Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Fines específicos por deep desire

[Reviews - 26]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hey! realmente no esperaba subir cap tan tarde alskjs lo siento c: espero que disfruten de la lectura y las revelaciones<3 yyyy quiero agradecer a "Talbot", que siempre me deja comentarios <3 eres un amor y te amoooo ;) gracias por darte el tiempo de darme a conocer tu opinión, para mí es muy importante :) muchas gracias c: 

Capítulo 9


 


 


Cuando era niño, siempre fui consentido. Mis padres me amaban mucho, siempre me cuidaron, me daban las cosas que quería y jamás me negaron algo. Mi madre de alguna forma… fue muy protectora. Exageraba cualquier resfrío, cualquier raspón hecho en la calle jugando con mis amigos.


Siempre me sentí querido. Amado… pero también ahogado cuando comencé a crecer.


Mi madre y mi padre nunca me dejaron solo. Siempre. Siempre estuvieron a mi lado en cada momento. Los amaba demasiado.


Cada vez que sorprendía a mi madre mirándome, siempre tenía esa expresión de tristeza, de culpa. Mi padre era lo mismo… jamás les pregunté nada porque si no me querían decir, entonces no los iba a poner en una situación incómoda. Confiaba en ellos… sin embargo igual los dejé.


Me fui apenas cumplí los diecinueve años. Me di cuenta de que no podía hacer nada mientras ellos estuvieran ahí. Yo debía descubrir el mundo por mi cuenta, experimentar las cosas sin que nadie me dijera que no debía porque eso era malo.


Me fui a pesar de todas las súplicas de mi madre. A pesar de todos los llantos desesperados para que no me vaya. A pesar de las amenazas de mi padre para que no deje la casa. Siempre atribuí sus actos a que me amaban demasiado como para dejarme ir, sin embargo, en mis sueños fue en lo único en lo que no cedí.


Así que abandoné la casa y la estabilidad a pesar de tener todo en contra. Escogí una ciudad al azar para que no me encontraran. Encontré un trabajo, pero no les dije nada a mis padres. De vez en cuando los llamaba, sólo para que supieran que estaba con vida, pero no les revelé mucho de mi vida personal.


No quería volver a vivir recluso en ese hogar. Ellos eran mis padres, pero aún así yo debía vivir por mi cuenta. Y la libertad, que había probado, me había vuelto adicto.


Esas miradas de antaño, llenas de culpa y tristeza… esas miradas de antaño son las mismas que veo ahora. El problema es que esas miradas están dirigidas a Renner. Y eso es lo que no entiendo.


“¿Por qué lo miran así?”


– Hijo –murmura mi madre otra vez.


– Por favor no me llames hijo –masculla Renner– No tengo a nadie que pueda recibir el título de “padres”, aquellos que podían haberse llamado mis padres, perdieron el derecho cuando me regalaron apenas di mi primer aliento de vida –.


Mi padre traga saliva con fuerza. Mi madre mira a mi padre buscando una guía. Ninguno de los dos dice nada luego de eso. Sólo se observan entre los dos, compartiendo miradas que contienen mensajes que sólo ellos entienden.


No sé si el mareo que siento es porque estoy aguantando la respiración. O simplemente es que todo esto me ha sobrepasado y ya llegó la hora de dejar de luchar contra lo inevitable. Mi pecho… duele… duele al punto de que ya no puedo siquiera respirar sin temblar. Como si con cada inhalación, se me cerraran las vías respiratorias, disminuyendo cada vez más la cantidad de aire que puedo inhalar.


Doy un paso adelante y me tambaleo.


No.


“No te vas a desmayar. No. Te. Vas. A. Desmayar” ordeno a mi sistema nervioso.


Quiero sujetar la mano de Renner, pero está tan lejos que para cuando caigo al suelo, ya no sirve de nada.


