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Miradas ruidosas, sonrisas silenciosas. por Luluu

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Notas del capitulo:

¡Hola! Ya tenía ganas de escribir y pues... espero les guste <3

Pov Harry

 

31 de Octubre.

Mi peor pesadilla.

La música estaba a todo volumen. Todos a mi alrededor estaban bailando, si así le podía llamar, chocando sus cuerpos con el mío logrando incomodarme.

Demasiada gente. Demasiado ruido. ¿Qué el alcohol no estaba prohibido en la escuela? ¿A quién se le ocurrió que tantos adolescentes cabían en el gimnasio escolar? ¿Y por qué tenía que ser en la noche el baile de Halloween?

-¡Harry! –llamó Hermione.

La chica iba vestida de bruja. Nada atrevido; una túnica larga, un sombrero y zapatos puntiagudos. Junto a ella estaban Ron y Neville. El pelirrojo iba vestido de zombie y el otro de espantapájaros. No era la primera vez que pensaba que Neville, hiciera lo que hiciera, siempre daba un aire de ternura.

-¿Por qué no bailas conmigo, Harry? –preguntó la hermana menor del pelirrojo, colgándose de mi brazo.

Ginny Weasley iba vestida de gata, en el sentido no ofensivo de la palabra. Llevaba puesto un traje negro pegado a su esbelto cuerpo y unas orejas de gato. Todo negro. Y aunque acabábamos de conocernos no dejaba de hablarme. Todos los Weasley eran demasiado… extrovertidos.

-No gracias, Ginny, no me gusta bailar.
-¡Vamos! La noche es joven y la bebida gratis.
-Ginevra Weasley, te dijo mamá que no podías tomar –la regañó Ron.
-Y a ti te dijo que tenías que cuidarme, no que te fueras a liarte con Lavender Brown –dijo ella sacándole la lengua. Mi amigo enrojeció hasta las orejas y no hizo ningún otro comentario.

 

Ginny me jaló hasta la pista de baile. Más cuerpos se estrellaban con el mío. Había muchas luces deslumbrantes. El olor a alcohol me estaba mareando. Todo daba vueltas. Había demasiadas personas…

 

 

 

 

Pov Draco

 

-¡Draco, te ves divino! –dijo Pansy inspeccionando mi disfraz de príncipe azul.
-Aun no entiendo porque insististe en que vinieramos así –comenté refiriéndome a su disfraz de princesa que hacía juego con el mío.
-Sencillo, este vestido me hace lucir todavía más hermosa, eres bastante guapo y agraciado, y así la gente no sospechará de tu pottersexualidad.
-¿Pottersexualidad? –pregunté atragantándome con el ponche que bebía.
-Ya sabes, no eres ni homo ni hetero –explicó Zabini –pero quieres tirarte a Potter.
-No quiero tirarme a Potter –dije entre ofendido y nervioso.
-¿Seguro? –preguntó Pansy –Porque la chica Weasley sí que quiere…



Miré hacia donde mi amiga señalaba y tuve que frenar mi impulso de levantarme y caminar hasta donde estaba el chico de lentes. Una muchacha pelirroja, que parecía la copia de Ronald, se colgaba del brazo de Potter y lo jalaba hasta la pista de baile.

 

-A Harry no le gusta bailar –comente yo.
-A ella no parece importarle –aclaró Zabini. Mi amigo iba vestido de demonio.
-¿Por qué no has ido a reclamar lo que es tuyo? –preguntó Pansy.

Harry se veía desorientado. Como si fuera a vomitar.  No sabía bailar o no quería hacerlo. De cualquier manera, la pelirroja no parecía disgustada con eso…

Harry aprovechó que la chica estaba distraída y se escabulló. Lo vi salir por la puerta del gimnasio.

-¿Qué? ¿A dónde se fue? –preguntó mi amiga.
-Ve con él, Draco –me dijo el otro –de seguro quieres hacerlo. Yo me encargo de distraer a Pansy.

Asentí y me encaminé hacia la puerta del gimnasio. Miré por ambos extremos de la calle pero no había rastro del chico.
¿A dónde pudo haber ido? Tenía el presentimiento de saber la respuesta. Caminé con dirección al parque que quedaba más cerca. Ahí fue la primera vez en que hablamos. Algo me decía que fuera a aquel lugar.

 

 

 

Llegué a la zona de los juegos y pude ver al azabache sentado cerca de los columpios. Su traje de Drácula lo hacía ver adorable. Muchos pensamientos inadecuados revolotearon por mi mente.

 Su pantalón negro ajustaba de manera perfecta y su camisa blanca pudo haber sido removida de manera fácil… por mí. La capa roja y su intento de peinado agregaban un toque tierno a su atractiva figura

 

Me acerqué más y pude notar que algo estaba fuera de lugar. Harry estaba llorando y abrazaba fuertemente sus piernas. Me arrodillé junto a él y noté que el chico estaba hiperventilando.

