Taehyung estaba nervioso por lo que había pasado la noche anterior, el declarársele de esa manera a Jungkook definitivamente no estaba en sus planes. La reacción que tuvo el menor tampoco se la esperaba, aunque después de pensarlo por un tiempo era obvio que reaccionaria de esa manera, el chico posiblemente aun gustaba de Jin y tampoco es que pudiera olvidarlo de la noche a la mañana. De todos modos, ahí se encontraba, esperando la clase de canto con el profesor Daesung inquieto porque en cualquier momento se aparecería Jungkook y las cosas estarían incomodas entre ambos.
Se encontraba sumergido en aquellos pensamientos cuando Hoseok se le acerca con una gran sonrisa.
–Hola Taetae, ¿Me extrañaste? –Mientras le tocaba suavemente su hombro y con una amplia sonrisa lo saludaba.
–Hola Hyung, cierto ayer no estabas en clase –Contestó y pensando que quizás la presencia del mayor era una excusa perfecta para evitar al menor cuando llegara a su salón.
–¡Que malo es Taehyungie~! No me extrañaste y yo que pensé que ya éramos amigos –Hoseok estaba bromeando pero no podía evitarlo, la presencia del chico le gustaba mucho.
–Claro que te extrañe hyung –Taehyung solamente lo dijo sin pensar, no es que lo hubiera extrañado pero las palabras salieron por sí solas.
En ese momento Jungkook iba entrado al salón de clases y observó a los dos chicos platicando tan amenamente. Sabia que el castaño lo estaba evitando a propósito, por lo que simplemente busco un asiento cercano a el y se sentó sin pronunciar palabra, el tampoco sabia que contestarle cuando estuvieran solos pero por el momento solo le quedaba fingir dormitar en su propio asiento mientras comenzaban las clases.
–¿Me extrañaste? Que buen chico, si estabas curioso, ayer tuve una competencia de baile cerca de aquí –Comenzó a explicar –Le pedí permiso al CEO y me dejó faltar a clases, aunque quede en tercer lugar traje la medalla que gané a la compañía –Esta vez parecía orgulloso de sus propios logros.
Después de clases, ¿Me acompañarías a dejárselo? –Hoseok había tomado un asiento cercano a Taehyung para continuar platicando con él, porque ni el profesor Daesung ni el profesor Jiyong habían llegado, y ambos chicos habían llegado muy temprano para la hora de clase.
–¿Por que tengo que acompañarte? –Aunque el chico se estaba haciendo del rogar, le parecía una oportunidad perfecta para seguir evitando al menor.
No podría enfrentarlo tan pronto, después de lo que había pasado sería todavía algo complicado, pero tampoco quería que Jimin y Jongin se dieran cuenta, después de todo ellos tenían sus propios problemas.
–Cuando me quede en tu casa me di cuenta que tenías algunas películas de mi actor favorito. Esta semana saldrá en cartelera la próxima película que realizó –El castaño estaba presintiendo lo que el otro chico estaba a punto de proponerle.
–¿Gustas acompañarme? –Preguntó sin tapujos el pelinegro.
–No veo el problema –El menor pensaba que eso era exactamente lo que necesitaba para distraerse.
Necesitaba algo para poder olvidar a Kook lo más pronto posible.
–¿Y acerca de lo otro? –Obviamente se refería a lo del trofeo, pero Taehyung aún seguía indeciso con aquella respuesta.
Acompañarlo implicaba que Jungkook iría solo a casa, no sabía si sería sospechoso para sus otros amigos y si el menor tomaría su decisión como pretexto para evitarlo. Pero el negarse implicaría que Kookie y él estarían solos, posiblemente silenciosos porque no tenían nada de que hablar.
–De acuerdo, vayamos a dejarle tu trofeo al CEO –Había decidido que lo acompañaría, pero para tranquilizar las cosas entre Jungkook y él, se armó de valor y continúo –¿Puedes ir solo a casa Kookie? –Lo miró y con su mirada intentó que fuera lo más natural posible, como si nada hubiera ocurrido el día anterior.
–Por mí no hay problema –Contestó el chico, pero se encontraba nervioso, de igual manera intentó que su tono de voz fuera normal, como si nada hubiera ocurrido.
–Hoseok, ¿Qué haces aquí? –Era Jin quien acababa de entrar al salón.
–Vine a visitar a Taetae~ –Le contestó el chico.
–El profesor Jiyong ya llegó al salón, lo acabo de ver cuando fui a dejar a Namjoonie~ –Mientras Jin buscaba un asiento cerca de los chicos.
