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SEGUNDAS OPORTUNIDADES por AliceDConcordia

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Notas del capitulo:

Hola 

Después de algunos problemillas con mi conexión aquí está el nuevo capítulo 

Disfruten

Anellize se quedó en silencio unos instantes, tenía en frente a la mujer que había vencer, la que ocupaba la mente y el corazón de Danielle, no era gran cosa, al menos no para ella, era una chica cualquiera que alguien como Danielle ignoraría pero...¿qué tenía de extraordinario que traía a la morena de un ala?

-Bueno...ella ahora está dormida...- le dijo- como ya te habrás dado cuenta estábamos durmiendo - haciendo énfasis en lo último dando a entender que habían pasado la noche juntas - pero si quieres pasar y esperar a que la despierte...-

-la espero si, gracias- dijo la chica molesta, tratando de ignorarla y creer en su corazón que aquello era una vil mentira, entró con paso firme a la casa mientras la rubia se quedaba anonadada por la determinación de la castaña, intercambiaron miradas culminantes, era como si supieran que ambas eran rivales, Anellize estaba por cerrar la puerta pero una mano lo impidió - ¡Evan!- en chico la saludo rápidamente mientras entraba a la casa colocándose junto a amy.

-Hola Ann, bueno ya se conocieron y no es por ser grosero pero....de verdad necesitamos hablar con Danielle.

La chica tratando de ocultar su molestia subió para llamar a la mayor pero descubrió que ya no estaba cerrada la habitación, estaba vacía, bueno si Danielle se había ido eso le serviría para auyentar a aquella mujercita.

Bajó y soberbiamente hablo con los chicos.- cuanto lo siento esta muy cansada...ayer...la pasamos bastante bien- decía mordiendose los labios y fingiendo recordar la mejor noche de sexo de su vida. Pero claro ninguno de los visitantes se tragó su mentira o al menos se resistían a creerlo.

-Iré a despertarla- dijo Evan caminando hacia la escalera.

-¡no!- dijo la chica tomándolo del brazo.

-¿por qué no? Después de todo es mi casa...vamos Amy- ambos se acercaban peligrosamente a las escaleras

-No está presentanle..-dijo llamado la atencio de los jovenes- ustedes entienden - esperaba que al creer a Danielle desnuda se detuvieran pero Evan terminó por fulminarla.

-No es nada que no hayamos visto antes- estaban a media escalera mientras tras ellos Anellize buscando ganarles el paso para impedir su vieran la habitación vacía pero la puerta de la casa se había abierto y cerrado llamando la atención de los tres jóvenes, Anellize se apresuró y vio a Danielle llegar con una bolsa que tenía el logo de una tienda de comida y en otra mano un jugo de naranja , la chica usaba la misma ropa si la noche anterior pero tenía una cara de resaca única y llevaba gafas oscuras.

-¡Dani! Cariño ¿donde...-

-An por favor no estoy para esto, la cabeza me va a reventar- decía ocupando un lugar en la mesa sin siquiera mirar a la rubia, pero cuando escucho otros pasos por la escalera casi se va de espaldas cuando vio a su castaña - ¿aún estoy dormida?...- dijo quitándose las gafas - ¿sigo ebria? Porque ...creo que estoy alucinando..- se levantó mientras la castaña la miraba con una sonrisa - ¡¿Amy?!- preguntó.

-Hola Dani- le dijo la menor, Danielle corrió hasta ella y se unieron en un abrazo efusivo que Evan miraba con amor y Anellize con recelo.

-¡Dios mío! ¡eres tu!- le decía llorando de felicidad mientras tomaba su cara y le propinaba besos por toda partes - ¿cómo es posible?-

-No iba a dejar ir al amor de mi vida- luego de aquella frase se unieron en un beso apasionado, Evan estaba feliz, había dado con su hermana y la había reunido con el amor de su vida, junto a él la rubia amiga de la familia se quería morir de coraje y celos.

Se aclaró la garganta haciendo que las chica se separaran. Danielle aprovechó para saludar a su hermano, de momento ya no se sentía tan mal.

-¿cómo es que están aquí?- pregunto Danielle.

