Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Bienvenido a mi Corazón [YOONMIN] por knvlchan

[Reviews - 44]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Unas cuantas semanas pasaron. Yoongi iba a casa del menor en las tardes después de salir  de trabajar. El menor le abría las puertas sin dudarlo. Cada noche, lo esperaba de manera ansiosa mirando el reloj constantemente, pero esto era solamente un secreto de ellos dos. O eso creían.

 

Los chicos se encontraban comiendo en la hora de su receso. Yoongi y sus amigos de un lado. Jimin y los suyos de otro lado.

 

–¿Por qué no los invitas a comer con nosotros? –Sugirió Jin después de que Yoongi estuviera constantemente volteando a ver a Jimin y a los demás.

–No es necesario –Contestó Yoongi, pero entonces se percató de lo que estaba haciendo.

Ni siquiera había probado bocado alguno de su comida mientras que los demás estaban a punto de finalizar. Se sintió estúpido por como estaba actuando, pero todo era culpa de Jimin, sabía muy bien que el chico nunca lo dejaba tranquilo estuviera donde estuviera.

 

–Solo una vez más hyung, y prometo que me iré a descansar –Jimin se encontraba una vez más reprochándole al mayor.

–Sabes muy bien que esto no es por mí, sino por ti –El tono de voz que utilizaba era fuerte porque quería hacerle entender que estaba preocupado por él.

Jimin se acercó a las bocinas del salón, y puso la canción nuevamente. Miró en el espejo atentamente cada movimiento que realizaba pero aún seguía insatisfecho. El baile en sí era perfecto, pero algo no le terminaba por gustar.

–Para mí se ve bien, vamos Jimin, o acabarás desmayándote –Esta vez se paro de su asiento, se acercó al menor, tocó su hombro y le indico con su mirada que era suficiente.

 

El menor comprendió que esta vez se había excedido un poco, tomó sus cosas y se acercó a Yoongi. O eso intentó, pero cuando se acercó a Yoongi cayó desplomado al suelo, afortunadamente en ese momento entraron Taehyung y Jungkook porque habían recibido la llamada de Yoongi. El mayor les había dicho que Jimin se estaba sobre-exigiendo otra vez y no lo escuchaba, tenía la esperanza de que los escuchara a ellos. Entre los tres lo levantaron, y los brazos de Yoongi rodearon por completo el cuerpo del castaño.

 

–Hombre, apúrate o vas a terminar ocupando tu otra media hora para comer –Sentenció Namjoon.

 

Instantáneamente salió del recuerdo, miró a los chicos que ya habían terminado y observó que Jimin estaba a punto de terminar su plato también.

 

Se levantó sin una palabra del lugar, y se dirigió hacia ellos. Era una excusa estúpida, él lo sabía pero no perdía nada con intentarlo.

 

–Jimin –Tocó su hombro.

–El profesor Seung Hyun me había dicho que te esperaba en su salón después de terminar tu comida –Era estúpido, lo sabía, pero su estupidez estaba llegando a límites que ni él mismo sabía que existían.

 

Jimin asintió y se levantó de su asiento. Le dijo a sus amigos que volvería pronto y Yoongi pudo sentir la mirada de Jongin penetrando su interior. Era como si estuviera descifrando cada palabra que el pelinegro había dicho.

 

Yoongi se dirigió hacia sus amigos.

 

–Chicos, ¿Les puedo encargar mi desorden? –Miro a Namjoon, luego a Jin.

–¿Tenemos opción? –Bromeó Namjoon.

–No te preocupes. Ve con tu hombre –Contestó Jin.

–Jódanse –Les respondió Yoongi.

 

Tanto Namjoon como Jin se rieron de la respuesta del pelinegro. Le hicieron ademán con su mano para que se fuera y continuaron platicando entre ellos. Ese día Hoseok había faltado a clases porque había ido a participar a un concurso de baile. Ambos lo miraron con un tono de reproche, pero accedieron a la petición del chico. De todos modos sabía que a los chicos les gustaría estar solos, después de todo eran pareja.

