Xiumin suspira tratando de asimilar lo que tiene entre sus manos. Es la jodida prueba de embarazo que mando comprar a una de sus sirvientas y realmente quiere golpearse contra la pared llena de cuadros con rostros de sus antepasados. Y es que ya prácticamente esta escuchando a su hermano menor montándole una escena por no usar un puto condon cuando el tipo le estaba partiendo el trasero a la mitad. Si...Lu no se lo iba a tomar con tanta calma su maldito error y mucho menos con el maldito compromiso a la vuelta de la esquina. Se sentía la mayor mierda del mundo. ¿En que estaba pensando? Oh pero que divertido...haré con un desconocido me desvirgine para cagar el compromiso. No claro que no estaba pensando eso...pero el alcohol fue más que sus cinco sentidos juntos y realmente quiere golpear algo.
-Xiumin...ya has tardado mucho ¿Te encuentras bien?- para ese momento Xiumin esta completamente pálido y todo a su alrededor le da vueltas. Siente un ligero peso en su espalda y sabe que es la culpa que le carcome por haber traicionado a su reino. Porque su madre se puede ir a la mierda con el compromiso, pero su reino, su pueblo...no, claro que no.
-Baek...estoy muerto...déjame aquí y dile a Lu que tome mi lugar...- del otro lado de la puerta se escucho un suspiro y Xiumin alcanzó a oír como se quitaba el pestillo del baño.
-Su alteza...no sea mamón.- Baek, su consejero y acompañante real le tendió un golpe en la nuca logrando que tirará la prueba.
-Eres un bruto.- Xiumin hizo un puchero y se sovo la zona herida. Su hermano nacido de otros padres, Baek. Porque definitivamente lo que tenía por hermano pequeño era una deformidad del espacio tiempo.
-Pues no debería decir ese tipo de cosas.- Baek volteo los ojos.
-Pero...pero...estoy embarazado.- Xiumin soltó un sollozo como los bebés. Como si estuviera haciendo una rabieta porque algo no le salio bien o porque no le dan su dulce. Baek pensó por un momento que su amigo estaba haciendole una broma. Pero al ver que el moqueó no cesaba y Xiumin se aferraba con fuerza a su atuendo supo que su amigo la había cagado y en grande.
-Me lleva...- Baek sólo un suspiro profundo.- Alteza...respire por favor.- Baek coloco sus dos manos en el rostro de Xiumin e hizo que los dos quedarán en la misma altura. Necesitaba pensar y los berridos de su majestad no ayudaban. Xiumin lo vio directamente a los ojos y de nuevo los suyos se aguadaron...empezó a llorar de nuevo. -¡Xiumin!- le grito Baek y le dio otro golpe en la cabeza.
-¡Idiota!- volvió a sobarse.
-Cállate y escucha.- Baek lo señaló con el dedo con la mirada más amenazante que tenía en su repertorio. El otro solo asintió.-Tu y yo sabemos perfectamente que la posibilidad de que quedes embarazado de un desconocido o desconocida es nula...así que yo creo que la prueba de embarazo esta mal.- eso tranquilizo un poco al de mofletes grandes, pero sabía que esas cosas eran realmente muy exactas y era casi imposible que existiera un error.
-Pero...¿si no?- Baek se descoloca un poco, pero tenía que admitir que existía esa opción. Volvió a pensar en sus opciones y las circunstancias.
-Puede que con tuviste coito ayer fuera tu pareja destinada.- Soltó sin más.
-¡Yo no quiero estar embarazado de una persona que ni siquiera recuerdo el rostro!- Los lloriqueo volvieron y otro golpe callo en la cabeza de Xiumin.
-Pero lo estás así que callado y coperando. Tu y yo sabemos que un embarazo dura tres meses así que puedes ocultarlo durante el primer mes y medio...pero tu boda es dentro de un mes.- Xiumin estaba callendo en cuenta de las consecuencias de sus actos...Los Oh lo comerían vivo.
-Espera, espera, espera. ¿Me estas diciendo que tengo que seguir con el compromiso?- Xiumin tenía una cara se sorpresa con kilos y kilos de indignación. El no se quería casar, ni siquiera conocía a su prometido. Y la noche pasada se supone que llegaría junto con una escolta pero lo que llego fue la escolta de la hermana menor de este. Hyu no era muy amable con las personas que acababa de conocer así que Xiumin y todo el castillo la odiaron desde el principio.
Y otro golpe callo en la magullada cabeza de Xiumin.