***

Luego de aquella extraña llamada Amy corrió hasta Evan, explicándole todo lo que había sucedido, el chico le pidió el número de donde habían llamado, sólo con verlo supo que se trataba de un número europeo.

-Tiene el Lada....de Italia- decía pensativo -...Italia...¡Anellize!- gritó al final asustando a la castaña.

-¿quién ?-

-Es una amiga de la familia- decía riendo mientras revisar algo en su computador - vive en una de nuestras casas, el número es de Italia ¡ahí debe estar Danielle!-

-¿cómo puedes estar tan seguro?-

-Si hubiera ocupado otra de las propiedades me habría dado cuenta, por eso fue a una que ya estuviera habitada...¡ahí está!-

-¿y ahora qué ?- pregunto la castaña, ya que sabían el paradero de Danielle, no había pensado que hacer cuando lo supiera.

-Tu vas a hacer una maleta y yo una llamada al piloto....-

Amy sonrio ante la complicidad de Evan, salió corriendo hasta su casa donde armó una maleta más rápido de lo que podria imaginar, su madre no tardó en preguntar que era lo que pasaba, pensó que tal vez le impediría viajar a otro país para encontrarse con la mujer que amaba, pero contra todo pronóstico le ayudo a empacar y la llevo hasta la pista donde saldrá el avión.

Ambos jóvenes contaban las hora para aterrizar, un auto les esperan e iban tan rápido como el límite legal en Italia les permitía. Por fin llegaron a un vecindario bastante lujoso.

-Es ahi- dijo Evan señalando una casa - sólo déjame ver donde aparcar el auto y...oye, oye ¡espera!- Amy simplemente no podía aguantar un minuto más,se bajó del auto y camino decidida a la casa donde creyó equivocarse cuando la rubia casi desnuda le abrió la puerta.

***

-Y aquí estamos - dijo Amy recibiendo en sus brazos de nueva cuenta a la morena provocando náuseas en la rubia que tenía cara de pocos amigos.

- Es maravilloso...te llamé pero...en fin no importa...ya estas aqui-

-¿por qué no llamaste antes?- le preguntó la más joven

-la idea era poder organizar mis ideas, como te dije...alejar los fantasmas del pasado...si estaba en contacto contigo....habría tomado un avión hace días para volver contigo...-

-¿entonces no volverás a casa?- Danielle estaba por responder pero fue Anellize quien dio respuesta a la pregunta de la menor

- Tiene que quedarse...por universidad ¿tu entiendes? -Los tres la miraron cuenstionando su intromisión pero a la chica parecía no importarle.

-Hablemos..¿quieres?- le dijo acariciando su mejilla, la menor sólo le dedico una sonrisa - ¿dónde están sus maletas?- Amy le respondía que aún seguían en el auto - ya se! Vamos por ellas y de ahí nos vamos a comer algo-

-¿se quedarán aquí?- le preguntaba la rubia .

-Pues...si..es mi casa y Amy viene conmigo-le recalcó lo obvio a la joven artista que sólo hizo notoria su molestia y se fue escaleras arriba -vámonos - dijo símplemente y ambos le siguieron fuera de la casa

-Jamás creí sentirme incómodo y no deseado en mi propia casa- dijo Evan - podemos ir a otra-

-No- Le dijo la chica sonriendo - es nuestra casa, en todo caso que se vaya ella - les dijo mientras abría la puerta del copiloto para que subiera Amy - o me voy yo con ustedes -

Ella se subió atrás mientras su hermano ocupaba el volante, conduciendo a una bonita cafetería para comer algo, cuando estuvieron en la mesa y luego de hacer la orden Danielle empezó a hablar

- Bueno...ya saben por que me fui así que eso ya no es tema de conversaciones-

-¿por qué no llamaste o dijiste donde ibas?- pregunto Evan.

-Bueno...eso ya se lo dije a Amy...estar en contacto con ustedes constantemente no iba a poder enfocarne en lo que tenía que hacer, aceptar de una vez por todas la muerte de Julie y la inocencia de Víctor -

-¿Y...funcionó? - cuestionaba temerosa la castaña.