Cierro los ojos porque la fatiga me supera a estas alturas. El dolor que siento ni siquiera es físico, pero me agota como si lo fuera. Las emociones en mi interior son tan fuertes que no puedo seguir estando de pie como si nada. Quiero… ya…


– ¡Luke! ¡Luke! ¡Luke, cariño! ¡Luke! –grita Renner agarrándome en sus brazos. Desesperados gritos. Duele escucharlo así. Me duele escucharlo con ese miedo en su voz. Tengo ganas de sujetarlo y decirle que todo está bien, pero en realidad… no quiero abrir los ojos. Quiero quedarme aquí. Así. Sin hacer nada más que respirar para tratar de apaciguar este dolor en mi pecho.


Mis padres… las personas… esas personas que están arrodilladas y atadas, gritan mi nombre de igual forma. Se escuchan llantos de la mujer…


Yo… no puedo.


No puedo. No con esto.


¿Qué debo hacer ahora? ¿Debo seguir queriéndolos como si nada luego de todo esto? ¿Debo seguir amando a Renner? ¿Qué? ¿Alguien tiene la respuesta a toda esta situación tan engorrosa?


Estoy desesperado. Desesperado como no lo había estado antes. Quiero… llorar y dejar mi alma en ello. 


– ¡Luke! –grita Renner sin detenerse. Mueve mis mejillas con suavidad, creyendo que me he desmayado, cuando sólo he caído porque soy débil– Luke, por favor, Luke. Cariño. No me abandones. Por favor. No me dejes. ¿Estás bien? Luke. Perdóname. Perdóname. Lo siento –.


Sus manos tiemblan mientras me toma de las manos. Busca mi pulso y parece tranquilizarse un poco cuando lo nota. No abro los ojos porque no quiero. Apoya su cabeza en mi pecho, allegándome a su cuerpo, apoyándome sobre sus piernas, abrazándome con delicadeza.


Mi…


Mi… hermano. Hermano biológico.


Mi… her…mano…


Hermano.


¿Por qué?


Siento que todo esto es… una completa tortura. Jamás he sido malo. No trato mal a las personas, más bien, les sirvo a ellas con todo lo que tengo. He sido muy empático. Jamás he hecho algo malo… salvo amar con todo mi ser.


¿Es eso un pecado? ¿Amar?


¿Por qué recibo esta tortura? ¿Es… debido a mis padres? ¿Debido a este secreto que han mantenido tan escondido, que ha terminado afectándome a pesar de que me agarraban con tanta fuerza para no dejarme ir? ¿Debido a sus errores estoy pagando por ellos?


No entiendo.


– Renner –susurro en su oído. El agradable aroma de su loción me inunda los sentidos, trayéndome a la luz todos los bonitos recuerdos que tenemos juntos. Todos esos días, esos dos años que estuvimos juntos… los mejores años de mi vida… Es imposible que sea mi hermano. No lo es. Es un asesino. Un secuestrador. Un ladrón. Renner puede ser lo que sea, pero no es mi hermano… porque de ser así, yo no debería de amarlo como lo amo. No debería ansiarlo. No debería… verlo con estos ojos.


– Luke –murmura levantando la cabeza con sus ojos rojos. Lo observo por entre mis pestañas, sin abrir los ojos por completo– Luke… cariño, amor, ¿Estás bien? –sujeta mis mejillas y me da un beso en los labios.


– Renner –gimoteo cerrando los ojos con fuerza. No quiero llorar más– Renner, tu no… por favor… tú no eres… no… no me hagas esto.


– Luke… es la verdad. Lo lamento mucho. Lo lamento mucho. Perdóname, cariño, pero debías saberlo.


