Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Fines específicos por deep desire

[Reviews - 26]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hey! Buenas c: ¿cómo han estado? espero que bien y hayan tenido un buen día! estoy actualizando como prometí <3 espero que les guste y nos leemos abajo ;)

Capítulo 5


 


 


Apenas cierro los ojos me encuentro perdido, tal vez se deba a que hacía mucho tiempo no estaba en una cama y mi cuerpo ya se encontraba resentido de tanto tiempo durmiendo en un piso helado y duro, me relajé a pesar de todas mis ganas de estar despierto y atento en caso de que a ese sujeto se le ocurriera venir a atacarme mientras más desprevenido me encuentro.


No sé por cuánto tiempo estoy durmiendo, pero para cuando despierto me siento muy somnoliento… quiero seguir durmiendo pero el motivo por el cual termino despertando por completo es que me siento un poco… asfixiado.


Frunzo el ceño al sentir un peso aplastante en mis caderas, mis hombros duelen un poco y al querer mover los brazos descubro que estoy inmovilizado. Mis muñecas están atadas y elevadas por sobre mi cabeza, al menos los tobillos están libres, pero dudo que pueda hacer algo con ese peso sobre mí.


– Qué bueno que despiertas –murmura con una voz animada– No quería que estuvieras inconsciente, Luke, es mejor cuando puedo escucharte.


– Quítate de encima –mascullo levantando la cabeza y tratando de ver su rostro en la oscuridad– Al final terminaste siendo como cualquier otro idiota.


– Aww, ternurita, está sacando las garras –se ríe– Es bueno que hayas recuperado energías, así es más entretenido… por no decir excitante –se mueve y su cuerpo se acerca a mi rostro, entonces se enciende una pequeña luz proveniente de una lámpara sobre la mesa de noche– Ahora… tus palabras no me hacen nada, sólo logras divertirme, como siempre.


– Púdrete –mascullo.


Tiene razón en una cosa, y esa es que he recuperado energías, tal vez ahora, con la ira, el enfado, el miedo, tengo más energía aún de ser posible, por lo tanto muevo mis piernas tratando de mover mi tronco para quitármelo de encima, pero él sólo parece estimularse más porque apoya sus manos en mi torso y asciende hasta mis pectorales, hace círculos con su dedo índice alrededor de mi pezón derecho y sonríe.


– No vas a lograr escapar, querido Luke –baja su torso y acerca su rostro a mi piel– Estás condenado. Mañana, ya no te voy a tener aquí, no me volverás a ver nunca más… –me da un beso y continúa besando mi piel ascendiendo hasta mi pecho– Esta es nuestra noche de despedida, cariño, voy a tratar de ser lo más gentil posible ¿bueno?


– No te atrevas –mascullo humillado, trato de mover las muñecas pero sólo duele más con las heridas viejas abiertas todavía– No lo hagas –me muerdo los labios para no suplicarle como desesperado.


Ahora que he vuelto un poco más sobre mí, realmente no quiero esto. No quiero ser violado, no quiero. Por favor, no. La única persona que ha estado conmigo es Renner, jamás he caído en esas cosas de una noche, nadie ha tocado mi cuerpo más que Renner. Nadie puede tocar mi cuerpo. Sé que soy un idiota por seguir enamorado de Renner, pero no lo voy a olvidar tan fácil. No quiero que otra persona me manoseé, me toque, me… abuse. No voy a permitirlo. Voy a pelear todo lo que pueda. Maldición. Bastardo. Y yo que creí que era diferente a esos otros dos.


– Eso… suplícame un poco, anda, hazlo… sólo me estás impulsando más –.


Su lengua viscosa humedece mi piel dejando huellas asquerosas que parecen quemar. Cierro los ojos con fuerza y muerdo más fuerte mis labios, esto no debería estar pasando…


“Já… nada de esto debería estar pasando, partiendo con este ridículo secuestro”


Muerde mis pezones y trata de estimularme, pero lo único que siento es dolor. No voy a relajarme, es imposible con un enfermo como este sobre mí.


Se levanta y apoya su peso sobre las rodillas por lo tanto quedo un poco más libre, aprovecho la instancia para levantar la rodilla y pegarle de lleno en su zona baja.


– ¡Agh! ¡Maldito! –se queja cayendo lejos de mí.


Quiero disimular la sonrisa en mi rostro pero no puedo, así que sólo sonrío celebrando mi pequeña victoria… una victoria que de seguro me traerá problemas, pero ya no importa. Ya nada importa.


Continúa quejándose como un cobarde, lanza amenazas que estoy seguro va a cumplir, sin embargo estoy tranquilo. Puedo tener miedo, estar asustado, humillado, con ira, pero tranquilo. No voy a morir.


– Tú… me las vas a pagar –masculla irguiéndose sobre mí.