-Claro que si..- dijo provocando un alivio en los dos acompañantes - por eso te llame...por eso llame a la casa, les dije donde estaba pero bueno...a ninguno pude decírselo directamente y me ganaron en venir aqui-

- esa llamada...¿por qué colgaste?-

-fue un accidente...estaba nerviosa y Anellize entró sin avisar, solté el móvil y se apago- le dijo mientras preparaba su lugar para recibir al mesero que venia con sus platillos. Evan trataba de llevar las cosas en paz, también tenía la duda de la escena que les armó la rubia.

-¿te acostaste con ella?- preguntó dejando en total silencio a los dos hermanos.

-¡¿qué?!- alzó la voz la mayor - Claro que no...¿qué te dijo?-

Danielle estaba molesta cuando hizo la pregunta y se enojo aún más cuando Amy le describió momento a momento como los recibió Anellize, la cabeza aún le dolía por la resaca y con la narración de la menor le dolía aún más - Esa mujer está loca...no paso nada..ayer nos fuimos de jerga y si intentó besarme pero obviamente me aleje de ella, volví a la casa y me encerre en el cuarto- Ambos chicos se sintieron aliviados, aunque Amy aún tenía..dudas? No, celos de aquella rubia, era obvio que quería algo con Danielle - Jamás te engañaria, si ya no quisiera tener nada contigo te lo hubiera dicho...te lo diría...eso de ser infiel a mi no se me da...además ella no me atrae...es buena chica...pero ¡ah! - resopló fastidiada.

-Esta bien...te creo- le respondía Amy.

El almuerzo paso sin más preocupaciones, Evan y Amy decidieron permnecer con Danielle hasta que terminará el curso intensivo, serían tres años que los chicos pasarían en Italia, aunque claro viajarían a casa en algunas épocas del año.

Evan había sugerido que se fueran a alguna otra propiedad de la familia para evitar problemas con la rubia, pero Amy insistió en quedarse donde Danielle, lo que casi le costó una úlcera a Anellize, ya no tenía el camino libre con la morena...a menos que lograra que aquella chiquilla regresará por donde vino.

Anellize volvió de sus clases encontrando toda una revolución en casa, habia mucho ruido y un ambiente alegre que de no ser por Amy también le hubiera agradado.

-Anellize, que bueno que llegas ven ya estamos por cenar- le decía Evan a la chica que dejaba sus cosas en la sala.

-pero no hay nada de comer..- le dijo la chica extrañada pero cuando llego a la cocina se encontró a las chicas cocinando, Amy usaba un delantal y batía algo en un molde que tarataba de alejar de Danielle que quería probarlo.

-¡basta!- le decía riendo - dije que aún no está listo-

-sólo quiero ver a que sabe- le decía la morena mientras Evan las miraba divertido, mientras la rubia se retórica del coraje y los celos, hacia unas semanas aquella escena la compartía ella con Danielle.

-No tengo hambre- dijo y salió inmediatamente de la cocina rumbo a su habitación, viendo de paso que en el cuarto de Danielle estaban unas maletas, no había que ser un genio para saber que eran de la tal Amy, vaya que la mayor estaba en verdad enamorada.

-tu amiga se molestó- le decía Amy mientras ocupaban la mesa - se puso celosa...-

-y tiene motivo..- le respondía sonriendole y acercarse para besarla - sabe que no tengo ojos para nadie más..-

-¡hey! Vayan a una habitación - les decía Evan mientras comenzaba a comer, las chicas reían y le acompañaron a cenar, mientras arriba Anellize se volvía loca de pensar que aquellas dos estarían durmiendo juntas a pocos metros de su habitación.

Cuando todos se iban a dormir, contra todo pronóstico la pareja de la casa hizo lo mismo, Amy no quería echar más leña al fuego con la rubia, después de todo iban a vivir una buena temporada juntas, subió a la habitación a darse un baño y despues miraba ausente la bella noche en la ciudad.

-¿pensativa?- le decía la morena

-un poco...estuve perdida un mes sin ti- le dijo volviéndose y abrazandola - arreglé todo con Vic...hasta fui a una terapia-

-Eso es maravilloso, yo también hablé con el..ya todo está bien-

-¿entonces volvemos a casa?- le preguntó.

