Se quejó ligeramente ante el olor irritante que llenaba sus fosas nasales, moviendo el rostro para apartarse de él. Sus ojos aun cerrados no le permitían distinguir nada.
“Jiyong”, lo llamo.
Jiyong intento abrir los ojos lentamente mientras el olor fuerte desaparecía. Seunghyun estaba a su lado, observándolo con preocupación.
Jiyong miro a su marido por unos segundos y automáticamente se movió para ponerse de pie, fallando en su intento y tambaleándose sobre el lugar donde estaba recostado.
Seunghyun lo detuvo a tiempo, antes de que perdiera el equilibrio.
“Jiyong, tranquilízate.”
Jiyong volvió a mirarlo con los ojos desorbitados y luego giro su rostro en todas las direcciones. Buscando a Soohyuk.
“¿Qué sucede?”, pregunto.
Jiyong no tuvo respuesta y se echó a llorar con pena. Aferrándose al pecho de su marido con fuerza. Seunghyun que no entendía nada, solo atino abrazarlo para consolarlo.
“Deberíamos ir al médico para que te revise.”
Jiyong se alejó de él, negando con la cabeza.
“Está bien, está bien.” Le aseguro Seunghyun con las manos en su rostro, “Solo estoy preocupado.”
Jiyong se limpió el rostro con el dorso de la mano, “Mino, ¿Dónde está Mino?, él está bien, necesito verlo.”
“Daesung está cuidando de él”, Seunghyun no estaba seguro pero había miedo en los ojos de Jiyong.
“Quiero verlo, necesito ver a mi hijo, por favor”, suplico.
“¿Qué fue lo que paso?”
“¿Cómo llegue aquí?, Jiyong inmediatamente contesto con otra pregunta.
“Un hombre me informo que te había encontrado desmayado en el estacionamiento. Cuando vine, me dijeron que te había llevado hasta la recepción. Fue ahí donde te encontré.”
Jiyong observo al hombre de seguridad, un empleado con el que no hablaba siempre pero que saluda cada vez que entraba a trabajar.
“Viste al hombre.”
“No. Cuando llegue se había ido. Fue una lástima, quería agradecerle por haberte encontrado.”
Jiyong se imaginó a Seunghyun y Soohyuk hablando en el mismo lugar y se horrorizo.
“No vas a decirme que fue lo que paso”, Seunghyun tomo su rostro para que Jiyong lo viera.
Jiyong esquivo su mirada, “No lo sé, no… lo recuerdo.”
Seunghyun no pregunto más, “Jiyong está agotado”, Pensó.
Lo primero que Jiyong hizo al llegar a casa fue correr a los brazos de su hijo. El pequeño que lo había visto llegar junto a Seunghyun, le correspondió algo adormilado y Jiyong lo sostuvo en sus brazos.
“¿Él está bien?”, Pregunto Daesung.
“Él dice que si…”
“Pero…”
“No lo sé Daesung, el no recuerda nada.”
Daesung se sentó al lado de su amigo, “Jiyong ha pasado por mucho últimamente, la perdida de Mino, la pelea con Soojoo, el trabajo, debe estar sobrecargado.”
Seunghyun suspiro, “Pienso lo mismo.”
“Lo mejor será que descanse unos días, le hará bien.
Seunghyun, esbozó una sonrisa, “Tienes razón.”
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Jiyong acariciaba el cabello de su hijo mientras lo veía dormir.
“¿Se durmió?, pregunto.
Jiyong asintió con la cabeza sin dejar de mirarlo. Seunghyun se acercó hasta ellos.
“Tienes que descansar”, susurro.
Jiyong no protesto, estaba agotado físicamente, aunque su mente seguía funcionando. Jiyong apoyo todo su peso contra el cuerpo de Seunghyun mientras este lo llevaba en sus brazos hasta la habitación que compartían.
“Te amo.”
Seunghyun sonrió al oír esto y beso su cabello, “Te amo aún más.”
“Te amo… nunca lo olvides”, respondió Jiyong, tratando de contener las lágrimas.
Seunghyun deposito a su marido sobre las sabanas y limpio sus lágrimas con las yemas de sus dedos.
“Todo va a estar bien.”
Jiyong quería creer que sí, quería creer que era posible. Pero el miedo era tan fuerte dentro de su mente que no sabía qué hacer.
Recostado sobre sobre la cama, podía escuchar el dulce sonido de los pajarillos trinando por la mañana. Jiyong entreabrió los ojos, enfocando su mirada sobre la ventaba desde la que veía el cielo azul. No sabía qué hora era exactamente, así que deslizo su mano hacia el otro extremo para tocar a Seunghyun.
“Seunghyun.” Jiyong lo llamo, “Seunghyun.” Volvió a llamarlo, sin obtener respuesta.
Cuando Jiyong observo su mano, esta estaba llena de sangre, así que giro para ver lo que pasaba.