Aprieta mi garganta con ambas manos asfixiándome. En pocos segundos ya no puedo respirar y sólo veo negro, me duele la cabeza y me retuerzo tratando de buscar aire… sin embargo es imposible… hasta que me libera.


El aire fluye nuevamente en mi sistema, la garganta me duele y no puedo dejar de toser, la cabeza me da vueltas y poco a poco voy recuperando la visión normal nuevamente.


– Te salvas sólo porque no puedes morir hasta que Parker te lleve a la entrega final –masculla.


Me da bofetadas en la mejilla con bastante fuerza y parpadeo tratando de normalizar la respiración.


– Vamos, vamos, recupérate, no seas exagerado –.


Continúa golpeándome hasta que dejo de toser, pero eso no significa que no me duela el cuello… siento que quedarán moretones…


Le doy la peor mirada que tengo y recibo su estúpida sonrisa como respuesta.


– Espero que te pudras –murmuro notando una ligera molestia en mi voz.


– Ah, muchas gracias, no eres la primera víctima que me lo dice –guiña un ojo y se lame los labios.


Sus manos bajan hacia el sur de mi cuerpo y se cuelan bajo la pretina del pantalón, me toca por sobre el bóxer y aprieta mi miembro para luego acariciarme lentamente tratando de excitarme. Es imposible con todo el asco que siento de su toque, no obstante parece no importarle.


Lame mi piel y muerde dejando sus dientes marcados. Me quejo del dolor cuando succiona mis pezones lo cual sólo parece estimularlo más porque la intensidad de sus movimientos aumenta. De pronto su aliento está en mi cuello, besándome, ascendiendo hasta mis labios. Lame mi labio inferior esperando una respuesta, pero no cedo, lo miro con ira y aprieto los labios para no dejarlo invadirme con su sucia lengua


– Vamos, cariño, abre esa boquita para mí –susurra dándome un beso burlón en la mejilla.


Continúa insistiendo con su lengua, a veces mordisqueando mi mandíbula, tironeando mis labios con brusquedad, sus manos no dejan de moverse por mi torso y sobre mi miembro. Su cuerpo se frota con el mío, notablemente excitado.


Sube a horcajadas sobre mis caderas, moviéndose para buscar más fricción, no deja de besar mi rostro… y justo cuando creía que no podía ser peor, su mano se cuela bajo el bóxer y aprieta mi pene sacándome un grito de dolor, lo cual aprovecha para apoderarse de mi boca y colar su lengua.


Muerde, succiona mi lengua y labios mientras gimo de dolor. Lágrimas invaden mis ojos y mi rostro se distorsiona, muerdo su labio con fuerza y siento el sabor de su sangre en mi boca. Se aleja quejándose, me da una mirada de advertencia antes de golpearme el rostro, rompiéndome el labio a su paso.


– Otra más y no vas a salir muy bien parado de esta, Luke –masculla– Me cansé del juego previo, tú te lo buscaste –.


Termina de quitarme toda la ropa para luego girar mi cuerpo como si no pesara nada y dejarme de boca contra el colchón. Toma mis caderas levantándome y obligándome a quedar de rodillas. Las muñecas y hombros me duelen por estar elevados, pero no puedo aliviar el dolor.


– Detente. No lo hagas. Por favor… –ruego llorando– Por favor, detente.


– Ya es un poco tarde para eso –dice sonando complacido.


Abre mis piernas con una de las suyas y me deja solo unos segundos, escucho la cremallera de su pantalón bajando… segundos después su miembro caliente y resbaladizo se desliza buscando mi entrada. Sus gemidos hacen que quiera patearlo lejos, pero una vez me penetra, no puedo pensar en nada más en que se acabe luego.


Su primer embiste es tan fuerte que siento que algo se rompe dentro de mí, es un dolor que jamás había sentido a tal intensidad, se desliza desde ahí donde él me penetra, hasta mis entrañas. Lloro gritando para que se detenga, él grita buscando su placer, embistiendo cada vez más fuerte, más profundo, más doloroso.


Justo cuando creo que no puedo aguantar más, se retira por completo, su pene se desliza entre mis glúteos y gime en aprobación, un líquido caliente se desliza por mis piernas y no es su semen porque aún no se ha corrido… entonces vuelve a penetrar sin previa preparación, se clava tan profundo que duele más que las veces anteriores de ser posible. Y se corre, invadiéndome con su asquerosa esencia, desgarrando mis músculos… dejándome inconsciente.


***


Alguien me está moviendo. Mi cuerpo es girado fuertemente logrando que vuelva a la consciencia. Mis manos son liberadas al fin… pero el problema está presente desde mis caderas hacia abajo. Apenas el bastardo se retira de mí y se baja de la cama, giro para quedar de lado y hacerme un ovillo.


