Capítulo 14
Y en medio de todo esto…
Medio arreglo el departamento, los platos sucios, la ropa que tenía regada, estaba en eso cuando tocaron a la puerta, al parecer Lysandro ya había llegado, suspiró y fue a abrir, alzó ambas cejas al ver al acompañante de su peliblanco amigo… Armin… ¿De verdad? Todo lo que estaba sucediendo y Lysandro tenía cabeza para el de cabellos negros, aunque realmente a su amigo no le afectará lo de Nath le molestaba un poco la tranquilidad del de ojos bicolores.
Se hizo a un lado para dejarlos pasar, Lys lo saludo con una leve inclinación de la cabeza y pasó seguido del otro joven que tenía la cabeza metida en un juego portátil, realmente no podía entender el repentino interés de su mejor amigo en ese chico, no hacía más que jugar con esa cosa todo el santo día, lo había visto en los pasillos del instituto.
El peliblanco se puso a explicarle el trabajo de ciencias a grandes rasgos con su calma habitual, aunque no le estaba prestando atención realmente, se limitó a asentir y hacer algunos ruidos de aprobación en los momentos adecuados, como si realmente le importará, mientras su nombre apareciera en la cosa ésa lo demás era poco relevante.
-Oye Castiel…- lo miro con atención, se veía más ausente de lo normal, si es que eso era posible -¿Te di mi libreta?- suspiró alzando una ceja, ¿la pregunta iba en serio?
-Te la devolví ayer….- susurro mirando de reojo al otro que estaba totalmente ajeno a la conversación que sostenían, no parecía estar mínimamente interesado en ellos -¿Revisaste bien la mochila…?
-Creo que si… La revisaré de nuevo…- fue su única respuesta antes de sonreír leve, Castiel en cambio carraspeo un poco para llamar la atención de su otro acompañante
-¡Estúpido!- al parecer le gritaba al aparato por qué lo apago y lo arrojo con violencia a la mochila, realmente ese chico se tomaba esa cosa muy en serio, sin embargo Armin no tardó en reponerse y le sonríe leve -¿Decían algo?- y quiso golpearlo, de verdad quiso hacerlo, no estaba seguro de cómo funcionaría una relación entre un distraído y alguien que se privaba en un videojuego
-Hablábamos sobre el trabajo de ciencias…- lo miró atentamente, él apreciaba demasiado a Lysandro y no estaba seguro si su atracción por ese joven era buena idea
-¡Ah! Eso…- el pelinegro se estiro perezosamente en el sillón donde estaba –Alexy me dejó por el equipo de Rosa así que aquí estoy ¿Qué se supone que me toca hacer?- realmente le importaba muy poco como habían acabado en el mismo equipo solo repartir las tareas pero Lysandro estaba privado en revisar cosa por cosa su mochila, lo señalo con el pulgar
-Cuando él termine repartimos eso… Tú eres el que tiene un gemelo ¿no?- el otro cabeceo afirmativamente, los había vistos juntos alguna vez, eran realmente idénticos físicamente a excepción del cabello, el gemelo tenía un llamativo tono azul en él.
-Aquí esta…- escuchó decir a Lysandro con la libreta entre las manos –Estaba en la mochila Castiel…- normalmente cuando preguntaba por la libreta era que realmente no la tenía y el que la “perdiera” en su propia mochila era una clara señal de cómo lo turbaba el pelinegro.
-Te lo dije… Ahora dividamos este trabajo que tenemos mucho que ensayar…- se estaba estresando y fastidiando con todo eso, lo vio alzar una ceja antes de asentir y sentarse con ellos de nuevo.
Una media hora después todo estaba listo, se estiró y los miró a los dos un momento, sorprendentemente invito a Armin a quedarse al ensayo, alzó ambas cejas, las últimas letras del cuaderno hablaban de él y no estaba seguro de que el otro fuera lo suficientemente despistado para no darse cuenta de eso, los miró de reojo, el pelinegro se mostró de acuerdo aunque no parecía estar del todo cómodo en su departamento.
