Capítulo 19
Palabras de vinagre
Se había pasado todo el día anterior pensando en todo lo ocurrido, en Melody, en su emancipación, en sus padres y en el pelirrojo… ¿Por dónde empezar cuando lo viera? Se estaba poniendo más nervioso de lo que había esperado pero estaba seguro de que el solo ver a Castiel lo calmaría lo suficiente para ordenar sus ideas, la mañana pasó tranquila, hasta que llegó la hora de visitas, no pasó mucho hasta que entró la enfermera para avisarle que un chico pelirrojo estaba ahí para verlo.
Suspiró y le dijo a la chica que lo hiciera pasar, ella se retiró y al poco rato apareció Castiel en la habitación, su expresión será de siempre pero solo verlo bastó para hacerlo sentir mucho mejor, lo había necesitado tanto esos días, si no fuera por qué aún no podía levantarse de la cama sin duda se habría lanzado a abrazarlo, verlo le hacía bien
-Nathaniel…- saludó el pelirrojo acercándose a la cama donde estaba –Te ves mejor…- susurro y él esbozó una tenue sonrisa
-Solo dos semanas más y me dejaran salir…- suspiró, ahora no sabía por dónde empezar a explicar, notaba que el pelirrojo estaba un poco incómodo, tenía ambas manos en los bolsillos y había dejado de mirarlo –Me voy a emancipar Castiel…- con alguien como el pelirrojo era no irse con rodeos
-¿Qué?- ahora sí pudo leer la sorpresa en las facciones ajenas, casi sintió satisfacción por haberle sacado una expresión -¿Cómo que emancipar? ¿Van a firmar? ¿Paso algo?- incluso se acercó había acercado a él
-Me voy a emancipar Castiel… Mis padres accederán a cambio de que no denuncie a los servicios sociales…- el otro puso una expresión que no estaba seguro de cómo interpretar.
-Supongo que algo es algo…- lo vio suspirar –Me alegró que al fin hagas algo por ti…- se miraron a los ojos un momento
-Castiel… Yo…- ¿Cómo le decía que quería seguir a su lado? ¿Le decía sobre lo que había descubierto de Melody?
-Debrah vino…- eso lo descolocó, ¿su exnovia? ¿Qué mierda pintaba la chica esa en todo el asunto? –Vino a pedirme que la acompañé en su nueva gira- su voz era lineal, nuevamente no sabía cómo interpretar eso… ¿Por qué se lo estaba contando en primer lugar? ¿Acaso planeaba aceptar?
-¿Debrah?- no pudo evitar preguntar como para asegurarse, creía que ya se había librado definitivamente de ella… Que ella apareciera siempre traía montones de problemas…
-Si… Debrah, es una buena oportunidad para mi…- ya había oído eso antes… -Además ahora sé cómo es… No podrá jugármela de nuevo…- no estaba tan seguro de eso
-Pero Castiel… ¿Estás loco?- no pudo evitar expresar lo que pensaba sobre todo eso –Después de todo lo que te ha hecho… ¿Cómo puedes siquiera considerarlo?- se esforzaba por no alzar la voz, todos sus planes se habían ido al demonio, vio cómo su contrario frunció el ceño, muy mala señal.
