CAPITULO 3
El aroma del alcohol que desprendía “Akashi” me ponía más nervioso, las personas influenciadas por el alcohol eran impredecibles, sentía como todo el calor me embriagaba, cerca de él me sentía seguro pero nervioso, sentía un calor extraño en todo mi cuerpo y no sabía del todo que hacer, necesitaba a alguien que me ayudara.
-¿Furi? ¿Es tu nombre?-asentí con lentitud-Tomare una habitación Aomine-el calor subió tanto que comencé a marearme, escuche la afirmativa de Aomine y Akashi me atrajo hacia él-Asegúrate de no olvidarlo ahora ¿bien?
Lo seguí al piso de arriba, y entramos a la primera habitación, no entendí del todo porque lo seguía, o porque a pesar de tener miedo me sentía tranquilo, pero no fue hasta que la puerta se cerró tras de mí que reaccione.
-Ha… hace-no podía hablar con normalidad, debido a la presencia de sus ojos sobre mí-Hace un mes-logre decir cerrando los ojos, el contrario coloco su mano sobre mi mejilla.
-Así que lo recuerdas-con eso me basto para confirmarlo, me aleje de él con rapidez y lo mire, tenía que decirlo.
-¡Estoy embarazado!-cerré los ojos y espere una respuesta, los segundos pasaron con lentitud así que abrí mis ojos, frente a mí, la mirada lívida y cálida del hombre frente a mi desapareció, dejando una mirada fría y seria.
-¿Y eso por que debería de importarme?-su voz sonaba diferente y por un momento me pregunte si era la misma persona, trague con fuerza e intente hablar nuevamente.
-Porque…-apenas podía escuchar mi voz, así que lo intente de nuevo, mientras mis piernas seguían temblando y mi cuerpo seguía su ejemplo- Porque usted es el padre-lo mire directo a los ojos y vi algo encenderse, se acerco a mí, y algo me grito que me alejara.
-Así que…-su mano rodeo mi garganta y pego mi cabeza con fuerza contra la puerta, respirar era doloroso- fue por eso que te lanzaste sobre mí, ¿cierto? Dime ¿Cómo sabias que estaría allí, y ahora aquí? ¿Alguien te dijo quien era y quienes eran mis amigos? Es inteligente, sin duda, pero no voy a caer en eso-su mano subió hasta mi boca y apretó con fuerza, las lagrimas se acumularon en mis ojos y tuve que esforzarme por no gritar por ayuda- Con esa actitud y apariencia tan linda e inocente no pensé que serias ese tipo de imbécil.
-¿Qué?-termine diciendo mientras las lagrimas bajaron, cerré los ojos-no sé que está diciendo.
-¿Me estás diciendo que no sabes quién soy?-abrí los ojos y lo mire fijamente.
-No, no lo sé, ni si quiera recuerdo esa noche, pero… ¿Fue usted la persona con la que… intime?-mis mejillas se encendieron y me forcé a no seguir llorando.
-Sí, tu y yo nos encontramos hace un mes, y tuvimos sexo-me soltó con lentitud y tomo distancia, mis piernas flanquearon y caí al piso sin poder detenerme.
-Yo… ¿Por qué lo toma con tanta naturalidad? ¡Soy un hombre!-me miro con seriedad, ahí donde estaba, arrodillado a sus pies sentí que ese era el lugar donde él tenía que estar, sobre los demás, así se sentía.
-En los últimos años se han descubierto muchos casos como el tuyo, no es muy conocido, pero es posible-me levante con cuidado, y hable.
-Yo… no le pido que se case conmigo, es solo que usted también comparte sangre con este niño, así lo que no creo que puedo tomar una decisión sobre qué hacer con él, ignorándolo a usted-en realidad no pensé que fuera posible encontrarlo, pero en verdad pensaba eso.
-¿Así que si te digo que lo abortes lo harás?-mi corazón se detuvo al instante.
-No… incluso si tengo que hacerlo solo lo criare yo mismo- no había pensado en lo que haría con él, pero en ese momento me pareció la respuesta correcta.