–Hola Taehyung, hola Jungkook –Los saludó con su mano.
Los chicos contestaron al gesto, pero Taehyung observó atentamente la reacción que Jungkook tenía con Jin. Jungkook ignoró la mirada y simplemente actuó natural frente a él, sin embargo algo dentro de él había cambiado. En ese momento el profesor Daesung entró al salón de clases y Hoseok se despidió de los chicos.
Después de la clase, tanto raperos como vocales se reunieron en la clase de baile con el profesor Sungdeuk. El tema era un tanto diferente al acostumbrado, esta vez se enfocarían en movimientos más complicados para algunos alumnos. Para esto dividió al grupo en equipos, como era de esperarse, J-Hope, Jimin, Jungkook y Jongin harían los más complicados así que ellos formaron un solo equipo.
Los movimientos que les había puesto el profesor variaban entre alumnos. En el grupo sobresaliente los movimientos serían de la siguiente manera: primero J-Hope tenía que levantarse desde el suelo con un solo impulso, Jimin intentaría hacer una vuelta de manera horizontal, Jungkook intentaría dar un vuelta y se sostendría durante algunos segundos con sus brazos, finalmente Jongin haría una vuelta en el aire de manera vertical. Los demás chicos se enfocarían en otros movimientos, pero el de ellos cuatro serían los más difíciles de la clase.
J-Hope ya tenía experiencia en ese tipo de baile, por lo que no fue nada complicado intentarlo. Jungkook ya lo había hecho unas cuantas veces, pero esta vez tenía que intentar aguantar más tiempo del acostumbrado. Jongin lo logró con dificultad, pero después de algunos intentos lo logró. Jimin lo logró a la primera, pero cuando lo intentó una segunda vez, cayo al suelo haciendo un estruendoso ruido.
Los tres chicos se acercaron a él y lo ayudaron a levantarse. Sin embargo Jimin no parecía que se encontrara bien, al parecer su pie izquierdo se había lastimado con el golpe y no podía sostenerse de pie. Jongin se ofreció para llevarlo a la enfermería y coloco el brazo de Jimin en su hombro mientras intentaba ayudarlo a caminar. Ambos pasaron junto a Yoongi, pero ninguno se había percatado de que el pelinegro los estaba observando.
El mayor escuchó el ruido del golpe, lo que más le atemorizaba sucedió y cuando volteó, efectivamente, Jimin se encontraba en el suelo. Observó como los chicos se acercaban a ayudarlo, mientras deseaba interiormente que no se hubiera lastimado, pero el destino le jugó lo contrario porque vio como el menor tenía dificultades para estar de pie. También vio como Jongin se ofreció instintivamente ayudarlo para llevarlo a la enfermería, pero él ni siquiera podía preocuparse apropiadamente por él.
Sus recuerdos volvieron a resurgir, el momento en el Jimin se desmayó su corazón se detuvo por algunos segundos. Ese chico lo hacía preocuparse innecesariamente, Yoongi se encontraba observándolo recostado en la cama del hospital, si no lo hubiera visto caer al suelo, pensaría que el castaño se encontraba en un profundo sueño. Su rostro parecía dulce, delicado, frágil, pero también sabía que era un chico que siempre se esforzaba en todo. Por eso mismo, Jimin había llegado a esa situación. Se culpó por no poder protegerlo adecuadamente, pero borró aquellos pensamientos, simplemente estaba preocupado, no existía aquel sentimiento de protección porque Yoongi a veces era testarudo.
–Hyung, ¿Te gusta verme dormir? –Jimin estaba un poco adormilado, su voz sonaba débil pero sonrío en cuanto lo vio.
–No. Da la casualidad de que volteé a verte cuando despertaste –Era una mentira, pero Yoongi no se sentía cómodo diciendo la verdad, porque realmente era testarudo.
–Ya veo –Sus ojos reflejaban decepción.
–Dormiré un poco más, no te vayas a ir –Jimin volvió a cerrar sus ojos.
Esa noche, Yoongi no se despegó de su lado y lo estuvo cuidando durante toda la noche. Los chicos habían insistido en hacer guardia también, pero el los retuvo diciendo que tenían clases al día siguiente y de todos modos, Jimin solo se había desmayado por cansancio. Necesitaría reposo unos días, pero como trainees, ellos no debían descuidar sus prácticas tanto tiempo. Al día siguiente regresaría como si nada hubiese pasado. Lo cual mantenía muy preocupado al mayor.
