compraban los periódicos, tenían cada día un nuevo chisme que los entretenía, al fin de cuentas.

Día tras día, entendió que necesitaría ayuda… mucha ayuda para salvarse o salvar lo poco que aun le queda.




Bruce leía cada prensa escrita que existía y que caía en sus manos, analizando cada uno de ellos, era fácil deducir que pronto, la olla a presión estallaría, era cuestión de tiempo para su marido explote e intente jugadas agresivas para contrarrestar su precaria situación. En cada nuevo titular y en cada página, la magia de los medios de prensa acorralaron lo suficiente a Kal para obligarlo a reinventar su historia una y otra vez, pero no contaba que con hacer eso, se hundía mas y mas, porque una que otra foto, casualmente se publicaba paralelamente a su discurso, si él decía que la relación era de un mes, la foto databa de dos meses, por el contrario, si rectificaba que efectivamente la relación era de dos meses otra foto de hace cuatro meses… y así.

Bruce pensó que Kal le pedía fuertes sumas de dinero para gastárselo con ella, pero no, no era del todo así, hace tiempo que Clark Kent era chantajeado, cansado no continuo pagando lo que le pedían por lo que los fotógrafos que venían ilustrando el romance desde sus inicios, fueron directo a la otra parte, fue así que el millonario compro cada fotografía en una cifra realmente alta, para cualquier ser viviente con tres dedos de frente se daría cuenta de que el precio era exagerado, pero el príncipe de Gotham entendía que valía la pena y tal como lo supuso… así era.

Sabía que estaba jugando sucio, pero todo este show acabaría en un segundo si tan solo Kal-El le ofreciera unas disculpas, así de simple, aquello era lo único que pedía y no era nada del otro mundo. El amorío lo dejo pasar y pero la disputa verdaderamente estaba basada, en lo que hizo con el reloj de su madre, aquello fue el colmo de la burla, aquello merecía ser castigado.

El ego de Superman está inflado a tal punto que no reconocería un error aunque su vida dependiera de eso, es por eso que Bruce no tenía muchas ilusiones en escuchar la disculpa que se merecía sin duda tener.

Bruce: “…te seguiré el juego hasta donde quieras o puedas sostenerlo… veremos quién es el patético aquí” –susurro tirando los periódicos a la basura. Observo su oficina y se dio cuenta, que de ahora en mas, tenía mucho en que pensar.

Cada hora era una espera en vano, falta muy poco para la tercera y última reunión, cada una de las partes debía aceptar las condiciones y finalmente firmar el divorcio. Claro era, que Kal no se rendirá fácilmente, ya al parecer ha adquirido un cariño especial a la buena vida y a ciertos privilegios.

Para ganar, no importa en que, hay solo una condición, se debe pasar por sobre los caídos. “¿Superman tendrá la intención de pasar por sobre mi?” –Pensaba el millonario mientras se reclinaba en su sillón y cerraba los ojos-- “¿se atreverá?” Los silenciosos minutos que la vida le otorgo no duraron mucho ya que su secretaria le dijo que tenía una visita especial, lo supo, sabía perfectamente a quien había enviado su esposo con el fin de apaciguar las cosas.

“Buenos días Bruce, ¿cómo estás?” --El millonario se puso de pie y la saludo como siempre, de forma amable. Ambos tomaron asiento, desde sus respectivos mundos y puntos de vista, el ambiente no era tan tenso como el joven espero que fuese. Se observaron detenidamente, sentían mucho aprecio mutuamente pero como van las cosas, una madre siempre, o la mayoría de las veces, apuesta a favor del hijo.

Bruce: “¿puedo ofrecerle algo?”
Martha: un café estaría bien –sonrió

Cuando la secretaria le llevo lo pedido y quedaron nuevamente solos, Bruce sintió que Kal estaba decidido a todo, quería salvarse a cualquier precio y aquello era sin duda, el motor de su desesperación que terminara por hacerlo caer.

Martha: […] mientras más le escucho menos entiendo que quiere decirme, no me ha dejado en claro si es una aventura o algo serio… creo que no logra identificar sus sentimientos con claridad… está confundido eso es todo, sé que aun te ama.

