CAP 20 – Una Pequeña Semilla …
Los días habían pasado rápidamente y las cosas con Azuren cada día iban mejor, excepto por la pequeña batalla entre Sahily y él, ella con sus indirectas y el con sus miradas desafiantes ya que no podía hablarle, pero eso no era nada, Sahily lo provocaba diciéndome cursilerías mientras que Azuren me besaba o acariciaba para luego mirarla mal, un par de niños malcriados.
Por otro lado Zheiro estaba todo el tiempo detrás de Sahily “seduciéndola” cosa que al principio no dio mucho resultado pero que con el tiempo comenzó a llamar la atención de ella y eso era bueno porque así yo podía tener un poco de espacio para respirar de todas las locuras que ocurrían con mi novio y esa loca.
Tres semanas habían transcurrido desde aquella tarde en la que “mi luna” y yo nos habíamos entregado en cuerpo y alma el uno al otro por primera vez. Estábamos tan felices que nada más importaba en el mundo; despertar a su lado era maravilloso y cada vez que nos entregábamos el uno al otro quería quedarme unido a él para toda la vida siendo uno solo.
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Era de mañana, nos encontrábamos todos en el comedor, Zheiro tratando de llamar la atención se Sahily mientras la morena se interesaba solo en enviar miradas retadoras a mi pequeño doncel y este a su vez me abrazaba tímidamente devolviendo las malas miradas a la chica. - *Dios dame un respiro* - susurre para mis adentros soltando un suspiro.
Minutos después la muchacha encargada de la cocina apareció trayendo consigo el desayuno depositándolo sobre la mesa y fue en ese momento donde todo comenzó.
- Ugg .. pero que olor… - susurro bajito Azuren mostrándome su cara de asco, segundos después se levantó de la mesa corriendo a toda prisa hacia el baño dejando a todos sorprendidos.
- “mi luna” que sucede? Te encuentras bien? – Pronuncie con preocupación mientras lo seguía.
- Puag … - Acariciaba su espalda mientras este la arqueaba una y otra vez vomitando lo que ni siquiera había comido, sus lágrimas salían ansiosas resbalando por sus mejillas sonrojadas.
- Ya te sientes mejor amor? – Pregunte angustiado una vez había terminado de expulsar lo poco que tenía en su estómago.
- Mmn – Asintió con la cabeza. – Me arde la garganta un poco – Respondió con voz carrasposa.
- Esta bien cariño, toma algo de agua – Sugerí mientras lo ayudaba a levantarse y en unos momentos se encontraba lavando su cara y tomando algo de agua desde el lavamanos. – Traeré enseguida un abrigo para ti y te llevare al médico. – Termine comenzando a salir de baño.
- Ehh … médico.. – Pronuncio casi en un grito girándose rápidamente tomándome del brazo. – Pe-pero no es nada amor, tal vez algo que comí ayer me hizo daño, no debe ser nada grave. – Replico desesperado.
- Estas seguro? – Dije aun preocupado.
- Estoy bien – Se acercó a mí con una sonrisa abrazándome cariñosamente.
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Algunos días pasaron y el estado de Azuren no era precisamente mejor, cada día sus síntomas eran peor. Cada mañana en el desayuno corría al baño devolviendo todo lo que había comido y lo que no, pero incluso ahora lo hacía por las tardes después del almuerzo, además, extraños mareos comenzaron a hacer presencia. Intentaba una y otra vez llevarlo al médico pero el rebuscaba cualquier excusa para impedirlo y es claro, después de todo el odia los médicos.
Después de una semana, un nuevo síntoma llego, Azuren se levantó por la noche dirigiéndose a la cocina, lo seguí con cuidado de que no se diera cuenta de mi presencia y allí estaba, sentado en la mesa comiendo … tomates untadas de nutella?! , pero eso no fue todo, a los siguientes días comía todo tipo de verduras como si fuera lo más delicioso del mundo.
- *Por qué Azuren come verduras, él las detesta!* - Susurraba para mí mismo con intriga mientras lo observaba comer y al parecer yo no era el único que lo miraba de esa manera, pues todos lo observaban de la misma manera o peor sin entender que sucedía.
Mis pensamientos me invadieron de un momento a otro, - *Nauseas, mareos y ahora antojos súper extraños* - No había que ser un genio para entenderlo y rápidamente caí en cuenta en que la primera vez que estuvimos no usamos protección y de eso ya ha pasado un poco más de un mes.
