La tensión en su mandíbula y la espalda completamente recta no disimulaban en nada el estado de ánimo de Seunghyun, convivir con Jiyong tampoco había sido exactamente bueno, lo que hacía que sus días se convirtieran en un completo caos, entre lo que le decía su cabeza y lo que gritaba su corazón.
“Ya es hora”, pronuncio Seungyoon sentado a su lado, Seunghyun estaba agradecido de que el joven guardara sus pensamientos para sí mismo, en otras circunstancias habría estado completamente aburrido por el silencio absoluto.
Seunghyun tomo una respiración profunda y bajo del auto en silencio, seguido por Seungyoon. Su corazón comenzó a bombear con fuerza acortando su respiración y haciendo cada movimiento pesado. La gente a su alrededor parecía no percibir absolutamente nada de lo que le pasaba, absorta en sus propias vidas. Seungyoon, tuvo la amabilidad de entrar primero en el lugar, dándole tiempo para que dejara afuera sus inseguridades y se centrara en resolver de manera positiva la situación. El joven era consciente del problema y aunque no estaba involucrado directamente con el tema, sabía de cerca las emociones que provocaban en Seunghyun.
Para Seunghyun no fue difícil ubicar a Soohyuk, era el único hombre que no tenía compañía, su marido parecía recordar perfectamente a su ex amante cuando lo describió, esbelto, de rostro armonioso y cabello oscuro, “perfecto, muy diferente a mí”, se dijo, con un atisbo de dolor, caminando automáticamente para estar frente a él. Soohyuk no estaba preparado para verlo y por unos segundos la perplejidad se evidencio en sus ojos cuando estos cruzaron los suyos, cambiando en el siguiente instante por una sonrisa relajada que distaba mucho de los problemas en los que estaba y eso solo hizo enfurecer más Seunghyun.
“Parece que alguien no cumplió su palabra, es una pena”, comento, con el mismo tono irritante que escucho la primera vez. “En ese caso, no hay nada que pueda hacer aquí”, continuo, disimulando perfectamente su expresión para que nada se saliera de su control.
“Huyes como las ratas”, hablo Seunghyun y la sonrisa de Soohyuk desapareció, volviendo el ambiente pesado.
“Crees que alguien tan insignificante como tu puede intimidarme”, contesto Soohyuk sin dejar de sonreír, “Ni siquiera eres capaz de hacer que tu marido me olvide.”
Seunghyun se quedó fuera de lugar al escucharlo, se estaba burlando de él y se sentía completamente desprotegido y lastimado.
“Eres un maldito bastardo“, articulo, antes de mover su puño para golpearlo. La mano de Seungyoon sin embargo, a travesó mágicamente el pequeño espacio entre ambos hombres, impidiendo la acción y atrayendo su atención.
Él joven había estado observando la interacción de ambos hombres. “Las personas han comenzado a observarnos, será mejor que guardemos la compostura”, dijo, mirando Seunghyun, “de lo contrario no podremos obtener los beneficios por los que vinimos aquí”, término estaba vez, mirando a Soohyuk.
Soohyuk retrocedió unos centímetros mirando con desprecio y sonriendo con mofa, como si algo gracioso le hubiera sido confesado. Seungyoon por su parte, comenzaba a preocuparse por la clase de hombre con el que se estaba enfrentando Seunghyun, demasiado confiado para su gusto, como si todo estuviera a su favor.
“¿Trajiste al perro que te hace los mandados?”, se burló, “se ve como un niño, ¿crees que te ayudara?”
Seunghyun estaba reaccionando a sus insinuaciones y eso era un inconveniente. Un corazón lastimado nunca debía ser subestimado.
“Este perro es más inteligente de lo que crees.” interrumpió Seungyoon con seriedad.
“Proteges a tu amo como un perro fiel, es digno de admiración.”
Seungyoon no pudo hacer nada contra la mirada de aversión que Seunghyun profesaba a Soohyuk, pero logro mantenerlo a salvo de su jugada sucia, al menos por ahora.
“Debes regalarle una galleta a tu perro, no es fácil que alguien me convenza de perder mi tiempo”, contesto, sentado frente a Seunghyun. Si Seungyoon estaba en lo correcto, Soohyuk no se iría hasta obtener algún beneficio.
Seunghyun parecía divertido ante su respuesta, “Estas tan confiado en ti mismo, no me sorprende viniendo de un delincuente de tu categoría.”
Soohyuk le devolvió la sonrisa, “Jiyong y yo la estábamos pasando bastante bien, como en los viejos tiempos, es una lástima que tuviera que confesar nuestro pequeño secreto.”