-No...sabes que tengo que terminar la carrera...además ya habíamos quedado en que estaría aquí conmigo-

-No contaba con tu nueva conquista durmiendo a lado- le dijo molesta.

-Ella no me importa...y si no te gusta nos vamos...no tenemos que vivir aquí...no te enojes - le dijo riendo.

Acercándose a la castaña besando su cuello juntando sus cuerpos y acariciando su espalda, provocándole un temblor y una necesidad de tenerla.

-No....Dani...nos van a oir- le dijo entre suspiros.

-entonces no hagas ruido - le decía con una voz sensual mientras paseaba sus manos por debajo de la blusa de la otra.

Amy terminó por ceder, resistirse a lo que esa mujer le hacía sentir era imposible...además..luego de tanto tiempo de no verla no le podía decir que no.

La llevó hasta la cama donde se desplomaron mientras buscaban despojarse de sus ropas, cuando lo consiguieron podían sentir el calor su piel, el hormigueo que les despertaba sentir el roce de la otra, Amy se abrazo fuerte a la otra juntando sus senos lo que hizo estremecer a ambas, sus miradas se encontraron por un momento, suplicantes por amarse una vez más, Danielle llevo su mano directamente a la intimidad de la otra masajeando directamente su clítoris, provocando suspiros en la otra, que con la velocidad le hizo soltar un leve gemido que fue silenciado por la mano de la morena. -Te dije que te callaras- le decía sensualmente mientras no dejaba de tocarla, cada vez más y más rápido, podía sentir el aliento de la castaña en su mano por sus gemidos apagados por su mano, el tener que silenciar su encuentro era aún más exitante. Amy terminó con un ahogado gemido, fue cuando Danielle le soltó y le dejo recuperar el aliento

- lo siento pero...con ese escándalo...nos iban a escuchar...- le dijo besando su cuello.

-Me gustó....- le dijo Amy, sonriendole picaramente a la mayor - el..tener que guardar silencio ...cuando lo que quería hacer...era gritar...- se besaron nuevamente y aquello fue una invitación para Danielle para probar algo nuevo, puso a Amy boca abajo , ella estaba sobre la chica mientras seguía besando su espalda y acariciando su cuerpo mientras la otra disfrutaba el roce de las suaves sábanas por debajo, su cuerpo se tenso cuando sintió los pechos de la morena en su espalda, arqueandose para acercarse a ella aún más y dándole oportunidad de meter sus manos nuevamente entre sus piernas. Amy inmediatamente manifestó el placer que sentía, pero recordando el silencio que debía prevalecer en aquel encuentro se aferró a una almohada para ahogar sus gritos.

Los movimientos de la otra sobre su sexo eran freneticos la hacían levantar la cadera haciendo que chocaran sus nalgas con la pelvis de la morena, aunque eran zonas paragenitales, el roce de su piel les provocaba la placer, Danielle sólo podía escuchar la respiración ajitada de la castaña que se valía de todas sus fuerzas para no gritar de placer llegando a un nuevo orgasmo que murió entre las almohadas de plumas. Danielle la hizo girar para que descansara sobre su espalda, mientras ella trataba de recuperar el aliento la mayor se recosto sobre su cuerpo besando delicadamente sus hombros y su cuello.

-¿lista para la siguiente ronda?- le preguntó

-Dios! Eres insaciable- le decía riendo la menor.

-¿qué te digo? Me encantas- se unieron en un tierno beso mientras se preparaban para amarse una vez más, no se percataron de la pequeñísima avertura en la puerta donde Anellize había observado todo, sin ánimos de espiar, la joven había bajado por un vaso de agua para tomar una pastilla y dormir toda la noche para evitar precisamente escuchar a la pareja, pero terminó por asomar mientras se dirigía a la cocina y su dolor le impedía moverse, vio como Danielle besaba y tocaba a Amy con amor, pasión, como si fuera la única mujer en su mundo, una mujer maravillosa, que valía oro, que trataba con una delicadeza impresionante y la hacia disfrutar al máximo.

