Amy llegó sonriente a la casa de retiro, pero su felicidad se esfumó cuando después de no encontrar a Danielle en el balcón la señora Miller le comunicó lo que había pasado desde su última visita. Fue a reunirse con la chica que estaba sentada en la orilla del pequeño lago.
-Hola...¿qué haces aquí?- le preguntó sentándose junto a ella.
-Hola Amy...- respondió sin dejar de mirar el agua- estoy...tratando de...de no caerme otra vez....- entonces comenzó a llorar, Amy sintió pena por ella, no sabía si debía abrazarla o no- todo...lo que había hecho... traté de mejorar pero....no puedo...-
Siguió llorando por un rato sin que Amy le dijera nada, además de que no sabía que decirle siempre era mejor desahogarse.
-¿qué sientes?- dijo la chica casi susurrando después de un rato.
-¿qué?- dijo dejando de llorar
-¿qué sientes?- repitió
-no se....dolor....enojo...odio- dijo tratando de calmar su llanto.
-sacalo- le dijo Amy sin dilaciones- no te quedes con él...dejalo salir...drenalo de tu cuerpo-
-¿cómo?- en los mese que llevaba ahí nadie le había hablado de esa manera, no era como se llevaban las cosas.
-no se....grita...rompe cosas...golpea una almohada...hay gente que saca todo eso con los deportes...otros lo pintan...hacen dibujos, cartas...canciones...sacan todo eso que llevan en el alma y les oprime el corazón de una forma que no lastime a nadie y no los lastime a ellos mismos-
Danielle observaba el agua del lago mientras escuchaba a Amy, jamás le habían dicho algo como eso, aunque si lo hizo al morir Julie, todo era blanco de su ira, rompió cosas, gritó a mas no poder.
Vió a sus pies había una roca, la tomó y la observó por unos mementos, para luego ponerse de pie y arrojarla con todas sus fuerzas al agua, Amy también se levantó dándole espacio a la morena que buscaba en la orilla más rocas y las arrojaba con fuerza al agua, cuando de pronto comenzó a gritar
-¿¡POR QUÉ!? ¿¡POR QUÉ TUVISTE QUE IRTE?! ¡¿POR QUÉ NADIE HACE NADA?! ¿¡CÓMO PUEDEN DEJAR QUE ÉL SE VAYA?!-
Siguió gritando y arrojando las piedras que podía encontrar, al final se desplomó sobre la húmeda tierra, respiraba con dificultad, trataba de recuperar el aire, pero ya no lloraba, había logrado calmarse de alguna forma. Aún había muchas dudas en su cabeza pero se sentía...bien.
-Tu sabes tocar ¿no? Esa es una buena forma de sacar lo que llevas - dijo Amy observando a la morena, Danielle pensó en que esa podía ser una buena opción, le podría servir de distracción, después de todo hacia mucho que no se acercaba a sus instrumentos, aunque todos estaban en su casa así que era algo complicado.
-Gracias...-
Al día siguiente a Danielle le costó salir de la cama, no tenía muchos ánimos para seguir, pero se repetía a si misma que no se daría por vencida, tenía que vivir, tenía que vivir por Julie, como le había dicho el abuelo de ella, ser otra vez esa persona de la que Julie se enamoró, de quien Julie estaría orgullosa.
Tomó una larga ducha mientras trataba de reunir fuerzas para poder seguir, en su mente sólo podía ver el último episodio con los padres de Julie, pero eso le servía también como impulso, si ellos han decidido seguir adelante, ella tenía que hacer lo mismo.
Al salir de la ducha buscó entre sus cosas y uso la ropa que solía usar antes de la muerte de Julie, unos pantalones grises, una camiseta negra y sus cómodos tenis, bajo a la cafetería donde todas las miradas se posaron en ella, aunque nadie hizo ningún comentario, ella respiró profundo antes de entrar al salón, formó una sonrisa en su rostro y caminó hasta la mesa donde sus compañeros la recibieron calurosamente.
Conforme pasaban los días se esforzaba al máximo para mejorar, no deseaba volver a lo mismo, Amy la visitaba constantemente y trabajaba con ella en diversas actividades, la castaña se había puesto a investigar la forma en ayudar a Danielle y procuraba que todos los días avanzará un poco.