Soohyuk era bueno atacando a Seunghyun, cada vez que mencionaba el nombre de Jiyong. “Eres repugnante.”
La risa estridente de Soohyuk se escuchó por todo el lugar y las miradas curiosas se posaron sobre él, “¿Celoso?, no te culpo. Después de todo Jiyong nunca pudo olvidarme, al punto de darme un hijo”, enfatizo con orgullo.
La sorpresa y el desconcierto se mezclaron en el rostro de Seunghyun, como un golpe que no había visto venir. “Hace cuanto lo sabes.”
“¿Importa?, solo lo sé. Sé que robaste mi vida, a mi hijo y a la persona que amo.”
Este no era el tipo de conversación que Seunghyun esperaba tener con el ex amante de Jiyong, había imaginado muchas posibilidades pero nunca algo como esto.
“Tú los abandonaste yo solo los cuide.”
“¡Tú y el padre de Jiyong robaron mi vida!, ¡mi felicidad!, ¿Quién es el repugnante ahora?”, enfatizo, golpeando la mesa.
La expresión de Soohyuk era dura y Seunghyun se sintió culpable de alguna forma.
“Me robaste el amor de mi hijo y eso jamás te lo voy a perdonar”, afirmo con tristeza y algunas lágrimas escaparon de sus ojos.
Seunghyun guardo silencio, sus palabras comenzaban a mezclarse como una mantra acusadora dentro de su cabeza.
“Debe haber sido fácil para ti vivir como el favorito del zorro Kwon, como lo hizo tu madre.”
Escuchar la mención de su madre solo hizo enfurecer a Seunghyun de tal manera que lo tomo por los hombros para golpearlo con fuerza, haciendo que su cuerpo impactara contra el suelo, “¡¡¡HIJO DE PUTA!!!, ¡NO TE ATREVAS A MENCIONAR A MI MADRE!”, gruño.
“NO HYUNG, ¡¡DETENTE!!.” Le advirtió Seungyoon, tomándolo de los brazos para inmovilizarlo.
La gente alrededor comenzó a dispersarse con temor ante la pelea y era cuestión de tiempo para que la policía llegara al lugar.
Soohyuk se arrastró sobre suelo, apoyando su peso sobre uno de sus brazos para sentarse, “Parece que no te contaron nada.”
“¡¡SUÉLTAME SEUNGYOON!!”, forcejeo, intentando zafarse del agarre.
“¿Te preguntaste alguna vez que paso con tu padre?, ¿O por qué nunca lo conociste?” Comento, limpiándose la herida del labio.
“¡¡VOY ACABAR CONTIGO!!”
A Soohyuk le divertía ver como Seunghyun perdía los estribos, “¿Que mentira te contaron sobre tu padre?, ¿Qué te abandono quizás?”
“¿QUÉ ES LO QUE ESTÁS DICIENDO MALDITO BASTARDO?”, pregunto acercándose a él para golpearlo otra vez, Soohyuk sin embargo fue más rápido, esquivándolo en el acto.
“No me sorprende que un estúpido como tu fuera tan fácil de manipular”, y un segundo golpe colisiono sobre su estómago, cayendo de rodillas sobre el suelo.
Seungyoon no pudo hacer más, la reunión nunca estuvo destinada a terminar bien, no con dos hombres que se odiaban.
“NO VOY A DEJARME MANIPULAR POR ALGUIEN COMO TU.”
“¿Manipular?”, contesto, recuperando la respiración, “¿Crees que no hubo ningún interés para que te casaras con Jiyong?”
“No voy a quedarme a escuchar tonterías”, le dijo y comenzó a caminar hacia la salida.
Soohyuk no se iba a darse por vencido, “¡¡TE CASASTE CON EL HIJO DEL HOMBRE QUE MATO A TU PROPIO PADRE!!”
Seunghyun se paralizo en su lugar.
“Crees que simplemente tuviste el privilegio de ser criado dentro de su familia. El incluso planeo que te convirtieras en curador.”
“ESO NO ES CIERTO”.
“Incluso tu madre sabia lo poderoso que era Kwon.”
“Tu… mientes.” Susurro, confundido.
“¿Porque te mentira?, ya no tengo nada que perder.”
“¡¡MIENTES!!”, Grito y su mano colisiono contra una estantería de vidrio que le provocó cortes profundos en la muñeca.
