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Miradas ruidosas, sonrisas silenciosas. por Luluu

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Notas del capitulo:

He vuelto 7u7 

Dos semanas más y salgo de vacaciones, entonces podré subir capítulos más rápido... 

 

 

 

Espero les guste!

Pov Draco

 

Desperté desorientado. No sabía dónde estaba.
Sentí unos pequeños brazos abrazados a mi torso y vi a Harry. Abrazándome de manera casi posesiva.
Me sonrojé y mi respiración se aceleró; por lo menos el azabache no lo notaría.

 

Hace mucho que no dormía tan bien. Desde que mis papás se dedicaban mayoritariamente a viajar por cuestiones de trabajo sufría de insomnio. Mi casa era un lugar grande, frío e inhóspito, algo que afectó mucho mis hábitos de sueño mientras crecía.

 

¿Cuántas excusas más tendría que poner para poder volver a dormir junto al chico de ojos verdes?  

 

-Creo que sería buena idea que empezáramos a arreglarnos –dijo Neville. ¿Cuánto llevaba despierto?
-¿Tengo que despertarlo? –pregunté ligeramente sonrojado.

El chico iba a responder cuando la puerta se abrió de golpe. Creo que ayer en la noche no pusimos el seguro…

 

-¿Director? –preguntó Neville.
-Buenos días, Longbottom. Buenos días, Malfoy –dijo cerrando la puerta detrás de él.
-Eh, profesor, puedo explicar el…
-Tch –dijo el director haciendo señas para que guardáramos silencio.

Pasaron unos segundos y se pudo escuchar la voz de Filch, quien llamaba a gritos al director. Pasaron unos momentos y la voz se dejó de escuchar.

El director soltó un suspiro y se dirigió a la ventana.

 

-Lleva horas buscándome –explicó –creo que es para quejarse de algo que seguramente hicieron Fred y George Weasley pero honestamente no me encuentro con ganas de escucharlo. Adiós –dijo y saltó por la ventana.

 

-La puerta está justo ahí –dije a nadie en particular.
Neville solo asintió repetidamente con la cabeza

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-Muy bien, reúnanse todos –dijo la señora Hooch –vamos a empezar la búsqueda del tesoro,

Las reglas son fáciles:
1) Tienen que formar parejas.
2) Las parejas no puedes ser del mismo equipo (rojo, amarillo, azul o verde)
3) Tienen que explorar alrededor de todo el terreno hasta encontrar ocho piezas de un rompecabezas. Cuando unan todas las piezas sabrán donde encontrar el tesoro.
4) Si llegan al tesoro y no tienen las ocho insignias serán descalificados.
5) Para encontrar el tesoro tienen una hora.

,creo que podrán arreglárselas. Cuando de el pitido con el silbato empezarán a buscar –acabó de decir la señora Hooch.

 

-¿Tenían que traernos a una reserva ecológica? –preguntó Pansy –Los mosquitos me están devorando.
-Tranquila, Parkinson –dijo Cho que pasaba junto a nosotros –solo disfruta de la naturaleza.

 

-Sili disfriti di li nitirilizi –dijo Zabini, quien también tenía varios piquetes.
-Zabini, no puedes seguir enojado solo porque Chang no quiso salir contigo –dije.
-¿Qué? ¡Yo ni siquiera estoy interesado en ella! ¡Tú lo sabes!
-Ya, cálmate, Blaise, todos sabemos que te gusta Longbottom, no tienes que gritarlo.

Mi amigo se sonrojó pero no dijo nada más.

 

 

 

 

 

 

Estaba caminando con Harry. Naturalmente le había pedido a él que fuera mi pareja para la búsqueda.

Pansy se había ido con Granger, y Blaise con Neville.

 

-¿Cuántas piezas ya tenemos? –pregunté.
-Cinco. Faltan aún tres.
-Y buscar el tesoro.
-Ajá.
-¿Cuál crees que sea el premio?
-¿El premio…?
-Sí ya sabes; estamos buscando un tesoro, pero qué hay dentro de él.
-Tal vez un bono para no tener tareas de química durante un mes…
-No son tan malas las tareas de Snape –dije.
-Claro –dijo Harry mirando al suelo.
-A-aparte es un premio para todo el equipo… tal vez solo sean puntos para el color ganador.
-Eso suena más lógico.

 

Permanecimos unos instantes en silencio.

 

 

-En verdad no tengo muchas ganas de jugar a esto –dijo Harry.
-Bien –dije y me senté en el pasto –cuéntame más de ti.
-¿Eh?
-Sí, no me importa ganar o no. Me alegra poder pasar tiempo contigo -¿en verdad había dicho eso?
-Está bien –dijo el otro tomando asiento -¿qué quieres saber?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pov Ron

 

 

 

Genial. Simplemente genial.

 

Harry se había ido con Malfoy. Otra vez. Había tenido que ser pareja con el idiota de Vincent Crabbe.

Era como un gorila bobo: gordo y fuerte físicamente pero sin una pizca de inteligencia. Tal vez por pasar tanto tiempo con Hermione pero, tener que hablar con alguien que solo sabía hablar del cuerpo de mujeres y automóviles no me apetecía nada.