-No soy un niño Nathaniel, no siquiera sé por qué te lo dije, a fin de cuentas no es asunto tuyo…- eso había dolido… -Si es todo lo que tenías que decirme es hora de que me vaya, tengo visitas y cosas que hacer…-
-Castiel… No quise decir eso…- no podía permitir que las cosas siguieran así de mal entre ellos… Lo de Debrah podría solucionarlo después… Si lograba arreglar las cosas entre ellos las cosas serían más fáciles en ese sentido –Cast…- se atrevió a usar el diminutivo –Yo no quiero perderte…- por fin había logrado que esas palabras salieran de sus labios –Tenías razón…- admitir eso no era del todo de su agrado –Melody vino ayer…- lo vio fruncir más el ceño –Tenías razón sobre ella- ¿Cuándo había sido la última vez que se había tragado su orgullo de esa manera? Al parecer el pelirrojo se había quedado mudo y eso lo estaba poniendo muy nervioso
-Nath…- al parecer había salido del trance –Nath…- ¿en serio? ¡Maldito fuera Castiel! Justo en esos momentos tenía que quedarse sin vocabulario -¿A qué te supieron esas palabras?- al menos había vuelto a la actitud burlona de siempre, lo vio acercarse a él –Anda… ¿A qué te supieron…?- sintió la mano ajena tomarlo por la mejilla y acariciar su mejilla con el pulgar, parecía que no había sido tan difícil… Agradecía que el otro sintiera lo mismo que él…
-A vinagre- gruño ligeramente sonrojado por la cercanía ajena, lo vio reír un poco
-No te voy a perdonar de nuevo…- susurro antes de eliminar la distancia entre los dos y besar sus labios, que bien se sentía que el pelirrojo lo besará de nuevo
-Gracias….- susurro sobre sus labios… ¡Dios! Se sentía pleno de pronto
-Un día me vas a matar delegado imbécil…- fue toda la respuesta ajena y lo sintió abrazándolo suavemente –Más te vale que realmente te alejes de ellos…- solo asintió ligeramente –Por cierto… Aún no decido nada sobre Debrah ¿De acuerdo?- agradeció un poco la aclaración –Debó irme… Mis padres están de visita…- alzó una ceja al oír eso –Vengo luego Nath…- lo besó de nuevo despacio y profundo, que bien se sentía, casi sentía que había sido demasiado fácil…
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POV’S CASTIEL
Lo admitía era débil frente al rubio, un par de palabras… El que le diera la razón… El saber que realmente se iba a alejar de su familia de algún modo lo había suavizado… Realmente le gustaba… Realmente quería seguir a su lado, él tampoco quería perder al rubio, era débil, siempre lo había sido, más allá de la frialdad que se empeñaba en mostrar, no podía evitar ser tan jodidamente débil en esos aspectos de su vida.
Era como si el simple hecho de saber que las coas con el delegado mejoraban arreglará todo lo demás, ahora estaba menos desesperado, menos deseoso de huir y sin embargo por alguna razón tenía una extraña sensación instalada en el pecho que lo instaba a no rechazar la oferta de su castaña ex aún… Se tomaría las dos semanas completas para pensarlo bien, había aceptado volver junto al rubio delegado y de verdad no quería seguir peleando por tonterías.
Estaba totalmente dividido, por un lado estaba la extraña relación con el rubio que estaba progresando poco a poco y por el otro la gran oportunidad que le estaba ofreciendo Debrah… ¿Pero a que costo? ¿Realmente valía la pena? ¿Arriesgaría todo por una oportunidad sobre un escenario? ¿Sus padres… Lysandro… Estarían ellos de acuerdo si aceptaba?
Eso de tener sentimientos con alguien era realmente confuso, nunca había siquiera pensado que podría querer algo con más fuerza que a la música… ¡Mierda! El camino a casa nunca había sido tan largo… Nunca había podido pensar tanto en un tramo tan pequeño como ese, suspiró no podía partirse en dos, de pronto se sentía aterrado de todo… Aterrado de dar un paso en falso, sentía que estaba haciendo malabares…
Volvió a casa aún pensativo, a pesar de que debía ser muy feliz por haber podido recuperar la relación no podía evitar la confusión latente, ¿quería a Nath lo suficiente? ¿Lo que sentía por el rubio realmente podía llegar más allá? ¿Podía llegar a amar al delegado…? Lo peor era que en ese punto ya no estaba seguro de que sentía por él… ¿Sólo cariño… O era ya algo más…? ¿Estaba realmente enamorado ya?
Pasó directo a su habitación ignorando deliberadamente lo que fuera que su madre estaba alegando sobre su falta de verduras en el refrigerador o algo así, solo movió su mano en señal de que la había oído pero se encerró en el cuarto sin decir ni una palabra… Nathaniel o arriesgarse por una oportunidad en un escenario… Sonaba egoísta pero en ese momento era un dilema del que no podía deshacerse fácilmente.