+++En las montañas+++
Dos sayayines combatían arduamente, para superar a su oponente. Después de haber combatido en el torneo universal y, por un giro muy inesperado, haber ganado, ninguno de los dos quería perder otra vez, su orgullo impedía que otra ridiculez como esa ocurriera una segunda vez. Golpes, ganchos, patadas, en fin, un sinfín de ataques diferentes unos con otros se mostraban en aquella pelea, ambos peleando en Sayayin azul. Vegeta logró después de unos segundos de bloqueo, darle un golpe directo a la quijada del menor, haciéndolo volar hasta el otro lado, impactando con una roca. Vegeta sonrió triunfante ante tal, descendió hasta el suelo, esperando al menor que se levantase y seguir peleando. Pero no fue así.El menor no respondía luego de unos segundos, cosa que inquieto a Vegeta. El cual algo intrigado se elevo del suelo hasta posicionarse a la misma altura del menor.
-Kakaroto? -Cuestionó el mayor, sin escuchar respuesta por parte de este. -Oye insecto, no juegues con esto. -Dijo Vegeta acercándose mas a este sin escuchar respuesta. El aura azul de Goku desaparecido., y su ki descendía cada vez mas rápido hasta un punto preocupante. -Kakaroto…. Goku! -Dijo el mayor al ver como el cuerpo de Goku caía precipitadamente de la roca donde había quedado incrustado. Vegeta hábilmente aumento su ki y vino hasta sujetar el cuerpo de Goku.
La piel del menor se había vuelto más pálida de lo que ya era normalmente, su respiración era irregular y sus latidos cada vez se hacían más débiles, de alguna u otra manera inquieto a Vegeta. No sabia cuando, pero en algún momento dado, el le había cogido un cariño mayor al menor. Desde aquella vez en la que habían peleando en el lujoso barco de Bulma, donde el cuerpo del menor había caído a sus brazos, se inquietaba cada vez mas el tenerlo cerca, se sentía nervioso pero su orgullo se lo impedía. Cuando le dieron a ambos la noticia de pelear en el tornero lo había emocionado y más el hacer equipo con Kakaroto.
-Oye… ya te dije que es estúpido, levantaré de una maldita vez. -Insistía Vegeta al cuerpo de Goku, pero nuevamente no había respuesta. -Maldición. -Dijo Vegeta al sentir que el ki de este llegaba a los límites, casi rozando al cero. -Que debo de hacer? No lo llevare con su odiosa esposa, para que me de el sermón de mi vida Jajá ni loco, será mejor llevarlo a mi casa, de todos modos nadie regresara al cabo de días. -Pensó el mayor tomando esa decisión, tomó mejor el cuerpo de Goku y voló hasta C.C.
+++En C.C+++
Vegeta aterrizo en el balcón de su cuarto, desde que sentía esa rara atracción a Goku, había decidido separarse un poco de su esposa y obtener una habitación para si solo, así desahogarse de sus ideas. Entro a la habitación algo desordenada para tomar de uno de los cajones una semilla del ermitaño. Dejo a Goku en la cama con delicadeza y deposito la semilla del ermitaño en aquellos suaves labios que si no fueran por los guantes, ese suave roce de seguro le hubiera entusiasmado.
Rápidamente el ki de Goku fue incrementando poco a poco, tomaría un par de horas o minutos en recuperar todo su ki, dependía de su nivel y de como su cuerpo se adapta a la situación.
-Cuando paso esto? Desde cuando mi rivalidad con Kakaroto se convirtió en algo mas allá de esto? -Esas preguntas deambulaban por la cabeza del mas bajo al ver el cuerpo de su ex rival dañarse. Se sentó a la orilla de su cama, contemplando su rostro tranquilo, su respiración de igual tranquilidad y su rostro lleno de pureza.
-No lo recuerdo bien… A decir verdad. Una de nuestras muchas peleas empezó igual, pero algo no iba bien en ese momento. -Dijo para si mismo recordando aquel suceso
::FlashBack::
Goku y Vegeta se mantenían al margen de la pelea. Al igual que siempre entrenaban en las montañas o bosques, pero esta vez no fue así. Vegeta había decidido, de una u otra manera, confesarse al menor lo que sentía, y por lo que parecía esa era la misma idea de Goku. Ambos fueron a la maquina gravitacional a entrenar arduamente por unas horas. Intercambiaban golpes, patadas y bolas de ki. La sonrisa no se borraba de ambos rostros. El orgullo de Vegeta le impedía de una a otra manera no le dejaba aceptar aquel sentimiento. Pero para Goku no fue la excepción, en uno de los descuidos del príncipe, logro darle un puñetazo en el estomago, sacándole algo de sangre a Vegeta por la boca.