Sintió una lágrima correr por su mejilla, ello la hizo reaccionar y regresar de nueva cuenta a su cuarto, se había dado cuenta que la mujer que quería jamás iba a poder corresponderle. A la mañana siguiente le costó despertar, sintió un rico aroma a pan francés, se envolvió en una bata y bajo a la cocina, escuchó varias cacerolas sonar, había un rico olor a café, vio a Amy delante de la estufa, pero no vio a nadie más.

-¡Buenos días Anellize!- le dijo la castaña sonriendo, con un humor tan maravilloso que ignoraba que la rubia trataba de conquistar a Danielle, solo había una explicación para su tan buen humor, sexo, y eso la hizo enfadar aún más.- siéntate ¿quieres un café?- le decia mientras servía la bebida caliente en una taza y la ponía delante de ella - Evan y Danielle fueron a buscar algo de fruta- No había molestia ni nada en la voz de Amy, pero Anellize se molestaba con cada palabra que decía.

-Pero si hay fruta- le dijo tomando el café que para su desgracia sabía bastante bien.

-Pero no frutos rojos, a Danielle le gusta el zumo natural de frutas rojas- le dijo sonriendo, el comentario hizo sentir mal a la rubia, ella no sabía eso, se supone su cuando quieres a una persona sabes lo que le gusta y lo que no, aunque la morena jamás le dijo que era lo que le gustaba.

-Danielle y yo solíamos desayunar omellete, ¿por qué preparas pan francés?- le decía con saña.

-¿comen lo mismo todos los días?- le pregunto extrañada, como si fuera algo fuera de lo normal - Bueno..igual Danielle dijo que los preparara, pero si quieres puedo hacerte un omellette - Anellize estaba furiosa, por más que trataba de hacer que la castaña respondiera a sus ataques no conseguía nada, por la puerta entraron alegres los hermanos cargando algunas fundas, Danielle saludo con un beso en los labios a la castaña mientras le entregaba las frutas.

-Hola An - le dijo a la chica mientras ocupaba la mesa, pero ella no respondió.

-Dice Anellize que sueles desayunar Omellete. . .- preguntaba inocente la castaña, provocando en Anellize una satisfacción, habia provocado dudas en aquella mujercita.

-Normalmente si, pero no tenemos que comerlo si no quieres-

-ya hice pan frances- decía Amy.

-Me voy a comer lo que sea que prepares - le dijo sonriendo y cerrandole un ojo. Los tres seguían en su plática mientras Anellize trataba de evitar explotar contra ellas...pero al final no pudo evitarlo.

-¡ya basta!- dijo levantándose y golpeando la mesa.

-¿con qué?- pregunto Evan.

-¡ustedes dos!- gritó señalando a las chicas - llevan juntas un día y estoy harta de ustedes -Sin más salió rumbo a la habitación para cambiarse lo más rápido posible y salir de la casa, dejando en silencio a los otros tres residentes.

-¿qué fue eso?- pregunto Danielle, seguía sin entender del todo la molestia de la rubia.

-Esta celosa...es normal- dijo Evan mientras seguía desayunando - oigan hoy que vamos a hacer?-

El almuerzo siguió sin mayores problemas, planearon ir al teatro y después a un pequeño centro nocturno para divertirse un poco, mientras los hermanos iban a comprar las entradas para la obra Amy se quedó en casa ordenando un poco de ropa y aprovechó para llamar a su madre, estaba alistándose cuando Anellize llegó y la sorprendió mirandose al espejo.

-¿por qué viniste hasta acá?- le decía con desdén desde la puerta.

-¿uh? - dijo la chica al percatarse de la presencia de la rubia - ¡Anellize! No sabía que habías llegado - le dijo sonriendo.

-¿por qué tenías que venir?- le dijo furiosa.

-Bueno...por Danielle..- le dijo simplemente, no quería hacer sentir mal a la chica diciendole cuanto amaba a la morena y que por eso había ido a por ella.

-Ella se alejó de ti ¿no lo entendiste?- le reprocho acercándose a ella descubriendo un aliento a alcohol que Amy percibió y a el atribuyó la actitud agresiva de la chica.

