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Raining Spell for Love por Leah Park

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Notas del fanfic:

Inspirado en Raining Spell for Love - Super Junior.

Notas del capitulo: YOOSU
Confieso que no hay momento en que no piense en ti, en tu sonrisa y a veces en ese rostro triste que aparece únicamente cuando peleamos. ¿Y que más puedo decir? ¿Qué el calor se hace sofocante cada noche, y que la llegada de la primavera me deja el sabor amargo de que ya no eres tú, aquel que calienta mis manos y mucho menos mi cuerpo cuando la lluvia llegaba de noche y yo me perdía en tus besos, en la calidez de tus brazos y me escondía en tu cuello besando cada espacio a mi disposición? Sin embargo, ya no estás aquí, realmente nunca has estado aquí completamente porque no eres mío y nunca pediré que lo seas.

He dejado de odiarte y de reclamarme las intenciones detrás de mis actos, porque permanece aquí tu recuerdo, estas aquí cada noche que reproduzco una y otra vez las canciones que me hacen recordarte aunque desde el inicio no eres libre sino esclavo de su vida, de sus besos y de su amor. A veces me pregunto si él te hará sentir lo tan especial que eres, si él se preocupara de calmar tus penas y celebrar tus alegrías. A veces no quiero imaginar ni muchos menos pensar en tu vida con él o en los momentos que pasan juntos, ya que le envidio, por tener toda tu atención, robarme tus sonrisas y besarte las veces que pueda.

Hay días en que no duele, en que sigo siendo tan igual como antes de besarte por primera vez, hay otros en los que no desearía ni siquiera verte y hay algunos, como hoy en que la única frase que saldría de mis labios es de que te he extrañado.
Quiero cerrar los ojos y pensar que esto ha sido solo un sueño, pero la realidad golpea a mi pecho y en mi rostro de manera fría cuando releo tus palabras, te busco en mi cama o cuando las pesadillas me despiertan a media noche haciéndome llorar y derramar una que otra lagrima por el triste destino de esta historia.

¿Piensas en mí? No hay día en que no me lo pregunte, ¿sabes lo mucho que me gustaría que me lo dijeras mirándome a los ojos, creyéndote una vez más cada una de tus palabras, pensando que desde el fondo de tu corazón tus sentimientos son puros y sinceros hacia mí? Pero solo me queda la triste y a veces cruel realidad de lo que soy para ti, un amigo más.

He descubierto que componiendo puedo decirle al mundo como me siento. Puedo reconstruir una hermosa historia o contar la más cruel de mis realidades. Y aquí estoy, contando lo que pasa por mi mente, por mi corazón y por cada fibra de mí ser. Porque no puedo borrarte, no puedo escapar de querer correr a abrazarte, no hay segundo en que no desee cerrar mis ojos y dejar de sentir esta presión en mi pecho. Una vez lo dije, puedo desear que el mundo sea feliz y ame a su antojo, que se deleite con la compañía de alguien más, sin embargo, mi propia tranquilidad pelea a ciegas con mi felicidad, con el que dirán y sobre todo con mi propia realidad.

¿Cuántas veces te he dicho que amo la lluvia? Muchas veces. Siempre me ha gustado escucharla, sentir como rompen las gotas sobre el techo o impregnarme del olor y la tristeza que trae consigo. Pero hoy tiene un valor mucho más importante, me recuerda a la vez en que tus labios se unieron a los míos, en el instante en que me encanté con la suavidad de tu piel, con tu aroma, en aquellos momentos en que terminábamos besando una y otra vez con un sentimiento de culpa invadiéndonos en la mente pero no así impidiéndome susurrarte lo que sentía, decirte que me gustaba de ti y cuanta falta me habías hecho.
¿Recuerdas el día que me dijiste que intentaste terminar con él? Lloré a tu lado y me dolió mucho no porque el ocupe un lugar importante en tu vida, sino porque no valora lo que tiene a su lado. Volví a llorar cuando llegue a mi habitación y los recuerdos me invadieron. Quisiera culparte por ser cobarde, pero amar es tan diferente a querer y a gustar.

