Después de que Hoseok haya dejado su trofeo con Bang PD-nim, ambos se encontraban caminando sin rumbo.
–¿Quieres ir a algún lado? –Preguntó el mayor.
–¿No querías empezar a planear nuestra presentación? –Lo miraba expectante Taehyung.
–Tenemos tiempo. Quiero ir al cine. Puedes pensar que es como una cita. Aparte ya te lo había dicho, esta semana salía en cartelera una película que quería ver –Respondió el pelinegro mientras asomaba una sonrisa proveniente de sus labios.
–¿C-cita? –Contestó el menor algo nervioso.
–¿No quieres una cita conmigo? –Interrogó Hoseok.
Tenia toda la intención de salir un rato para olvidarse del estrés por la presentación. Primero quería que Taehyung se tranquilizara por completo para que las ideas comenzaran a surgir por si solas, después de todo las mejores ideas salían a flote cuando estabas completamente relajado.
–No es eso. Solo que pensé que hoy comenzaríamos a trabajar en algo –Objetó apenado Taehyung.
–Vamos al cine –Puntualizó el mayor.
Ambos se dirigieron al cine mas cercano. Taehyung se encontraba nervioso mientras caminaba a lado del mayor. Su presencia era muy fuerte, y tenerlo junto a el lo hacia sentir inseguro.
–Me gusta tu compañía –Soltó el mayor.
Taehyung lo miro sorprendido pero continuo caminando como si no hubiera escuchado nada. Sabia que últimamente su relación se había profundizado más pero aún se sentía inseguro, no tenía nada que ver con el mayor, simplemente el aún no se acostumbraba a que su entorno estuviera cambiando poco a poco.
Es cierto, la presencia del chico le gustaba mucho. Sin embargo, él seguía pensando en el menor. Se sentía extraño por no tenerlo a su lado. Estaba tan acostumbrado a su presencia, que tenerlo lejos de el lo hacia sentir diferente. Pero él era quien quería alejarse de él porque aun necesitaba tiempo para superar el rechazo. Cuando lo superara, entonces iría de nuevo a su lado. Por el momento lo único que podía hacer era intentar tranquilizar son sentimientos por el menor, continuar su vida y continuar su relación como lo había sido en un principio.
Eligieron la película que tanto quería ver el mayor. Era una película de acción y es cierto, a Taehyung también le gustaban unas cuantas películas del protagonista. Hoseok compró palomitas y refresco para ambos y entraron a la sala tranquilamente. La película ya había comenzado, pero aún estaban los comerciales en la pantalla. Se sentaron y Hoseok le sonrió amigablemente a Taehyung. Era un solo paquete de palomitas por lo que a veces sus manos chocaban cuando intentaban agarrar palomitas. Ambos sonreían cuando eso pasaba.
La película terminó, y ahora se encontraban caminando en las calles. Ya había oscurecido, por lo que se comenzaba a sentir frío alrededor de las calles. Taehyung empezó a temblar un poco cuando sintió como Hoseok le había puesto su chaqueta en los hombros. Sintió el calor de la chamarra que traía Hoseok, y la abrazó fuertemente. Agradeció el gesto al mayor y se la puso correctamente.
–Eres adorable –Volvió a soltar el mayor.
–Deja de decir esas cosas, me haces sentir nervioso –Argumentó Taehyung.
–Ese es el objetivo –Respondió el pelinegro.
Taehyung volvió a ignorar al mayor y siguió caminando.
–De acuerdo, hoy me detendré. ¿Te acompañó a casa? –Se rindió Hoseok.
–Claro –Contestó el menor.
Platicaron sobre otras cosas más triviales. Ambos reían porque el mayor era muy ocurrente. El castaño se sentía muy cómodo junto a la presencia del mayor. Inesperadamente le llegó un mensaje a su celular. Miró en la pantalla de quien era.
¿Cómo te fue con Hoseok hyung?
JK
Taehyung dudaba si contestarle de una vez. No quería mostrarle al menor que aún se preocupaba mucho por él. Quería que Jungkook pensara que el rechazo lo había superado sin problema alguno.
Todavía estoy con él. Pensé que trabajaríamos hoy en la presentación pero me llevo al cine.
¿Sigues con él?
Ya te dije que sí. ¿Celoso?
Quisieras. Diviértete. Como la noche que se quedo en tu casa.
Taehyung releyó una y otra vez la última oración. Entonces Jungkook si había escuchado la conversación que había tenido con el mayor. Esto último le alegró, aunque no sabía si tomarlo como algo bueno o como una simple casualidad.
¿Y tú como sabes? ¿Acaso escuchabas a hurtadillas nuestra conversación?
Como no escucharla si Hoseok lo estaba gritando a los cuatro vientos…
–¿Es tu novio? –Preguntó Hoseok asomándose a la pantalla de su celular.
Taehyung estaba tan distraído que se había detenido para contestarle. Había estado mirando la pantalla fijamente mientras dejaba escapar una sonrisa mientras tecleaba en la pantalla. Cuando se percató de que Hoseok estaba leyendo su conversación, escondió su celular rápidamente y se apenó.