– T-Tú… siempre lo supiste ¿no? –abro los ojos completamente ahora. Esa idea ha venido a mi mente ahora. Uniendo las piezas del puzle que tengo… creo que puedo armar un poco todo esto– Tú… siempre supiste quién era yo. Creciste en la calle, con personas malas… dijiste que sufriste cuando no tenías de comer, robabas para sobrevivir. Creciste con malos ejemplos de vida y terminaste con odio por las personas que eran tus padres. Entonces lo investigaste ¿no? –su mirada, no me oculta nada, me lo afirma sin siquiera hablar– Encontraste a esas personas que te habían dejado apenas naciste. Las encontraste y viste que tenían un nuevo hijo, uno al que le dieron todo lo que tú no tuviste y sentiste más odio ¿no es así? –me sorprende que mi voz no tiemble ni se quiebre cuando tengo este nudo en mi garganta, más grande que una roca. “¿Por qué no lo niegas siquiera? Niégalo, Renner, dime que no es así, que estoy equivocado” – Me odiaste por tener la vida que tú no tuviste. Querías matarme… entonces me fui de casa y te hice el camino más fácil ¿no? –no hay arrepentimiento en su mirada, ni siquiera vergüenza o negación– Decidiste conocerme… –se me viene a la mente recuerdos más recientes– Forzaste nuestro encuentro. Nos conocimos, fuiste el sujeto perfecto para mí. Me cautivaste de inmediato y yo caí. Me enamoré con todo lo que tenía, como nunca antes había experimentado, me enamoré como un loco. Tú me trataste como si fuera lo mejor que te había pasado en la vida… cuando sólo me tenías a tu lado para fines específicos. Sólo para vengarte de esos padres que te negaron una familia… tú… ¡¡NUNCA ME AMASTE!! –le grito. Le doy una bofetada fuerte, por primera vez golpeo a una persona, y se siente como si fuera un castigo para mí por dañar a la persona que quiero, pero es que lo que siento es…– Nunca me amaste –gimoteo– Nunca me amaste, Renner. Me tuviste a tu lado sólo por una venganza de la que yo no tenía culpa. Me metiste en esto cuando yo no tenía por qué involucrarme de esta forma. Renner ¿Por qué? –se queda quieto, con la mirada baja. No hace nada para librarse de mi fuerte agarre a su camisa.


Lo suelto lentamente porque he perdido las energías.


Por qué no puedo odiarlo.


– Luke, yo no te conocí porque lo haya planeado –toma mi rostro para llamar mi atención. Aparta mi cabello acariciando mi piel con suavidad, dándome esa seguridad y calidez. Su mirada sincera. Esos ojos que siempre he sabido leer. Esa mirada que me ha parecido tan segura desde el momento en que lo miré. Todos sus rasgos, su cuerpo, sus actitudes, sus gestos, todo en él siempre me dio confianza y seguridad– Yo, escúchame bien, Luke, yo no te conocí porque lo quise. Yo te conocí porque se dio la oportunidad. Todo lo que dices es cierto. Eres inteligente. Has llegado a unir todo lo que ha pasado, sin la ayuda de nadie ni la explicación de otros. Todo lo que dices es cierto, excepto por tres cosas, la primera, yo no quería conocerte. No tenía idea de que eras tú hasta que te quedaste a dormir en mi departamento. Tu cartera se cayó, y tu tarjeta de identidad quedó a la vista. Recién ahí supe que eras el hijo de estas personas.


– Eso fue… dos meses luego de que nos conocimos –murmuro. Quiero desconfiar, pero no hay mentira en sus palabras.


Recuerdo que en esa oportunidad, terminé durmiendo en su apartamento porque ya era muy tarde para volver al mío y estaba muy agotado con el nuevo horario de trabajo. Esa noche terminé durmiendo en el sofá porque caí mientras él lavaba los trastes. Cuando desperté a la mañana siguiente, estaba durmiendo en una cama muy grande, solo, y con la misma ropa con la que había llegado. El resto de mis cosas estaban pulcramente ordenadas sobre el sofá. Un delicioso desayuno estaba puesto sobre la mesa.


Renner se sentó a desayunar conmigo, pero sólo me observó en silencio. Me miró. Me contempló en detalle, como si buscara algo en mí. Me preguntó si tenía hermanos, si mis padres tenían algún otro hijo, cómo se llamaban ellos, cómo me llamaba yo… me preguntó muchas cosas extrañas que yo respondí divertido.


Me intimidaba con su mirada profunda y sus preguntas. Luego, cuando me retiré de su hogar, me detuvo en la entrada de la puerta, me abrazó con fuerza, sin soltarme por un largo tiempo, como si se estuviera despidiendo de mí, como si me hubiera querido transferir sus sentimientos.


– Renner… no me dejes ahora que te he conocido –murmuré sin atreverme a mirarlo a los ojos– Promete que… siempre estaremos juntos –.


