Near:
Ha pasado un tiempo desde que Kira fue atrapado. Dos años, para ser exacto. Dos años con tu ausencia. No quería que las cosas resultaran de esa forma, si solo hubiera planeado las cosas mejor, tu estarías aquí...conmigo. Aún recuerdo esa noche...lo siento como si hubiera sido ayer. Recordar tus besos, caricias y palabras hacen que me suelte a llorar en un mar de dolor, sufrimiento, enojo e impotencia.
Oh Mello, por qué perdimos nuestro tiempo en el orfanato? En nuestras constantes peleas y riñas cuando pudimos aprovecharlo para estar juntos? Como me gustaría estar en tus brazos en este momento. Todavía recuerdo el calor de tu piel y las palabras que repetías...una y otra vez: "Te amo, Nate." Me reconforta la idea de que seguro eso fue lo que dijiste con tu último aliento. Oh Mello, espero que me perdones...por no pensar bien las cosas y así poder estar a tu lado como me gustaría.
Parecerá algo extraño pero no puedo pensar en otra cosa que no seas tu, en aquella noche que tuvimos ambos antes de que tu vida culminara. Te conozco, Mello. Sé muy bien que no te irías de este mundo dejando asuntos pendientes.
Siempre me interesaste, mas bien...me intrigabas. Los demás en el orfanato e incluso los de la S.P.K no lograban sorprenderme pero tu...mph, eras diferente. Siempre con tus repentinos ataques de ira, tus impredecibles cuestionamientos y tus emociones irrefrenables. Para cada situación tenias una diferente reacción. Cuando creías que te usaba para mi diversión y te enojabas por sentirte usado, eso es lo que llamaba mi atención. Ese interés siguió creciendo hasta convertirse en lo que llamamos "amor".
Caminando por los pasillos de la S.P.K con aire desganado busco a Lidner. Quiero visitarte.
-Lidner...-Le hablo cuando la encuentro.-...llevame a "ese lugar" por favor.-Le pido con firmeza, no puedo aguantarlo. Ella sabe que es inútil protestar porque cuando se trata de ser terco, somos iguales.
Camino por las pequeñas calles entre las tumbas y nichos, buscándote. Finalmente, te encuentro. Lidner está a unos pasos de mi, observando todo en silencio. Veo tu nombre escrito en la lapida de mármol, tu verdadero nombre. Me coloco a la altura de ese gran trozo de mármol donde grabado está ese nombre que me gustó desde la primera vez que lo oí, con la punta de mis dedos lo toco con delicadeza. Lágrimas caen de mis ojos por mis mejillas hasta mojar la tierra donde, bajo de ella, se supone esta lo que quedó de tu persona. Mi impotencia y enojo se apoderan de mi, el enojo por no poder salvarte. Con toda la fuerza que tengo golpeo el suelo hasta hacerme daño en los nudillos pero no me importa, nada me importa si no estas a mi lado.
-Por qué?! Por qué lo hiciste?! Eres un maldito imprudente!!!-Grito con enojo mientras miro tu lápida de mármol.-Por qué no pudiste esperar?! Por qué debías hacer todo a tu manera?!-Sigo gritando. Es imposible no llorar de manera desconsolada sabiendo que nunca mas te volveré a ver, que no volveré a ver a la persona que amo con todo mi corazón. Lidner me toma desde la espalda tratando de alejarme de tu tumba. Esto ya se ha hecho rutinario, le pido a Lidner venir, me descontrolo, volvemos al cuartel, lloro un poco en su regazo y me voy a mi cuarto para encerrarme y seguir llorando hasta dormirme.
Con fuerza, intento soltarme de su agarre. No quiero alejarme de tu lado, si fuera por mi...nos habríamos reunido a los días de tu muerte pero esa promesa...esa maldita promesa me lo impide. Recuerdo muy bien ese día, es como si hubiera sucedido ayer...
-Flash Back-
No quería creerlo. Habías muerto. Era imposible e irreal. Tu, Mihael Keelh, no podías haber muerto.
-Cómo que esta muerto?!-Grite de forma desesperada. Solo asintieron sin decir mas.-No...esto no es posible...ACASO NO QUERIAS DERROTAR A KIRA, MELLO?! POR QU… ERES TAN IMPRUDENTE?!-Grite comenzando a tirar los objetos que tengo a mi alcance.
Mi angustia era tanta que un día decidí suicidarme pero Lidner junto con Rester me detuvieron justo a tiempo. Esa noche, dormí en compañía de Giovanni para que no volviera a intentarlo Aun no puedo explicar la alegría que me dio el haber dormido aquella noche de Julio. Soñé contigo.
Caminaba por un sendero, del cual no recuerdo el color, hacia algún lugar desconocido. Cuando me tropiezo con alguien. Y adivina...eras tu.
-Near.-Dijiste mi nombre con esa voz profunda que te caracteriza.
-Mello!-Dije a la vez que me abrazaba a tu cuerpo.-No tienes una idea de cuanto te extraño.
-Oh mi pequeño Near, claro que lo sé. Recuerdas? "Aquellos que utilicen la Death Note no entraran al cielo ni al infierno por toda la eternidad".-Explicaste mientras de forma burlona me sonreias.-En pocas palabras, me quedare en el mundo de los vivos por siempre.
-Tengo que reunirme contigo, debo morir.-Te dije pero solo recibí un apretón de mejillas.
-Acaso estas loco? No quiero que mueras. Quiero que vivas hasta que tu hora de morir llegue. Jamas me alejare de ti. Vive tu vida, yo ya he vivido la mía y me regalaste aquella noche que tanto te agradezco.-Dijiste mientras tomabas mi rostro y depositabas un pequeño beso.-Oye, prometeme algo.
-Que?
-Cada noche, antes de dormir quiero ver y escuchar una risa o sonrisa. Si?
-Esta bien.
-También, que vivirás. No mueras ni causes tu muerte. No quiero verte sufrir una herida inmortal.-Luego de eso desperté con la sensación de tus labios rozar los mios.
-Flash Bacl End-
Lo siento, Mello...no podre cumplir nuestra promesa.
Tomo un cuchillo de la cocina y hago un pequeño corte en mis venas viendo como un liquido carmesí corre por mi mano hasta el suelo....Mello...nos veremos pronto...
Espero puedas perdonarme...
Fin...
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