-No es cierto...ella vino para aclarar sus ideas..eso ya me lo explico...-

-¿qué más te podía decir? Hiciste el viaje hasta acá....estaba muy bien sin ti...estábamos perfectamente -

-ustedes no tienen nada...nunca hubo nada- le dijo segura, pero también con cierta lástima, al ver a aquella mujer aferrada a una relación que sólo existía en su cabeza.

-¿eso fue lo que te dijo? ¡ha! Te vio la cara, pasó conmigo la noche desde que llegó aquí, a mi casa, tu lo viste cuando llegaste, ahora por lástima no te quiere botar...-

-Danielle y yo íbamos a vivir junras cuando se mudara a Europa...se fue sin avisar para poder concentrarse en su terapia, yo vine porque ya no podía seguir sin ella...- le habló tranquila - tu eres la que no entiende...te aferras a ella pero...ella no siente nada por ti...- esto último se lo dijo con pena, la verdad estaba golpeandole la cara a la rubia y ella se negaba a aceptar la realidad. Anellize se quedó en silencio, lágrimas rodaban por sus mejillas mientras miraba con recelo a la castaña, era cierto, cada palabra era verdad, y le dolía...vaya que le dolía.

-¡Amy!- gritaron desde el piso de abajo - ya nos vamos-

La castaña tomó su bolsa y una chaqueta que tenía preparada, camino a la puerta y antes de salir de volvió a la rubia - lo siento...-

Anellize fue detrás de ella y pudo contemplar como recibía a Danielle con un afectuoso beso. La morena vio el mal estado en que estaba la "dueña" de la casa, le pidió a los chicos adelantarse mientras ella hablaba un poco con Anellize.

-¿estas bien? - le dijo preocupada tomandola del brazo la guió hasta uno de los sillones -  ¿qué paso?-

-Dani....- le dijo entre lágrimas - te amo...-

-no empecemos con eso por favor- le dijo seria la chica

-¡es verdad! Desde siempre te quise...y cuando llegaste aquí...pensé que podíamos tener una vida juntas...¡aún podemos!....dile a esa niña que se vaya...quédate conmigo...- le decía aferrandose a ella -por favor..-

-No An....yo amo a Amy...y no te puedo corresponder...y aunque ella se fuera....tampoco podría...- la rubia la miro a los ojos confundida - eres una amiga....de toda la vida...no te puedo ver como otra cosa....no me pidas un sentimiento que simplemente no puedo darte...-

-¿por qué ella? ¿que tiene ella que yo no pueda darte?- le preguntaba ya con un dejo de molestia.

-No pienso compararlas...ambas son únicas...pero en ella vi...muchas cosas..que tal vez tu no entenderías...que nadie más puede ver...y apreciar...ya aparecerá alguien que vea esa infinidad de maravillas que posees...pero no soy yo Anellize...yo amo a la mujer que acaba de salir de esta casa con mi hermano...espero que puedas entenderlo...-

-¡No!- le gritó.

-No te he reprochado nada...ni que trataras de besarme..ni como le has tratado a ella desde que llegó aquí...estoy tratando de ser amable contigo pero...-

-¡yo no la quiero aquí! - le gritó - ¡me vuelve loca, que se largue!- Danielle tomo aire, por más paciencia que quería tener la rubia no le facilitaba las cosas

-Ella no se va..porque quizás lo olvidaste..pero esta casa es mía...y si no te gusta...la que puede ir armando su maleta eres tu...- respiró una vez más, aquella última frase la considero bastante fuerte y esa no era la idea..- pero...por tus padres..y por los míos que eran amigos....te puedes quedar aquí...y soportarlo hasta mañana...porque nosotros nos iremos- Y sin decir más salió de la casa hasta el auto que ya ocupaban su novia y su hermano, que sin mayores cuestionamientos emprendieron el camino hacia el teatro dejando a una derrotada Anellize en la casa.

Y como lo prometieron a la mañana siguiente los tres acomodaban sus maletas en el auto mientras la rubia les miraba desde arriba, lo que Amy y Danielle le habían dicho era cierto, por más que se aferraba a la morena no le podía corresponder, ahora lo sabía, y por su estupidez ahora perdía a dos grandes amigos.