Lo que vino luego de esa frase fue silencio. Tuve que levantar la mirada a pesar de mi vergüenza en aquel momento. Renner tenía esta mirada tan abatida. Se veía triste y desconsolado. Fruncí el ceño, me acerqué con el corazón saliéndose de mi pecho. Me puse de puntillas, y le di un beso. Un beso tembloroso e inexperto.


Renner no me devolvió el beso, pero me abrazó. Me oculté en su pecho tratando de calmar mi corazón desbocado. Escuché sus latidos igual de erráticos que los míos…


– Debo irme –le dije apartándome unos instantes después.


Miré su rostro una sola vez luego de despedirme… y seguía con esa mirada como si tuviera el peso de todo el mundo sobre sus hombros. Como si hubiera estado batallando en su interior una pelea de la que yo no tenía idea.


Días después de ese beso, Renner no me contactó durante días. Lo tomé como un rechazo… sólo que no me rendí. Lo visité nuevamente en su apartamento. Estaba solo. A oscuras. Su cuerpo estaba frío. Lo abracé sin decirle nada. Entré a su casa conduciéndolo dentro ya que parecía una marioneta. Parecía fuera de sí. Abatido, desconsolado, apesadumbrado. Lucía peor de cómo estaba cuando lo dejé.


Le pregunté infinidad de veces qué era lo que le sucedía. Me tenía preocupado. No sabía qué hacer por él. Lo atendí. Lo cuidé. Le conté sobre mi vida a pesar de que no preguntó nada. Poco a poco fue volviendo a mí. Comenzó a percatarse de mi presencia, empezó a responderme… me prometió que siempre estaríamos juntos… y me dio esa mirada…


La misma mirada triste pero a la vez feliz que tiene ahora mientras me habla.


– Cuando te conocí y supe quién eras… tú no me lo dejaste fácil, Luke –sonríe melancólico– Me acorralaste. No supe qué hacer. No supe si seguir adelante o no. Me había enamorado de ti por ser quien eras, sólo Luke. Sin importar tu apellido, ni tu familia. Me alejé de ti tratando de buscar una respuesta, tratando de pensar si debía estar contigo aún sabiendo que éramos hermanos. Tuviste que seguirme, no me dejaste sólo, finalmente cedí a ti. Me dije “voy a ver si esto resulta, luego les pago a los padres con un poco de sus secretos” es cierto que quizá pensé siempre en vengarme de tus padres. Pero me enamoraste. No sé qué hiciste en mí. Quizá fue… que tu forma de ser era demasiado inocente, sin experiencia. Tan puro. Todo lo contrario a lo que yo nunca fui. Además de tus ojos, tus facciones, todo en ti siempre me dio confianza, me sentía a gusto contigo, seguro, como si toda la vida valiera la pena, como si nunca hubiera estado solo. La segunda cosa en la que te equivocaste es que te amé en ese entonces y te amo ahora a pesar de todo. Siempre te he amado como nunca he amado a nadie. La tercera cosa es que no te odio a ti. Odiaba la idea de que ellos hayan tenido a un hijo, pero no te odio a ti.


– Entonces ¿Por qué hiciste todo esto? –murmuro apabullado por tanta información liberada de golpe. Miles de detalles que no sabía hasta ahora.


– Porque quería que vieras lo que viví. Te encerré para que vieras lo que viví. Estuviste un año ahí. Sé que no tenía derecho a hacerte eso, pero… no pude dejarte solo luego de que me abandonaste. Te fuiste sin dejar rastro. Me tomó un tiempo encontrarte y cuando lo hice planeé todo esto. Te encerré, y ahora te libero. Ahora que sabes la verdad, ahora que conoces todos los detalles, todos los secretos, todo, eres tú quien decide cómo va a terminar esto. No voy a matar a nadie si es lo que piensas. Jamás he asesinado por más que te cueste creerlo. Sólo he robado.


– Pero… ¿Y todos los pasaportes e identidades falsas?


– Sólo son cosas que he necesitado algunas veces para huir de la policía cuando realizo robos grandes. A veces también para viajar sin necesidad de que la policía lo sepa. He realizado robos pequeños por el momento, pero no está de más tomar precauciones.


