El día de hoy suspendieron las clases por alguna junta entre profesores, ya habían avisado días antes por lo que nuestro capitán propuso que las practicas serian por la mañana y así tener la tarde libre para ponernos al corriente con nuestros deberes.
La práctica comenzó como todos los días; Tsukishima con Yamaguchi por un lado, Asahi correteando a Tanaka y Nishinoya, Ennoshita serio por el comportamiento de sus compañeros de clase pero en sus ojos se veía que se estaba divirtiendo, Hinata pidiendo que levante el balón para él y por ultimo Suga-senpai con Daichi-senpai hablando con las managers por otro extremo.
La energía que desprendía Hinata motivaba de cierta manera a los demás y eso me alegraba porque así practicaríamos más y seriamos los mejores pero hoy ni esa sonrisa que tenia de oreja a oreja podía motivarme y todo porque aún seguía en mi cabeza lo que pasó días atrás.
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Dos días atrás
Era miércoles por la tarde, la práctica se había alargado un poco pero como seguíamos practicando no importaba, Hinata saltaba de un lado a otro tratando de quitarle el balón a Tsukishima cosa que era inútil, los demás seguían descansando, ya había terminado la práctica pero unos seguían por su lado.
Gracias a la ayuda de Suga-senpai, Hinata pudo recuperar el balón e incluso lo levanto para él varias veces, yo seguía en el suelo tomando agua cuando se abrió la puerta del gimnasio dejando entrar al hermano mayor de Tsukishima.
Seguí con lo mío pensando que iría por su hermano pero no, fue directo a donde estaba Kiyoko acto que no fue del agrado de sus senpais, no le sorprendió, muchos hombres iban allí para hablar con ella pero ninguno obtenía la atención que querían, siguió tomando agua cuando vio caminar a su manager iba a donde Suga-senpai y Daichi-senpai estaban hablando.
Cuando Suga-senpai se acercó al rubio todos se quedaron mirándolo un rato, no era la primera vez que Tsukishima#2 iba a hablar con él pero no dejaba de sorprenderle, Suga-senpai sonreía, la mayoría seguía mirándolo, parecía avergonzado e incluso un pequeño sonrojo se asomaba por sus pálidas mejillas.
- Ya viste, mamá-Suga ha sido flechada – dijo riendo Nishinoya -.
- Papá –Daichi no estará feliz – contesto Tanaka
Reí ante los apodos, casi nunca los usábamos o solo entre nosotros porque son un poco vergonzosos.
El agua del bote que me acerco Yachi casi estaba vacío, voltee a ver que estaban haciendo los demás y la mayoría estaban preparando sus cosas cuando posee mis ojos en el capitán sentí cierto resentimiento, en mi cabeza hizo eco la conversación de los senpais – mama-Suga – vi hacia donde dirigía su mirada y era para cierto rubio que seguía hablando con Suga-senpai.
Cuando iba a preguntarle a Tanaka algo Hinata se interpuso retándome como niño de Kindergarten haciendo que Suga-senpai finalizara su conversación con Tsukishima #2 porque necesitábamos otro armador, levante la vista y vi que Daichi-senpai sonreía, ¿Lo habrá propuesto para que Suga-senpai dejara al rubio?, estaba pensando demasiado.
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Ahora ponía más atención en lo que hacía su capitán, no es que le importara pero si eso afectaba al equipo trataría de evitar que los celos porque estaba seguro que lo que sentía cuando el rubio hablaba con Suga-senpai separaran al equipo.
Al final de la práctica sentí que no había recabado nada, todo siguió igual hasta que volvió a aparecer Tsukishima #2, disimuladamente mire al capitán y volví a notar esa mirada de desprecio, me percate que no era el único que lo notaba, Tanaka senpai comenzó a reír con Nishinoya murmurando en secreto, hasta Tsukishima hizo una mueca de cansancio, Yamaguchi solo sonrió, cada uno fue recogiendo sus cosas y saliendo del gimnasio dejando solos al vice-capitán con Tsukishima #2.
- ¿Tu hermano no tiene algo mejor que hacer? – quizá la pregunta no fue bien formulada pero no supe que decir -.
- Oh!, que sorpresa, su alteza me dirigió la palabra – hablo mientras hacia una reverencia – no lo sé, pero molesta su comportamiento –.
- Kageyama tiene razón, casi viene toda la semana, lo dejaría pasar si hablara contigo pero siempre viene por Suga – agrego Tanaka al escuchar lo que sus kohais hablaban -.
- Yo que sé, mi hermano no me dice nada, el viene desde que algo paso pero eso no les importa – dijo alejándose de ellos -.
- Maldito Tsukishima – dijeron al mismo tiempo Tanaka y Kageyama -.
Me despedí de Tanaka senpai al terminar nuestra conversación, esto se hacía cada vez más y más confuso, que había pasado para que Tsukishima #2 se hiciera tan íntimo de Suga-senpai.