Ocupando otra casita, los tres chicos recibieron el inicio de clases de Danielle con mucha energía, le ayudaron las primeras semanas para poder adaptarse a la vida del estudiante, sobre todo por el corto tiempo en el que tenia que terminar la carrera.

Pasados seis meses Evan volvió a casa, aunque quisiera quedarse en Italia tenía su propia vida y actividades que no podía dejar así sin más, así que como estaba planeado en un principio, Amy y Danielle vivieron juntas un buen tiempo, los meses se volvieron años en poco tiempo, la pasaban de maravilla, hablaban con sus familias de vez en cuando, en Navidad volvieron a casa, a una vida normal, sin dolor y sin rencores.

Anellize no se les apareció nuevamente por ahí se enteró que seguía en la casita de la familia y que continuaba en sus clases de arte, esperaban todo corazón que hubiera podido entender lo que Danielle hablo por última vez con ella, no la odiaban ni le tenían rencor, simplemente se alejaron de una situación un tanto complicada, era ella quien tenía que entender.

La nieve aún caía en las calles de Italia, mientras la pareja iba caminando tomadas de las manos platicando de su último viaje a casa en las fiestas navideñas.

-Mamá me suplicaba que me quedará..pero quiero dejarte- le decía Amy.

-Gracias por eso, además ya falta poco, podremos volver a casa-

-¿qué pasará cuando volvamos?- pregunto la castaña.

-No lo se...quizás...puedas ayudarme a grabar un disco- le dijo sonriedo

-¿qué ?-

-Bueno, luego de ver a mamá y papá fui a donde los chicos...Patrick juntó algunas de nuestras canciones y mandó un demo a una disquera...le llamaron y quieren hacernos un disco-

-¡oh Dani! Eso es maravilloso - le dijo abrazandola - te felicito, tu y los demás serán unas grandes estrellas-

-¿estarás conmigo entonces?- le preguntó acariciando su mejilla.

-Para siempre..¿recuerdas?- le dijo mostrando el dije de corazón que aún colgaba de su cuello. La morena le devolvió la sonrisa y de unieron una vez más en un beso bajo la nieve.

Cuando terminaron las clases, fue el turno de que la familia viajara a Italia para la ceremonia, los padres de Danielle, sus amigos, algunos chicos de la Clínica y la pequeña familia de Amy se dieron cita en una de las mansiones de la familia de la morena, se respiraba paz y felicidad, ya no había rencores, no había temor ni mentiras, todo está bien, todo era como debía ser.

-La grabación comenzará en dos semanas, lanzaremos una canción y un videoclip ya veremos después que pasará pero si su música encanta tanto..preparese para tener una gira nacional en unos 6 meses y en un año quizá una gira mundial- les hablaba un hombre vestido elegantemente a los cuatro chicos que escuchaban emocionados, la agencia estaba encantada con su música y querían lanzarlos a la fama de inmediato.

-¡Genial!- gritaba Cass

-Pero no se duerman en sus laureles aún hay mucho que mejorar- le decía Patrick.

-Aguafiestas- decía Jake mientras todos los demás reían.

La fiesta seguía con Danielle celebrando con todo el mundo, estaba tan feliz que no notaba a la chica rubia que miraba desde uno de los balcones.

Sus padres le habían llamado para que asistiera a la fiesta, entendió que Danielle jamás les dijo el porque se mudó , de lo contrario no se habrían molestado en avisar.

-Hola An- saludó Patrick entrando al balcón con una copa.

-Pensé que nadie me reconocía- dijo la chica, ella conocía el grupo de amigos de la pelinegra pero eran ya muchos años que se habia mudado a Italia.

-No voy a mentir, no recordaba del todo tu nombre...tuve que hacer memoria antes de acercarme...y no es que nadie te reconoce tu no te dejas ver, no te has acercado a Danielle- le decía el chico.

-Se que ella no me quiere cerca...no después de lo último...- se quedó en silencio pues no sabia si Patrick ignoraba o no la situación entre ellas.