Duele. Todo mi cuerpo duele… arde… mi entrada arde y los fluidos no dejan de correr por mis piernas haciéndome sentir más sucio. Quiero llorar, lamentarme… sin embargo ya no creo tener más lágrimas… me siento drenado de vida.


El sujeto abusador está hablando, habla y habla, me pregunta cosas, pero todo lo que escucho es un zumbido y palabras ahogadas, como si me encontrara sumergido bajo el agua. Me da palmadas en las piernas desnudas para llamar mi atención, no obstante no le resulta y mejor se marcha.


Quiero quitarme toda esta suciedad. Quiero limpiarme para quitar todo esto de mí. Limpiar mi piel hasta que salga sangre, recién ahí estaré limpio.


Asqueroso.


Trato de levantarme aún cuando duele el solo moverme. Recojo la ropa tirada por el suelo y me visto haciendo lo mejor posible por ignorar el dolor. El reto viene cuando quiero caminar, mi espalda baja y caderas se quejan, pero no voy a rendirme hasta llegar al baño y asearme. Quitarme esta sensación del cuerpo… no estaría mal que también se borraran los recuerdos.


Giro la manilla de la puerta pero esta no se abre, el maldito le ha echado llave.


– A… –me apoyo en la pared con una mueca de dolor– Abre la puerta –murmuro… espero unos segundos a ver si obtengo una respuesta, pero mi tono fue muy bajo al parecer– ¡Abre la puerta, maldito! –grito– ¡Abre la puerta! ¡Abre la puerta! –mis gritos son desesperados, llenos de ira, dolor, odio…


No obtengo respuesta más que una risa burlona… golpeo la puerta con los puños, golpeo y grito con todo lo que tengo, no siento dolor más que el dolor en mi pecho. Esta sensación, este sentimiento es indescriptible, es algo que jamás voy a recuperar…


Finalmente, me doy por vencido y vuelvo a recostarme sobre la cama, evitando por completo moverme. No sé si me duermo o pierdo el conocimiento… pero de un momento a otro ya dejo de pensar tanto en lo que pasó.


Despierto con el sonido de la cerradura girando. Así de paranoico me encuentro. Todos mis sentidos se ponen alerta y abro los ojos escuchando lo que ocurre. Hay otra voz, una voz baja que no se distingue mucho. No me muevo, pero mi respiración se acelera a la espera de lo que viene.


– Está encerrado, durmiendo relajadamente –dice el bastardo burlón.


– ¿Por qué está en tu habitación? –interroga la otra voz.


La puerta se abre y la pregunta queda en el aire sin ser respondida.


– Te dije que estaba durmiendo relajadamente. Ahora puedes estar tranqu…


– No está durmiendo –murmura– Te voy a preguntar otra vez, Dylan. ¿Por qué él está en tu habitación? No te di órdenes para que lo sacaras.


– Oye, no te pongas así –dice con un tono relajado– Sólo lo saqué para que tomara un poco de aire y se acostumbrara a estar vestido y aseado, te lo vas a llevar ¿o no? ¿Para qué otra cosa lo iba a sacar? –se ríe y aplaude provocando que salte inconscientemente.


Escucho un suspiro molesto y luego un fuerte estruendo. Algo cae al suelo. No quiero mirar por miedo a que algo me ocurra, así que sólo cierro más fuerte los ojos y abrazo la almohada a la espera de algún golpe o algo.


Tiemblo inconscientemente. Escucho golpes, al menos eso parecen, después de un instante se detienen. Pasos resuenan por el suelo acercándose con parsimonia.


No sé si es el bastardo, Dylan, o es la otra persona desconocida de voz baja, pero deja de caminar cuando llega cerca de la cama. No hay ningún sonido que lo delate, por lo tanto cuando levanta mi ropa y baja mis pantalones, grito. Pataleo y lloro.


No le veo el rostro porque estoy boca abajo abrazando la almohada, es la única forma de disminuir la molestia en mis caderas.


Me retuerzo lejos de su contacto, pero una vez me baja la ropa interior vuelve a dejar todo en su lugar con suavidad. Escucho su suspiro molesto… tal vez… él sea Parker.


– No voy a hacerte nada –murmura.


“Claro, ya he escuchado eso un par de veces antes”


No le creo nada.


– O-Oye, Parker –dice la voz de Dylan, suena como si estuviera sufriendo– ¿Qué fue eso? ¿Por qué me golpeaste?


– Si hay algo que creo que debe de ser castigado, es la desobediencia, me conoces ¿no es cierto, Dylan?... –giro el rostro para ver la escena que se lleva a cabo. Veo al temible Parker se espaldas a mí, cerniéndose sobre el bastardo que está tirado en el suelo con una mano sobre su nariz sangrante. Dylan observa a Parker con miedo, por primera vez veo miedo en su estúpido rostro y me regocijo al verlo sufrir– No me conoces lamentablemente. Me has subestimado completamente ¿eh? –Parker niega con la cabeza y da varios pasos adelante hasta que llega al otro sujeto– Has olvidado quién es el que manda aquí. Has olvidado tu lugar. No hay problema, voy a recordártelo tal como se lo hice recordar a Randy –el tono de su voz es tranquilo, al igual que cuando me disparó.