 

Jimin lo siguió durante todo el trayecto, y observó que Yoongi estaba caminando hacia los salones más lejanos. El salón del profesor Seung Hyun se encontraba en los primeros lugares pero pronto cayó en la cuenta del porque Yoongi había dicho esas palabras. Entró al último salón y nuevamente Jimin caminó directo a su trampa.

 

En cuanto entraron al salón, Yoongi lo aventó directo hacia la pared. Y empezó a besarlo, pero esta vez estaba más desesperado que la noche anterior. Jimin cerró los ojos con fuerza porque podía sentir el vigor que el mayor tenía con cada toque que le hacía. De repente Yoongi se separó de él, abrió sus ojos y vio que se dirigía hacía la puerta del salón. Le puso seguro, y de nuevo se acercó hacia Jimin.

 

Nadie podía interrumpirlos, todos estaban ocupados comiendo o desperdiciando su tiempo por ahí fuera de la compañía. Los profesores preferían salir a comer en vez de quedarse a comer a la cafetería, por lo que el salón estaba a su completa disposición. Ese día no tenían clase con el profesor Sungdeuk por lo que el chico se había puesto una camisa. Yoongi se dispuso a desabrochar la camisa que tenía puesta Jimin, botón por botón mientras buscaba alivio en la boca del castaño. Pronto, el mismo se quitó su camisa, y esta vez incitó a Jimin a sentarse en alguna de las bancas en la parte superior.

 

Ayudó al menor a acomodarse, y el acercó su cuerpo completamente para sentir su piel. Jimin volvió a aprisionar al mayor entre sus piernas porque le gustaba la sensación de tenerlo así. Y esta vez Jimin fue más atrevido, comenzó a moverse continuamente mientras besaba a Yoongi. El pelinegro pudo sentir la desesperación del chico y comenzó a quitar el pantalón de este, luego su ropa interior.

 

Si alguien pasaba podría ver lo que estaba haciendo, pero a ninguno de los dos les importaba. De alguna manera sabían que el tiempo les pertenecía, y nadie interrumpiría aquel momento. Una vez más, a Jimin le llegó el pensamiento, Yoongi lo manejaba a su antojo y el indefensamente, no podía hacer nada. Carajo, aún le gustaba el mayor y no podía evitarlo.

 

–Ya se tardó mucho –Reprochó Taehyung, las clases estaban a punto de comenzar y el chico aún no había vuelto.

–Vamos al salón, ya nos alcanzará –Sugirió Jungkook.

–Me imaginó que ya está en el salón –Pronunció Jongin, pero su tono de voz sonaba molesto.

 

Tal y como lo había dicho Jongin, Jimin ya se encontraba en el salón dormitando un poco, en lo que iniciaban las clases. Cuando se percató de la presencia de sus amigos, habló algo adormilado.

 

–Lo siento chicos, me cansé y mejor vine directo al salón –Contestó un Jimin somnoliento.

–¿Cansar? –La cara de Taehyung mostraba confusión, pero la de Jungkook y la de Jongin no mostraban emoción alguna.

 

–Chicos, la clase va a comenzar –Entró el profesor Jaejoong sonriendo.

 

En la clase no hubo nada fuera de lo normal. Ni en las posteriores a esta, pero cuando fue la hora de la salida, Jimin se apresuró bastante, se despidió de los chicos y se dirigió a su departamento. Jongin corrió detrás de él pero el castaño se dió cuenta, así que apresuró su paso pero al final terminó corriendo para escapar del rubio entre risas.

 

–Parece que se divierten –Taehyung los miraba desde lejos y sonreía orgulloso de la creciente relación entre esos dos.

–Sí, solo que Jimin… –No terminó de hablar Kook, porque se que quedó completamente callado.