“Aaaaaahhhhhhhhhhhhhhhh”. Grito con horror, mientras veía el cuerpo de Seunghyun ensangrentado entre las sabanas y a Soohyuk de pie con un cuchillo en la mano mientras le sonreía.
Jiyong corrió hacia la puerta con desesperación, pero alguien bloqueo su salida.
“¡Jiyong!, ¡Jiyong!, soy yo, Seunghyun.”
Jiyong lo contemplo, como si no pudiera creer lo que veían sus ojos, luego cayó de rodillas con Seunghyun.
“Fue una pesadilla mi amor. Tranquilízate.”
Jiyong sollozo.
“Ya paso, ya paso. Estoy aquí.”
“Mi-no, Mino, ¿Dónde está Mino?”, Jiyong
“En clases, lo lleve a la escuela mientras dormías. Lamento haberte déjalo solo, lo siento.”, Seunghyun se disculpó, besando su cabello.”
“Tengo q-que ver-lo, por favor”
Seunghyun tomo a Jiyong del rostro, “Nuestro hijo está bien, no tienes por qué temer.”
xXx
Jiyong aun hipaba mientras trataba de calmarse. “Ten-go que ir a traba-jar.”
“No, no más trabajo hasta que te recuperes”, Seunghyun se lo prohibió.
“Pe-ro…”
“Soojoo se encargara de todo, no te preocupes.”
Seunghyun llevo devuelta a Jiyong a la cama y se sentó a su lado.
“Voy a quedar en casa para cuidarte.”
“No, tie-nes que ir a la ga-leria. Dijis-te que era muy impor-tante.”
“La galería puede esperar, no puedo dejarte solo. No en este estado.”
“Voy a estar bien, solo necesito dormir. De verdad.”
Seunghyun observo a su marido no muy convencido ante la idea de dejarlo solo. Pero Jiyong podía ser muy persuasivo cuando quería algo.
“Voy a estar bien.”
Seunghyun acaricio su rostro y Jiyong cerró los ojos apreciando el contacto.
“¿Me prometes que llamaras si te sientes mal o necesitas algo?”
“Lo prometo.”
Con gran pesar, Seunghyun se separó de él. Jiyong se despidió agitando su mano por la ventana de la habitación hasta que el auto desapareció de si vista.
xXx
Jiyong estaba solo, necesitaba algo para distraerse o al menos intentarlo. La habitación de su hijo estaba algo desordenada, así que decidió arreglarla. En algún momento él se quedó dormido y despertó con el estómago gruñendo por el hambre. Habian pasado algunas horas desde entonces, así que se dirigió a la cocina para comer algo.
En el trayecto, pudo percatarse de un mensaje de texto enviado por Seunghyun, mientras dormía.
“Hola cariño, espero que te sientas mejor. Te amo.”
Jiyong se sintió bien a leerlo, mientras abría el refrigerador por algo de comida. Cuando se dispuso a sacar algo para comer, un olor desagradable le hizo retroceder, conteniendo la respiración, sus intentos sin embargo fueron en vano, ya que las náuseas fueron más fuertes que él. Jiyong se quedó en el lavado el tiempo suficiente para eliminar todo de su sistema, respirando con dificultad. Cuando termino, se limpió la boca y bebido algo de agua para calmarse. “Tal vez si debería ir al médico”, pensó.
Jiyong regreso a la cocina y arrojo la comida a la basura, mientras lo hacía se preguntó si estaba haciendo lo correcto, ocultándole a Seunghyun sobre el regreso de Soohyuk. Era como si todo se confabulara en su contra para volver al punto de partida, para traer de vuelta el pasado, un pasado que había dejado atrás para vivir un presente con Seunghyun. Pero para que había vuelto Soohyuk, ¿acaso sabía la verdad?, ¿pretendía quitarle a su hijo?, ¿y si Mino quería irse con él?. No, Jiyong negó con la cabeza, eso nunca lo permitiría.
Beep beep, Jiyong miro a su celular con una llamada entrante y contesto.
“Hola.”, silencio, “Hola”, Jiyong apretó el celular, “Deje de jugar y diga quién es.”
“Estas solo en casa, ¿verdad?”, Jiyong arrojo el celular, mirando hacia todos lados. El conocía esa voz.
“Sé que estás ahí. Necesito verte. Necesito…, por favor.”
Jiyong cayó al suelo, temblando por el miedo. La voz atrás del auricular seguía escuchándose.
“Jiyong… sé que estás ahí, vi salir a tu marido de la casa”, Jiyong, abrazo a sus piernas, llorando.
Por unos segundos todo quedo en silencio.
“Está bien. No me dejas opción, Iré a la escuela de tu hijo.”