“KWON LO PLANEO BIEN DESDE EL PRINCIPIO. CHANTAJEAR A TU MADRE, EDUCARTE COMO A UN HIJO Y HACER QUE TE ENAMORARAS DEL SUYO, TODO PARA SU BENEFICIO. ¿CÓMO CREES QUE EL IMPERIO KWON PROSPERO EN EL MUNDO DEL ARTE?”
“CÁLLATE.”
“SU IMPERO FUE FORJADO EN BASE A LA MUERTE DE TU PADRE Y AL DINERO DEL MÍO. LOS SOCIOS TERMINARON TRAICIONADOS POR EL PADRE TU MARIDO.”
Seunghyun se inclinó sobre el suelo, aturdido, “DIJE QUE TE CALLARAS.”
“Ahora comprendes como me siento Seunghyun, duele ¿verdad?, ¡¡DUELE!!”
Seungyoon actuó rápido, tomando a Seunghyun para sacarlo del lugar, “Tenemos que ir a un hospital hyung.” Seunghyun no dijo nada.
“ESTO ES SOLO EL COMIENZO SEUNGHYUN, VOY A DESTRUIRTE A TI Y A LA FAMILIA DE JIYONG, VOY A RECUPERAR LO QUE ES MIO.”
*****
Jiyong no podía concentrarse, estaba completamente angustiado y la ansiedad comenzaba a consumirlo poco a poco.
“¿Te sientes bien?”, pregunto Soojoo, “Te vez asustado”, quiso decir.
“S-si”, Jiyong no tenía el valor para contárselo, se sentía avergonzado y era demasiado peligroso que otra persona se involucrara en el problema.
El comportamiento de su amigo había cambiado mucho durante las últimas semanas y eso había desconcertado no solo a Soojoo, sino a todos los que conocían a Jiyong. El arquitecto creativo estaba completamente desmotivado y nada parecía satisfacerlo, lo que antes le hacía feliz parecía ahora una carga por cumplir.
“Iré a la cafetería, ¿quieres que te traiga algo?”
“No tengo hambre, gracias.”
“Debería llamar a Seunghyun para que venga por ti entonces”, bromeo Soojoo, en un intento por distraer a Jiyong.
“N-no, no, no.” Contesto con el rostro pálido y de pie.
“Cálmate, solo estaba bromeando”, respondió acercándose a Jiyong para tranquilizarlo, “Dios, estas temblando”, continuo, tomando sus manos. “¿Por qué estás tan asustado?”
Jiyong parecía luchar consigo mismo, “No es nada...”, susurro y sus ojos se cristalizaron con pequeñas gotas saladas.
“Ji…”
El teléfono de Jiyong cobro vida, distrayendo a Soojoo por un momento.
”Seunghyun.”
“¿Seunghyun?, ahora me llamaras así.”
Era la voz de Soohyuk, “¡¡Vete al infierno!!”, grito.
“Si me ofendes no podré decirte en que hospital está tu marido.”
“De que-e… estas ha-ablando-o.”
“Te lo advertí, pero no me dejaste alternativa Jiyong. Te dije que acabaría con Seunghyun.”
Jiyong comenzó a llorar a través del auricular… “Estas mintiendo.”
“Porque no vas y lo compruebas. Te enviare la dirección por mensaje”, corto.
“¿Jiyong que está pasando?, ¿Por qué estas llorando?, pregunto Soojoo alarmada, mientras seguía a su amigo hacia el ascensor.
“Que este bien, que este bien, que este bien por favor”, imploro Jiyong.
“Espera, no dejare que te vayas en ese estado”, le advirtió Soojoo.
“Por favor, déjame ir…” suplico angustiado.
Soojoo lo abrazo, “No sé qué está pasando pero iré contigo. No voy a dejarte solo.”
*****
El hospital nunca se había sentido tan grande como ahora e incluso caminar por sus pasillos parecía toda una travesía con la frágil respiración que se evaporaba de sus pulmones. La primera persona a la que reconoció fue a Daesung y a su lado Seungyoon, el primero tenía los ojos sobre Jiyong y la molestia era evidente, el segundo parecía más calmado, como si no existiera peligro.
“Por favor, necesito ver a Seunghyun, por favor…” la desesperación se apodero de Jiyong en cuanto vio a Daesung.
“¿Que estás haciendo aquí?”, exclamo irritado.
“Él está bien, tranquilízate. “Respondió Seungyoon en un intento de aliviar a Jiyong. “
“¿Daesung?, ¿Seungyoon?”, Soojoo no entendía que es lo que pasaba ni porque su novio estaba ahí.