–Lo sé, nos está evitando a propósito –Finalizó Taetae.

–Sabe que lo queremos interrogar –Puntuó Kookie.

–Porque estoy seguro de que algo pasa entre Yoongi-hyung y él –Sentenció el mayor.

Después de meditarlo durante las clases, había llegado a esa conclusión.

–Ya hablaremos con él, de todos modos Taetae, estamos libres,  ¿No quieres ver una película? –Sugirió el menor.

–Vamos a mi casa –Propuso Taehyung.

La película era francesa y no tan reciente. La canción principal hacía que Taehyung se moviera a su ritmo, y la trama en sí era interesante. Amélie era el nombre de la protagonista, y de la misma película. Ambos se encontraban metidos en la historia, cuando de repente el celular de Taehyung comienza a sonar.

 

–Hola papá –Taehyung se había levantado y se dirigía a la cocina para hablar.

 

Jungkook le pone pausa a la película, y como otras veces. Se dispone a fisgonear las fotos que estaban en el mueble de madera, vuelve a echarle una mirada a la foto del cumpleaños de Taehyung. Y se da cuenta que esta vez, hay una libreta junto a esa foto. La abre en la primera página y comienza a leer unas cuantas líneas.

 

Estás a mi lado, pero tu presencia se siente tan lejana

Tengo miedo, porque la inocencia de tu sonrisa es tan peligrosa

Sin embargo yo he elegido que la indecisión sea mi privilegio exclusivo

Ahora tu mirada se ha convertido en el destino de la mía

Y tu voz me susurra suavemente, pero aún soy incapaz de alcanzarla

 

 

–Era mi papá, dice que… –Taehyung no terminó de hablar.

Los recuerdos que tenía de la conversación de hace unos segundos se esfumaron en la nada, se acercó rápidamente a Jungkook y tomó la libreta entre sus manos.

 

–Las palabras que escribiste son preciosas –Puntuó el menor.

–No necesitas decirlo, es sólo que eres la última persona que quería que lo leyera –Fue sin pensar, simplemente sus palabras salieron de su boca y se dió cuenta que había cometido el error más estúpido de su vida.

–¿A qué te refieres?

–No necesitas saberlo.

–Si necesito saberlo, ¿Por qué soy la última persona que debería leerlo?

–No empieces Jungkook.

–Taehyung, quiero una explicación.

 

El tono de ambos se elevaba con cada sentencia. Pero Taehyung pensó que quizás esta era la oportunidad que llevaba esperando desde hace tiempo.

 

–Jungkook, llevo sufriendo un amor no correspondido desde hace tiempo.

–Lo sé, igual que yo.

–Esa persona es amigo mío, uno de mis mejores amigos.

–¿Es Jimin, no?

–No es él.

–¿Yoongi-hyung?

–Tampoco. Jungkook, me gustas y ya no quiero esconderlo más.

 

La tensión se sentía en el aire y ambos se miraban a los ojos. Jungkook se había quedado en blanco, justo como Taehyung lo había hecho hace algunos segundos atrás. Rememoró el poema que había leído anteriormente, hace unos minutos estaba seguro que estaba escrito completamente para Jimin pero después de la confesión del mayor, se dió cuenta que cada palabra estaba escrita hacia su persona. No sabía como responder ni que hacer, estaba seguro de que no quería al castaño de la misma manera, pero tampoco quería herirlo.

 

–Es mejor que me vaya –Esta vez Jungkook evadió sus ojos, tomó sus cosas y se dirigió hacia la puerta.

–Te veo mañana –Finalizó el menor.

 

Taehyung lo siguió con su mirada, desde que tomó sus cosas hasta que salió de su casa. Había sido rechazado, y dolía más de lo que creía.

Notas finales:

Por fin Tae hizo su movimiento. ¿Que piensan respecto a eso? ¿Que creen que haga Kookie?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).