Pov Draco
-¿Cuánto más vamos a tardar? -pregunté cansado y ansioso por llegar.
-¡Draco, llevas repitiendo eso todo el camino! Cállate, apenas ha pasado media hora; no es como que tu culo se vaya a aplanar más–dijo Pansy.
-Pero... -dije alargando las vocales. Mi actitud estaba siendo ridícula pero estaba cansado de estar sentado.
-Suficiente -dijo poniéndose en pie.
Caminó a la parte trasera del camión y no pude escuchar que hizo, pero a los pocos minutos tenía a Harry sentado junto a mí.
Pov Harry
Estaba sentado con Neville. Hermione y Ron se habían ofrecido a ir conmigo pero sentía que era mejor que ellos fueran juntos.
Tanto para ellos como para mí; ambos estaban muy emocionados y me hacían querer vomitar y regresar a encerrarme en mi cuarto, debajo de mis cobijas, a comer helado y ver alguna serie.
-Harry -dijo apareciendo Pansy frente a mí.
-H-hola, ¿Qué pasó?
-Déjame sentar junto a Longbottom.
-¿Qué? -pregunté sin entender.
-Ya me cansé de Draco -dijo sin más.
-Pero... -dije inseguro, mirando a Neville.
-Ve, Harry, está bien –Neville dijo sonriendo.
-Está bien.
-No te preocupes, seguramente Neville y yo nos vamos a divertir mucho -dijo la chica con una sonrisa traviesa que hizo al otro palidecer.
Sin pensarlo más me puse en pie y caminé hasta el rubio. Estaba temblando.
Me senté junto a él ganándome una mirada confusa de su parte.
-Si quieres me puedo ir -dije en broma.
-No, no, para nada -dijo reacomodándose en su lugar.
-¿Estás emocionado, Harry? ¿Cómo crees que vayan a ser las actividades? ¿Con quién quieres compartir cabaña?
-Eh... pues no sé, me gustaría dormir contigo, supongo -dije y Draco se puso rojo al instante. Pensé en lo que había dicho y al entender el doble sentido de las palabras me puse aún más rojo que mi amigo -¡No! Me refiero a en... en la cabaña, contigo o...Ron, con cualquiera de ustedes y... -preferí guardar silencio.
Estaba nervioso, si me tocaba compartir cabaña con alguien que no fuera uno de mis tres amigos… posiblemente entraría en pánico.
El rubio soltó una escandalosa risa y revolvió mi cabello. Dejó su mano en mi cabellera y lentamente acarició mi cabeza, luego mi mejilla y al último, pasó sus fríos dedos por mi cuello.
Bostecé, cansado por el viaje y adormilado por las caricias del otro.
-¿Estás cansado?
-Un poco -dije.
-Ven -dijo jalando de mi brazo y recostándome en su pecho. Pasó su brazo por mis hombros –tú tranquilo, yo te despierto cuando lleguemos.
Pov Draco
Al final me quedé dormido con Harry pegado a mí. Hace tiempo que no dormía tan bien. Pansy nos despertó, aprovechando para tomar una foto que complacería sus extrañas necesidades.
El día había pasado rápido. Llegamos a la playa. Nos asignaron donde dormir y nuestro compañero de cuarto (seríamos dos personas por cabaña) y nos mandaron a guardar nuestras cosas.
Zabini y yo dormiríamos juntos. A Harry le había tocado con Neville. Suspiré; pudo haber sido peor: Harry pudo haber tenido que compartir cabaña con algún sucio, enfermo, depravado sexual… no se me ocurría quién exactamente pero siempre hay una pequeña posibilidad… Oliver Wood, por ejemplo, se veía bastante sospechoso…
Me regañé mentalmente. Estaba siendo paranoico.
-Voy a ir a ver cómo está Neville –dijo Zabini caminando hacia la puerta.
-Lo acabas de ver –dije incrédulo.
-Hace… veinte minutos, ¿no te das cuenta?
-¿Desde cuando eres gay? –pregunté curioso. Blaise era mi mejor amigo desde siempre y… hasta hace unos meses de lo único que hablaba era de muchachas. Se podía decir que era el típico chico playboy que tenía aventuras de una noche. Todas las noches.
-Eh… ¿Qué más da? Soy gay desde ahora, supongo –dijo sin darle mucha importancia.
-Como sea, si ese chico evita que contraigas alguna enfermedad venérea bienvenido sea. Es más, lo invitaré a la cena navideña y que sea parte de la familia.
-Jódete, Draco, ni idea de que ve Potter en ti.
Antes de poder contestarle, mi amigo ya había salido por la puerta.
Ese día no hubo actividades. Nos dieron playeras, con el color de la pulsera que nos fue asignada durante los primeros días, que tendríamos que usar al día siguiente.
En la noche nos reunimos alrededor de una fogata; la fogata de bienvenida.
Pov Harry
Estábamos sentados alrededor de la fogata, habíamos cenado pizza y bebido soda, cuando un hombre de edad avanzada, con una larga barba de color plateado al igual que su cabello, unos lentes de media luna, piel blanca, quien usaba un pantalón corto de color morado y una camisa holgada se puso en pie y con voz potente dijo:
-¡Bienvenidos sean todos! Solo unas pocas palabras más, ahora que todos hemos comido y bebido. El señor Filch, que amablemente decidió acompañarnos, me ha pedido que les recuerde que está prohibido dormir en cabañas que no les corresponde; esto aplica tanto en hombres como en mujeres. El día de mañana empezarán las actividades que están al mando de la profesora Hooch. Por último, nadar en la noche, está fuera de los límites permitidos para todos los que no deseen una muerte muy dolorosa.
-¿Habla en serio? –pregunté a Percy Weasley quien estaba sentado junto a mí. Era el hermano mayor de mi amigo que se encontraba en último año.
-Bueno… sí –respondió –hace muchos años, en 1943, una alumna, Myrtle Warren, sufría de acoso escolar y en la tercera noche del campamento salió a nadar. A la mañana siguiente fue encontrada, se había ahogado. Aunque lo de “muerte muy dolorosa” debe ser una exageración del profesor Dumbledore.
-Oh –no sabía que decir.
-Antes de que cantemos la canción del colegio, quiero decir unas pocas palabras: Papanatas, Llorones, Baratijas, Pellizco. Muchas gracias.
-¿Está demente? –le pregunté al pelirrojo.
-Es el mejor director que Hogwarts ha tenido –dijo con orgullo.
Todos empezaron a cantar, cada quien con su propio ritmo, los alumnos en verdad lo disfrutaban, los profesores parecían tener sonrisas forzadas y yo no podía dejar de ver al director; tenía cierta aura de niño, disfrutando de la canción y sonriendo a todos.
En verdad iba a ser una semana muy larga.