CAP 11 – Petición …
El camino a casa fue bastante largo y agregando el silencio sepulcral que volvía el ambiente incomodo, el estrés apareció. Como sea, le di poco interés y me concentre en mis pensamientos.
- *”Ese sujeto” es una bestia, como es que puede hacer tanto daño a su alrededor y aun así, sonreír de esa manera tan desagradable … es un desgraciado .. por qué un hombre así tuve que ser mi padre?..* - Miles de pensamientos en contra de aquel hombre rondaban por mi cabeza y de pronto recordé el pequeño rostro del maltratado doncel mirando la luna.
Verlo en ese momento, se veía tan hermoso, aun con todas aquellas heridas, sus ojos apagados llenos de dolor y tristeza, su pequeño cuerpo temblando, su respiración agitada y la forma en la que parecía que se sentía protegido por mí.
- Sí, protegido por mí! – Dije en un inaudible susurro mientras sin darme cuenta una sonrisa aparecía en mi rostro por aquel pensamiento, esas palabras me hicieron inmensamente feliz aun sin entender el por qué, pero en ese momento no importaba, simplemente ese sentimiento de protección había nacido en mi interior y un calor intenso abrazo mi corazón.
- “Mi luna”, yo voy a protegerte! – Termine entre mis susurros mirándolo con ternura, acariciando su cabecita dulcemente.
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- Shijirou, que haces? Ya hemos llegado hace un buen rato, sal del trance en el que estas y quita esa tonta sonrisa de tu cara – Menciono un Zheriro algo enojado.
- Ahhh lo siento .. ya llegamos?, no me he dado cuenta – Respondí con mi “tonta” sonrisa.
Bajamos del auto y llevamos al pequeño doncel a mi habitación.
- Y ahora qué? – Dije con preocupación.
- Bueno, necesitamos un médico con urgencia y uno en el que podamos confiar – Explico Shijirou pensativo.
- SHIROMI! – Gritamos ambos al unísono algo entusiasmados.
Si, Shiromi Nurma el esposo de nuestro tío, él es un médico muy reconocido y además de eso siempre fue nuestro cómplice, así que .. que mejor opción que él?
Sin pensarlo más, lo llamamos para pedir su ayuda; le contamos lo sucedido y después de haberlo meditado accedió a ayudarnos, y bueno, es que, aunque el pensara las cosas una y otra vez nunca podía negarnos nada.
Esta situación seria un secreto entre los tres, pues conociendo a mi tío se armaría tremendo lio. No sabíamos quién era el pequeño doncel y el haberlo traído a casa seria como una locura para Loumir, nos haría llevarlo a la policía o algo así, cosa que por lo menos yo no tenía intención de hacer; por otro lado, el no tenía idea que desde hace un par de años mi hermano y yo habíamos estado buscando a “ese sujeto” para vengarnos, solo Shiromi lo sabia .. En conclusión sería un gran problema el que mi tío se enterara.
La llegada de Shiromi no se hizo esperar, entro a la habitación observando al pequeño doncel recostado en la cama. Estando dentro de la habitación, Zheiro y yo nos encargamos de contarle al detalle todo lo sucedido, mientras este comenzaba a revisar al doncel.
- Chicos, lo que han hecho ha sido una locura – Nos dijo con preocupación – Pero en medio de todo al menos han podido rescatar a este niño – Termino con un suspiro.
- Si, bueno, la verdad es que no queríamos preocuparlos, sobre todo a nuestro tío, es por eso que te pedimos ayuda solo a ti, no queremos que Loumir lo sepa o se volverá loco – Contesto Zheiro con la cabeza un poco gacha.
- Bueno, lo hecho, hecho esta! .. así que lo importante es que se hagan cargo de este niño – Menciono Shiromi con una expresión de madre comprensiva.
- Así será! – Respondí rápidamente con una sonrisa.
- Esta bien, por ahora necesitare un poco de tiempo para revisarlo como es debido, así que por ahora pueden ir a comer algo o descansar un poco, ya los llamare cuando termine – Concluyo Shiromi, a lo cual obedecimos inmediatamente saliendo de la habitación.
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- Lleva como una hora allí dentro…. Que tanto le hace a “mi luna”? – Dije con desesperación.
- Hahaha “tu luna”?, desde cuando te pertenece hermanito tonto? – Respondió Zheiro entre risas – y Shiromi se demorara lo que deba, no te estreses.
Solo asentí con un puchero soltando un suspiro. De pronto, la puerta se abrí dejando ver a un cansado Shiromi.
- Chicos tomen asiento – Dijo con voz cansada, a lo que obedecimos sin rechistar. – El muchacho tiene varias heridas en su cuerpo como moretones, marcas y varias cicatrices, algunas de estas son recientes y otras son ya de hace bastante tiempo, pero esto no supone nada grave.
Zheiro y yo observábamos y escuchábamos detenidamente la explicación del pelirrojo.
- Además de esto, hay algunas fracturas que están sanando lentamente, se encuentra desnutrido y por la notoria falta de sueño y su pulso acelerado, hace que su cuerpo se sobre esfuerce y se mantenga en un muy mal estado.
- Pero él va a estar bien verdad? – Pregunte con preocupación.
- Si bueno, he logrado estabilizarlo por ahora, pues esto no es muy grave.
- Y lo grave se supone que es? – Ahora preguntaba Zheiro entendiendo que eso no era todo.
- Su recto…. Todo su interior está herido, rasgado y maltratado, tenía un abundante sangrado que me tomo tiempo en controlar, ha sido violado múltiples veces y de hecho hace poco lo fue, pues encontré semen en su interior y este no llevaba mucho tiempo allí.
- QUE!, “ese sujeto” además de violarlo, se venía dentro de él? .. Es un bastardo .. además, y si .. y si él queda embarazado? – Pronuncie con odio y miedo a la vez, no podía creer todo lo que Shiromi decía y temía por la respuesta de mi última pregunta.
- Revise su cuerpo y afortunadamente no hay que preocuparse por un embarazo no deseado, según las muestras de sangre sus hormonas estaban diferentes por lo que puedo concluir que estuvo planificando.
Mi cuerpo y mi corazón descansaron al escuchar esas palabras, aunque aún seguía sintiendo un inmenso odio hacia “ese sujeto” por todo el daño que le había causado.
- Otra cosa que me dejo dudando, es muy notable que todas su heridas han estado siendo atendidas anteriormente, ya que lleva bastante tiempo siendo maltratado. Las condiciones en las que se encuentra, podría decir que son bastante buenas, para lo que la situación lo permite claro.
Shiromi continuo por un tiempo aclarando todas nuestras dudas y explicándonos detalladamente el estado en el que se encontraba el pequeño.
- Para finalizar chicos, he dejado al pequeño estable con un sedante para mantenerlo dormido – Explico con una suave voz transmitiéndonos tranquilidad. – Por ahora se encuentra bien, no hay nada demasiado serio físicamente, así que por hoy será todo, volveré mañana para un chaqueo y traer medicamentos, ungüentos y maquinaria para tratar mejor sus heridas – Dijo terminando su discurso.
- Gracias Shiromi, te debemos una gigante – Pronuncio Zheiro con una sonrisa.
- Gracias! – le dije dándole un gran abrazo.
Así el pelirrojo se despidió dejándonos el cuidado del chico.