CAP 12 – Despertar …
Al otro día y al siguiente y al siguiente y de esa manera hasta pasar una semana, Shiromi llegaba puntualmente cada noche para verificar el progreso del pequeño doncel. Al finalizar, nos daba cada detalle de las mejoras que el pequeño tenia y nos indicaba el procedimiento que había usado y que medicamentos había utilizado.
Era domingo, por algunos asuntos Zheiro y yo tuvimos que salir al medio día. Nos tomó toda la tarde resolver aquel asunto, llegando de vuelta a casa a eso de las 6:00 pm. Nos apresuramos a llegar a mi habitación para ver cómo se encontraba “mi luna” pero no nos esperábamos una pequeña sorpresa.
- Buenas noches pequeños escurridizos – Retumbo una enfadada voz por toda la habitación, luego de que Zheiro abriera la puerta.
- Ho-hola tío … - Pronuncio un nervioso Zheiro, mientras yo me escondía detrás de el con los ojos abiertos como latos por la sorpresa. Sí, nos había descubierto.
- Tomen asiento chicos, aún falta la llegada de su cómplice, no es así? – Dijo aún más enfadado.
Mi hermano y yo nos miramos para luego sentarnos y mantener nuestras miradas fijas en el suelo. Un intenso silencio se formó, dejando relucir aquel ambiente incomodo; minutos después se escuchó la estruendosa puerta, indicando que alguien entraba.
- Uff chicos lo siento, llego tar…. – El rostro de Shiromi quedo en blanco al ver sentado de muy mal humor a Loumir.- Ahh ha ha cariño .. q-que haces acá? – Pregunto entre una risa nerviosa.
- “Que hago” preguntas? .. en verdad todos ustedes pensaron que no me daría cuenta de que ocultaban algo? – Pregunto con una mirada asesina. – Primero mi esposo comienza a llegar inusualmente tarde a casa desde hace una semana, conociendo el horario que él tiene en el hospital, después de todo soy yo quien lo dirige.., y cuando intentó comunicarme con ustedes dos me sacan extrañas excusas. – Termino su dialogo con tono sarcástico.
Todos teníamos la cabeza gacha mirando el suelo como si no existiera otra cosa que observar en ese momento.
- Ahora la cuestión es, que sucede acá?, porque hay un doncel lleno de heridas durmiendo en tu habitación Shijirou? Y quién demonios es? Y me van a responder todos ustedes con toda sinceridad, entendido!
Sin ninguna otra opción comenzamos a contarle todo lo sucedido al detalle, respondimos a cada pregunta y explicamos de la mejor manera posible tratando de tranquilizarlo, cosa que no funciono mucho.
- Que ustedes hicieron qué? – Grito de forma escalofriante – En que estaban pensando? Y tu Shiromi, por qué no me dijiste nada?
- Ehh cariño .. bueno, veras, ellos pidieron mi ayuda y pues.. – Contesto Shiromi entre susurros.
- No digas mas .. – Pronuncio Loumir soltando un suspiro - Y bueno, quien es este doncel? – Pregunto ya con resignación.
- Ahh tío, ha ha pues veras .. el .. mmm la cosa es que, n-no sabemos – Dije mostrando una sonrisa nerviosa.
Los ojos de mi tío se abrieron como platos al escuchar mis palabras.
- No saben quién es y aun así lo tienen acá…, por que no avisaron a la policía, acaso no se dan cuenta que cometen un secuestro? – Grito furibundo.
- Nng nm – Un pequeño gemidito se escuchó. Todos quedamos en total silencio viendo como el rostro dormido abría sus ojos lentamente. El pequeño doncel despertaba.
Poco a poco este se empezó a remover entre las sabanas, pasaba sus pequeñas manos por su carita frotando sus ojos hasta abrirlos, saco un pequeño bostezo de su boca y luego observo todo su alrededor mirándonos confundidos. Su cuerpo no tardo en temblar y haciéndose un ovillo nos comenzó a mirar con miedo.
Sin pensarlo dos veces me acerque abrazándolo para poder calmarlo. El doncel alzo su rostro y nuestras miradas se quedaron fijas por un momento, inmediatamente “mi luna” se aferró fuertemente a mí y de esta manera pudo encarar a los demás presentes.
- Ya conoces a mi hermano mayor Zheiro – Dije mientras el asentía con la cabeza – El hombre alto de ojos verdes es nuestro tío, Loumir Eshiven, y el doncel de cabello rojo es su esposo, Shiromi Nurma – Expliqué, presentándole a la familia.
El doncel observaba con detenimiento a cada uno mientras todos esperábamos en silencio.
- Esos ojos… y su rostro… no puede ser ..- Menciono con sorpresa Loumir rompiendo aquel silencio, segundos después emprendió marcha fuera de la habitación. – Cuiden bien de él, cariño te lo encargo, debo investigar algo – Su silueta se perdió con esas últimas palabras.
En cuanto Loumir salió del lugar todos nos miramos sorprendidos - *Pero que carajos fue eso?* - Me pregunte en mi interior. Comprendí que mi tío se había dado cuenta de algo; mire el rostro del doncel detenidamente y rápidamente un recuerdo llego a mi mente.
(Flash-back)
Caminaba por la casa dirigiéndome a mi habitación, de pronto vi la puerta de la habitación de mis padres a medio abrir, allí se encontraba mi madre sentada en el borde de la cama observando una fotografía.
Cuando se percató de que había alguien observándola, enseguida salto de un respingo escondiendo la foto, su rostro estaba pálido, al ver que era yo quien estaba allí, soltó un suspiro de alivio relajando su cuerpo para luego hacerme una señal diciéndome que me acercara. Me senté a su lado y por mi cara de curiosidad, ella esbozo una sonrisa, saco la foto que guardaba y me la dio.
En esta había una pareja sonriente y un niño de unos siete u ocho años en medio de ellos. El hombre mayor se veía alto, blanco, de cabello gris oscuro igual a sus ojos, mientras que la mujer era algo bajita a comparación, blanca, de cabello rubio y ojos gris claro. El niño, bastante parecido a ella excepto por el color de su cabello que era igual al del hombre, tenía unos preciosos ojos muy particulares, pues uno era gris claro y el otro gris oscuro, un par de preciosas perlas, eran hermosos.
- Madre, quiénes son? – Pregunte curioso.
- La mujer de allí es mi mejor amiga, es como mi hermana, recuerdas que te he hablado de ella cariño? – Dijo con una dulce sonrisa.
- Si madre, su nombre era … ehh Eihce, no es así? –
- Si cariño, Eihce Irinen… El hombre a su lado es su esposo Annu Aren, y el pequeño es su hijo Azuren Aren – Termino mientras alborotaba mi cabello.
- ehh Azuren Aren – Mencione en un susurro, pensando en lo hermoso que era con esos ojos deslumbrantes.
(Fin Flash-back)
-*Como pude olvidar aquellos ojos* - Dije entre pensamientos. Ahora todo tenía sentido, sabía que “ese sujeto” tenía una obsesión desagradable por la mejor amiga de mi madre y por ello mi madre siempre la ayudo desde las sombras.
- Traeré algo de comida para el pequeño, debe estar hambriento – Pronuncio Shiromi tranquilo – Zheiro acompáñame por favor.
- Claro!, Shijirou cuídalo bien – Contesto Zheiro incorporándose para salir de la habitación junto con el pelirrojo.
- “Mi luna” ya todos se han ido, puedes relajarte, yo cuidare de ti – Dije con una suave sonrisa.