Pov Harry
Desperté por el sonido de mi alarma.
Dos semanas habían pasado del segundo semestre.
Me vi al espejo y sonreí. Eso era algo nuevo. Desde que había comenzado ese año escolar las cosas habían mejorado….
Me senté en mi cama y repetí mis ejercicios matutinos:
Estiré los brazos.
Respiré hondo.
Hice una cuenta regresiva desde el cien de tres en tres.
Tensé la espalda y luego relajé mis músculos.
Esa era la manera en que comenzaba mis días desde que me había mudado con mi padrino. Al principio era para calmarme lo suficiente para lograr interactuar con Lupin y Sirius. Ahora era más como un ritual de buena suerte.
Había pasado poco más de un mes desde el último ataque que había tenido. Eso de alguna manera me ponía nervioso pero no lo suficiente para empezar con los síntomas que tan bien conocía: dificultad para respirar, dolor de pecho, corazón acelerado, un nudo al intentar hablar, falta de apetito, ¡mis manos nunca habían pasado tanto tiempo sin sudar de la ansiedad!
Me di un baño rápido y, me puse unos jeans y una camiseta blanca.
-Buenos días, cachorro –saludó Sirius cuando entré al comedor.
-Buenos días, Sirius –dije sonriendo ligeramente –buenos días, Lupin.
-Veo que alguien amaneció de buen humor –dijo mi padrino, alzando su taza.
-Déjalo en paz, Black –regañó Remus –buen provecho –agregó poniendo el desayuno frente a mí.
Comí todo, me lavé los dientes y tomé mi mochila.
-¿Te llevo a la escuela?
-No gracias, Remus –agradecí –va a pasar Draco.
-Me saludas al rubio –dijo.
-¡Si me entero que el idiota te puso una mano encima…!
-Cállate, Sirius –lo interrumpió su amigo –Adiós, Harry.
Pov Zabini
-Buenos días, Neville –saludé –buenos días…, amor –agregué tomando la mano de Pansy.
-Hola, cariño –agregó la chica de manera creíble.
-Hola, Blaise –saludó Neville sonriendo, sin inmutarse.
-¡Woa! ¿Qué está pasando? –preguntó Ron –Zabini… dime que no vendiste tu alma a ese demonio… -señaló a Pansy.
-¿A qué te refieres, Weasley? –preguntó Pansy con un aura asesina –Zabini tomó la mejor decisión al pedirme ser su novia, ¿no es así?
-…
-¡Blaise!
-¿Me estabas hablando? –pregunté –Pe-perdón, estaba distraído.
-Y aquí yace Blaise Zabini, asesinado por su novia la machorra –agregó de manera teatral el pelirrojo.
Pansy nos golpeó a ambos en la cabeza y empezó a maldecir a los hombres en voz baja.
Neville soltó una risita y se cubrió la boca rápidamente.
Su risa sonaba tan pura y dulce que no supe cómo reaccionar por uno segundos.
-Longbottom, te lo advertiré una vez –amenazó Pansy –soy comprensiva contigo porque eres el único hombre respetable en mi círculo de amigos, así que no lo arruines.
-Ok, suficiente, Pansy. No necesitas amenazar a mi mejor amigo –dije alejándola de Neville.
-¿Alguien dijo ‘Draco Malfoy’? –canturreó el rubio llegando – ahora dime, Blaise Zabini, por qué he sido convocado…
-Draco, espera –llegó Harry corriendo detrás del rubio.
-¿Cómo es que nos escuchaste, rubio de tinte GARNIER? –pregunté. Ni siquiera había hablado tan alto.
Draco me miró con odio. Sonrió de manera siniestra. Oh no…
-¡Chicos! ¡Felicidades en su noviazgo! –felicitó de manera excesivamente alegre -¿No opinas que es genial, Neville? El amor está en el aire –dijo pasando abrazando al chico.
-Sí –dijo el castaño sonriendo –hacen una hermosa pareja, chicos. Muchas felicidades –dijo
Bufé, tomé a Pansy de la mano, y caminé rápidamente fuera de ahí.
-Hicin ini hirmisi piriji –dije a punto de gritar.
…
-¡Chicos! Júntense para una foto –pidió Draco –no puedo creer que mis mejores amigos por fin estén saliendo.