-...la última vez que los vi fue en el funeral...- hablaba Danielle mientras desmoronaba pan y lo arrojaba a los patos que se aglomeraban alrededor de la pequeña lancha-...creo que después trataron de verme o...hablar conmigo pero...yo no...no quería ver a nadie...- esa tarde Amy le preguntaba sobre sus familiares o personas allegadas, después de su familia ahora hablaba sobre sus amigos.
-¿y ahora? ¿has hablado con ellos?-
-no....me trajeron aqui y hasta donde se....no saben que estoy aquí...-
-¿por qué?-
-no se....creo que...no se como me sentiría...el que ellos sepan...-no sabía que más decir, jamás pensó en eso, ¿qué pasaría cuando sus amigos se enteraran? Si no es que ya lo sabían, que había tratado de matarse, que de había desconectado del mundo.
-nunca lo sabrás si no hablas con ellos- le animaba al tiempo que le pasaba su teléfono celular. Danielle la miró con miedo, no creía que fuera buena idea, con temblor tomó el aparato y comenzó a marcar un número, nerviosa escuchó el repicar hasta que la voz de un chico dio respuesta, haciendo que se sobresaltara.
-hola Jake- dijo tímidamente
-¿Danielle?- preguntó el chico
-si...soy yo....- escuchó al chico gritar mientras le decía a alguien que guardará silencio y se aproximara a él.
-¡Danielle! Oye chica ¿cómo estas? Maldición me volvió el alma al cuerpo creí que jamás nos llamarías - decía el chico riendo mientras al fondo se escuchaban otras voces, eran sus amigos.
-¡Hola Dani! Que gusto escucharte - gritó una chica, era Cassidy.
-¡Dani! Te extrañamos - le dijo otro chico, el hermano de Jake, Patrik.
-yo también...amm...¿cómo están?-
-esperandote- habló Patrik - no hemos dejado de ensayar no he permitido que estos holgazanes se vayan-
Danielle sonrió, sus compañeros aún le esperaban y no se escuchaban preguntas o reproches como ella se imaginó.
-que bien....aunque...no se...cuanto voy a tardar-
-Esta bien, aquí estaremos-
-¿saben....saben en dónde....- quería...no necesitaba saber si ellos sabían lo que había pasado, pero no era una pregunta tan simple de hacer.
-Esta bien Dani...no lo sabemos- le dijo Cassidy con una voz dulce- eso es algo que sólo tú puedes decirnos.
-y sólo si tu quieres - habló Jake nuevamente.
-Gracias chicos....- habló tratando de que su voz no se quebrara por las lágrimas que se acumulaban en sus ojos.
Después de otras palabras la llamada se dio por terminada, Danielle respiró profundamente, era como si se hubiera quitado un enorme peso de encima, regresaron a la orilla, la morena estaba un tanto más alegre, decía que ahora quería hablar con sus padres y su hermano, también con su abuelo.
-Me has ayudado mucho Amy- le dijo mirando a la chica, que no hizo mas que alegrarse y decir que no era nada, algo cálido se produjo en el pecho de Danielle, era como...si quisiera abrazarla pero a la vez algo le decía que no...vio a la chica abrazarse por lo fresco de la tarde, sin esperar más se despojó de su chaqueta y la colocó sobre sus hombros, no hubo palabras, simplemente intercambiaron una sonrisa que hizo unas mariposas revolotear en su estómago.
Danielle se sintió culpable por aquel sentimiento que ella conocía bastante bien, sacudió su cabeza y alegó que era mejor volver a la casa si no querían ambas resfriarse. Amy se desilusionó un poco, pero después de todo era algo lógico, la pareja de Danielle había muerto y no podía simplemente seguir su vida, así que preferia enfocarse en eso, ayudarla a salir adelante, ya después el tiempo daría su fallo.
***
Al día siguiente Amy decidió no ir a la casa de retiro, fue a la casa de Danielle, estaba frente a la enorme mansión, cuando vio por ahí a un hombre arreglando las rosas del jardin.
-Se le ofrece algo señorita- dijo el hombre aproximándose a la puerta.
-¿esta es la casa de Danielle?-
-Si..pero la señorita no está en este momento....-
-quiero hablar con sus padres - le dijo.
