Kim Seokjin aún se encontraba en la sala de prácticas, se encontraba sentado y recargado en la pared, y demasiado exhausto por el esfuerzo que había hecho. Miraba su reflejo en el espejo de manera constante mientras se encontraba sumergido en sus propios pensamientos. Sin embargo fueron interrumpidos cuando la puerta se abrió repentinamente.
–Sabía que te encontraría aquí –Le dijo un chico de cabello oscuro y bastante alto.
–Siempre sabes donde encontrarme. Aún me pregunto cómo lo haces –Le sonrió al pelinegro, lo invitó a pasar y sentarse junto a él, cosa que el chico alto hizo.
–¿Por qué tan pensativo? –Le pregunto el chico alto
–Pensaba acerca de mi futuro, ¿Seré capaz de debutar? Mis habilidades en el baile y canto no son las mejores, pero tampoco quiero rendirme –El pelinegro miraba atentamente al mayor mientras varios sentimientos se mezclaban cuando lo veía.
Lo que Jin no sabía, es que el alto había desarrollado una muy fuerte atracción hacia él, no sólo por el tiempo que habían compartido sino porque la voz del mayor lo embelesaba. Además, ese chico era la persona que más se preocupaba por él, claro que tenía a su amigo Hoseok y recientemente tenía a Yoongi, pero nadie se comparaba con Jin. Ver al chico decaído porque el profesor Sungdeuk lo había regañado muchas veces durante la clase le hacía también sufrir a él.
Namjoon se levantó, y ayudo a Jin a levantarse, le puso las manos sobre sus hombros y le dijo con mucha seguridad –Lo harás, y ambos estaremos en el mismo grupo, no hay dudas de eso –Le sonrió.
Ambos se quedaron viendo a los ojos fijamente, e incluso el tiempo fue más de lo necesario pero ninguno se había percatado, es como si hubiesen formado una burbuja a su alrededor, trazado una línea en su propio mundo, pero cuando Jin se dio cuenta que la mirada del chico alto era demasiado profunda, y cayo en la cuenta que su propia mirada era exactamente igual, se hizo hacia atrás de forma brusca y rápida.
Lo que no contaba era que Namjoon instintivamente agarraría los hombros del mayor para que no se alejará de él. Al hacer esto, el equilibrio de Jin se vio afectado y casi cae, sino fuera porque Namjoon lo agarró de la cintura para evitarlo, otra vez se miraron por la posición en la que se encontraban pero a Jin le dio miedo lo que podría ocurrir si seguía viendo al pelinegro de esa manera. Intentó liberarse y recuperar su equilibrio, pero estaba tan nervioso por la situación que terminó perdiéndolo por completo, resbaló y en su caída se llevo al más alto.
Namjoon intentó no caer sobre Jin, por lo que puso sus manos para evitar el choque. Ahora ambos se encontraban en una posición un tanto peculiar. Jin tenía sus manos sobre el pecho de Namjoon, agarraba su camisa con fuerza pues fue lo único que alcanzó en un impulso de evitar su caída. Por otro lado, Namjoon tenía sus manos en el suelo, uno en cada lado del rostro del mayor.
Pero el ambiente se intensificó más, por la posición era algo inevitable que los paquetes de ambos estuvieran rozándose, y la situación anterior no ayudaba para nada al mayor. Su cuerpo resintió el roce de Namjoon, el sonido de su respiración era endemoniadamente sensual y su aroma lo estaba embriagando lo suficiente para perder la razón. El calor que ambos cuerpos emanaban hizo que su mente quedara completamente en blanco, pero su cuerpo no. Bajo de él, algo comenzaba a despertar. Algo que esperaba despertar hace mucho tiempo frente a la presencia del más alto.
Namjoon sintió el paquete del mayor cada vez mas duro, y su cuerpo como cualquier otra persona, respondió. Sabía que perdería el control, después de todo Jin le atraía demasiado, y sentir que el paquete del chico estaba despertando no le dejaba más que aprovechar la oportunidad. Jin intentó voltear su mirada, pero el chico más alto lo volteó hacia él otra vez.
–Lo siento –Pronunció el mayor
–¿Te gustó? –Le dijo el más alto
–¿Qué cosas estás diciendo? Deja levantarme, me estoy inquietando –Le respondió
–¿Sabías que tu cuerpo me dice lo contrario? –Le sonrió Namjoon traviesamente
–Por favor Namjoon, esto no está bien –Dijo más suplicante.
