Los días pasaron y Kiba cada día se integraba más al grupo ya era amigo de la mayoría, hizo muy buena amistad con Shino y Hinata , pero claro su mejor amigo era Naruto. Kiba estaba lleno de sorpresas, resulto ser bastante inteligente y habilidoso en clases.
Desde otro punto del salón un rubio observaba al moreno, se le había hecho costumbre mirarlo durante las clases, perdiendo total interés por la clase, disfrutaba mucho el mirar a Kiba, Mirar su espalda, su cuello, su pecho, su cabello y sus adorables triangulitos en sus mejillas.
Naturalmente sus miradas se cruzaban constantemente durante todo el día, Lo cual ruborizaba al rubio, el moreno tomaba aquello como que su amigo era muy distraído.
-Oye Dobe, concéntrate en la clase, deja de mirar a Kiba, yo no te explicare esto- Le reclamo Sasuke sacándolo de su típico transe.
-Yo no miro a nadie teme-
-Si claro que si lo haces, y te distraes, no te ayudare con este tema-
-Bueno le pediré a Kiba que me explique- El rubio dijo con superioridad.
-Ya veo, pídele ayuda a el entonces- el azabache volteo su mirada.
La clase termino, el rubio tenía su mente en blanco no comprendió nada de la clase, por lo que se dispuso a cumplir lo que le dijo al azabache.
-Kiba podrías explicarme el tema que miramos hoy no entendí nada-
-Claro Naruto lo que sea por ti, te pace si nos vemos en mi casa en la tarde-
-Si me parce bien- El moreno le dio su dirección y se retiró del aula con Sino y Hinata.
-Baya Naruto, así que tendrás una tarde a solas con Kiba, bien echo.- Dijo Shikamaru.
-Ya vas a empezar con tus locas teorías, solo estudiaremos, eso es todo-
-Así se le llama ahora, suena bien, estudia mucho con Kiba, practiquen los ejercicios- Sai se burló.
-No se puede con ustedes ¿verdad?, ya vámonos.
Narurto caminaba por las calles de la ciudad se dirigía a la casa de Kiba, una gran interrogante ocupaba su mente, porque estaba tan interesado en Kiba, era guapo, lindo y sexy eso lo recocina, había decido en convertirse en el mejor amigo de Kiba (Grave error), para poder estar cercas de él, para poder mirarle, por alguna extraña razón se sentía de lo mejor estando cercas de él.
-Extraños sentimientos- Dijo para sí mismo.
Finalmente llego a la casa de Kiba, toco la puerta y fue recibido por una chica.
-Hola, buenas tarde, dime que se te ofrece- Exclamo la chica.
Hola, soy Naruto, soy compañero de Kiba, he venido a estudiar con él, se encuentra?-
-Ya veo eres Naruto, Kiba me comento que vendrías, pasa por favor-
-Muchas gracias- Naruto pasó a la casa de Kiba, una linda casa de dos pisos, con un toque clásico con bellos detalladas de madera.
-Naruto lo lamento, me apena decirte esto, Kiba me pidió que lo esperaras un momento, el muy idiota se fue a practicar fut bol y se retrasó-
-No importa lo esperare, si no te molesta-
-Hana, me llamo Hana-
Hana comenzó a platicar con Naruto sobre su trabajo como veterinaria y entablaran una amistad entre ellos, le mostro los varios perros que tenía la familia.
-Este es Akamaru, es el perro de Kiba-
Naruto se acercó a acariciar a Akamaru.
-No sabía que Kiba tenía un perro tan lindo-
-Akamaru es su gran amigo, es más que una mascota para Kiba, es si inseparable amigo-
-Ya veo, que tierno-
-Dime Naruto como es que haces equipo con Kiba, debe ser difícil soportar a mi pequeño hermanito- Hana soltó la risa.
-No para nada, es todo un placer para mí, Kiba es un chico genial, es inteligente, brillante, divertido, astuto es muy…- Naruto paro en seco al notar que quizá se le había pasado la mano con los halagos. Inmediatamente se sonrojo.
-Ya veo, Kiba te agrada mucho he- Hana se percató de la actitud de Naruto.
-Somos buenos amigos- Naruto trato de disimular su sonrojo y creciente nerviosismo.
-Espero que Kiba sepa apreciar tu amistad, Nartuo- Hana sonrió.
Antes de que Naruto pudiera decir algo, la puerta de la casa se abrió y tras ella aprecio un chico moreno, Akamaru corrió a recibir al moreno.
-Hola Akamaru, me extrañaste?-
-Por fin llegas kiba, Naruto llego muy puntual y tú te retrasas-
-Veo que ya lo estas torturando Hana, pobre Naruto, de seguro lo has traumado con tu apreciado Yaoi- Kiba soltó en risa.
-No hubo tiempo para eso- Exclamo Hana.
-Naruto vamos, estudiaremos en mi habitación-
-Buena suerte Naruto la necesitaras- Hana se retiró de la sala de la casa hacia otra habitación.
Naruto se tomó un momento para mirar a Kiba, este traía puesto un short deportivo una playera sin mangas y sostenía un balón, Naruto quedo anonadado, Kiba se veía realmente sexy en esas fachas.
-Vamos Naruto se hace tarde, subamos- Kiba paso una mano por su vista sacando del trance al rubio.
-Si vallamos, donde es?-Naruto hablaba lo primero que se le venía a la mente, seguía en trance.
-Sígueme- El rubio siguió al castaño, al segundo piso, hasta llegar a su habitación, entraron, era una habitación, media con una cama matrimonial, una enorme ventana, algo desordena pero nada fuera de lo normal y claro el colchón de Akamaru.
-Siéntate Naruto- El castaño le indico su cama, en donde el rubio se sentó.
Kiba se acercó al closet y se sacó su playera, dejando en vista su torso, su bella piel morena, con su cuerpo trabajado y músculos bien marcados, era bastante sexy, Naruto no dijo ni una sola palabra se limitó a mirar al castaño tratando de que este no lo notara, el pulso de Naruto se aceleró, podría sentir una extraña sensación en su estómago, sus pupilas se dilataron, debía admitirlo lo mejor que había visto en su corta vida, Kiba termino con el glorioso momento de Naruto, saco una playera de aquel mueble y se la puso.
-Bien Naruto comencemos- Dijo con una enorme sonrisa.
Sacaron sus libretas de sus mochilas y las pusieron sobre la cama, cada chico se posiciono por un lado de la cama, Naruto tuvo que hacer uso de todo su poder de actuación para poder sonar lo más tranquilo posible.
-Kiba, puedo pasar a tu baño-
-Claro pasa- el castaño le indico una puerta que se encontraba en la habitación.
El rubio se dirigió al baño, entro y cerró la puerta, se acercó al espejo, abrió el grifo del agua y aun con el pulso alterado, mojo su cara con el agua.
-Acaso estoy drogado, que diablos pasa con migo??- Se preguntó muy bajo para no ser oído por el castaño.
La tarde transcurrió y luego de un inmenso esfuerzo Naruto trato de concentrarse, finalmente después de un rato terminaron su trabajo.
-Hemos terminado- Suspiro el castaño.
-S, sí, todo quedo muy claro, muchas gracias Kiba- el rubio sonó tímido.
-Ni lo mociones-
Naruto se retiró no sin antes despedirse de Akamaru y Hana y por supuesto de Kiba, tomo camino a su casa, el rubio iba alegre de un muy buen humor, incluso más de lo usual.