-Bueno creo que eso se podría hacer- el hombre abrió la reja y le acompañó hasta la puerta de entrada a la mansión, le abrió una mujer con uniforme de mucama, el jardinero le dijo que quería hablar con sus patrones, así que la señora la condujo hasta una sala, bastante cómoda y elegante, le ofreció un poco de agua pidiéndole que esperara a que su patrona llegara.
Amy se puso a dar vueltas por la sala observando las fotografías, algunas eran sobre una boda, supuso que eran de los padres de Danielle, luego había una de dos pequeños jugando en el jardín, supuso que eran la morena y su hermano, entonces al centro de la sala había una pintura de toda la familia, los señores ocupaban una silla, vestidos elegantemente, a lado derecho de la mujer estaba el hermano mayor de Danielle, de unos 15 años, y de la mano de su padre, la morena, tenía unos 12 años, usaba un vestido azul y un lazo en su cabello del mismo color, sonreía felizmente, era feliz.
-la última ves que la vi sonreír....ya no recuerdo cuando fue....- la voz de una mujer la hizo voltear, vio a una mujer muy parecida a Danielle, tenía los mismo ojos azules, su cabello negro ya estaba cubierto por algunas canas, y tenía una expresión cansada.
-Señora...soy Amy...he estado...trabajando con Dani los últimos días -
-no recuerdo que trabajaras con la señora Miller -dijo extrañada invitando a Amy a tomar a asiento.
-bueno es más...una labor comunitaria...ayer logré que...Dani hablará con sus amigos por teléfono....-
-¿has hecho eso?- preguntó sorprendida -¿cómo?-
-pues...sólo le dije....y le di un teléfono...-
-trate por semanas que lo hiciera....y ella...jamás...- sonrió y pequeñas lágrimas de felicidad corrían por sus mejillas- y ahora llegas tú diciendo...- no podía articular palabra, aquel pequeño avance significaba mucho para ella, ella que había visto a su hija devastada, en su peor estado, ahora parecía haber mejorado.
-queria ver...ustedes ¿han hablado con ella?-
-No desde la última vez, la señora Miller recomendó que no la hostigaramos, la idea es....que sea ella la que se reintegré al mundo...a nosotros...así como llamó a sus compañeros -
-entiendo... -
-entonces si ella es quien debe buscarnos...¿tu qué haces aquí?-
-quiero conocer más sobre ella...y así...poder ayudarla-
-si dices que tu labor es comunitaria...¿por qué tanto interés en ayudar a mi hija?- Amy no supo que responder, se había quedado sin palabras ante esa respuesta, la madre de Danielle suspiró y le dio una confiable sonrisa- tal vez puedas...visitar su habitación...mande hacer que fuera diferente no deseaba que cuando ella regrese...lo viera igual...- suspiro poniéndose de pie y guiando a la chica escaleras arriba, le abrió la puerta de una enorme habitación, Amy casi se iba de espaldas, aquella era en verdad enorme, más grande que la sala de su casa, la mujer la dejó a solas para que pudiese darse una idea.
Amy recorrió el cuarto, vio las fotografías, había varias pinturas en la habitación, estaban hechas con los dedos, había varios libros, cuadernos, algunos tenían letras de canciones, otros dibujos, había una fotografía de Danielle con sus amigos, estaban abrazados y sonreían a la cámara, en otra estaba Danielle con una chica, estaban abrazadas justando sus mejillas y sonreían.
-Es Julie- escuchó la voz de un chico en la puerta, Evan ya estaba puesto al tanto de la visita de aquella chica , y del pequeño avance que tenía su hermana, si esa niña le ayudaba en algo, el también le daría la información necesaria - fue en su cumpleaños, fuimos a una exposición de cine francés-
- tu eres el hermano de Danielle -confirmó
-si...- entró y tomó un marco de fotografía, en ella estaban los dos hermanos abrazados totalmente embarrados de pastel- ¿cómo esta ella?
-mejor...creo-
-estaba como...una flor marchita cuando la dejamos....yo no quería pero....cada día...podía escuchar como lloraba...como arrojaba todo....gritar hasta que se desgarraba su garganta.....tu le estás ayudando....¿qué necesitas? ¿qué es lo que hace falta? - le preguntó desesperado- quiero a mi hermana de vuelta....quiero ayudar....-dime ¿qué hago?... ¿qué necesitas? -
-quiero conocerla....quiero saber cómo era antes....tal vez así....pueda....sacarla a flote-
-bien....hablemos de ella-