Capítulo 29
Visita
Su hermana estaba ahí… ¿Qué quería decirle? No estaba seguro de sí sus padres la habían enviada para algo… ¿A caso querían que ella lo convenciera de volver? No podía ser eso… Las cosas ya estaban demasiado avanzadas… La demanda ya estaba casi terminada… ¿Habría ella ido por su cuenta? Su melliza lucía incómoda, suspiró y la miró no había respondido aún a su pregunta, apretó los labios ligeramente y carraspeó un poco
-¿Está todo bien?- susurró tratando de presionarla un poco de manera sutil, lo ponía un poco de los nervios que estuviera ahí parada sin abrir la boca
-No te vayas de casa Nath…- se esperaba eso pero no pudo evitar sorprenderse por la petición de su melliza
-No me puedo quedar… Además ya está todo arreglado…- hacia mucho que no la veía tan frágil, por decirlo de alguna manera –No es como que me vaya de la ciudad… Siempre puedes visitarme en el departamento…- a pesar de cómo podía llegar a comportarse la rubia la quería, era su hermana al final.
-Pero no podré verte todos los días… No estarás para ayudarme…- suspiró un poco, era la manera tan particular de decirle que lo iba a extrañar.
-Me verás a diario en la escuela Ámber…- como se lo explicaba de manera que a ella le sonará convincente, ella nunca había sido especialmente apegada a él pero sabía que lo quería y que seguramente lo extrañaría a su manera, al final del todo habían estado juntos siempre. Suspirò pesadamente -Es lo mejor para todos Ámber…- la chica lo miró fijamente
-Pero Nath, solo tienes que hablar con nuestros padres y todo se puede arreglar…- al final ella no parecía entenderlo, en su mente al parecer las cosas eran simples… A fin de cuentas ella siempre había sido la consentida de sus padres así que su mundo era poco menos que perfecto desde siempre.
-Lo siento… Esta vez no puedo complacerte…- desvió la mirada, no quería verla directamente ya que seguramente estaría haciendo algún puchero por su respuesta poco satisfactoria para ella –Te acostumbraras a no tenerme en la casa más rápido de lo que crees…- suspiró –Además ya está todo arreglado para que en cuanto salga del hospital tenga donde vivir…- se recostó un poco más en la cama.
-Nath…- escuchaba su voz extraña ¿iba a llorar? ¿Cuánto había pasado desde que ella había llorado de verdad? Normalmente solo lo fingía para obtener algo de su padre, la miró de reojo
–Nath… Mis padres también te extrañan…- eso si lo dudaba seriamente, estaba bastante seguro de que su padres solo estaban molestos por su atrevimiento.
-No puedo, lo siento… Si no tienes otra cosa que decir… Creo que debes volver a casa- no es que quisiera tratarla mal pero no quería escucharla decir cosas como esas… Solo quería estar tranquilo, ella no lo hacía con mala intención pero no era algo que quisiera escuchar en ese momento.
Ella no dijo más y la escuchó salir de la habitación, dejó escapar todo el aire que había retenido en un largo suspiró, ya todo estaba a punto de acabar… No iba a dejar que las palabras de su consentida hermana hicieran ninguna clase de mella en su satisfacción personal, se estiró y decidió sacudirse la visita de ella, ya hablaría con calma una vez que todo estuviera firmado, que él estuviera libre y que estuviera instalado en su nuevo departamento, entonces podría hablar con ella para ver si podía hacerla entender su situación aunque fuera un poco.
Escuchó su celular sonar y se estiró para revisarlo, era Castiel, el mensaje lo hizo reír sin poder evitarlo, eran un par de líneas solamente “Iba a ir a verte… Fui capturado por mi madre… Voy mañana” había visto un par de veces a los padres de Castiel aunque nunca los había tratado directamente… Aunque de lo poco que había oído la madre del pelirrojo era todo un suceso, otro mensaje llegó antes de que pudiera responder el primero “Si tienes una visita sospechosa NO digas nada” alzó una ceja, ¿Qué rayos estaba pasando en casa de su pareja?
