PROLOGO
Todo comenzó con una carta, metida en un casillero a propósito. Lastimosamente para la persona que la escribió, ese día era tiempo de reciclaje osea todo a la basura, no importaba qué. Pero vamos, que el tipo ni se tomó la molestia de leerlo porque había varias sino cientos de ellas dentro de su casillero. Y bueno así fue otra de sus declaraciones fallidas, y por qué digo otra, pues verán este jovencito, ojo llamado Yunho, tenía una suerte para las declaraciones que nadie envidiaría. Contando la de ahora, ya sería como 16 veces que ha intentado declararse, sin suerte alguna. Algunas veces se pregunta si será cosa del destino o tal vez del karma, tal vez hizo algo malo en su vida pasada y ahora lo está pagando (Yunho: si es así te maldigo antepasado!) y bueno y así se fue un año escolar.
No era para deprimirse, se decía, ya vendrá otro año; por tanto mayores oportunidades para declararse o para ya rendirse y buscar un nuevo amor. Pero el chico era testarudo, y por si me olvidaba, el tal chico del cual estaba enamorado era un tal Jaejoong; chico de buen porte pero con personalidad algo “especial” aun asi era deseado por muchas y pues uno.
Pero lo que no sabía nuestro Yunho era que esa carta si llegaría a ser leída, solo que por la persona incorrecta. Como ya dije antes era dia de reciclaje, y pues Jaejoong tenía una costumbre, por asi decirlo innata en él. Elegia a un nerd cercano y lo contrataba para que eligiera una carta de las miles, asi una de ellas si sería leida; pero claro no por el sino por su querido vecino Changmin, a quien le encantaba fastidiar. Metía siempre cada mes, una carta; pero claro Changmin no tenía ni idea de esto, asi que cada vez que leía una se ilusionaba y esperaba, pero lastimosamente nadie llegaba. Pero entonces llego esta famosa carta, la cual no le pedia esperar, más bien solo que apuntara el número telefónico y llamara.
Y siendo Changmin, no tuvo el valor de hacerlo; sin embargo, sì guardo el número. Y asi pasó un año…
Continuara...
(Avance)
- Ando por la carretera pues por fin tuve mi licencia de conducir yeyé.. – cantaba todo deafinado, Yunho. - al fin pase ese estúpido examen, siiiiii!, ya vera ese dongsaeng, gane la apuesta! Jeje.. y decía que a la doceava vez ya nadie pasaba PUES YO LO HIZE, AQUÍ SI!
Yunho regresaba de su examen de conducir, el cual había demorado casi 2 años en aprobar. Tenía que irse a su instituto, pues al fin ya era el primer dia de clases. Después de todas sus declaraciones fallidas, se prometió asi mismo que esta vez si no la hacía; seria ya la ultima vez. Dejaria a su pajarillo ser libre, y él trataría de buscarse un nuevo amor, aunque la veía bastante difícil por experiencia propia. Y con ese pensamiento llego al instituto “SM”.
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