Jin se lo dijo intentando auto convenciéndose, pero su paquete ya estaba completamente despierto, podía sentir que sus bolas le ardían y el estaba más caliente. Sentía que su cabeza explotaría y sus orejas las sentía muy sensibles. Intentó levantarse, pero Namjoon le sujetó el hombro y lo volvió a aventar al piso.
–Quiero probar algo –Namjoon se lo dijo con una mirada intensa, sus pupilas se encontraban más dilatadas y poco a poco acercó su rostro al mayor –Quiero probarte.
Jin tragó saliva, el menor vio como la saliva pasaba por su garganta y notó también aquella manzana en su cuello. Se acercó más, y le sonrió, acerco sus labios al mayor y cerró sus ojos. Primero mordió el labio inferior del mayor, Jin gimió un poco, lo que le dio entrada al mayor para besarlo de lleno.
Al principio Jin tenía miedo de corresponder al beso, porque no quería que Namjoon lo viera como un simple deseo del mayor, porque el realmente lo quería, pero de repente tuvo la idea de demostrarle al menor que lo quería, y no solo para una simple noche. No sabía como respondería el menor, pero era la única oportunidad que tenía para demostrarle sus sentimientos.
Abrió su boca para darle paso a la lengua de Namjoon, y este gustosamente la metió para explorar aquella cavidad. Ambas lenguas chocaban entre sí, mientras uno que otro gemido se dejaba escuchar, Namjoon exploraba con su lengua aquella boca desconocida, y trataba de procesar el sabor tan dulce y caliente que emanaba de ella. Por primera vez, Jin levantó sus manos para tomar el cabello de Namjoon y atraer su cabeza más hacia él, sentía que sus bolas estaban a punto de explotar y que su miembro ya quería ser liberado, pero quería disfrutar el momento antes de empezar la acción.
Mientras Namjoon se encontraba besando aquella boca, con una mano comenzó a acariciarse el paquete, pero se detuvo y mejor busco la mano de Jin. La mano del menor condujo la del mayor hacia su propio paquete, indicándole que le acariciaría mientras el acariciaba el suyo. El mayor comprendió la petición y comenzó acariciando el paquete de Namjoon, mientras más gemidos salían de sus bocas. El mayor con una mano acariciaba su paquete, mientras que con la otra, buscaba el abdomen del menor para acariciarlo de arriba hacia abajo. Namjoon fue más atrevido, y comenzó a desabrochar el pantalón del mayor, sin dejar de besarse, mas que para tomar el aliento otra vez.
Jin lo ayudó a desabrocharse el pantalón, y después Namjoon metió su mano dentro de la ropa interior del mayor, y comenzó a acariciar aquel miembro que había sido dueño de sus fantasías. Podía sentir su mano mojada por el líquido pre-seminal del mayor, y también sentía el miembro de este muy caliente y duro. Comenzó con un pequeño vaivén lo que le produjo más gemidos al mayor.
El menor detuvo el beso, y se puso a horcajadas sobre Jin mientras este seguía recostado sobre el suelo, retorciéndose por el movimiento, sonrojado y sudado por las sensaciones que estaba sintiendo. Namjoon contemplaba aquella imagen, la que tanto había esperado por ver del mayor, la que había sido siempre producto de su imaginación pero ahora se encontraba ahí, tan real que no podía creerlo.
Comenzó a desnudarse por completo, y como tampoco soportaba ver a Jin vestido también comenzó a desnudarlo.
Pronto ambos quedaron desnudos al completo, y ambos se besaban y tocaban como si de una danza se tratase, llevaban su propio ritmo, uno muy tranquilo y sensual. Era único como ambos podían complementarse, pero también como ambos se miraban con ese deseo de querer llegar más profundo. En un determinado momento, Namjoon comenzó a tocar el trasero de Jin, buscando aquel capullo para hacerlo florecer de una vez. Jin no dejaba de gemir por el contacto que el menor hacía sobre él, estaba muy excitado y no podía evitar agarrar la piel del menor pellizcándolo y rasguñándolo para aliviarse.
Primero comenzó con un dedo, al principio Jin se sintió muy incómodo por la intromisión de aquel dedo, por lo que inconscientemente se tensó y apretó aquella parte baja.
–Relájate, seré suave –Le dijo Namjoon con una voz más grave y sensual a la que Jin estaba acostumbrada.
