CAP 14 –Sacrificio …
(Flash-back)
- Mi chiquitina Eihce que se siente cumplir la mayoría de edad y estar en esta súper fiesta? – Mencione entre risas con algo de burla y sarcasmo.
- Meidin! – Gritó mostrando un puchero en su rostro. – No digas tonterías, además, tu solo eres un año mayor que yo – Concluyo sacando su lengua haciendo una graciosa mueca.
Eihce Irinen, era mi mejor amiga, una chica tierna y tímida que siempre mostraba una hermosa sonrisa. Era bastante pequeña de unos 1,62 metros, tenía unos hermosos cabellos dorados que caían en ondas agraciadas hasta su cintura, era bastante menuda, con unos ojos grandes y expresivos de un color gris casi plateado como dos joyas, tenía una nariz pequeñita y respingona y unos hermosos labios acorazonados; sin duda una hermosa muñeca de porcelana.
Por mi parte, yo era bastante diferente a ella, pues ser tímida no hacia parte de mi vocabulario. Era un poco más alta que ella de unos 1,65 metros, pero aun así me encantaba molestarla diciéndole “chiquitina”. Mi color de piel era trigueño a diferencia de la blanca piel como la nieve de mi amiga, mi cabello castaño oscuro caía liso hasta mis hombro, mi nariz era pequeña, un poco ancha y mis labios eran delgados, mis ojos eran pequeños de color miel con una mezcla sutil de verde en ellos, mi cuerpo era delgado, de caderas anchas y busto promedio a diferencia de mi amiga.
Aquel día, o debería decir noche, nos encontrábamos en una discoteca recientemente nuevo celebrando la mayoría de edad de Eihce. Nos encontrábamos con varios amigos y por supuesto, mi hermano con su rostro serio vigilando como un guardaespaldas.
-Ey Eihce mira allí, a la derecha en la tercera mesa, el hombre alto de cabello castaño claro, lo ves? – Dije en tono juguetón.
- Ehh, mmm si lo veo, que pasa con él? – Contesto confundida sin entender la indirecta.
- Pues “pasa” que no te deja de mirar ni por un segundo, además de que está buenísimo, no crees? – Explique mientras la codeaba molestándola.
- Pero que cosas dices Meidin? – Me miraba tímida con su rostro sonrojado, sin más, estalle en risas.
Después de unos minutos, el hombre mencionado se acercó a nuestra mesa.
- Disculpen señoritas, si me permiten el atrevimiento quisiera decirles que son muy hermosas – Pronuncio el hombre haciendo que ambas nos sonrojáramos, en donde la blanca piel de Eihce la delataba a sobremanera.
- Gracias! – conteste al cumplido con una sonrisa.
- Mi nombre es Torek Edere, gusto en conocerlas – Se presentó extendiendo su mano.
- Mucho gusto Torek, yo soy Meidin Eshiven – Dije sin titubeos estrechando su ancha mano.
- Yo soy Eihce Irinien – Susurro mi amiga con voz tímida.
Comenzamos a conversar hasta que al final Torek y Eihce terminaron juntos hablando cómodamente mientras yo con un excusa los dejaba a solas dándoles privacidad guiñándole un ojo a mi amiga mientras me apartaba.
-------
Pasaron algunos meses y una feliz Eihce me contaba que había comenzado a salir con aquel hombre, su emoción brotaba de su ser, su rostro sonriente y sonrojado, definitivamente estaba bastante alegre.
Ella me contaba sobre lo amable que aquel hombre alto de cabello castaño claro y hermosos ojos cafés oscuros era con ella, la llenaba de regalos, la invitaba a salir y la cortejaba de una hermosa manera.
Torek había estado en el ejército desde que salió de la escuela y estuvo allí durante cuatro años, su servicio había terminado el día anterior a la fiesta en la que lo conocimos. Comenzó a trabajar en la policía con un alto cargo mientras mi amiga había comenzado a estudiar en la universidad Artes Plásticas, pues le encantaba el dibujo, la pintura y escultura, además era bastante inteligente y dedicada.
Dos años después, mi amiga con 20 años y su pareja con 25, decidieron empezar a vivir juntos, fue entonces donde todo comenzó.
Perdí el contacto con Eihce durante un largo tiempo lo cual no me daba buena espina, si bien, siempre estábamos allí la una para la otra, éramos mejores amigas, éramos como hermanas y confiábamos plenamente en la otra, pero de repente ella desapareció.
Casi un año había pasado y después de mucho esfuerzo pude conseguir su número telefónico y la contacte.
Hablamos mucho tiempo “adelantando cuaderno”. Aún seguía viviendo con Torek como me lo esperaba, Vivian en otra ciudad en una casa no muy grande; me conto varias cosas pero me sorprendió cuando me dijo que había dejado sus estudios, ese era su sueño, no podía creerlo; algo no estaba bien, su voz sonaba quebrada y triste aunque intentara ocultarlo.