-Claro que si. ¿Acaso piensas fugarte? Se que no te querías casar y que todo esto es una mierda. Pero eres el puto heredero al trono así que le bajas y tomas la responsabilidad de tus actos. -Xiumin estaba pensando seríamente ponerse hielo después de aquello.
-Vale, vale. ¿Y piensas que podré ocultar mi embarazo? Digo...se supone que uno tiene que estar virgen para el matrimonio.- Otro golpe sordo para la cabeza de Xiumin.
-Su alteza. Me ha empezado a doler la mano así que solo calle y escuche.- Baek lo miro con ojos asesinos y Xiumin tan solo asintió. -Vamos a pretender que nada de esto sucedió. Se que cabe la posibilidad de que su pareja destinada sea la persona de ayer pero usted ya estaba prometido. No creo que sea buena idea el decirle a su majestad sobre este problema y mucho menos a su prometido. A fin de cuentas siempre podemos decir que fue violación.- Xiumin ya no sabia si golpearse el o golpear a su amigo.
-Estamos perdidos.-
🌸
La vida era una mierda, eso era lo que siempre se decía Lu durante las mañanas en las que tenía alguna reunión con su madre y hermano, las cuales eran casi diario. No es que los odiara ni nada de eso pero realmente el no tenía una muy buena relación con ninguno de los dos, ya que el era el menor de la familia. No importaba cuanto se esforzará el nunca estaría en primer lugar. Ya que Xiumin ya lo ha hecho antes. Y Xiumin era simplemente perfecto. Así que en resumidas, tenía envidia de su hermano mayor. Claro que estaba agradecido de ser el menor, ya que para empezar, el no estaba comprometido ni mucho menos. Y si su mamá seguía tan idiota como siempre quizás y no tendría que casarse con la loca de HyuNa. Rogaba a Dios que no.
Pero bueno, la vida tampoco le sonríe hoy así que tenía que comprar algún presente para la llegada de su futuro cuñado. Y pues, no tenía ni una puta idea de que regalar. Pensar en joyas, oro y demás era ridícula; porque bueno, eran reyes. Así que, descartado. Alguna plata exótica...era lo mismo del montón. Pero no tenía cabeza para pensar. Su hermano no aparecía desde el desayuno, cuando salió por un dolor en el estomago seguido de su fiel perro, Baek. Y la compañía de su dama real...no era la más placentera.
-Irene. Por milésima vez. ¡Cállate!- Irene y el, eran como el agua y el aceite. Una sin ser muy rebuscada en sus palabras y otro porque los títulos eran la cosa más importante.
-Es un aburrido, su alteza.- Lu se golpeo mentalmente. Aveces se preguntaba porque la vida lo odiaba tanto.
-¿Qué le puedo regalar a mi cuñado?- preguntó Lu al aire.
-Una buena follada.- pero aveces se podían conectar perfectamente. Lu se sonrojo y se volteo a ver a su acompañante, lanzando un golpe al aire.
-Cuñado. ¿Escuchas o te lo repito?- y es que los rumores de que el prometido de su hermano, eran muy tentadores. Se decía que el heredero al trono del reino K realmente muy guapo y que cualquier persona que lo viera quedaría profundamente enamorado de el. Lu tenía sus dudas, claro está. Pero se permitía el don de la duda ya que aunque se tenía que llegar virgen a la boda, no se decía nada de una aventura con el hermano de su prometido. Todo dependía de que tan atractivo fuera.
-Yo se que te lo vas a querer tirar.- soltó Irene con un tono malicioso y una sonrisa picara.
-¿Es que acaso lo conoces?- ambos se estaban adentrando a las puertas del salón principal del castillo, era un área realmente grande y llena de colores vivos ya que a la reina le gustaban los colores color pastel.
-Claro que si. Llego mientras usted se estaba arreglando para salir.- Lu se golpeo mentalmente por tardar tres horas en tomar una ducha.
-Y...¿Disfrutaste la vista?- Una tercera voz se escucho en la estancia y los muchachos se tensaron al segundo. Un muchacho alto, de cabello oscuro, de rasgos finos y pequeños, mirada profunda, clavículas sobresalientes y pelo perfectamente desordenado, embutido en un traje a medida de color negro claro con una camisa blanca, sin saco ni corbata. Se encontraba del otro lado de la estancia. Sus alas se encontraban recogidas, como el resto de los demás en el castillos. Ya que se tenía prohibido volar en lugares cerrados.