El millonario la miro detenidamente y en su expresión no pudo apreciar ni un rastro de mentira o que haya planificado decir cada palabra. La señora Kent era sincera de principio a fin, la pobre aun tenía la imagen de su hijo, el cual ella misma había criado en los mejores valores que una familia puede otorgarle a un niño. Bruce estaba muy disgustado con Kal pero aun así, respeto la postura de Martha y no le dijo la otra parte de la historia que desconocía. ¿Para qué causarle ese agravio? No tenía sentido hacerlo, no era bueno herir los sentimientos de una madre que lo único que hace, es preocuparse por su hijo.

Bruce: …es una situación difícil, créame que intente solucionarlo de la mejor forma pero lamentablemente su hijo… no es alguien con quien solo se pueda hablar y llegar a un acuerdo. Al parecer le gusta complicar las cosas pero después no sabe cómo salir del paso. Usted es sin duda una persona honesta, justa y cariñosa, le tengo mucho aprecio por lo que le daré un consejo… dígale que se detenga, que acepte las cosas como son y no me provoque más de lo que ya lo ha hecho.



Cuando Kal escucho a su madre, sintió furia porque no consiguió absolutamente nada, esperaba que con lo que le había dicho, ella presionara a Bruce para terminar con la rencilla. El consejo que
Le mando decir su esposo no era más que una ofensa, una burla y una provocación. No tenía intención de retroceder en un momento como ese porque ahora más que nunca, estaba decidido demostrar que Bruce también tenía un talón de Aquiles, y uno muy serio.



Cuando llego a la oficina, el millonario de alguna forma se esperaba encontrarse con Kal en ella, hoy había madrugado y en su defecto, aquello indicaba que en el paraíso, ya había problemas. De seguro su amorcito estaba comenzándose a cansar de que hablaran de ella como la otra, la amante. Eso le bajaría la moral a cualquiera y era evidente que debe habérselo hecho saber al kriptoniano, por eso él estaba aquí, por eso estaba dispuesto a tener otro tira y afloja.

Bruce: “vaya… ¿decidiste arruinarme el dia desde temprano?... porque esto es un merito viniendo de ti, ya que por lo que sé, llegas tarde a tu trabajo como reportero y como héroe” –camino hasta él y frente a frente presiono otro poco para ver como reaccionaria— “¿o es que acaso ella no te brinda su calor por las noches y tienes síndrome de abstinencia?”

Kal se descontrolo, se acerco los centímetros que faltaban pero de pronto sintió el efecto de la kriptonita, retrocedió sorprendido pero a la vez, aun mas molesto. Bruce estaba usando su debilidad para que esta batalla fuera pareja, como si ambos fueran tan solo simples mortales.

Bruce: Por dios Kal, aun no puedo creer que me consideres estúpido. Me conoces de sobra y aun te atreves a pensar que dejare que te me acerques” –sonrió levemente y tomo asiento detrás de su escritorio— “he tomado medidas de precaución… y esta no es la única. Pero en vista que te has levantado tan temprano y has hecho el sacrificio de venir a verme, supongo que tienes algo importante que decirme… así que siéntate y comienza hablar

Kal tomo asiento y mirando fríamente a su esposo dijo: “reconozco que me tomo por sorpresa tu reaccionar, nunca se me paso por la mente que te atrevieras a exponer tu vida privada en los medios… fue una jugada inesperada. Pero esto está mal… yo…... ya no se conforman con lo que saben, estaban inventando otras historias peores… ¿sabes que se siente ¿sabes que se siente escuchar solo criticas?” –pregunto con voz suave

Bruce: sí… lo sé –contesto con seguridad. Aquella respuesta destruyo su intención de ejercer el rol de víctima. Apretó los puños con rabia y ahora solo le quedaba el plan b, era arriesgado pero la probabilidad de éxito, era casi asegurado.
Kal: … como están las cosas no me queda más remedio que revelar otra cosa frente a los medios, estoy seguro el mundo está deseoso de saber quién es… Batman. Es así de simple, no les diré nada si tú te retractas con la prensa y además me das el 40% de tus bienes cuando nos divorciemos—sonrió de forma segura.

Notas finales:

Gracias por leer!!

Besos!!

 


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