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Meiho por dark kirito

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Notas del fanfic:

Magi pertenece a Shinobu Ohtaka-sama.


Escrito en el móvil, errores son sin querer.


Muchas gracias a Yayoi y todos los que leen.

Notas del capitulo:

Magi pertenece a Shinobu Ohtaka-sama.


Escrito en el móvil, errores son sin querer.


Muchas gracias a Yayoi y todos los que leen.

El tercer príncipe se encontraba delante de sus fieles súbditos brindandoles palabras de ánimo.


-Nadie espera nada de nosotros, pero es por eso que podemos defender al imperio desde las sombras, usemos nuestro poder para proteger a las personas que nos son importantes, para que puedan mirarlos con orgullo ¡conviertanse en el pilar que sostenga al poderoso imperio Kou! ¡En el escudo que proteja a sus familias! ¡En los guerreros que acaben con los enemigos y hagan conocer al pueblo lo que es la libertad!!


-¡Kouha-sama!!! ¡Kouha-sama!!! ¡Kouha-sama!!!


El grito de los presentes podría dejar sordo a cualquiera, sus corazones estaban agitados y una onda electrizante recorría sus cuerpos. Para ellos Ren Kouha es su gran y único señor, le miran con fascinación, admiración y orgullo. El único digno de ser emperador de Kou, no Hakuryuu, no Kouen, no Koumei, ni Kougyoku, ni nadie más, para ellos el lo es todo, el sol que les alumbra en la oscuridad a la que fueron condenados, su salvación, su sol.


Se retira a sus aposentos con una hermosa sonrisa y una vez solo se tira en la cama, poco después entra un castaño a su habitación.


-¿Se encuentra bien Kouha-sama?


El aludido alza la vista sin mover el cuerpo.


-Solo estoy un poco cansado Meiho.


-Siempre se sobreesfuerza.


-Es un pequeño precio a pagar por la seguridad del imperio.


El mayor se acera a el hasta sentarse a un lado suyo en la cama y le sonríe con serenidad.


-Eso no es del todo cierto Kouha-sama, sé que se preocupa por el bienestar del pueblo entero y de su querida familia, soy testigo de que usted es capaz de morir por ellos, también soy consiente de que no es la única razón de su esfuerzo. Usted es una gran persona, le brinda una segunda oportunidad a la gente sin juzgar.


-Me halagas demasiado.


-No es verdad, es usted quien no se da cuenta de lo maravilloso que es, de como lo vemos todos los que estamos a su servicio. Daría mi vida por salvar la suya sin pensarlo.


El peli rosado se sentó de golpe en la cama mirándolo severamente.


-No vuelvas a decir eso, un general vive por el bienestar de las personas a su cargo, si mueres ¿qué se supone que deba sentir?


-¡Lo siento Kouha-sama!


El hombre agachó la mirada, sabía como reaccionaria el príncipe ante sus palabras, pero no pudo contener los sentimientos tan desbordantes en su interior, siempre le ha mirado con admiración, orgullo, alegría, y con el tiempo amor. Pero aún si el chico aceptara los sentimientos que tiene por el, es imposible que puedan llegar a algo, este es el tercer príncipe imperial mientras él solo un súbdito más del montón, sin importar cuanto lo desee, el cumplir su amor con el no es más que un sueño, pero se conforma con el simple hecho de permanecer a su lado, solamente por tener la oportunidad de brindarle su apoyo es feliz.


..........................


El oji fiusha esta curando sus heridas, como si enfrentar al enemigo no ocasionara secuelas en su cuerpo. Claro que lo hace, pero no gusta de mostrarse débil ante el enemigo, tampoco se permite que sus súbditos le miren lastimado. Ante todo es el imponente príncipe de Kou. Aunque tenga que sacar fuerza en donde no la hay. Tocan a la puerta, por lo que guarda las vendas entre las sábanas. 


-Adelante.


Un joven de ojos marrón se aproxima.


-¿Qué sucede Meiho?


-¿Cómo se encuentra?


-Muy bien-sonríe-sabes que no pueden herirme.


-No tiene que fingir conmigo, siempre le observo, le han lastimado, por favor permitame revisar su condición, me preocupa su estado.


-No es necesario.


-Por favor.


Su tono de suplica le convenció y terminó por ceder. El mayor se situó a su espalda y retiró la prenda que cubre la parte superior, quedó pasmado un momento, la blanca y suave piel del príncipe, estaba herida con múltiples cortes. Pero eso no quitaba su belleza aunque si le hacia sentir mal. De manera inconsciente recargo su rostro en la espalda ajena y no pudo evitar llorar.


-¿Estas bien Meiho?


-¿Por qué...?


-No entiendo lo que quieres decir.


-¿Por qué siempre se preocupa más por otros que de si mismo?


-Es mi trabajo, En-nii y Mei-nii son iguales.


-Lo sé, es solo que...me parece injusto.


El peli rosa se giró para mirarle directo a los ojos.


-Nadie ha dicho que sea justo, tener un título y poder te confiere responsabilidades, en ese momento tu vida ya no es tuya. Hay personas que dependen de mi. De mis aciertos o errores dependen sus vidas. Pero no me quejo, tengo el poder para proteger lo que amo, es más doloroso y frustrante saber que no puedes cuidar de las personas que te importan.


-Ya veo, usted es admirable Kouha-sama.


-No es verdad, tan solo soy un chico que un día tuvo la suerte de convertirse en príncipe. Lo importante es lo que haré con esa bendición de ahora en adelante.