-Un poco.- respondió Irene sonrojada. Pero Lu, el tenía el rostro hecho un poema, ya que el hombre frente a él era digno, eh incluso de más, por los rumores que trataban de describir su perfecta belleza. Su cuñado le correspondió la mirada y de la nada una ventisca de viento azoto la estancia y todos los objetos inanimados que se encontraban cerca comenzaron a volar impactando de lleno cerca de Lu.
Y Lu entendió que la vida era una mierda con el. Porque su cuñado era su pareja destinada y tal parecía que no era el único que se había percatado de eso, ya que el príncipe también tenía su rostro pálido con una expresión de sorpresa. Los dos estaba condenados, no en un mal sentido...solo un poco complicado.
🌸
-Xiumin tiene que salir de ahí.- Baek intentaba sacar a su amigo de la alcoba real después de la calurosa discusión que habían tenido.
-No quiero...no puedo verle el rostro y menos a madre...¡No pero que miedo!- Baek rodó los ojos. Respiro hondo, junto toda la energía que se encontraba a su alrededor y se concentró en solo una cosa Apaga toda las luces. El poder de Baek era la luz y sabía que Xiumin odiaba la oscuridad, aparte de que no se había tomado la molestia de correr las cortinas. Tenía todas para ganar. Escucho como las bombillas explotaban dentro de la habitación, seguido de un grito agudo y un golpe sordo. Después el pestillo se corrió y un tembloso Xiumin salió corriendo de ahí.
-¡Te odio Baek!- alcanzó a gritar antes de caer de bruces al suelo. El aludido soltó una carcajada y se acercó a su majestad.
-Veo que ha salido de su habitación.- sonrío ampliamente Baek.
-Vete a la mierda Baek.- suspiro Xiumin para sobarse por milésima vez en el día la cabeza.
🌸
-Esto es una mierda.- Lu no sabe exactamente como sentirse. No sabe si gritar de felicidad por encontrar a su pareja destinada o aventarse del edificio más alto, porque encontró a su pareja destina, la cual es el prometido de Xiumin.
-Yo se que es una mierda. Pero esto evitará un poco tus golpes.- Lu rodó los ojos, aun le dolía el golpe que había recibido por la puta enciclopedia de los humanos. Ellos y sus definiciones se podían ir mucho a la mierda.
-Entonces...¿tengo que andar con esta mierda?- Lu quiere golpear a la vida, a su destino y de paso a una vaca por tener de pareja destinada a su cuñado. Espero que el mundo se valla a la mierda después de esto. Lu era todo un romántico
-Básicamente si. ¿O es acaso que quieres otro moretón?- Lu tenía puesto un casco de seguridad como esos que le ponían a los bebes para que no se pegaran con las cosas. Y pues Lu se sentía realmente ridículo con esa cosa en la cabeza, porque para rematar decía Touch my body. Lu odiaba su vida.
-Me resignare eternamente por esto.- Irene sonrío ampliamente y Lu se cruzo de brazos.
🌸
Hyu estaba revisando atentamente sus uñas, se las acababan de pintar y no quería tener ninguna imperfección en ellas. No claro que no...odia muchas cosas pero la que más odia es que sus uñas no sean perfectas. Eso lo odia realmente mucho. Y es que ser la hija menor de los Oh no es fácil, así que tiene que guardar las apariencias y hacer que todo en ella se vea perfecto. Porque ella necesita verse y ser perfecta.
-Hyu. ¡Creo que me he enamorado!- y como odia que la interrumpan cuando se revisa la manicura. Y más si se trata de su hermano.
-Claro que te tienes que enamorar idiota. Estas prometido a un tal Xiumin.- después de decir aquello Hyu dirigió su mirada a su hermano mayor y pudo ver que su traje estaba hecho una mierda y tenía un pequeño moretón en la barbilla. -¿Con quien mierda te has peleado?- Hyu le dedico una mirada escéptica.
-Con nadie...te digo que he encontrado a mi pareja destinada.- la sonrisa de Hun no cabía en su rostro y Hyu se asusto porque jamás había visto a su hermano feliz. Eso era nuevo...y daba miedo.
-Pues espero que sea Xiumin. Porque si no...te vas a ir a la mierda mi querido hermano.- Hyu giro el rostro hacia la ventana, miro de nuevo sus uñas y solo suspiros. Su hermano la llegaba a exasperar.