Se lo pensó unos minutos antes de responder, “visita sospechosa” ¿Qué se supone que significaba eso? ¿Podría ser…? Reviso el mensaje anterior, “fui capturado por mi madre” alzó ambas cejas ¿Realmente podría ser lo que estaba pensando? La madre de su ahora novio sabía sobre ellos… Los colores se le subieron al rostro solo de imaginarlo… ¿Qué pensarían los padres del pelirrojo sobre eso? Escribió rápidamente una respuesta para su mensaje “¿Qué está pasando en tu casa? ¿Qué clase de visita sospechosa tendría que recibir?” se mordió ligeramente la uña del pulgar mientras esperaba una respuesta.
Esperó varios minutos hasta que recibió la respuesta “Una mujer pelirroja, NO digas nada” frunció el ceño, no le había aclarado duda alguna, suspiró pesadamente… Una mujer pelirroja, estaba seguro de que la madre de Castiel tenía el cabello de ese color… No había que ser muy inteligente para darse cuenta que realmente ella sabía lo que había entre ellos, Dios… Dios… Nadie podía ser peor que su padre pero no podía evitar ponerse nervioso ante la idea de que lo suyo con Castiel ya fuera del conocimiento de su familia.
“¿Cuándo?” necesitaba algo de tiempo para prepararse mentalmente a lo que fuera que la madre de Castiel tuviera que decir, con el carácter que se cargaba el pelirrojo de algún lado tendría que haber salido y algo le decía que no había sido de su padre… Se pasó una mano por el cabello cuando llegó la respuesta “En cualquier momento… Esta loca…” suspiró al leer el mensaje, definitivamente no iba por buen camino el asunto “De acuerdo… Mientras no venga a asesinarme saldrá bien…” trato de que el mensaje fuera relajado a pesar de que realmente se estaba poniendo ansioso por la simple idea “Tal vez te asfixie un poco… Debo irme… Me está mirando”
Parpadeo varias veces después de la abrupta despedida y decidió no responder nada al respecto de eso… Sonaba ligeramente aterradora como para que Castiel se cuadrará un poco… Dormir… Dormir era la mejor idea, seguramente al salir del hospital estaría hecho un perezoso… Se acurrucó un poco en la cama y cerró los ojos, Ámber y la perspectiva de la madre de Castiel visitándolo no había sido el día más tranquilo.
Cuando despertó al día siguiente estaba ansioso, se estiró un poco y tomo el desayuno cuando llegó, el pelirrojo aún no daba señales de vida, prendió la tele y se puso a pasar de canal en canal cuando apareció una enfermera anunciándole que una mujer pelirroja lo estaba buscando, sintió el corazón saltarle en el pecho, realmente había aparecido la madre de Castiel ahí… Bueno no estaba del todo seguro de que realmente fuera su madre pero lo suponía, le asintió ligeramente a la enfermera para que la dejará pasar.
La chica desapareció para hacer pasar a la mujer a la habitación, obviamente por la hora el pelirrojo estaba en la escuela, así que estaba a su merced, suspiró y entonces entró ella, el cabello rojo igual al de Castiel, en algún lado había oído que se lo había pintado para que fuera como el de él, la mujer lo miro con atención, el pelirrojo se parecía a ella… Parpadeo varias veces sin saber que decir… No sabía por dónde empezar o si ella había ido a decirle que dejará a Castiel, se estaba poniendo innecesariamente nervioso.
-Hola delegado…- la vio esbozar una sonrisa tranquila… ¿Realmente esa era la mujer de la que Castiel se quejaba tanto? Se veía muy tranquila –Así te decía mi hijo ¿no?
-Si…- respondió vagamente mirándola atentamente, se veía tranquila pero por un segundo pudo ver esa sonrisa ladeada tan característica de Castiel, tragó duro de inmediato.
-¿Cuánto llevas saliendo con él?- carraspeó un poco sonrojado por la repentina pregunta -¡Oh por favor! Sé que no llevan dos días saliendo…- ¿Cómo se suponía que no dijera nada si ella ya sabía tanto? –Cassy es muy malo para esconder cosas de mí~ siempre tengo a Lysandro para que hable lo que él no- Por amor a dios… Ahora tenía miedo de lo que ella pudiera saber, aunque la manera de llamar a Castiel le caía en gracia, seguramente si el osará llamarlo así lo asesinaría
-Yo… Pues…- ahora no sabía que decir… La manera de mirarlo…