Pasaron minutos en aquel abrazo, calmándose el llanto él uno al otro hasta que Erik notó que Charles había parado de temblar y se separó despacio aún con los brazos a su alrededor, acariciando su mejilla izquierda con una de sus manos limpiando algunos restos de lágrimas y sonrió de forma leve.
-¡No me dejes! -Exclamó entonces el más bajito mirándolo empezando a alterarse de nuevo pensando que aquello sería la despedida más amarga que habían tenido.
Dejó ambas manos en sus mejillas, acunando su compungido rostro y le besó, fue un beso lento, rozando la ternura y al segundo pudo notar como había dejado de temblar de nuevo y sonrió en sus labios, dándole un pico antes de separarse despacio de él, notando las manos de Charles en su pecho el cual le miró algo sonrojado sin saber qué decir y arrugó su camisa entre las manos, quería una promesa de que no iba a irse.
-No llores, viejo amigo -Murmuró el alemán dando un beso a la punta de su nariz y otro en su frente buscando tranquilizar al telépata que fue entonces cuando sonrió dejando una mano en su camiseta y tiró de esta para poder besarle de nuevo.
Hank terminó de ponerle la dosis de ese día, había conseguido que la dosis necesaria solo fuera diaria y además de que sus poderes estuvieran de vuelta pero sus piernas a la vez. Si bien le había costado habituarse se sentía respaldado de nuevo por la compañía de Erik que en ese momento se tomaba una taza de café irlandés mientras que él seguía con su té y le dio flojito con el pie bajo la mesa riéndose luego de forma leve.
-Estás hecho todo un chico malo ¿eh? -Repuso entonces divertido Erik dándole con un dedo en la nariz haciéndole poner una mueca graciosa y se terminó el café, alzando luego una ceja.- Hace tiempo que no jugamos al ajedrez -Comentó, tamborileando los dedos sobre la mesa del comedor.
-Podríamos jugar ahora...todos están en clase, estaremos tranquilos -Contestó Charles poniéndose en pie mientras se echaba el cabello hacia atrás sonriendo de forma leve y cogió la mano de Erik tirando un poco de él para ir hasta su despacho.
Sin duda era una habitación demasiado grande, era casi tan grande como un dormitorio y allí solo iba para hacer cosas oficiales de la escuela en el escritorio y para jugar al ajedrez delante de la chimenea con Erik aunque en esa época no hacía excesivo frío y Erik cerró la puerta tras él al entrar, sentándose en una de las sillas, alzando una ceja.
-Te dejaré empezar -Dijo alzando una ceja sonriendo de lado viendo como el más bajito movía un peón dos casillas y decidió imitarle, aunque sin tocar las piezas ya que tenían ciertos detalles en metálico.
-Si vas a empezar con esa táctica estaremos aquí mucho tiempo -Repuso Charles al ver su movimiento mientras movía ficha mirándole luego con una leve sonrisa.
-Ninguno de los dos tiene prisa -Susurró entonces volviendo a mover una pieza.- A no ser que me leas la mente y entonces me ganes en dos movimientos
-¿En dos? ¿Tan lento me crees? -Alzó las cejas moviendo los dedos de su mano antes de apoyarlos en su sien riéndose de forma leve mirándole, mordiéndose el labio, moviendo ficha.
-Usualmente sueles ir despacio -Respondió con una sonrisa algo más pícara, sabiendo que la conversación no era solamente sobre el ajedrez y movió su alfil mirándole fijamente.
-Eso es porque no quiero que termine rápido -Le contestó acomodándose comer en aquel sillón, moviendo a su caballo.
-Pues ahora no te estás pensando demasiado los movimientos, querido -Dijo remarcando la palabra final sabiendo que estaba consiguiendo picarle y le miró fijamente moviendo a su torre esta vez sin apartar la mirada de él.
-Algún día compraré fichas de plástico y ese truco no te funcionará -Repuso con un puchero casi infantil, entrecerrando las piernas ligeramente incómodo.
-¿Qué truco? Solo te estoy observando, revolverte en el sillón como si algo te molestase -Dijo sonriendo con picardía al verlo así y alzó una ceja.- Quizás deberías levantarte... por si hay algo debajo
Charles alzó una ceja poniéndose de pie palpando el cojín como si realmente hubiera algo incómodo debajo de este y se acercó despacio hacia Erik quedándose entre él y el tablero.
-Quizás deberíamos cambiar de sitio -Contestó mirándolo.- No hay nada en mi sillón, pero es mejor que te asegures
-¿Y el tablero? No puedo jugar con tus fichas -Repuso dejando las manos sobre las caderas de Charles, tirando ligeramente de sus pantalones para dejarle sentado sobre su piernas.
-Siempre puedes girar el tablero tonto -Dijo mirándolo a los ojos con una sonrisa, dejando las manos en sus hombros antes de robarle un beso lento disfrutando de cada movimiento de sus labios.