-Algo me dijo...-

-pasaron tres años...y aún no soporto verlas juntas- decía mientras se giraba para ya no mirar la fiesta.

-Entonces no le amas tanto como decías....yo prefiero verla así...feliz..-

-No todos sacrificamos nuestro amor de manera tan estúpida- le dijo molesta.

-No es estúpido...pero yo prefiero que sea así...me ha funcionado...he estado presente en su vida...y no la miro con recelo desde una ventana- le dijo provocandola más haciendo que le dirigiera una mirada de odio que él respondió con una sonora carcajada - es la verdad, mejor déjalo ir y busca a alguien más -

-no creo que sea tan fácil...olvidarla a ella- le dijo mirando a Danielle.

-Claro que no...es buena amiga..sabe escuchar..darte ánimos...hacerte sentir..importante...participe de sus locuras...desafortunadamente ya tiene con quien compartirlas...Ni modo..pero ¡la vida sigue! Te lo digo yo...es mejor dejar ir algo que nunca fue tuyo...y buscar alguien que de verdad te quiera -

-Gracias...- Se quedó sola una vez más reflexionando lo que Patrick le había dicho, era cierto, no sería fácil pero no podía quedarse estancada, tenía que seguir. Se acercó por fin a la pareja que para su sorpesa la recibió con los brazos abiertos.

-Eres una amiga...por sobre todas la cosas- le dijo Danielle.

Luego de un rato parecía liberarse de ese odio infundado, a fue de la fiesta con una sonrisa y una última mirada a la hermosa pareja. La velada no siguió por mucho tiempo, algunos invitados se fueron y otros más ya ocupaban sus habitaciones dispuestos a dormir, Amy estaba en el balcón disfrutando del silencio y el frío de la noche.

-una moneda por tus pensamientos - le dijeron al oido, Danielle le acompañaba abrazandola por la espalda.

-no pensaba nada en especial...ahora...ya todo eso bien...vamos a poder ser felices de verdad-

-Es cierto...luego de tanto tiempo- le dijo ausente - nos lo merecemos - le sonrió - Amy...has estado a mi lado durante todos estos años...me has demostrado que me amas...y te has vuelto indispensable en mi vida...- le dijo tomando sus manos y mirándola de frente - cuando regresemos...quiero que sigamos juntas...por que simplemente ya no imagino la vida sin ti...- Amy respiro profundamente, tenía un presentimiento de lo que esa pequeña plática significaba

-¿me vas a pedir algo?- le dijo sonriendo, lo que desubico a la azabache - Porque ya es muy tarde...y hoy me toca sorprenderte a ti ...- le dijo señalando la ciudad en completa oscuridad, que no le decia nada a la joven, pero de pronto una serie de luces iluminaron lo alto de un edificio, una tras otra se encendían revelando el espectacular cubierto de pequeñas lucecitas que una vez que se encontraron encendidas en su totalidad formaron una frase que la dejó sin aliento a la morena.

"¿Te quieres casar conmigo?"

Danielle perdió el habla, apretó en su bolsillo pequeña caja de terciopelo que contenía un anillo de plata que tenia pensado darle a la menor, miraba boquiabierta el letrero sin percatarse de que Amy sacaba de su abrigo una pequeña caja muy parecida a la que ella tenía.

-Dani...no sólo tu encontraste alguien que le diera sentido a su vida..- la aludida miro a la castaña que sostenía la cajita que guardan un anillo de oro blanco - ...jamás me sentí tan completa y con tanta vida como a tu lado...y quiero sentirme así el resto e mi vida...¿entonces?- le pregunto regresando la mirada al letrero.

-Aceptó...sólo si aceptas casarte conmigo - le dijo sonriendo y mostrándole el anillo que tenía para ella.

-Esta bien- le respondió riendo, ambas intercambiaron las sortijas y sellaron con un beso aquel hermoso momento.

Luego de tanto dolor, de lágrimas, de rencor, las mareas de sus vidas parecían calmarse y llevarles a un mejor destino, que compartirían juntas de ahora en adelante...y para siempre. 

Notas finales:

Taraaaaaa ha estamos cerca del final 

Gracias por leer 

Saludos! !


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