 

Claro que no ganamos.
Los ganadores fueron Ernie y Seamus. Los chicos habían llegado al tesoro con una ventaja de quince minutos antes de que llegara el siguiente equipo.

 

 

 

Me alejé un poco de todos y me senté a esperar a Harry.
Pasaron minutos y media hora después me di por vencido. Los únicos que aún no llegaban eran Malfoy y Harry.

 

-Ron –llamó Hermione.
-¿Qué pasó? –pregunté acercándome. La castaña estaba junto a Parkinson, Zabini y Neville.
-¿No has visto a Harry? –preguntó.
-Tranquila, está con Draco –agregó la otra chica.
-Estoy seguro que está en buenas manos –aseguró el moreno.
-Literalmente –agregó Parkinson en voz baja, así que decidí no darle importancia.

 

-Sí, Harry tiene cierto… algo con Draco, parecería que es la única persona con quien se siente cómodo.

 

Fue en ese momento en el que no aguanté más.
-Genial, que bueno que se divierte con Malfoy –dije en tono sarcástico.
-¿Ron? ¿Qué te pasa? –preguntó Hermione.
-¿A mí? Nada. Yo no he hecho nada más que apoyar a Harry pero claro, ¿quién puede compararse a Draco? –estaba muy enojado ¿por qué? ¿Qué era lo que en verdad me molestaba?
-Hey, Weasley, cálmate –dijo la otra chica.
-Draco no ha hecho nada –agregó el otro.
-¡Exacto! Y aun así llega y parece que no existe nadie más para Harry. Hermione y yo lo hemos apoyado en cada cosa que estuvo a nuestro alcance. ¿Qué trama Malfoy? No soy idiota, son dos personas completamente diferentes, él no se acercaría si no buscara obtener algo de Harry y juro que si…

 

Pero no pude terminar. MI amiga, Hermione Granger, la persona que siempre buscaba una solución lógica, me había dado una cachetada.

 

-Ronald Weasley, no sé cuál es tu problema pero deja de desquitarte con los demás –fue lo único que dijo. Su mirada era fría y calculadora.

Me lleve la mano a la mejilla. Estaba caliente por el impacto.

-Bien –dije y me fui de ahí.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pov Harry

 

 

 

Regresamos cuarenta minutos después de la hora que teníamos asignada.
Durante el camino de regresó Draco fue tarareando una canción y no me atrevía a hablar y romper la tranquilidad creada por el rubio.

 

 

Cuando llegamos con los amigos del otro, Hermione y Neville noté que se veían tensos.
-¿Qué pasó? –preguntó Draco.
-¿Dónde está Ron? –pregunté.
-Ron… fue a caminar. Tal vez tarde un poco –respondió Hermione.
-Bien –dije mirando hacia abajo.

 

 

 

 

 

 

Pov Luluu/Escritora

 

 

-¡Suelta esas llaves! –dijo Lupin.
-No puedes detenerme –replicó Sirius corriendo hacia la puerta. El otro adulto corrió tras de él y por pura suerte logró detenerlo antes de que saliera.

-Compórtate como un adulto –lo regañó.
-No puedo –se lamentó Sirius –Harry está allá afuera. Solo. Con gente. ¡Solo pero con gente! Sin mí y sin la comodidad de su cuarto. ¡Debe estar sufriendo!
-Tranquilo, Sirius. Si Harry estuviera mal nos habría llamado, ¿no crees?
-No llevó su celular.
-Bueno –agregó Remus ya no muy seguro –conocemos a Albus, era amigo de James, ¿crees que dejaría que algo malo le pasara a Harry?
-No.
-Bien, ¿crees que Harry está sufriendo mucho?
.-Pero él… y yo… él es mi cachorrito…
-Sirius…
-No –dijo rindiéndose –seguramente está bien.
-Puede que hasta esta experiencia sea buena. Tal vez solo necesita alejarse de nosotros un rato y pasar tiempo con gente de su edad.

-Harry no es así –repuso el adulto sentándose en el sofá con brazos y piernas cruzadas.
-No te enojes, Sirius.
-No estoy enojado –dijo ahora ocultando su rostro en un cojín –estoy preocupado.

-Hoy es viernes, mañana es su último día en el campamento y el domingo en la mañana estará de regreso aquí y podrás consentirlo todo lo que quieras.

-No; seguramente tú lo consentirás y yo lo trataré con respecto a la edad que el chico tiene.
-A veces eres muy duro con él –repuso Lupin soltando un suspiro – cuando en realidad eres tan serio y frío como un conejito.

 

-Bueno, no estábamos hablando de mis defectos –cortó a su amigo –ahora ve y prepara algo, me muero de hambre.
-¿Desde cuándo soy la cocinera? Yo tengo trabajo que hacer, así que por qué no vas tú y nos preparas algo de comer.
-Pero, Lupin… -dijo tirándose del sillón y acostándose en el piso.
-Hay jamón, queso y pan, creo que puedes encontrar la manera de preparar un sándwich decente.


-¿Me vas a matar de hambre hasta que vuelva Harry? –preguntó con un hilo de voz.
-Sí, así que apúrate –respondió el otro y desapareció en su estudio. 

Notas finales:

Gracias por leer!


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