–Gracias hyung, no debería darte tantas molestias –A Jimin no le gustaba cuando alguien se preocupaba por él porque se sentía muy apenado.
–Ni lo digas, me preocupas mucho –Su tono de voz era sincero porque el chico que estaba junto a él, se había vuelto muy especial durante esos días.
Ambos llegaron a la enfermería con dificultad pero nadie se encontraba ahí, los chicos llegaron a la conclusión de que la enfermera había salido solo momentáneamente y pronto llegaría para atenderlos. Con mucha dificultad había sentado a Jimin en la cama, lo había tomado de las caderas mientras dejaba que el castaño se sostuviera de él. Ambos sonrieron cuando Jongin lo dejó caer en la cama de manera levemente descuidada, pero el menor se había podido acomodar perfectamente casi sin ningún problema.
–Jimin… Hay algo que me gustaría comentarte –Después de estar callados por unos momentos, Jongin tomó la palabra como era lo habitual.
–Dime hyung –Tampoco le gustaba estar en silencio, pero no sabía porque cuando se encontraba junto a Jongin las palabras nunca salían de su boca.
Le agradaba su compañía pero por alguna razón, cuando Jongin no iniciaba la conversación, a él no se le ocurría alguna temática para hablar.
–He visto a Yoongi-hyung rondar tu edificio durante estas últimas noches –Continuó Jongin.
Jimin escuchó atentamente cada palabra en cuanto escucho el nombre ‘Yoongi’, tragó un poco de saliva porque tenía miedo de que Jongin lo hubiera descubierto.
–Jimin, lo que ambos están haciendo… –Continuó diciendo Jongin calmadamente, como tanteando el terreno.
–¿A qué te refieres? –Le contestó un Jimin muy asustado, porque temía a que se refiriera a lo que estaba pasando por su mente.
–Sabes a lo que me refiero –Él rubio lo decía muy serio esta vez.
–Mi apartamento está frente al tuyo, es inevitable que me de cuenta –Puntualizó.
–A la larga, esto les puede hacer daño y es posible que también a nuestros amigos –Continuó diciendo Jongin.
–Lo sé Jongin, pero él me gusta –Contestó un Jimin resignado a seguir ocultando lo que estaba pasando.
–Aunque sea de esta manera, para mí es una valiosa oportunidad para estar a su lado –Dijo un Jimin muy desilusionado.
–Jimin, no me gusta verte lastimado –Confesó Jongin.
–Odio verte lastimado, y si él te lastima… –Dudaba si debía decirlo o no, pero quizás no se armaría de valor en otro momento, así que continuó.
–¿Y no quieres estar a mi lado? –Cuando el rubio lo pronunció, miraba hacia el pasillo evitando encontrarse con la mirada de Jimin.
–¿A qué te refieres? –Jimin estaba confundido, pero creía imaginarse lo que el mayor intentaba decirle.
–Me gustas, por eso voy a esperarte y cuando estés listo, ven a mi lado –Esta vez lo miro a los ojos, Jimin se apenó en cuanto lo vio, parpadeó un poco y desvío su mirada hacia otro lado.
Un silencio de tan solo unos minutos, cuando por fin llegó la enfermera. Ambos se concentraron en explicar lo sucedido, pero Jimin evitaba a toda costa mirar al mayor. La enfermera reviso el tobillo de Jimin cuidadosamente, y receto algunas pastillas para el dolor. Indicó que necesitaba reposo, y salió de la habitación nuevamente, dejándolos completamente solos.
Ninguno comentó nada del tema, cuando Jimin se sintió mejor le pidió ayuda a Jongin para levantarse. Ambos se dirigieron al salón lentamente, ya había acabado la clase del profesor Sungdeuk así que fueron a su próxima clase, la clase de composición con la profesora Jihyo. La clase ya había comenzado, y la profesora se encontraba explicando algo importante. Entraron a la clase intentando ser silenciosos, se sentaron en sus lugares correspondientes para escuchar lo que la profesora estaba explicando.
Sin embargo dentro de Jimin la conversación que había tenido con el rubio no pasó desapercibida, solo necesitaba unas cuantas palabras para darse cuenta que era cierto. La relación de Jimin y Yoongi no estaba bien, él ya lo sabía, solamente que su corazón no se lo permitía aceptarlo. Dentro de él, algo lentamente comenzó a cambiar. Observó a Yoongi sentado lejos de él, luego a sus amigos y finalmente a Jongin. El chico tenía razón, debía detenerse o el pelinegro lo seguiría usando a su antojo. Jimin no volvería a caer en su trampa otra vez.