-¿Ni aunque te pague millones por hacerlo? Te conseguiré un buen doctor para que lo haga, y después de eso no necesitaras trabajar por el resto de tu vida.
-No-respondí inmediatamente- Si usted no lo quiere no lo obligare a hacerlo, no conozco ni su nombre así que nunca lo buscare-lo mire fijamente, esa era mi decisión y no cambiaria- Pero si usted quiere puede verlo y pasar tiempo con él.
-Ya veo-llevo su mano al bolsillo de su pantalón y saco una tarjeta, me la ofreció y continuo-contáctame cuando quieras.
-No cambiare de opinión-respondí mientras sacaba un bolígrafo de mi pantalón, escribí mi número y nombre a toda prisa y la deje sobre el mueble a mi lado- Pero si usted lo hace puede llamarme.
Salí de la habitación tan rápido como pude y baje las escaleras, me despedí a toda prisa y me marche, a pesar de que no lo había meditado con cuidado lo sabía, no abortaría o abandonaría a mi hijo, incluso si había sido un error, lo amaría como a nadie.
Al llegar a casa encontré a mi madre sentada mirando la TV, me pregunto a donde había ido, y me platico de todo lo que había hecho en casa de mi hermano, al parecer mi cuñada estaría internada por una semana debido a que no mejoraba, pero que no sería nada grave, se veía tan preocupada que apenas y me veía, pensé en decirle de mi embarazo, pero no pude, estaba tan exaltada por mi hermano y su familia que no podía dejar que estuviera aun más preocupada, después de eso la ayude a subir a su habitación para que durmiera y prepare la cena.
-Hijo…-me sobresalte al escuchar la voz gruesa de mi padre tras de mí-¿Dónde está tu madre? Me dijo que volvería hoy-pregunto al no mirarla cerca.
-Está arriba, estaba cansada así que se durmió-mi padre suspiro y se sentó a la mesa, serví la cena de ambos y me senté a su lado, sabía que iba a comenzar a hablar, algo poco usual.
-Tu hermano me llamo-comenzó con voz cansada-Tu hermano y tu madre pelearon, al parecer tu madre dice que es porque no están casados que todo esto les está pasando-recordé cuando mi hermano le dijo a mi madre que su novia estaba embarazada, había sido un caos.
-¿Por qué mama es tan… sensible a los hijos fuera de matrimonio?-mi padre me miro y cerró los ojos.
-La familia de tu madre tiene un pasado sobre eso…veras tu abuela fue la hija ilegitima del emperador de esa época, en su familia de tu madre todas son mujeres, desde siempre solo han nacido mujeres y solo una, y todas han tenido mala suerte en el matrimonio-mi padre me miro y con la mirada triste continuo-el padre biológico de tu madre y su madre nunca se casaron y cuando él se volvió rico negó que tenía relación con ellas, y cuando tu abuela consiguió pareja de nuevo era un hombre muy malo y agresivo, tu madre nunca confió en los hombres-dijo mientras sonreía-fue difícil conquistarla-rio por lo bajo y continuo-pensó que “su maldición” había terminado cuando se caso y tuvo dos hijos varones, pero cuando escucho que tu hermano tendría un hijo fuera del matrimonio casi se desmaya.
-Pero, ellos van a casarse, ¿no?-mi padre asintió con fuerza mientras continuaba su cena.
-Tu madre casi se lanzo contra él, le dijo que no permitiría que Kumi-san tuviera ese bebe sola, y que se casaría con ella quisiera o no, tu hermano dijo que esa era su intención y que lo harían, pero como ya pasaron más de nueve meses, tu madre siente que no lo harán.
-¿Así que les dijo que porque aun no estaban casados Kumi-san está enferma?-mi padre asintió mientras me miraba.
-Tú debes de asegurarte de hacerlo, ¿De acuerdo? Encuentra a una mujer, enamórense y cásense apropiadamente, por favor-asentí sin pensarlo, pero sabía que solo decepcionaría a mi madre, después de eso mi padre permaneció en silencio, y se marcho, me quede en mi lugar incluso después de terminar de lavar los trastes, ¿Ahora como se lo diría a mis padres?