Jaejoong me preguntó ¿que sientes? Pensé, un segundo o tal vez horas. “No quiero sentir esto por el, no quiero sentir nada por el, no quiero sufrir por él, porque el único que saldra lastimado en todo esto seré yo”. Se quedo en silencio, y así estuvimos por varios minutos. ¿No eres capaz de decirle lo que sientes? Pregunto y yo sonreí tristemente, “No soy capaz de decirle a los demás lo que siento, tampoco soy quien para pedirle que me elija, no soy mejor que la persona con la que esta y nadie me asegura que esto se apague de un minuto a otro o el me olvide de la noche a la mañana”. Volvimos a quedarnos en silencio, esperando que alguno lanzara una broma u opinara al respecto. “El amor es maravilloso, siempre y cuando sea correspondido, ahora si no puedes decirlo, expresarlo o gritarlo, se transforma en doloroso e incluso en un pesar que cargaras por mucho tiempo”, fue lo último que me dijo. Sus palabras están grabadas en mí y se repiten constantemente.

Por hoy no quiero decir más, solo quedarme con que aun te extraño, aun estas aquí y no hay día en que no piense en ti…


*****


Llovía y una taza de café fue lo primero en que pensó para calentar su cuerpo y para seguir componiendo. Insomnio. Sí, otra noche se sumió en pensamientos sobre Junsu y esa relación unilateral que le alteraba el sueño, los latidos de su corazón e incluso su comportamiento.

Ni siquiera alcanzo a escribir alguna palabra en esas hojas tachadas, arrugadas y llenas de notas al viento y frases sin hilar. El timbre sonó y con ello un golpe. Avanzo desganado, aun tratando de no olvidar ese verso que suena bien pero debe pulir un poco más para crear una nueva canción.

Nunca pensó que vería a Junsu empapado de los pies a la cabeza con la respiración alterada. Yoochun se movió dejándolo pasar. No había mucho que hablar, dejo la taza sobre la mesita para ir en busca de ropa seca y una toalla para secar los negros cabellos de su amigo, pero las palabras de Junsu le detuvieron.

-Lo siento… -

-No te preocupes, buscare algo para que te cambies… -

-Yoochun… - se volvió a mirarlo y vio la expresión seria de Junsu – Lo siento por todo lo que ha sucedido, nunca he querido jugar con tus sentimientos, es decir, ¿Cómo podría jugar con lo que sientes, cuando mi corazón se aprieta cada noche porque tú no estás? –

-Lo hablamos, está decidido… - se dispuso a avanzar y la voz de su amigo le detuvo nuevamente.

-Terminamos –

Silencio.

Yoochun se apoyo en la mesita con los brazos cruzados sin entender bien porque una parte de él se sentía tranquila al escuchar esa palabra y otra mucho más preocupada y temerosa.
-No fue hoy, ni mucho menos ayer. Hace semanas que lo hice pero tenía miedo de venir y decirte lo que siento porque tú no quieres estar conmigo, te asusta lo que digan los demás, te molesta que seamos algo más. Sin embargo, lo pensé, juro que busque la mejor forma de venir y pedirte que te quedes conmigo, y no la encontré, solo hoy me desperté y estaba solo, siendo solamente tú la única persona a la que quiero a mi lado -

-Vamos Junsu, dejemos esto ¿Quién me dice que no volverás con él? ¿Quién no me asegura que fue por un arrebato del momento lo que ocurrió entre nosotros? No seamos ingenuos -

-Yoochun si digo que no volveré con él, es que no lo haré. La decisión la he tomado y lo he dicho, he estado semanas buscando la forma de hacerte ver la veracidad de mis palabras. Ahora… - Junsu suspira y habla por primera vez con el corazón – ¿Arrebato del momento?, Yoochun no eres un simple hombre que yo pueda ir y besar. Porque sí, tu estas aquí en mi corazón hace mucho, sabiendo que era tan impredecible que te fijaras en mí, porque sé que me quieres como amigo y me conformaba con eso, pero soy un egoísta que te ha querido, que activo todo su ser cuando te bese, porque quería hacerlo, deseaba estar contigo… -

-No, esto no está bien – Yoochun repasa con su mano sus cabellos y en un susurro casi audible vuelve a hablar – vete, no dañemos nuestra amistad mucho más de lo que está dañada...–
Junsu le mira dolido, sabe que las decisiones de Park pocas veces cambian, sin embargo, decide que será la última vez que le dirá lo que siente.