–Claro que no. Solo somos amigos –Se defendió el menor.
–No lo parecía –Argumentó Hoseok mientras se agarraba la barbilla –Eso es bueno, quizás tenga una oportunidad –Completó el mayor.
Taehyung no soportaba esto. Claramente el chico estaba coqueteando con él. Pero aún no había pasado mucho tiempo desde que el menor se había declarado con Jungkook. Pero Hoseok le caía muy bien, así que simplemente ignoró esto último y retomó la conversación con la primera estupidez que se le ocurrió.
–No, no tienes –Sonó una voz desde el interior del departamento. Era Jimin quien se había levantado con dificultad, aunque solamente quería comprobar si se trataba de Yoongi. Después de todo, habían sido amigos hace algún tiempo. Sabía que el mayor aún se preocupaba por él, como cualquier otro humano lo haría.
–¿A qué te refieres? –Preguntó Yoongi confuso. Sus ojos buscaban desesperadamente la mirada del menor. Pero este simplemente agachó la mirada.
–A eso mismo, hablemos más tarde hyung. En estos momentos necesito estar con Jongin –Finalizó Jimin mientras levantaba la mirada y lo decía firmemente.
–Vendré en la noche –Mientras Yoongi cerraba la puerta de su departamento.
Jimin dejó escapar un suspiro y volvió a su lugar del principio. Jongin se acercó hacia él. No entendía que pasaba por la cabeza del menor, pero simplemente buscaba su compañía. Se sentó junto a él y espero a que el chico tomara la palabra.
–Tenías razón. Yo no debo pisotear mi orgullo de esta manera –Comenzó Jimin.
–Aunque me guste mucho, yo todavía tengo un orgullo que proteger –Mientras buscaba la mirada del rubio.
El mayor asintió y lo abrazo firmemente. Aunque tuviera sentimientos por el chico, lo esperaría lo suficiente antes de tomar el siguiente paso. La situación los hizo tener muchas ideas para escribir pero todas ellas eran deprimentes, demasiado suaves y lentas. Optaron por elegir un tema más alegre, así que Jongin sugirió el tema de el enamoramiento. Jimin se sentía apenado ante tal idea, pero poco a poco fue proponiendo algunas ideas que encajaban con el tema.
Después de trabajar durante un buen rato, ambos se encontraban completamente exhaustos y el rubio decidió que era momento para irse a casa. Insistió en que el menor no se levantara de su lugar porque aún le dolía su pie. No se había fracturado ni nada, sólo que el golpe había generado un ligero moretón en su tobillo.
La noche había caído. Jimin estaba nervioso mientras veía constantemente el reloj de su celular. En cualquier momento el mayor llegaría a su casa. Aún se encontraba inseguro sobre la palabras que tenía que elegir para hablar con Yoongi. Su mente intentaba pensar en algo coherente pero pronto se desviaba pensando en como el mayor tomaría las cosas. Sonó el timbre de su departamento y se levantó rápidamente. Olvidó que estaba lastimado del tobillo por lo que sintió un ligero dolor al levantarse. Ignoró la molestia que había sentido y se acercó a abrir la puerta.
–Pasa Yoongi-hyung, hay algo que quería hablar contigo –Jimin le abrió la puerta y fue a sentarse al sillón que se encontraba cerca.
Yoongi notó la seriedad del menor e intentó aligerar las cosas.
–Espero que sea importante, hoy no fui a mi trabajo para ver como seguías –Le contestó al chico. Como no hubo respuesta entonces paso inmediatamente al interior de su departamento y se sentó en el mismo sillón un poco apartado de Jimin.
–No contestaste mi mensaje –Habló el mayor nuevamente.
Jimin se quedó en silencio. Miraba al suelo nervioso y finalmente habló.
–No puedo seguir con esto Yoongi-hyung. Me gustas mucho y por eso no puedo continuar con nuestra relación. No somos amigos pero tampoco somos pareja. Me hace sentir mal la situación –Lo decía lentamente, como si lo hubiera estado pensando durante mucho tiempo. Eligiendo las palabras cuidadosamente pero aun nervioso.
Yoongi lo escuchó atentamente a cada una de las palabras que pronunció el menor. El mayor se encontraba pensando muchas cosas.
¿Qué era Jimin para él?
¿Era amor o simplemente amistad?
¿Podría amarlo libremente?
¿Y si ambos resultaban heridos?
¿Algún día se agobiarían el uno del otro?
¿Podría soportarlo?
De todos modos el amor es un fraude… Un fraude disfrazado de felicidad
–Haz como quieras –Intentó sonar indiferente. Pero su corazón se sentía abrumado. Jimin le gustaba, pero tenía miedo de amarlo incondicionalmente. No volvería a vivir la misma experiencia una vez más.
