La hora del descanso, los chicos se habían reunido como siempre para platicar y comer mientras esperaban su próxima clase.
–Me han dejado solo, y el único que se preocupa por mí es Jongin –Jimin no estaba realmente enojado con los chicos, pero si sentía algo solitario porque no había hablado con nadie la situación entre Yoongi y él que había estado viviendo los últimos días.
–No sabíamos si ibas a querer nuestra compañía –Se excusó Jungkook.
–Muy cierto, además tú y Jongin se ven bien juntos, ¿Qué tiene de malo? –Dijo un Taehyung divertido, pues encontraba la situación del castaño muy graciosa.
–Cierto Jimin, tú y yo nos vemos bien juntos, ¿Por qué no empezamos a salir? –Jongin le seguía la corriente a Taehyung.
Cuando Jimin lo oyó, recordó el beso que el rubio le había dado la noche anterior, se sonrojó demasiado y por supuesto que esto no paso por desapercibido por sus amigos.
–¡Oh! Jimin se sonrojó, entonces ¿Es posible que Jongin sea una opción? –Taehyung comenzó a burlarse de Jimin.
–No, no es eso –El castaño intentaba excusarse, pero era demasiado tarde, sus amigos estaban malinterpretando sus acciones.
–Pero te sonrojaste Jimin, no culpo que Taehyung haya pensado mal –Jungkook también comenzó a seguirle la corriente.
–Entonces tengo oportunidad, ¿Eh? –Jongin igual encontraba divertida la situación, pero sus palabras iban más que en serio.
Se oyó una silla rechinar con fuerza, fue entonces cuando el grupo de chicos volteó hacia el origen del ruido, y se percataron de que Yoongi estaba del otro lado con sus amigos comiendo. Jongin también se dió cuenta de la situación, y se imaginó del motivo rápidamente.
–De todos modos Jimin, eres alguien apuesto, y no tengo pareja en este momento –Terminó por decir Jongin –Cuando quieras me tienes a mí.
Por el tono que usó, Jimin no sabía si tomarlo en serio o como juego. Los otros chicos también se dieron cuenta de que el rubio parecía más serio que hace rato en sus palabras. El almuerzo terminó sin dificultades, y después se dirigieron a su siguiente clase.
Del otro lado Yoongi escuchaba la conversación atentamente y estaba molesto. Molesto porque la presencia de Jongin era fastidiosa. Jongin junto a Jimin era lo que más le incomodaba ver. ¿Acaso eran celos? No lo eran, Yoongi pensaba que no lo eran. Quizás él no quería aceptarlo pero lo que sentía en esos momentos no se podía llamar de otra manera.
–Siempre eres muy atento con lo que pasa en esa mesa Yoongi-hyung –Opinó Namjoon mientras metía un pedazo de huevo en su boca.
–No es tu asunto –Le codeó Jin.
Yoongi salió de la pequeña burbuja que había formado en su interior y volvió rápidamente a la realidad.
–Lo siento, me estabas contando algo Hoseok –Contestó Yoongi evadiendo el tema.
–Tranquilo, no preguntaremos porque estas así. Te decía que hay una película que quería ver. Saldrá pronto en cartelera. ¿Quieren ir? –Preguntó el pelinegro bastante entusiasmado.
–No muchas gracias –Contestó Namjoon inmediatamente.
–¿Por qué? –Dijo Hoseok con un tono lleno de berrinche.
–Hay algo que tengo que hacer –Respondió el chico.
–¿Y tú Jin? –Volteó a verlo esperanzado.
–E-este. Y-yo.. –No terminó de hablar cuando Namjoon volvió a interrumpir.
–Él también tiene cosas que hacer en la tarde –Dijo casi gritando.
–Ustedes tienen algo raro, ¿Por fin ya son pareja? –Les preguntó Yoongi directamente.
–¿E-eh? –Se puso nervioso el mayor mientras soltaba los palillos que tenía en su mano
Namjoon tampoco había podido responder a la pregunta. Ambos comenzaron a tartamudear sin coherencia. Yoongi estaba a punto de reírse por lo tontos que ambos eran para ocultar su posible relación. Prácticamente le habían dicho todo en la cara. Definitivamente estar con estos chicos mejoraba su humor notablemente.
–Hasta que por fin son algo –Interrumpió Hoseok muy animado.
Ninguno lo pudo negar. Se miraron a los ojos y luego hacia la mesa. Estaban completamente avergonzados porque no lo podían negar. Pero estaban alegres de que sus amigos aceptaran su nueva relación.
–Felicidades –Soltó Yoongi.
Tanto Namjoon como Jin lo vieron sorprendidos. El chico se mostraba frío pero ambos sabían que en realidad era alguien que se preocupaba mucho por las personas. Le sonrieron al chico, su sinceridad les había tocado el corazón.
–Gracias –Contestó Jin.
