Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Miradas ruidosas, sonrisas silenciosas. por Luluu

[Reviews - 48]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Perdón por haber tardado tanto en actualizar. 
Me costó un poco de trabajo visualizar el ritmo en que quería que continuaran las cosas...


Fue un capítulo bastante... general.

Aun así espero les guste! 

Los días siguieron pasando.

 

 

A partir de ese beso las cosas habían sutilmente cambiado.

 

Tanto Harry como Draco se encontraban en una zona de confort. Ninguno se atrevía a dar un paso adelante por miedo a arruinar lo que sea que tuvieran.

 

 

Claro, habían cambiado algunas cosas; Draco y Harry eran más que amigos pero no llegaban a “una relación”.

 

 

 

Habían comenzado a pasar más tiempo juntos.

 

 

 

Harry alcanzaba a Draco en su trabajo de medio tiempo, para poder almorzar juntos.
Todos los días. Sin falta.

 

 

Algunos días el azabache iba a casa de Draco y se la pasaba recostado en la cama del rubio, mientras el otro tocaba alguna canción en el piano. A veces Harry pediría que le enseñara a tocar alguna canción, y entonces el rubio guaría gentilmente las manos de Harry por las teclas.

 

 

Y otras noches Draco aparecía frente a casa de Harry.
Sirius y Remus ya no se sorprendían; su pequeño ermitaño había encontrado una persona capaz de involucrarse en su vida y sobrepasar las capas de aislamiento que habían rodeado a Harry durante años.
Si por alguna razón, en el transcurso de la película, ambos chicos se acercaban hasta el punto en que las piernas de Harry acababan en el regazo de Draco, o si sus manos acababan entrelazadas, ninguno de los dos hablaría al respecto.
Si ambos chicos pasaban más tiempo mirando disimuladamente el perfil del otro hasta el punto en que no tenían ni idea de lo que estaba pasando en la película, tampoco lo comentarían.


Era como su pequeño secreto; un secreto que ni siquiera ellos deseaban desenterrar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

~ ~ ~ ~ ~ ~

 

 

-¡Consíguete un trabajo de medio tiempo! –solía gritar el padrino de Harry –Draco lo hizo, tú, por el contrario, eres como un parásito.
-Ya, ya, Sirius, nuestro pequeño Harry solo se dedica a comer y dormir –intentaba, fallidamente, ayudar Remus –si hiciera algo más podría darle un ataque cardiaco.
-En realidad, no eres de mucha ayuda, Lupin –se quejaba entonces Harry.
-¡Hey! Solo intento ayudar.
-Tú ayuda siempre ha sido… insuficiente –aportaba Sirius para luego contar alguna anécdota en la que Remus intentaba ayudar a los “Merodeadores” (el grupo inadaptado con aires de grandeza, como solía describirlo Harry) y solo lograba que los castigara algún profesor.


-No hay necesidad de ser tan cruel. Si haces enojar a Mamá-Lupin vas a tener que pasar noches muy solitarias –interfería Harry. En verdad su padrino y su mejor amigo parecían una pareja casada.
-Maldito bastardo –murmuraba entonces Sirius –Remus y yo somos mejores amigos, cada quien tiene su recamara y si vivimos juntos es para cuidar de ti, cachorro malagradecido.

 


-Oh, ya veo, así es como le llaman ahora, ¿no? –Harry alzaba una ceja y tenía que evitar algún utensilio de cocina que le fuera arrojado por Sirius.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

~ ~ ~ ~ ~

 

 

Por otro lado, Pansy había notado lo distraído que se encontraba Draco.

 


Muchas personas podían no darse cuenta pero Pansy era una orgullosa fujoshi. Había señales que podrían pasar desapercibidas a personas como Blaise, pero ella las notaba.

 

Para empezar, los ojos del rubio brillaban siempre que hablaba del azabache.

 

Antes, las vacaciones de invierno era un momento del año en que ella, Zabini y Malfoy se volvían inseparables; ahora parecía que Draco era incapaz de separarse de Potter.

 

Y por último, Draco se había vuelto un desastre; un celoso y sobreprotector desastre.
Claro que ella no tenía duda de quién era el pasivo en la relación.

 

 

Un día intentó llevar a cabo un experimento de campo.

 

-Oye, Draco –comentó un día –ahora que me es imposible, gracias a ti, ignorar cada aspecto de Potter, me doy cuenta de que es bastante atractivo.
-Olvídalo, Parkinson –soltó de manera fría.
-En serio, su cabello ordenadamente desordenado tiene algo… ¡al igual que sus ojos verdes! Son tan… profundos.
-En serio, Pansy, deja de molestar y consíguete una novia.
-O un novio. Me encuentro bastante… intrigada respecto a cierto azabeche…
-Pansy, no creo que sea buena idea seguir –advirtió Blaise, quien había estado haciendo tarea e ignorando la plática de los otros.
-Tienes que admitir que tiene cierto aire de inocencia que…
-¡Suficiente! –gritó Draco –consíguete a tu propio chico lindo con el cual obsesionarte, ¿de acuerdo? Harry no está disponible.

 

Sí, definitivamente un seme.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

~ ~ ~ ~ ~

 

 

-¿Qué vas a hacer cuando Harry decida formalizar su relación con Draco? –preguntó Lupin. La cara del otro palideció al instante.
-Formalizar… ¿qué relación?
-¡No puedes seguir actuando como si no lo notaras! Harry ve al rubio con la misma intensidad con la que James miraba a Lily.
-¿No crees que estás brincando a conclusiones precipitadas?
-¿Qué no era yo el que te decía eso cuando pensabas que cualquier estudiante era una amenaza para la relación de James?
-Bueno, sí… pero… Harry no puede estar con un Malfoy.
-¿Y por qué razón no?
-Los Malfoy son una ramificación de la familia Black… eso debería ser suficiente, ¿no? Tú sabes cómo son todas las familias involucradas con los Black.
-Tú eres un Black y mírate –respondió el otro mientras abrazaba afectuosamente a su mejor amigo –Tú no eres así y tampoco lo es Draco –dijo recargando su cabeza en el hombro del otro.
-Ya el tiempo lo dirá –respondió el hombre acariciando el suave cabello de Remus.
-Solo… apóyalos, más que nada a Harry, siempre has sido su ejemplo a seguir –soltó una pequeña risa –un muy mal ejemplo a seguir.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pov Draco

 

Ya mañana volvíamos a clases. Las vacaciones se habían pasado endemoniadamente rápido.

 

 

Suspiré.
Apenas había terminado la tarea de Lockhart. Cívica era la materia que más flojera me daba, por eso siempre la dejaba para el final.

 

 

Hubo un toque en la puerta.
-Adelante –dije.

 

 

-Hola, Draco –dijo mi madre entrando al cuarto.
-Hola, ¿qué se te ofrece? –pregunté cuando se sentó en mi cama. Normalmente no venía a mi cuarto.
-Necesitamos hablar de tu futuro.

 

Mi… ¿futuro?

 

 

-Por favor, ¿podrías explicar a qué te refieres? –a diferencia de mis amigos, yo mantenía cierto grado de formalidad con mis padres.
-Bueno, como sabrás, entre familias con… cierta posición, es muy común que se arreglen matrimonios entre los hijos primogénitos.
-No entiendo.
-¿En serio? Creo que es bastante obvio –mi madre resopló y me miró con una ceja alzada.
-Dime que no te refieres a…

Notas finales:

Gracias por leer!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).