Seungyoon miro a su novia, “Te lo explicare detalladamente después. Ahora debemos esperar.”
“Todo es mi culpa, lo siento, lo siento mucho”, Jiyong no puedo ocultar sus lágrimas.
“¡Por supuesto que es tu culpa!, maldita la hora en que Seunghyun te conoció.”
“No tienes derecho a decir eso”, Soojoo estaba molesta, Daesung estaba atacando a su amigo, “Jiyong tampoco se la está pasando bien, así que si no tienes nada bueno que decir, te sugiero que cierras tu maldita boca.”
“No es momento de discutir. Los oficiales podrían escucharnos y Seunghyun no necesita más problemas”, intervino el novio de Soojoo.
Daesung no quería admitirlo pero Seungyoon tenía razón, así que guardo silencio y volvió a su lugar. Fue cuestión de minutos para que dos oficiales se retiraran de la habitación de Seunghyun, de inmediato Daesung se acercó a ellos y cruzo algunas palabras.
“Seunghyun solo tendrá que pagar una multa por los daños materiales”, informo Daesung de vuelta en el pasillo, aunque más parecía estar hablando solo con Seungyoon.
“Es un alivio. Seunghyun hyung necesita descansar.”
Soojoo frotaba la espalda de Jiyong para confortarlo pero nada parecía aliviarlo, “Seunghyun está bien, no llores.”
Jiyong hipeo entre lágrimas, “To-do es mi cul-pa.”
“No te autoculpes”, Soojoo quería protegerlo pero debía admitir que Jiyong se equivocó esta vez.
Jiyong se sentía física y emocionalmente mal, al pasar los días el malestar solo fue intensificando más y más, como un castigo, tanto que Jiyong había comenzado a creer que se lo merecía.
Soojoo acaricio su cabello. “La enfermera dice que solo una persona puede entrar a ver a Seunghyun”, le informo y Jiyong se limpió las lágrimas.
“¿Don-de se fueron todos?”
“Seungyoon fue por algo de beber y Daesung no lo sé. ¿Quizá se fue a casa?”
Jiyong se hundió en su asiento, mirando sus manos.
“Regresare a tu casa para cuidar de Mino así que tu solo debes preocuparte por cuidar de Seunghyun. ¿Está bien?”
Jiyong ni siquiera había pensado en su hijo, ¿qué clase de padre era?, uno no muy bueno pensó. “Gracias.”
*****
Abrir una puerta nunca había sido tan difícil. Esa pequeña pieza de madera que lo separaba de Seunghyun parecía inmensamente grande y dudo, dudo de lo que debía hacer. Era más fácil huir que enfrentarse a la indiferencia de Seunghyun. Antes de que Jiyong girara el pomo de la puerta, Seunghyun la había abierto, encontrándose frente a frente.
“Tu mano…”, la vista del vendaje sobre la muñeca era evidente.
“¿Qué haces aquí?”, fue lo primero que le dijo y Jiyong se sintió pequeño por la frio que sonaba.
Las lágrimas se acumularon en sus ojos y emborronaron su visión, “Tenia tanto miedo de perder”, pronuncio, sumergiéndose en el pecho de Seunghyun.
“¿Lo dices en serio? O es otra de tus mentiras.”
Jiyong se separó para observarlo y luego lo empujó hacia adentro, besando su boca. Seunghyun por el contrario lo empujó hacia un lado y Jiyong lloriqueo ante la pérdida de contacto.
“Deja de usar tus viejos trucos. No vas a engañarme otra vez.”
“Nada de lo que te dijo Soohyuk es cierto, por favor créeme”, intento acercarse.
“¿Estás seguro?. Él sabe absolutamente todo. Incluso Mino es su hijo.”
Jiyong negó con la cabeza, “no… no, él no puede. El no…” Contesto y todo comenzó a dar vueltas al punto de hiperventilar.
“POR UNA VEZ DEJA DE FINGIR JIYONG. POR UNA MALDITA VEZ SE SINCERÓ”, GRITO, TOMÁNDOLO DE LOS BRAZOS.
“Seung-hyun…”, susurro intento enfocarse en él.
“Ahora mismo vamos aclarar todo. Tú y tu padre tienen muchas cosas que decir”. Le informo, antes de arrastrarlo hacia afuera con rudeza. Jiyong se quejó pero Seunghyun estaba demasiado alterado para escucharlo.
“Sube al auto”, lo empujo, cerrando la puerta.
“No me siento bien”, sollozo.
“Eso no me importa.” Escupio y aun con la muñeca lastimada comenzó a manejar el auto.