–También quiero felicitarlos. Ya se habían tardado mucho –Los regañó Hoseok mientras limpiaba con Jin el desorden que Namjoon había hecho.
Las clases terminaron, pero el profesor Seung Hyun de expresión verbal había regañado fuertemente a Taehyung por hacer mucho ruido en la clase. Jimin se sintió mal por él, porque había sido su culpa, estaba mandándole papelitos al chico para platicarle su situación de manera rápida. Porque el chico aún no se sentía listo para contarle a Jongin su situación, y es por eso que no podía pedir consejo durante el almuerzo. El problema fue que la reacción de Taehyung fue la esperada y terminó enojándose por la petición que el pelinegro le había propuesto a Jimin.
–¿¡Qué!? ¿¡Cómo se atreve!? –Taehyung lo gritó frente a todos los alumnos.
El profesor Seung Hyun volteó inmediatamente hacia su lugar y fue acercándose rápidamente.
–Joven Kim Taehyung, ¿Gusta platicarnos el motivo por el cual no puedo pedir esta tarea? –El profesor era serio y de carácter fuerte.
No estaba molesto, hace unos minutos, pero le molestaba en extremo exceso que interrumpieran su clase.
Taehyung había alcanzado a esconder el papelito antes de que el profesor se acercara. Pero no expondría a su amigo, así que prefirió mentir y para no quedar tan mal frente al profesor, se excusó.
–Lo siento profesor, me quedé dormido y estaba soñando –Taehyung ni siquiera volteó a ver a su amigo, no quería involucrarlo ni meterlo en problemas después de todo lo que había estado pasando.
–De acuerdo joven, entonces usted tendrá tarea extra por andar durmiéndose entre clase, además de la canción que tiene que escribir para mañana, me tiene que traer un canción que tenga que ver con el tema del amor.
–Sí profesor –Taehyung miró acongojado hacia sus apuntes, el profesor continuó dando su clase y Jimin se sentía culpable.
–Lo siento Taetae, yo te puedo ayudar en tu tarea.
–No te preocupes, me quedaré en el salón un rato más, ustedes vayan adelantándose, los veo mañana.
–De acuerdo, sé que eres muy testarudo y no vas a dejar que te ayudemos –Dijo Jungkook, jaló a Jimin fuera del salón y se despidió del chico.
–No fue tu culpa –Jongin que había ido a hablar con un profesor, se encontraba fuera del salón, recibió a Jimin en sus brazos y trató de consolarlo.
Los chicos se retiraron del salón de clases, Jungkook se fue de un lado y los otros chicos del otro lado. Aunque Jungkook seguía preocupado por Taehyung, no podría hacer nada. Decidió que lo llamaría en la noche, pero cuando llegó a casa, se quedó dormido debido al cansancio que tenía por la intensa práctica que había tenido en la mañana.
Las clases habían terminado, pero en la salón de expresión verbal aun se encontraba un chico escribiendo y borrando un montón de cosas. Era Taehyung, quien aun no estaba satisfecho con todo su escrito, aunque escribir era lo que más lo tranquilizaba, cuando le obligaban su inspiración era casi nula, además extrañaba a los chicos a pesar de que había sido él quienles pidió que se fueran primero.
“Vacío mi bebida pero sigue llena de mi soledad”
Releía esas letras una y otra vez, era como realmente se sentía después de todo lo que había pasado. Yoongi se alejo de ellos y comenzó a entablar amistad con Hoseok, Namjoon y Jin. Su amigo Jimin había sido rechazado, su amigo Jungkook también. Y el parecía que había perdido las ganas de declarársele a Kook. El único que parecía estar bien era el nuevo, después de todo, era nuevo y aún no había desarrollado sentimientos hacía alguien como sus amigos o eso pensaba él.
La puerta del salón se abrió, detrás de ella un joven más alto que el se encontraba observándolo. Su cabello era de color negro, llevaba puesto un short, por lo que se distinguían las piernas que estaban bastante trabajadas. Ambos se sorprendieron con la presencia del otro, pero al pelinegro no le importó mucho y entro al salón completamente.
–Hoseok hyung –Dijo un Taehyung más calmado.
–Hola Taehyung –Contesto el pelinegro con una sonrisa –¿Aún sigues aquí? –Preguntó.
–Sí –Dijo el castaño.
–Vaya, tienes muchos papeles regados por todo el salón –Dijo Hoseok mirando por todo el salón y haciendo una mirada de sorpresa.
–Digamos que me inspiré demasiado pero acabo por gustarme nada –Le contestó Taehyung también observando el pequeño desastre.
–Yo vine por algo que se me olvidó, o más bien, no lo encuentro, ¿Te importaría ayudarme? –Le preguntó Hoseok sonriente, Taehyung al mirar esa sonrisa no pudo evitar sonreír ni tampoco negarse.
Se levantó de su lugar, y asintió con su rostro.