Vegeta salió volando por la maquina gravitacional hasta que su cuerpo impacto en el suelo. Goku aprovechó la oportunidad para colocarse arriba de este. Ambos sayayines tenían una sonrisa triunfadora, Goku por su logró y Vegeta por tener al menor cerca de el sin ningún esfuerzo. Bien. Ahora era ¿Quién empezaría? La respuesta vino a ellos cuando ninguno noto la muy escasa distancia de ambos rostros, inconscientemente Vegeta había apoyado sus codos en el suelo, permitiéndole acercarse mas a Goku y este se había acercado peligrosamente a Vegeta.
Por su orgullo, el príncipe fue quien busco los labios del menor uniéndolos en un lujurioso y apasionado beso. Sus lenguas danzaban una singular pieza, el mismo tiempo que sus cuerpos se calentaban. Vegeta movió un poco su caderas para buscar mas contacto con el contrario. Este mismo se separo del beso del menor, lamiendo laditativamente el cuello de este para devorar su manzana que se marcaba en el cuello sacándole uno que otro jadeo. Goku no se quedaba atrás, lamia el lóbulo de la oreja de Vegeta al mismo tiempo que sus jadeos chocaban con la oreja de este, provocándole unos escalofríos fuertes por toda su espina dorsal hasta llegar a su cabeza. Estos mismos escalofríos habían hecho reaccionar al mas bajo, quien se ruborizó al obstante retirando de un empujón el cuerpo de Goku de encina de el.
-¿Qué-que sucede vegeta? – Cuestiono el menor con su nerviosismo.
-¡Agh! ¡No molestes insecto! ¡Que esto no se repita! ¡?Entendiste?! -Dijo enojado Vegeta parándose nuevamente en el suelo para quedar enfrente de Goku. Apretó su enguantada mano en señal de cólera y frunció su ceño apretando fuertemente sus dientes.
-E-esta bien Vegeta. -Dijo el menor algo frustrado por la drástica postura del mas bajo, también con algo de desilusión, ya que hasta en mismo lo había disfrutado.
::Fin Del FlashBack::
-¿Sera posible que… yo el príncipe Vegeta, me haya enamorado ridículamente de este clase baja? -Se preguntó a si mismo. Y claro, en ese momento que pensaba en lo que había pasado, acortaba su distancia con la de Goku. Sus mejillas se sonrojaron al verlo tan cerca , calmado y sumiso no soporto mucho para que sus labios encajaran en los de Goku, haciendo un suave masaje en estos, los cuales débilmente eran correspondidos por Goku, quien poco a poco empezaba a reaccionar de manera instantánea. Vegeta se separo del todo de aquel beso para levantarse de golpe de la cama e irse de su habitación hecho un lío en su cabeza.
Bajo las escaleras de C.C para llegar a la sala de estar. Tal vez algo de comer no le vendría mal ni a el ni a Goku. Llego a la cocina y programó uno de los robots que Bulma le había dejado para que lo alimentase correctamente, desde la ultima vez que Vegeta toco la cocina pues… digamos que no querían otro incendio como esos. El robot empezó a generar diferentes platos, carnes, pastas, verduras con aceites en fin, lo basto para calmar el estomago de un Sayayin. Finalmente la comida estaba lista y servida en la mesa, en el periodo de espera, Vegeta había ido a uno De los vanos de la casa, donde había meditado el por que había hecho aquella acción que para el, era vergonzosa.
Con otro Sayayin, el olor de la carne recién azada y de las verduras recién salteadas en aquella sal y aceites, había despertado el estomago del menor, haciéndolo reaccionar ante tales aperitivos. Se sentó a uno de los bordes de la cama para estirar su cuerpo y escuchar uno que otro hueso tronar de su espalda.
-¿Cómo llegue hasta aquí? -Cuestiono el azabache . un dulce sabor se adentro en sus lamios al momento de lamerlos, se acordó de que, hace unas horas probablemente, había sentido como era besado por el príncipe, cosa que lo hizo preguntarse a si mismo ¿Le gusto a Vegeta? Su ingenuidad le tapaba más allá de la verdad. Ambos se gustaban, y de gran manera hasta tal punto de defender al contario. -Sera mejor… que le pregunte a Vegeta si fue el quien me beso. -Dicho esto se levanto del todo de la cama y bajo decidido a preguntarle al mayor que estaba pasando.
Vegeta iba saliendo del baño, solo con una toalla amarrada a su cintura. Se seco los cabellos y peino su pelo un poco haciendo que estos se pararan mejor. Avanzo un poco mas por la sala, escucho los pasos detrás de el y se volteo para encontrarse la mirada confundida de Goku.
-Kakaroto. -Dijo con algo de asombro Vegeta.
-Vegeta… tengo que hablar contigo. -Dijo el menor, al fin decidido por lo que iba a confesar. CONTINUARA….