Una vez más, el mayor quedó impresionado por sus palabras. El primer y segundo príncipes son seres magníficos, sin embargo para él el menor siempre será el mejor.


-Entonces permítame ser su apoyo.


El peli rosa sonrió ligeramente.


-No necesitas pedirlo, siempre he creído en ti. Te confiaría mi vida sin dudarlo.


El mayor se dispuso a vendar las heridas del joven, pero esta vez en lugar de sentir melancolía con el hecho, pensaba que con acciones tan pequeñas como esa apoyaba a la persona que más admira y ama en el mundo.


...........................


Kouha va caminando muy animado por un pasillo, el clima es especialmente bueno y ha mejorado aún más el buen humor con el que despertó, en ese momento se acercó a él su hermano pelirrojo.


-Buenos días En-nii-realiza la pose del imperio en señal de respeto.


-Buenos días Kouha, es raro verte sin Meiho, últimamente se la pasan todo el tiempo juntos.


  -Es que me ayuda con varias cosas, pero esta un poco cansado y decidí dejarlo dormir.


-Ya veo, espero que no se exceda con el trabajo.


  -No te preocupes, estoy para apoyarlo.


  -También lo digo por ti, deberías tomarte un descanso, haces demasiado por el imperio, lo mereces.


-Tu lo necesitas más y no lo haces.


El mayor frunció el entrecejo.


-¡Meiho!-alzó la voz como solo el puede.


De la nada apareció el castaño.


-¿Qué se le ofrece Kouen-sama?


-Quiero que lleves a Kouha a la playa, necesita distraer su mente de guerras y responsabilidades.


-No es necesario En-nii.


-Hazlo por favor.


-Pero no estoy cansado.


-Meiho.


Esta vez no alzó la voz, aunque ni falta hacia, solo el ver su expresión asustaba más que si tuviera una espada atravesada en su cuerpo.


Aterrado tomo respetuosamente al príncipe y salió corriendo de ahí, sabía que Kouen nunca haría algo en contra de su querida familia, pero tampoco quería darle una oportunidad. Se aventuro a paso veloz hasta que llegó jadeando hasta la playa, depósito suavemente al chico en el sitio y cayó rendido poco después respirando con trabajo. Los orbes rosados le miraban con curiosidad.


-¿Estas bien?


-Si.


-Me alegro.


El tercer príncipe se sentó en la arena contemplando el mar, hacia mucho que no se daba la oportunidad de distraerse, tenía la idea de que desperdiciaba tiempo valioso, que equivocado estaba. Por primera vez en meses era en verdad feliz, así que se metió al agua con todo y ropa, así era más divertido a su parecer. El castaño le acompañó. Si bien jugaba como un niño pequeño con el agua, eso solo provocaba que se viera más sensual. Sus mejillas rosadas, su ropa húmeda, el cabello mojado y brillante, toda una alucinación. El oji avellana se acercó a el seducido por su belleza y carismatica personalidad, flechado también por esa hermosa sonrisa. Le tomo por la cintura y dio un suave beso en los labios, de inmediato le soltó arrepentido. No podía creer lo que había hecho, el un simple lacayo había profanado los labios del príncipe, y lo peor es que de esa manera se había puesto a si mismo en evidencia, no culparía al peli rosa si después de lo ocurrido lo odiaba y le apartaba de su lado, cerró los ojos y bajó la cabeza  temeroso de la respuesta de su gran y único amor.


-Vaya...


Por algunos segundos fue la única palabra que pronunció.


-Me preguntaba cuando tomarías la iniciativa.


El mayor le miro anonadado.


  -¿Desde cuando?


-Hace unos meses.


-¿Por qué no dijo nada?


  -Creo que soy más tímido de lo que pensé en asuntos del amor-sonrió.


Aunque la verdad era que planeaba esperar a que el mundo no estuviera en guerra, pues no quería que su subordinado estuviera distraído en la batalla. Pero aún si los acontecimientos se han dado en un orden distinto al esperado en este momento es muy feliz, pues también tenía miedo de que solo fueran imaginaciones suyas.


  -No creí que fuera así, sin embargo le pido perdón, he robado un beso suyo.


-El primero.


Comentario que solo empeoró el estado de ánimo del otro.


-En verdad lo lamento Kouha-sama, ya no podrá disfrutar su primer beso con la persona que ama.


-¿Quién dijo que es así?


-¿Eh?


-No recuerdo haberte rechazado.


-Pero no soy digno de usted solo soy...


-La persona que amo.


El mayor se sonrojo por completo, ni en sus mejores sueños hubiera creído escuchar esas palabras.


-Pero yo...


-Es normal que me gustes-interrumpió-me apoyas, cuidas y escuchas, para mi no hay nadie mejor, además eres bastante guapo.


-Kouha-sama.


-Además me conscientes amo eso.


-Siempre lo haré todo por usted.


-No me hables de usted, desde ahora solo soy Kouha y no te dirijas a mi con tanto respeto.


-Pero...


-Llevame a mi habitación, estoy cansado.


El mayor le tomo en sus brazos, y este aprovechó la oportunidad para robarle un beso.


-Ya estamos a mano~  y ni creas que te dejare ir, estaremos juntos por siempre.


-Iré a donde sea necesario por ti.


El peli rosa sonrió, el es el tercer príncipe del imperio Kou, una persona que no puede darse el lujo de mostrar sus dudas e inseguridades a excepción de una persona...a quien decidió entregarle su corazón, y este no es otro que su siempre fiel y  confiable subordinado, nadie más que su querido Meiho.

Notas finales:

Muchas gracias por leer!!!!!!! Hasta la próxima!!!!!!


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