-Esta será la última vez que hablare con respecto a nosotros. – Su voz sonaba dolida y quería llorar, pero no sin antes de decir todo lo que ha pensado en la última semana - ¿piensas en mí? Yoochun…, llevo pensando en ti todos los días, buscando a través de tus canciones, tragándome las ganas de llamarte, de venir hasta acá. Rayos ¿Por qué no dejas de buscar la felicidad de los demás y piensas un poco en la tuya?, nadie sabe que destino nos deparará pero tengo la seguridad de que nunca me arrepentiré de estar contigo. – las lagrimas comienzan a correr por su rostro, sin embargo las limpia rápidamente, queriendo ser fuerte ante todo – Yoochun, no eres el único que sufre, yo también lo hago porque creía que lo mío con él era perfecto y no es así porque desde antes de conocerle he preferido pasar tiempo contigo, salir juntos, hacerte reír, escucharte cantar, y puse la barrera de no quererte más allá y no reconocer como miles de mariposas revuelan por mi estómago cuando estas cerca, o como deseaba que llegara la próxima reunión para verte… -

Yoochun no dice nada. No hay comentarios ni palabra alguna. Si no que piensa en como hacer para que su corazón deje de latir tan rápido.

-¿Sabes? Odio la lluvia y lo único que me gustaba de ella era que a ti te encantaba, y hasta en ese estúpido detalle he pensado porque cada vez que llueve, cada vez que estoy empapado como ahora, me hace recordar todo de ti… Yoochun te amo, tanto que estoy dispuesto a esperar que superes tus problemas al estar con un hombre como yo, pero tampoco esperare una vida a que me aceptes, porque este soy yo y por mucho que quiera no puedo cambiar... -

Lo último que Yoochun escucho fue la puerta cerrarse y la lluvia intensificar su golpe sobre la ciudad.

Preguntas sin respuestas, cuestionamientos y una diversidad de ideas recorrían por su mente y cerró los ojos queriendo aclarar cada uno de sus pesares, no obstante, de algo único está seguro.

- Te amo... - y las lágrimas siguieron su camino por sus ojos y su rostro.

*******

Han pasado algunas semanas, Junsu piensa en Yoochun y sigue su camino comprendiendo que por el tiempo que ha pasado es posible que este decidiera en cortar todo lazo que alguna vez les unió. Mira al cielo y sonríe tristemente por las primeras gotas comienzan a caer. Decide que lo mejor que puede hacer en este instante es volver a su casa, apurando su paso, deteniéndose algunos metros para buscar sus llaves en el abrigo. Sin embargo, al levantar la vista ve a un hombre alto frente su casa, aun irreconocible por la rudeza con que la lluvia cae y con un solo paraguas cubriendo su cuerpo. Se acerca tímido y sonríe al reconocer que es Yoochun.

-¿Quieres resfriarte bajo la lluvia? – dice aludiendo a los años en que fueron más jóvenes y muchas veces hicieron ese tipo de travesuras para faltar algunos días a la escuela.

-Algo así… - responde sonriendo. Porque si bien, el sentimiento de amor es mutuo y la amistad que llevan hace tantos años también es fuerte, ello aun les permite hablarse de esa manera. Junsu sonríe y avanza abriendo la puerta de su casa.

- Sabes, ya no me gusta la lluvia por eso llevo paraguas… –

- Vamos entra, tomemos un café o algo caliente, ya no estamos para hacer ese tipo de juegos –

- Junsu ah… - aun esperando en la puerta de la entrada, se vuelve a su llamado – No me gusta la lluvia si no estás tú conmigo, en realidad nada tiene sentido desde hace tiempo sino estas, y sé que me he cuestionado muchas cosas, incluso la persona que soy, pero Te amo y quiero estar contigo sin importar lo que digan de nosotros. Perdóname, pero lo nuestro no tiene fecha de caducidad porque estoy completamente seguro que no te quiero dejar, que deseo que siempre estés conmigo… quiero que estemos juntos todo la vida…-

Junsu sonríe feliz bajo la lluvia y esas gotas que le tiene completamente mojado circulan por su pelo y rostro, confundiéndose con algunas lagrimas de felicidad. Yoochun se deshace del paraguas lanzándolo, avanzando a pasos agigantados, acercándose a Junsu para besarlo desesperadamente.

El beso se vuelve intenso y apasionado, donde sus brazos se acoplan perfectos al cuerpo del otro y las gotas de lluvia no impiden que entre sus besos y labios aparezcan las primeras sonrisas y los primeros susurros de los te amo que se dirán de ahora en adelante.


FIN.
Notas finales: Espero sus comentarios, son motivación para continuar escribiendo!!!

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