– ¿Qué hay de todos esos trajes de etiqueta, el trabajo de chofer?


– Sólo fueron tapaderas para no perturbarte con la verdad.


– ¿Qué pasó en el último mes que vivimos juntos? –digo sin mirarlo. Esta pregunta, sé que la vio venir, no sé qué nos ocurrió el último mes, por eso quiero saber qué pasó. Lo exijo. Si me engañó con otras personas, lo quiero saber.


– Eso… el último mes yo no sabía qué hacer. Tus padres estaban tratando de contactarte. Te investigaban en secreto y tú no lo sabías. Los mantuve alejados de nuestro hogar, jamás supieron que nosotros estábamos juntos, pero en el último mes, cuando comencé a desesperarme, empecé a actuar como un idiota, a descontrolarme. Ellos trataban de visitarte. Habían investigado sobre dónde vivías, pero aún no con quién. Estuve contactando a varios de mis “amigos” del bajo barrio, reuniéndome con ellos para cobrarles favores. Ayudaron a desviarlos de aquí. Pero no por mucho –se detiene, toma un respiro y continúa– Entonces tuve que romper todo lo que teníamos. Comenzar a actuar como un imbécil sin razón, tratándote mal, como si estuvieras engañándome con otra persona, los perfumes que olías en realidad no era nada más que perfumes que probaba en tiendas que daban muestras gratis. Patético ¿no? –sonríe un poco apenado. Miro sus ojos. Lo miro realmente buscando algún detalle que me dé indicios de que miente, pero no hay nada. Lo conozco muy bien como para que me engañe– Me emborrachaba porque el pensar en hacer todo lo que tenía que hacer, me revolvía el estómago. Abandonarte, obligarte a abandonarme fue… lo más horrible que he tenido que vivir… tus padres llegaron un par de días después buscándote… les dije que no te conocía y que no sabía dónde podías vivir. Los mantuve vigilados por un tiempo. Planeé tu secuestro. Te llevé allí. Tiempo después los secuestré a ellos –da una mirada por sobre su hombro– Y aquí estamos hoy, Luke. Tienes todo en tus manos, cariño. No voy a dejar de amarte sin importar la decisión que tomes. Perdóname por todo esto. Perdóname por todo el daño que has sufrido a causa de mi incompetencia. Perdóname –toma mis manos entre las suyas, rogándome.


Mis padres… esas personas que son mis padres, han guardado silencio todo este momento. Les doy una mirada neutra y ellos no dicen nada.


– ¿Es verdad lo que Renner dice? –les pregunto.


– Cuando fuimos a buscarte nos dijo que no vivías ahí y estábamos equivocados. Te investigamos. Siempre te seguimos. Jamás te dejamos solo, pero nunca nos informaron de que convivías con alguien… mucho menos con un hombre… tu hermano –mi madre masculla las últimas palabras como si odiara la idea de esa palabra.


– Esto es… completamente asqueroso –gruñe mi padre– Nuestro hijo acostándose con su propio hermano. Enfermos.


– Renner también es hijo de ustedes –digo sin inmutarme por sus palabras despectivas.


– Ese asesino delincuente no es hijo mío –masculla mi padre.


– Luke, cariño… Renner, como tú le dices, es nuestro hijo, y es tu hermano… pero él no nos quiere –dice mi madre sonando un poco demasiado aliviada.


No puedo lidiar con ellos ahora.


No puedo lidiar con nadie ahora.


– Púdranse todos –susurro mirando a la nada– Puedo hacer lo que quiera ¿no? –le pregunto a Renner– ¿Qué les parece si todos se van a la mierda y me dejan en paz? Quiero estar solo. Necesito estar solo. Renner… –lo miro buscando su apoyo– Quiero estar solo –.

Notas finales:

Entonces.... omg.... ¿Qué hará Renner? ¿Realmente le concederá los deseos a Luke o sólo lo decía por hablar?


No olviden dejar su review c: nos leemos el próximo lunes 12 de septiembre... y solo decir que van quedando pocos capítulos para el final <3


Nos leemos!


https://www.facebook.com/DeepdesireFic


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).