– P-Parker, amigo… –Dylan trata de levantarse pero Parker pone un pie sobre su pecho  impidiéndole moverse, y al parecer, también causándole mucho dolor por las muecas que hace– No hagas algo de lo que te vas a arrepentir.


– ¿Quién dice que me arrepiento de lo que hago? –el tono en que lo dice me pone los pelos de punta– De todos modos no te necesito más. Espero que hayas invertido bien tu dinero y hayas aprovechado… –se acuclilla frente a él y lo toma del cabello, le encesta un puñetazo que me hace estremecer incluso a mí. Gimo involuntariamente cuando veo la sangre salir de su boca y nariz. Parker me mira por sobre el hombro, utilizando esa máscara a la que ya identifico como su rostro– Acompáñame fuera un momento… anda, levántate… oye, levántate de una maldita vez –masculla dándole una patada– Arriba, rápido, maldita escoria –.


Dylan se levanta sujetándose con una mano el rostro sangrante, le lanza una mirada de odio puro a Parker, pero éste parece ignorarlo completamente.


– Ah, ah, ah –dice Parker dándole palmadas en el pecho al otro– Creo que deberías de pedirle disculpas a alguien –me apunta a mí– Apresúrate –.


Lo empuja hacia mí y éste trastabilla hasta llegar. Me observa entre sus dedos sangrantes dedicándome una mirada confusa. Sólo se queda ahí, mirándome y yo hago lo mismo… con una disculpa jamás va a arreglar lo que me hizo. Con una disculpa jamás va a volver el tiempo atrás. No me va a devolver nada con una simple disculpa.


– Eh… disculpa –.


Me incorporo sobre los codos para que escuche fuerte y claro lo que debo decirle. Creo que mi rostro habla por sí solo porque antes de que abra la boca él ya está retrocediendo un paso.


– Sabes que con una disculpa tú… –trago el nudo en mi garganta, tratando de sonar seguro a pesar de que tiemblo de miedo por dentro, no sé lo que este sujeto puede hacer aún. En una de esas todavía se atreve a golpearme, a pesar de que Parker lo esté amenazando– Con una pobre disculpa como esa no vas a devolverme nada. Maldito. Te odio. ¡Te odio! No sabes el daño que has hecho… bastardo –gruño.


– Je… así que ¿eso es todo? ¿No hay nada más que quieras decirme? No sé de qué te quejas tanto, igual te ha gustado… –.


De un segundo a otro Parker se traslada hasta su lado. Y de un segundo a otro le apremia con un puñetazo en el estómago que le quita el aire haciéndolo caer al suelo de rodillas.


– Deberías agradecer lo que estoy haciendo por ti, Dylan –relajado. Habla tan tranquilo, como si estuviera en una situación normal, completamente cotidiano– No vas a tener otra oportunidad como esta para tratar de aliviar tu conciencia, luego de esto… quién sabe lo que va a pasarte –.


“Aliviar tu conciencia… aunque te disculpes, no voy a perdonarte”


– No voy a… –lo sujeta del cabello obligándolo a levantar el rostro.


– Última oportunidad –sentencia Parker.


–Está bien. Lo siento. Discúlpame, Luke, cariño, perdóname –se limpia la sangre con la manga de su camiseta. Me guiña un ojo.


Asco.


Repulsivo.


Te odio.


No sé cómo, pero me levanto sin importar nada. Empuño mi mano para estrellarla en su boca burlona. Acumulo todo en ese puño y lo golpeo. No soy partidario de la violencia, sé que con ello no se soluciona nada, sin embargo… es lo único que podría aliviar algo de lo que siento. Aunque preferiría matarlo… no obstante eso no es algo factible.


– Muy bien. Nos vamos –Parker lo levanta a la fuerza llevándoselo fuera de la habitación.


Las puertas se cierran suavemente con los cerrojos. El lugar queda en silencio por completo. Lo único que escucho es el sonido de mi corazón… el sonido de mis pensamientos fluir… pero lo más doloroso es el sonido de mis sentimientos. Ese sonido es el más difícil de silenciar. 

Notas finales:

¿Qué ocurrirá ahora? ¿A dónde llevarán a Luke? ¿Se dejará vencer o seguirá peleando luego de todo lo que ocurrió?


Bueno, espero que les haya gustado c: y nos leemos pronto, quizá el lunes de la próxima semana, tal vez ese será el día de actualización <3


L@s quiero mucho y nos leemos ;)


https://www.facebook.com/DeepdesireFic


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).