-LuHan...- soltó el Oh y Hyu quiere golpearse en la ventana. Su hermano se había enamorado del menor de los hermanos.
-¿Me estas jodiendo?- se giró en shock Hyu. La vida era una putada en las bolas y un golpe en los senos. Porque ha como jodía.
-No...mis poderes han reaccionado al verle y he sabido su nombre real al instante. ¿Por qué? Los dos somos herederos al trono. No le veo el problema.- razono Hun. Y aveces Hyu se preguntaba como es que Hun era el mayor.
-Eres idiota. Tu pareja destinada es el menor de la familia. En otras palabras, tu prometido es otro.- y Hun sintió como su cuerpo perdió peso. La vida era una putada en las bolas, de eso no había duda.
🌸
Baek va cargando a un peso muerto. Xiumin para las personas. Baek sentía que cargaba un difunto.
-Xiumin...estas gordo.- Aun no llagaban a donde estaban los Oh y Baek ya sentía que se formaba una hernia en su cadera. Su alteza era un maldito flojo.
-Baek déjame aquí. He deshonrado a mi familia y no puedo vivir de esta manera.- Baek rodó los ojos, quería golpearlo pero estaba más concentrado en no hacer que los dos cayeran, era una tarea difícil.
-Calla. Tienes responsabilidades como heredero directo a la corona. Así que que actúa como tal.- Xiumin hizo un puchero resignado. A fin de cuentas Baek tenía razón. El era un príncipe y tenía que actuar como tal. Aunque no recordara el rostro de su pareja ideal, era todo un caso. Así respiro hondo y comenzó a caminar a un paso medio inseguro para dirigirse al gran comedor. Baek lo vio un poco sorprendido pero sonrío para sus adentros. Lo había convencido.
Ambos llegaron asta el comedor y lo abrieron lentamente. Xiumin repaso lentamente a su alrededor y se sorprendió de ver a tantas personas delante de el. Lu no estaba y eso era un tanto extraño, pero no lo resaltó mucho. Su mirada se posó en Hyu y otros dos individuos. Se inclinó para un saludo.
-Mi nombre es Xiumin heredero al trono del reino I. Un gusto.- todos se voltearon a verlo y Xiumin sintió el peso de la mirada que lo comenzaban a juzgar, su maldito estomago comenzó a doler y las náuseas volvieron. Enserio que quiero mandar a todos a la mierda. Pensó Xiumin. Un muchacho realmente alto se acercó hasta el y le tendió la mano.
-Un gusto Xiumin. Yo soy el heredero al trono del reino K. Hun.- se inclinó y le regalo una pequeña mueca que Xiumin interpreto como un intento de sonrisa. El muchacho era un tanto extraño.
De la nada todos los focos explotaron y muchas llamas comenzaron en la habitación. Xiumin instintivamente se abrazó a su prometido y soltó un pequeño sollozo, odiaba la oscuridad porque cuando estaba oscuro se sentía solo, se sentía vació. Hun le correspondió el abrazo y puso sus manos en su cadera, Xiumin dio un respingo; ya que al estar embarazado su cuerpo reaccionaba extraño ante cualquier toque que no fuera de su pareja. Se sentía extraño.
-¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!- una voz profunda se escucho cerca de Hun y luego una ventisca de viento apago el fuego y levanto las cortinas para que entrara un poco de luz. Hun había lanzado su poder para calmar un poco el asunto. Todos se voltearon a ver alrededor. Y Xiumin pudo ver que el hombre más alto que estaba a lado de Hun estaba cubierto de ceniza haciendo un puchero no propio de alguien de esa estatura. Mientras que Baek tenía rastros de foco en su cabello y un sonrojo permanente en sus mejillas. Y Xiumin podía tener mucho estrés por su embarazo pero no era un distraído. Esos dos eran pareja. Y valía verga la vida, porque Baek no podría concentrarse al 100 con el. Su reino estaba perdido y para joderla más, aun no sabia quien era su pareja destinada.
La puerta se abrió y su hermano entro con un casco haciendo una rabieta a Irene y con la mirada de querer matar a todo aquel que se osara verle a los ojos. Su rostro fue todo un poema cuando vio a su hermano y a su pareja destinada abrazados tan comprometedora mente. Ardería Hadandia si era necesario, para verlos separados. Pero antes tenía que evitar que todos los platos volaran directo hacia él y el viento lastimara a su caliente SeHun. O si...ya se sabia su nombre real y lo ocuparía muy bien.
Hyu suspiro...ese reino era una mierda.