Jin asintió, así que Namjoon procedió a meterlo por completo, esperó a que el mayor se acostumbrara a su dedo y se lo indicara, para proseguir un mete-saca lento, cuando sintió que había trabajado lo suficiente con un dedo, prosiguió a meter un segundo dedo, intentando abrir una tijera en el interior del mayor.
Con su otra mano se apoyaba para jugar con el pene del mayor y el suyo al mismo tiempo. Y con su boca, jugaba alrededor del cuello y el pecho del chico. Este no dejaba de gemir, y Namjoon al escuchar esos gemidos se encendía cada vez más, metió un tercer dedo para acostumbrarlo por completo y cuando sintió que ya había sido suficiente saco sus dedos.
–Te la voy a meter, si te sientes incómodo me avisas –Lo acomodó en posición para que Jin pudiera recibir su miembro, y este solamente asentía con cada palabra que le decía Namjoon.
–Ya no aguanto esto –Le contestó con mucha dificultad el mayor –Te quiero dentro de mí
Namjoon prosiguió a meterle su miembro por completo, primero espero a que Jin se acostumbrará a él, pues a comparación de sus dedos, su miembro era mucho más grande y gordo que el promedio. Al principió Jin dio un quejido lleno de dolor, y Namjoon al sentir que lo había lastimado mucho, se detuvo por un momento, desearía habérsela metido más suave y lento pero sentía que sus bolas iban a explotar en cualquier momento y ya se estaba controlando mucho para cogerlo de manera brusca. Cuando el mayor se acostumbró a la intromisión de su miembro, comenzó a mecerse dentro de él. Primero suave pero fue aumentando el ritmo constantemente.
Jin no dejaba de gemir, no dejaba de disfrutar y Namjoon seguía embelesado con cada reacción que tenía el mayor por sus toques. Aumentó el ritmo considerablemente, Jin abrió sus piernas para que las estocadas fueran más profundas, y Namjoon sentía que estaba a punto de venirse, pero se controló varias veces porque simplemente la imagen del mayor retorciéndose frente a él le molaba mucho.
Se acerco nuevamente a la boca del mayor para callar aquellos gemidos, pero no porque quisiera dejar de escucharlos, al contrario, eran música para sus oídos, sino porque quería probar aquella delicia que emanaba de la boca del mayor, sus labios carnosos y suaves eran otro mundo que nunca había probado. Y sentía que encajaba bien, cada parte de Namjoon encajaba a la perfección con el cuerpo del mayor, sus labios, su cuerpo, su aroma parecían ser parte de su otra mitad perdida. No dejaría que esto fuera solamente cosa de una noche, no lo quería y de ser posible lucharía para que así fuese.
Seguía masturbando el miembro de Jin, y cada vez iba más rápido, también sus estocadas eran cada vez más fuertes, sentía que pronto llegaría al climax, su cuerpo lo sentía así que fue aumentando lo más rápido que podía, Jin se abrió de piernas lo más que pudo para que Namjoon entrará lo más profundo que se pudiera, de un momento a otro el menor no pudo soportar más y se vino por completo, cuando el mayor sintió el líquido del menor dentro suyo tampoco lo soportó más y se dejo venir.
Ambos se quedaron temblando por el orgasmo que acababan de vivir juntos, se quedaron inmóviles por unos instantes pero Namjoon recupero la compostura y saco su pene del interior del mayor. Se quedaron respirando agitados y sudados por todo lo que habían hecho, es cuando Namjoon se acerco a Jin y lo abrazó, le dio un beso en la frente y luego otro en la boca mucho más profundo que el anterior.
Jin tenía los ojos cerrados, solamente sentía el aroma a hombre que emanaba del cuerpo de Namjoon, también aspiraba el aroma a sexo que había quedado en el cuarto y por último, sus sensaciones estaban más vivas que nunca. Cuando sintió los labios de Namjoon rozar su frente, sintió que dejaba de respirar, cuando los sintió en su boca sintió que moría.
–Te quiero –Dijeron ambos al unísono, se miraron y sonrieron.
–Esto no es cosa de un solo acostón –Le dijo Namjoon muy serio.
Ambos ya se encontraban completamente vestidos, y agarrados de las manos, en el mismo lugar del principio.
–Obvio no, tonto –Le dijo Jin sonriente.
De esta manera, comenzaron una nueva relación que para ellos significaba felicidad mientras que para otro chico del cual desconocían su identidad, significaría casi el fin de su mundo.