Las manos de Erik se movieron por sus muslos hasta sus caderas de nuevo, donde las bajó hasta sus nalgas las cuales apretó entre sus manos sin parar el beso, separándose apenas unos milímetros para poder besar y morder su cuello, satisfecho con los gemidos leves que salían de la boca de Charles que había dejado una de sus manos en su nuca queriendo sentirle más cerca.
Fue en ese preciso instante donde la excitación estaba subiendo cada vez más cuando se abrió dejándolos sorprendidos y avergonzados y comenzaron a ponerse mejor la ropa tratando de coger algo de aire, oyendo la voz de Raven desde fuera.
-¡Para esas cosas se pone la llave! -Exclamó aunque no pudo evitar una leve sonrisa, en el fondo echaba de menos que estuvieran así de nuevo.- ¿Ya puedo entrar o seguís indecentes? -Preguntó aun por fuera del despacho.
-Si pongo la llave entrarías por la ventana -Contestó Charles tras abrir la puerta con las mejillas algo sonrojadas sin poder esconder una leve sonrisilla.
-Hasta tus alumnos se saben mejor tu horario, tienes clase ahora -Dijo mirando a Erik con una leve mueca.-
-Este horario no me convence Charles -Dijo con una mueca robándole un beso antes de salir del despacho para ir hacia el jardín trasero a dar su clase.
Si bien parecía que las visiones de ambos les separarían por siempre consiguieron llegar a un punto intermedio donde Erik daba clases de defensa personal a los mutantes para que supieran defenderse de quién fuera a hacerles daño, humano o mutante daba igual. Los dos parecían conformes con aquellos y lo cierto es que no había sido una mala medida respecto a la escuela. Y aunque Charles había tenido que ceder en su primicia de cero violencia y Erik había tenido que ceder y no decir que todos o casi todos los humanos iban a hacerles daño, el haber cedido en las cosas escolares parecía haber ayudado también a su relación, habían llegado a intentar comprenderse como lo hicieron en un principio y el haber conseguido que el suero también dejase a Charles con sus poderes había calmado muchas tensiones.
Terminó de dar la clase un par de minutos antes de la hora de la comida y suspiró algo cansado, lo cierto es que le venía bien para mantenerse en forma y entonces decidió ir a la habitación, ahora de ambos a darse una ducha relajante después del ejercicio, por suerte solo tenía una clase al día con casi todos los estudiantes.
-¿Erik? -Preguntó Charles al entrar a la habitación tras dar una de sus clases de genética a algunos de sus alumnos más avanzados e interesados en el tema, mirando a su alrededor y al oír la ducha se sentó en la cama.
Al estar bajo el agua no escuchó prácticamente nada y al acabar se puso una toalla alrededor de su cuerpo saliendo mientras que con otra se secaba el rostro y el cabello sonriendo de lado al verle allí.
-¿Acaso me estabas esperando? -Preguntó alzando una ceja divertido mientras se secaba uno de los brazos.-
-Este espectáculo diario es digno de ver -Dijo acomodándose mejor mirándole ahora algo más fijamente.
Negó con la cabeza riéndose de forma leve aunque algo sonrojado y se acercó para poder besarle con cierta intensidad, en aquella escuela pocos momentos de intimidad tenían cuando Charles le separó despacio dejando un beso en su mentón.
-Es miércoles...-Susurró divertido mirándole y volvió a besar sus labios despacio.-
-¿Y qué? -Repuso sin entender a que se refería, nunca iba a aprenderse esos malditos horarios y le volvió a besar, casi gruñendo cuando le separó de sus labios de nuevo.
-Qué le toca a Logan avisar de la hora del almuerzo -Dijo riéndose de forma leve, sabiendo que efectivamente a los pocos segundos pasó el mutante y les dejó la puerta de la habitación abierta.
-Abajo par de conejos, que ya está la comida -Dijo con una mueca antes de seguir su camino pero sin cerrar la puerta.
-Como odio estos horarios -Dijo Erik pero sin poder contener una leve sonrisa, robándole otro beso a Charles antes de empezar a vestirse sin pensar demasiado en su ropa.
-No te quejes tanto -Repuso divertido mirándole y le dio una leve nalgada por encima del pantalón divertido, riéndose cuando el mayor empezó a hacerle cosquillas.
-Esta será mi venganza -Dijo imitando una risa maligna como las que salían en los villanos de la televisión y siguió haciéndole cosquillas a pesar de estar a medio vestir, dejando que agarrase sus manos al verle casi sin aire de reírse.
-Te quiero -Susurró al par de segundos de quedarse mirando sus ojos, robándole un beso lento acariciando despacio sus manos.
-Yo también te quiero -Murmuró sobre estos separándose despacio para terminar de vestirse e ir al comedor.
~ Fin ~