La llamada se cortó. Jiyong se quedó quieto, asimilando lo que acababa de escuchar y luego negó con la cabeza, como si Soohyuk pudiera verlo. Jiyong se puso de pie, tropezando con sus propios pies para llegar a la puerta de la entrada. Cuando lo hizo, fue envuelto por una ráfaga de aire frio, estremeciéndose ante el contacto.
El aire entrada y salía de sus pulmones con prisa mientras buscaba con sus ojos un indicio de Soohyuk. Estaba ahí, parado a unos metros frente a él. Ambos se miraron por unos segundos hasta que Soohyuk camino hacia a él. Jiyong estaba tan desconcertado que no se movió de su lugar.
No había cambiado nada. Se veía igual que la última vez que lo vio.
“No quise amenazarte pero no me dejaste opción Jiyong.”
Jiyong apoyo su espalda contra la pared, sin decir nada, como si eso pudiera protegerlo.
Soohyuk suspiro, “Lo siento, no quería asustarte.”
Jiyong lo observo sin decir nada.
“¿No vas a decir nada?”
“Porque…”
Soohyuk lo miro, “¿Por qué regrese?, eso es lo que quieres decir.”
Jiyong trago saliva.
“Nunca me fui, ¿Tu padre no te dijo nada?, ese miserable…”, el rostro de Soohyuk se desencajo.
“Porque volviste, ¡qué quieres!”, grito Jiyong.
Soohyuk lo observo, “Ayuda.”
Jiyong no entendía, ¿Acaso su padre estuvo persiguiendo a Soohyuk después todo este tiempo?, y ¿Por qué le pedía ayuda?
“Mi madre está muriendo y no sé a quién más recurrir. Eh intentado sobrevivir todo este tiempo pero tu padre… el…” Soohyuk tenía las manos en puños, “Por favor Jiyong, ayúdame.”
Jiyong debía confesar que escuchar eso le quito un peso de encima. Soohyuk no venía por su hijo.
“Nunca me hablaste de tu madre.”
Soohyuk volvió a mirarlo, “No hubo tiempo suficiente para eso. Cuando empezamos a salir todo fue tan rápido… y maravilloso. Me gustaría volver el tiempo atrás.”
Jiyong esquivo la mirada, que estaba insinuando.
“Lo siento, no quise faltarte al respeto. Debes estar enamorado del hombre que te compro tu padre, incluso le diste un hijo.”
“¡Cállate!, no hablas de esa forma de Seunghyun, no lo conoces.”
“¿Seunghyun?, ese es su hombre.”
Jiyong se mordió la lengua por la indiscreción.
“Es increíble lo fácil que fue para ti olvidar todo lo que vivimos Jiyong. Era de esperarse de un niño rico.”
Jiyong lo golpeo en el rostro, “Porque tendría que ayudar alguien que no confió en mi cuando le dije que me casaba por obligación, cuando desapareció de mi vida cuando más lo necesitaba, ¿Por qué?”
Jiyong había guardado mucho dentro de su corazón, había llorado y sufrido en ese entonces.
“Lo hice.”
“¿Qué?”
Soohyuk sonrió sin gracia, “Los Kwon son las personas que más odio en este mundo, excepto a ti.”
Jiyong y Soohyuk se miraron sin decir nada hasta que esa tranquilidad se rompió por el sonido del celular de Jiyong. Era un mensaje de Seunghyun.
“Vete.”
Jiyong camino para volver dentro de su casa y Soohyuk se lo impidió tomando su brazo.
“No, no hasta que me ayudes.”
“¡Suéltame!. No me busques más Soohyuk.”
“¿Por qué el miedo?, acaso sientes algo por mí.”
Jiyong lo empujo con brusquedad para alejarse de él. “Sigues siendo tan arrogante como la primera vez que te conocí.”
“No hay muchas diferencia entro nosotros dos Jiyong. Tú eras igual.”
“No siento nada por ti. La única persona a la que amo es Seunghyun de eso puedes estar seguro.”
Soohyuk se rio con burla, “También lo estabas de mí, porque debería creerte.”
“Porque enterré lo que sentía por ti, el día que te fuiste.”
A Soohyuk no le agrado escuchar esas palabras.
“Vas arrepentirte Jiyong. Puedes estar seguro de eso.”, grito levantando la voz.
Sin decirme más Soohyuk le dio una última mirada de advertencia antes de alejarse.
“El… no sería capaz.” Pensó Jiyong viendo desaparecer a Soohyuk. Se tomó un momento para sentarse y asimilar lo que había pasado.
“¿Jiyong?”
“Se-unghyun…”
“¿Qué haces aquí?, ¿Te sientes mal?, deberíamos ir al médico.”
Jiyong lo abrazo, “No, solo te necesito a ti.”
“Jiyong…”
“Bésame.”
Seunghyun se apartó para mirarlo mejor, pero Jiyong no le dio tiempo antes de reclamar sus labios. Con un beso lento y dulce.
“Te amo.”
“Te amo.”