Sonreí de manera falsa para la foto. Neville estaba ahí viéndonos con una enorme sonrisa.
…
-¡Me gustaría pedir un momento de silencio! –gritó Draco a mitad de la cafetería.
Todos nos voltearon a ver.
-¿Un momento de silencio por tu dignidad muerta? –preguntó Pansy.
-¿Por la muerte de tu heterosexualidad? –agregó Fred.
-No nos digas, ¿por fin murió tu egocentrismo? –preguntó esperanzado Ron.
-No vayas a hacer ninguna estupidez –supliqué.
-Nada de eso –dijo Draco en voz muy alto –me gustaría anunciar que la relación entre Pansy y Blaise ya es oficial –todos los alumnos empezaron a aplaudir un poco desconcertados. Sentí mi cara enrojecer.
-Ya es suficiente, Draco –dije.
-Disculpa, no te escuché.
-YA ES SUFICIENTE.
-¿Cómo decimos en estos momentos? –dijo el rubio con otra sonrisa perturbadora.
-Siento mucho haberte llamado oxigenado. Fue un malentendido. Obviamente eres un rubio natural. Tu cabello tiene el color de los rayos del sol, de la miel y de todo lo “rubio natural” que hay en el mundo –repetí de modo monótono. No había tenido que hacer esto desde hace cuatro años.
-¡Perfecto! –dijo Draco satisfecho –ya puedo borrar estas fotos.
-¿Qué fue todo eso? –preguntó Hermione.
-Nada. Esperemos que Zabini actúe de manera más inteligente a partir de hoy –dijo Draco.
-Draco es un poco… sensible con respecto a su tono de cabello. Normalmente no le afecta ser llamado rubio oxigenado pero cuando mencionan GARNIER…
-¡Es una farsa! ¡Sus tintes no sirven! –dijo mi mejor amigo ofendido.
-Esa es tu opinión –interrumpió Hermione –en realidad son bastante buenos.
-¡Claro que no!
-Draco, Hermione tiende a tener razón… en todo –dijo Harry en voz no tan alta como nosotros.
-Pero yo tengo las mejores calificaciones –contraatacó viendo a su novio-no-oficial.
-Después de ella –aclaró Harry sonriéndole.
Pov Pansy
-Entonces, ¿qué es todo esto de tú y Blaise? –me preguntó Hermione.
-Agh, no puedo más con esto –me quejé.
-Shhh –dijo la bibliotecaria de la escuela.
-Habla más bajo, aún no encuentro el libro que pidió el profesor –dijo la castaña.
-Mione, ya no sé qué hacer –lloriqueé –se supone que íbamos a ser novios falsos para poner celoso a Nev…
-Espera. ¿Te gusta Neville?
-¿Qué? ¡No! A mí no, a Zabini.
-¿A Zabini le gusta Neville?
-Wow, para ser la chica más inteligente de la escuela puedes ser muy tonta para algunas cosas.
-Sentimientos. Mis viejos enemigos –dijo dramáticamente.
-Vamos, cállate. Te he visto con Ron.
-¿Qué? ¿De-e qué hablas? –preguntó roja.
-Mírate nada más. Toda nerviosa… ¡Traviesa!
-Señorita Pansy –repitió la bibliotecaria.
-Mire, Madame Pince, no es mi culpa. Mi amiga aquí presente anda de hormonal y luego quiere negar la atracción que siente por uno de nuestros amigos…
-Suficiente –pidió Hemrione –lo lamento, Madame Pince. Prometo encontrar el libro y llevarme a mi amiga.
La mujer asintió y siguió sellando libros.
-Buitre mal alimentado –dije en voz baja.
-Pansy –siseó mi amiga –Bueno, volviendo al tema a tratar… no podríamos salir a algún lado y, no sé, forzar a que Zabini hable directamente con Neville.
-Ya había pensado en eso pero… ¿Longbottom sentirá algo por Blaise?
-Y yo soy la tonta –negó con la cabeza -¡Pansy, eso es obvio!
-Bueno, yo no paso tanto tiempo con él. Supongo que no me queda otra opción.
-¡Todos iremos a pasar el fin de semana a mi casa de campo! –exclamé con un nuevo plan formándose en mi cabeza.