Al principio no le di mucha importancia, tal vez habían discutido aquel día o algo parecido, pero mi pensamiento cambio cuando al escucharla cada vez que la llamaba sonaba de esa misma manera, incluso peor. Le preguntaba si algo malo sucedía, pero ella najaba para luego cambiar rápidamente de tema.
Un año más había pasado, hablábamos mucho pero muy de vez en cuando, hasta que un día, me pidió ayuda desesperada entre llantos ahogados.
Me comunique con mi hermano pidiendo su ayuda y después de un plan elaborado fuimos por mi amiga, la encontramos en su casa maltratada y sin un segundo de espera la sacamos de allí y huimos.
Durante el viaje Eihce se desahogó y descargo entre sus llantos de diluvio todo lo que sentía. Cuando se calmó un poco comenzó a contarnos lo sucedido.
- Pe-perdón .. no sabía que hacer, cuando nos fuimos a vivir juntos el cambio completamente – empezó a relatar mientras sus lágrimas surgían en una nueva tormenta por sus mejillas. - Comenzó a celarme con todos, un tiempo después comenzó a controlar mis horarios de estudio y todo lo que hacía, hasta que en un tiempo me hizo cancelar mis estudios y me encerró en casa.
- Pero que mierda – dije enfurecida.
- Comenzó a golpearme, siempre que llegaba estresado o enfierecido por algo de su trabajo se desquitaba conmigo. Me decía que le pertenecía y que siempre debía obedecerlo, que tenía que ser sumisa – Rompió en llanto con aquellas palabras, su rostro estaba pálido y su cuerpo temblaba descontroladamente.
La tome entre mis brazos tratando de calmarla mientras mi hermano se fundía en un odio estremecedor, ver a nuestra “hermana” de esa manera era horrible.
- Cuando comencé a hablar contigo tenia tanto miedo de decirte y que él lo descubriera, no quería preocuparte ni meterte en problemas – Menciono entre susurros con voz entrecortada. – Pero las cosas cada vez eran peores, el me violaba, me golpeaba y no me dejaba salir de la casa ni podía hablar con nadie, tenía que esconderme para poder hablar contigo.
- Ese desgraciado como pudo… - susurre con preocupación mirando a mi amiga destrozada.
-Después de un tiempo comencé a sentir algunos malestares extraños, supe que estaba embarazada, cuando tenía tres meses de embarazo, una noche llego furibundo y me comenzó a golpear hasta que sufrí un a.. a-borto. – Sus lágrimas caían sin parar, su tristeza salía de su corazón lastimado, apenas podía pronunciar palabras.- e-ese hombre, ungg ese hom…bre ma-mato a m…i be..be, hnnn e..l lo ma-matooo… - sin más, se desmayó.
-------
Eihce se fue del país con nuestra ayuda. Solo los dos conocíamos el en el que ella se había instalado y donde empezó a rehacer su vida, nos contactábamos con ella de vez en cuando para saber cómo se encontraba.
Unos meses después mi hermano mayor de caso con un doncel bastante lindo de cabellos rojos y rostro pecoso, se fueron a vivir juntos y yo me quede viviendo en casa de mis difuntos padres.
Un día sin esperarlo, Torek se apareció en mi casa, quede estupefacta.
- Sé que tú la ayudaste a escapar – Pronuncio con voz ronca y tosca.- y ahora me dirás en donde esta – Termino con una amenaza.
- La ayude a escapar pero ahora no se en donde se encuentra – Mentí con voz firme y convincente.
- Entonces vendrás conmigo y te quedaras en su lugar hasta que decidas decirme – concluyo el hombre.
… Desperté en una habitación desconocida para mí, salí de allí recorriendo todo el lugar hasta llegar a la puerta principal de aquella casa, estaba cerrada con seguro, fue allí donde mi vida junto a ese hombre comenzó.
No tuve oportunidad de escapar y después de tres meses quede embarazada, cuando tuve a mi primer hijo Zheiro, decidí dejar mis intentos de escape por temor a que le hiciera daño a mi hijo; tres años después tuve mi segundo hijo Shijirou y se podía decir que las cosas iban bien, pues aunque la relación con Torek no era la mejor no fue tan terrible, solo teníamos discusiones y en muy rara ocasión me alzaba la mano, pues su interés realmente estaba en Eihce.
Jamás le dije su paradero, jamás le diría y en cambio a esto, espiaba todos sus movimientos manteniendo a mi amiga advertida, aun nos comunicábamos sin que Torek se enterara, incluso nos enviábamos postales. Nunca mostré miedo ante ese hombre, siempre me mantuve fuerte y no le permití el intimidarme y de esa forma él tampoco me hacía muchas preguntas, ni se interesaba en mi o en lo que hacía.
Varios años pasaron, supe que él había encontrado su paradero, cuando salió de viaje con una excusa del “trabajo”, sabiendo que iría por ella no dude en dar aviso a Eihce para que escapara nuevamente antes de que el llegara a su encuentro.
Sabía que mi tiempo se acababa y contacte a mi hermano, le conté todo y pedí su ayuda para que me sacara de ese lugar junto con mis hijos. Días después al regreso de Torek, todo termino para mí.
(Fin Flash-back)