–Perfecto, son las llaves de mi casa, posiblemente las tiré por aquí –Dijo con la mirada en el suelo y buscándolas.
–Yo no vi nada por aquí, ¿Buscaste en el salón de prácticas? –Le dijo Taehyung, también intentando buscarlas en el salón.
–Justo de allá vengo –Contesto el alto suspirando
Buscaron durante un buen rato pero siguieron sin encontrar nada, volvieron a revisar salón por salón pero todo fue en vano. Al final se sentaron exhaustos en los asientos vacíos de un salón que se encontraba por ahí.
–No sé que voy a hacer –Dijo un Hoseok muy decepcionado.
–También ya es tarde, no creo que consigas cerrajero a esta hora –Dijo un Taehyung también decepcionado –¿Tienes donde quedarte?
–Lamentablemente no Taetae –Le contesto el pelinegro.
Taehyung se sorprendió por el mote que le puso Hoseok. Nadie en su vida exceptuando a sus amigos lo había llamado así. Por alguna extraña razón, Hoseok lo trataba como si fuesen amigos de toda la vida aunque tampoco es algo que le disgustará, simplemente era extraño.
–Puedes venir a mi casa, tengo un sillón en el cual puedes quedarte –Le dijo el menor
–¡Perfecto! Disculpa las molestias Taetae, sólo será por esta noche –Le dijo un Hoseok mucho más entusiasmado.
Ambos fueron a la casa del menor, y platicaron un buen rato de diferentes cosas. Se dieron cuenta que tenían muchas cosas en común y a Taehyung no le costó mucho figurar porque Yoongi se llevaba bien con este chico. Cambió su perspectiva de él, porque gracias a Yoongi no le tenía muy buen estigma.
Cuando fue hora de dormir, Hoseok se acomodó en el sillón de Taehyung y el dueño de la misma se fue a su cuarto a dormir. Pero en la noche, sintió un cuerpo grande recostarse en su cama por lo que se levantó muy asustado de ella.
–Lo siento Taetae, allá hace mucho frío, ¿No te importa si dormimos juntos? –Le dijo un Hoseok muy apenado
–Como quieras –Le contestó Taehyung.
Al principió quería alegar que no era correcto que se tomará tantas libertades por una noche, pero decidió callar y dejarlo hacer lo que quisiera.
Cuando ambos se acostaron, un silencio reino en la habitación, pero antes de irse a dormir Taehyung le dijo a Hoseok.
–Hoseok hyung, cuida de Yoongi-hyung –Pronunció el castaño después de pensárselo muchas veces.
–Déjalo en mis manos –Hoseok le contestó, para luego disponerse a dormir.
Al día siguiente, ambos fueron juntos a la compañía, para después separar sus caminos y prometer que algún día los ocho saldrían juntos a comer o a perder el tiempo. Hoseok fue a reunirse con sus amigos mientras que Taehyung fue con Jungkook ya que los otros aún no habían llegado, aunque Jungkook en vez de recibirlo con un saludo, soltó lo primero que le vino a la mente.
–¿Desde cuándo son tan amigos tú y Hoseok hyung?
–Desde ayer –Le contestó el chico muy sonriente.
–Eres muy raro hyung, de todos modos, ¿Terminaste tu tarea?
–¿Tarea? ¿Qué tarea? ¡Mi tarea! Mierda, no la termine, solo hice la primera canción, me faltó el escrito, ¿Kookie, qué voy a hacer? –Taehyung estaba agitado, con tantas cosas se había distraído por completo y termino por hacer nada.
–Lo sabía, no te preocupes, hice algo ayer –Estiró la mano mientras volteaba hacia otro lado, estaba avergonzado y no permitiría que Taetae se diera cuenta.
–Jungkook, Te amo –Lo abrazó mientras lo gritaba a todo furor.
–Cállate, o van a imaginarse otra cosa –Esta vez, estaba más sonrojado de lo normal.
–Te lo recompensaré, un día escribiré una canción solo para ti –Le sonreía Taehyung.
–Como quieras –Ninguno se había dado cuenta, pero a ciertas situaciones podían contestar igual, pasar tanto tiempo juntos no había sido en vano después de todo.
Aunque Taehyung no lo sabía, Jungkook lo había escrito hace unas cuantas horas. Despertó en la madrugada pero se culpó por no haberle hablado a Taehyung como había pensado hacerlo. Ya era muy tarde y no lo haría, pero conociéndolo, sabía que no tendría inspiración por lo que había pasado en la tarde.
Taehyung era un chico que perdía la inspiración si su plazo era muy corto, quizás la canción la terminaría pero el escrito era más complicado. Pensó que sería un buen regalo para su amigo, así que empezó a escribir lo que su mente le dictaba.
Era extraño, un escrito de amor para su amigo, pero sabía que Taehyung no pensaría mal, después de todo, ambos gustaban de personas diferentes. O eso era lo que todavía creía Jungkook.