Prefirió no opinar y fue por su guitarra, hacía poco que había comprado un pequeño amplificador así que fue por ambos a su habitación, por reflejo revisó el teléfono que había dejado en su pequeño buró ¿una llamada perdida?, suspiro y revisó, ¿su madre? Si se había tomado la molestia de llamar tal vez debería haber leído el mensaje de un par de horas antes.
Regresó la llamada acomodando el teléfono entre su oreja y su hombro mientras cargaba el amplificador y la guitarra, dos tonos más tarde la voz de su madre le contestó desde el otro lado de la línea, suspiró ignorando la mitad de los saludos de lo que le estaba diciendo hasta que escuchó “iremos en dos semanas” se quedó callado como procesando la información.
-¿Me escuchaste Cassy? Iremos a verte en dos semanas…- ¿no podían elegir una fecha peor para pararse en la casa? Debrah también iría en dos semanas…
-Te escuché… ¿A que vienen?- Notó que Lysandro lo miraba interrogante mientras hablaba, le hizo un leve gesto con la mano para que no prestará atención
-Tenemos unos días libres Cassy y queríamos verte…- suspiró con fastidio, no era como que realmente su opinión contará si ella ya lo había decidido
-Nos vemos madre…- colgó sin esperar una respuesta, bueno, al menos sus padres nunca se metían demasiado en su vida pero igual era molesto.
Bufó y se pasó la mano por su pelirrojo cabello antes de mirar a los dos que estaban cómodamente sentados en su sala mirándolo como si les debiera una explicación por la llamada, los miró mal y se hizo el desentendido mientras conectaba sus cosas, probablemente sus vecinos se quejarían del ruido pero eso le importaba aunque trataría de mantener un volumen bajo
-Escoge una letra Lysandro…- fue lo único que le dijo a su amigo ignorando olímpicamente la duda impresa en sus ojos
-Si…- susurro revisando rápidamente la libreta, sin duda eso iba a ser muy divertido, ya quería ver qué cara ponía el pelinegro al escuchar alguna de esas letras, independientemente de cual escogiera terminaría hablando de Rosa o del propio Armin, al menos eso mejoró su humor un poco.
-Podemos seguir donde nos quedamos la semana pasada…- al ver la cara de espanto momentáneo que puso Lys le valió una gran satisfacción
-¿La semana pasada? Si ya empezaron a ensayar algo no me gustaría que lo cambiaran- miro de reojo al pelinegro cuando habló, al parecer estaba jugando algo en el móvil y había dejado de interesarse en el dilema existencial del de ojos bicolor
-Ya escuchaste Lysandro… Además la melodía está casi terminada, no podemos dejarlo a la mitad- por primera vez distinguió un claro deseo asesino en la mirada de su amigo, y se limitó a sonreírle socarronamente mientras empezaba a revisar la afinación de su guitarra.
Una vez estuvo lista lo miró, el peliblanco había empezado sus respiraciones de mala gana pero no se había quejado, el Lysandro de siempre, nunca replicaba demasiado aunque no estuviera del todo de acuerdo, unos minutos después estaban listos para ensayar, el otro seguía muy entretenido con su celular y eso pareció calmar los nervios de su acompañante.
Empezó a tocar suave, una melodía tranquila mientras la voz grave de Lysandro lo acompañó al poco rato, justo esa canción hablaba del moreno con el que estaban en ese momento, durante las primeras dos estrofas el otro no se dio por aludido, tan metido estaba en lo suyo que ni siquiera se había percatado, pero para el coro había levantado los ojos del aparato, él se dio cuenta de inmediato pero su amigo ya estaba perdido en su mundo cantando con los ojos cerrados.
No estaba seguro de cómo iba a reaccionar Armin una vez terminada la melodía pero decidió no detenerse o sin duda Lysandro escaparía del asunto, suspiro el pelinegro se había olvidado del aparato entre sus manos y no podía leer su rostro, se veía casi pasmado, no sabía si decir que estaba incómodo o confundido… O tal vez ambas, se iba a armar buena…