Cuando despertó Yoongi vio el cuerpo que se encontraba a lado suyo. Las cobijas estaban suavemente enredadas en sus piernas y su torso se encontraba completamente desnudo. Dormía profundamente y Yoongi no hacía más que mirar el cuerpo de aquel chico. El sol entraba suavemente iluminando la habitación por completo así que algunos rayos daban en la espalda de Kyung Soo. Su piel se veía tersa y suave, pero no tanto como lo era su corazón. O eso creía Yoongi. El celular de Kyung Soo sonó, era un mensaje el que había llegado. El chico simplemente se movió con el ruido pero no se despertó. Yoongi sonrió y se acercó al celular. Grave error.
Te extraño. ¿Cuándo volvemos a pasar juntos la noche? Decía el mensaje. Yoongi se sorprendió al leerlo pero pensó que posiblemente era un número equivocado. Ya le había pasado anteriormente, así que creyó que Kyung Soo también había recibido un mensaje erróneo. Él sabía que su chico sería incapaz de engañarlo con alguien más. Sabía los traumas que había pasado cuando era joven, sabía que sus padres se habían separado por la misma razón y sabía que él no confiaba mucho en las relaciones por lo mismo. Pero estaba equivocado.
Kyung Soo despertó después de algunos minutos. Yoongi ya había olvidado el tema por completo. Ambos se miraron y sonrieron dulcemente. El mayor se paro instantáneamente y se fue a bañar, después de todo era su casa. Yoongi se quedó recostado algunos minutos más cuando por fin se levantó y comenzó a vestirse. El mayor salió de bañarse y lo agarró de la cintura mientras plantaba un dulce beso en la frente.
–Amor, ¿Cómo amaneciste? –Preguntó el susodicho.
–Feliz porque estoy a tu lado –Contestó el menor.
El chico se acercó a su celular y sonrió al desbloquear su pantalla. Yoongi se acordó inmediatamente del mensaje que había leído anteriormente. Notó como su novio tecleaba algunas cosas en su celular para después guardarlo en su bolsillo. Por la mente del Yoongi pasaron muchas cosas pero no quiso suponer algo definitivo. Tenía miedo de darse cuenta que su novio realmente lo estaba engañando, tenía miedo darse cuenta que todo el amor que le había profesado era una dulce ficción, tenía miedo darse cuenta que el amor era una mierda.
–Amor, me gustaría estar contigo más tiempo –Lo volvió a sujetar de la cintura.
Pero aún tengo algunas cosas que hacer, ya sabes. Aún debo organizar el viaje de negocios que organizó mi padre –Esta vez lo beso dulcemente en la comisura de sus labios.
Quiere que asista para que vaya aprendiendo como manejar la empresa –Esta vez le dio uno en la boca. Un dulce beso, eso era todo lo que le había dado.
–Entiendo, entonces mejor me voy –Le sonrió Yoongi. Su corazón aun tenía esperanza de que todo fuera una dulce mentira. Pero decidió que mejor dejaría el tema por la paz.
Se retiro del lugar cabizbajo. Le dolía su cabeza porque ese día recibiría la notificación de si había sido aceptado en Big Hit. Se encontraba algo alterado por la noticia que recibiría. En frente del hotel había una farmacia. Conveniente. Se acercó y decidió comprar una aspirina para quitarse el dolor de la cabeza. Cuando vio que un coche rojo tipo deportivo se estacionó frente del hotel.
Lo miró porque le pareció lujoso pensó que algún día compraría un coche de ese tipo. Del coche salió una mujer bastante voluptuosa, con un vestido blanco y escotado de la espalda. El vestido se pegaba completamente a su cuerpo delineando su figura suavemente. Tenía lentes para el sol que quito de su rostro para colocárselo en su cabello. Se desenredó delicadamente el cabello con sus dedos. Y se notaba que estaba algo desesperada.
–Diga –Yoongi había recibido una llamada y la había contestado.
–Nos alegra comunicarle que ha sido aceptado en la compañía. Sus clases comenzaran el lunes siguiente, por lo que pedimos su atenta asistencia el día viernes para arreglar los documentos faltantes –La voz pertenecía a una mujer. Yoongi sonrió porque era lo que había estado esperando todo ese tiempo. Quería correr y gritar. Ahora todo se encontraba bien, seguramente había malinterpretado a su novio por lo que correría en cualquier instante para buscar y decirle las buenas noticias.
Las puertas del hotel se abrieron y salió Kyung Soo de el. Lo miró con una gran sonrisa. Se acercaría con él para decirle antes de que se fuera a a su viaje de negocios la noticia que había recibido de Big Hit. Cuando se disponía a salir de la puerta, observó como Kyung Soo corría a los brazos de la mujer que había salido del auto. Inocentemente creyó que se trataba de algún familiar de él. Pero su hipótesis quedo completamente destrozada cuando su novio besó a la mujer apasionadamente, agarraba el trasero de esta descaradamente y después besó su cuello obscenamente. Yoongi se había quedado de piedra. Su madre y ahora su novio se lo demostraban. El amor era una mierda.