-Potter –hablé quedamente. El otro intentaba fallidamente respirar.
Tomé su mano entre la mía y la posicione en mi pecho.
-Respira conmigo, Harry –ordené suavemente –Inhala, exhala; inhala,  exhala –intenté respirar de manera más pausada para que el otro siguiera mi ritmo.

Repetimos el proceso unas cuantas veces más. Permanecimos así unos minutos hasta que Harry empezó a relajarse. Su mano seguía en mi pecho y acababa de recargar su cabeza en mi hombro.

Esto era lo más cerca que habíamos estado y… era un poco más cerca de lo que sería “normal”.

Harry pareció reparar en eso y se alejó de mí. Su rostro estaba muy rojo y sus ojos muy abiertos.
-Tranquilo, Potter.
-…Deja de llamarme así –pidió –me acababas de llamar Harry.

Eso me tomó por sorpresa pero aun así sonreí y asentí.
-Gracias, Draco –dijo él.
-No te preocupes –le resté importancia -¿Qué te sucedió?
Harry permaneció en silencio unos segundos y después su rostro se ensombreció –No es la mejor fecha… para mí, por lo menos.
-Lo entiendo –dije simplemente.
-No quiero hablar de eso, luego te… ¿Lo entiendes? –preguntó extrañado.
-Sí, cada quien tiene su historia, no tienes que contármela si no quieres.
-No me importaría contarte… a ti –aseguró –pero… después.
-Está bien –me recosté en el pasto hasta que una idea se me ocurrió.

 

Me paré de golpe y extendí mi mano hacia el otro.
El chico la tomó y se paró -¿Qué pasa?
-Vamos a bailar –dije.
-¿Q-qué? Pero no hay música y no sé bailar.
-Yo te enseño –dije mientras ponía una canción en mi celular.

 

< Pero eso es todo lo que quiero hacer ahora mismo
Y quiero ir a casa contigo
Pero mi casa es solo un salón lleno de mis sonidos más seguros>>

 

Harry tomó mi mano de manera insegura y lo acerqué a mí.
No estaba actuando de manera sensata. Sólo había tomado un poco y luego nada más ponche, y aun así mis acciones parecían estar fuera de mi control.

Este era el poder que Harry tenía sobre de mí.

 

< Prefiero alimentar una fantasía que lidiar con esto solo
Quiero dormir a tu lado
Pero eso es todo lo que quiero hacer ahora mismo
Así que acércate ya y convénceme>>

 

Empezamos a movernos de manera lenta.

-Mis padres fallecieron –dijo Harry en una voz apenas audible.
No sabía que decir así que no dije nada y lo pegué un poco más a mi cuerpo.
-Fallecieron un 31 de octubre; mi papá quería llegar rápido a la casa para poder llevarme a pedir “Dulce o Truco”, y no vio el camión que se atravesó.

Lágrimas caían por sus mejillas y recargué su cabeza en mi hombro, por segunda vez en la noche. Seguíamos moviéndonos lentamente al compás de la canción.

 

< Pero eso es todo lo que quiero hacer justo ahora
Y quiero estar cerca de ti
Porque tus manos y labios aún conocen sus dominios
Y sé que me gusta dibujar de noche, esto empieza a ponerse irreal
Pero mientras menos tiempo pase contigo, menos necesitarás sanar
Quiero dormir a tu lado
Pero eso es todo lo que quiero hacer justo ahora>>

 

-Me gusta tu disfraz –comenté.
Desde donde estaba podía ver el cuello de Harry ponerse rojo.
-Seguro la chica Weasley opina lo mismo –Harry se tensó cuando dije eso.
-Yo creo que tú te ves mejor –dijo el amortiguando sus palabras en mi hombro.

Harry no lo vio pero sonreí de oreja a oreja. Ese había sido el mejor cumplido que había recibido en mi vida.

¿Qué me estaba pasando? ¿Y por qué con este chico? Apenas conocía a Harry y unas cuantas palabras dichas por él me provocaban miles de sentimientos.

 

-Gracias por lo de hoy –repitió el azabache –y lo de la otra vez. Siempre me estas salvando.
-No tienes que agradecerme nada; la vida no es un cuento de hadas pero yo puedo ser tu príncipe –dije. Harry soltó una risita -¿Qué? –pregunté.
-No tienes que promover tu disfraz –dijo aun riendo –nadie te juzga por vestirte de príncipe.
-¡Hey! No puedes negar que me veo alucinante –dije riendo.
-Y también eres un narcisista –dijo riendo un poco más fuerte.

 

 

 

Cuando acabó la canción Harry y yo nos sentamos. Permanecimos la noche entera recostados en el pasto compartiendo chistes, burlas, y anécdotas. Harry no había vuelto a contarme de su pasado desde lo de sus padres pero le gustaba que yo le contará sobre mis experiencias con Pansy y Zabini.

-Pansy suena adorable –comentó.
-Es aterradora.
-Y divertida –agregó.
-Aterradora –remarqué –y… pervertida.
-¿Qué?
-¿Qué? –repetí.
Hubo un momento de silencio… y ambos estallamos en carcajadas.

Notas finales:

Gracias por leer ^^


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