Terminamos el desayuno y estábamos charlando, pero mis pensamientos me tenían en otro mundo y sin aguantar más la duda decidí levantarme de mi lugar,
Azuren giro a verme sin entender mi comportamiento al igual que todos.
- Ahh lo siento – Sonreí observándolos. – Es que recordé algo que debo hacer – Dije volteando a ver a “mi luna” dándole un casto beso en los labios – No tardo cariño – Susurre en su oído para luego ver como se sonrojaba.
- Ok, aca te espero amor – Respondió bajito casi inaudible.
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- Shijirou, que sucede? Esa expresión en tu rostro es confusa – Menciono un extrañado Shiromi – Y aparte me llmas de repente diciendo que nos tenemos que ver urgente
- Bueno si, veras Shiromi … es que ha pasado algo .. – Dije intranquilo.
- Que cosa?, es algo bueno o malo? – Pregunto confundido. – Es que te ves preocupado y a la vez feliz?! .. yo en verdad no entiendo, dime que sucede
- Ahh bueno, mm es que tengo la sospecha de que A-Azuren es..ta …. emba…ra..za.do – Susurre arrastrando las últimas palabras, en mi rostro había una pequeña sonrisa con un pequeño rastro de preocupación.
- QUE! .. pero cómo? – Grito sorprendido.
- De verdad quieres saber cómo? – Respondí con sarcasmo y picardía formando una sonrisa ladeada.
- Cla-claro que no .. e-eso ya lo sé – Menciono sonrojado. – Pero te das cuenta de que Azuren es solo un niño? – Cambio su rostro de sorpresa a una de preocupación.
- Eso ya lo sé, es por eso que estoy preocupado, es decir, estoy feliz de tener un hijo con “mi luna” pero sé que él es joven y no sé si él también lo quiera – Respondí con un poco de tristeza ya en verdad tenía miedo de la reacción de Azuren. – Pero ya me imagino a mi pequeño en mis brazos – Dije volviendo a sonreír y alejando esos malos pensamientos de mi mente.
- Tú también eres joven Shijirou – Replico el pelirrojo soltando un suspiro. – estas seguro de lo que dices?
- Por supuesto que lo estoy Shiromi, a pesar de ser joven no me falta dinero para darle lo que necesita y del amor ni se diga, le daré todo el amor que tengo y “mi luna” y mi bebe – Respondí casi saltando de la ilusión que me hacía. – Pero dejando eso de lado, además de contarte te llame para confirmar mis sospechas, es por eso que quiero que vayas a casa y revises a Azuren – Concluí volviendo mi expresión seria.
- Él ya sabe de esto?
- No, no se lo he dicho pero antes de que lo veas hablare con el y le explicare, así que por favor ven conmigo y después de que le aclare todo puedes revisarlo - Dije con una amplia sonrisa.
- Esta bien, entonces vamos!..
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Toc Toc!
- Azuren amor, te encuentras bien? – Pregunte tocando la puerta del baño de nuestra habitación.
- Ahh llegaste pronto amor, salgo en un momento … solo estaba tomando una ducha – Respondió abriendo la puerta dejando ver su cuerpo cubierto en su cintura por una toalla.
-*Pero que sexy* - Pensé mientras observaba su cuerpo y veía resbalar traviesas algunas gotitas de su cabello por su pecho. – Pero que hermoso doncel acaban de ver mis ojos, con ese hermoso cabello mojado y cuerpo semidesnudo – Dije con una sonrisa mientras alborotaba su cabello.
- Pfft hehe pero que tonterías dices – Menciono totalmente sonrojado, se acercó y me dio un casto beso sobre mis labios. – Acabaste con lo que debías hacer? – Pregunto cambiando el tema rápidamente.
- Ohhh si eso … Azuren cariño, necesito hablar de algo contigo – Dije nervioso.
- Es algo malo?, Que sucede? – Pregunto preocupado.
- No, no es malo … al menos no para mí pero tengo miedo de cómo lo tomes tú.. – Solté con toda la angustia brotando de mi ser.
- Shijirou me estas asustando, que es lo que sucede?- Pregunto una vez más pero más preocupado que antes.
- “Mi luna” e-es por los sin..tomas que has tenido últimamente – Dije entrecortando algunas palabras.
- Ehh? … pero ya te dije que no es nada malo, yo estoy bien – Respondió relajándose un poco.
- Lo sé, sé que no estas enfermo … es que creo que tu estas …
- Embarazado? – Soltó entre un pequeño susurro agachando la cabeza. Ahora yo me encontraba sorprendido y asombrado por lo que acababa de decir.
- Co-Como es q-que sabes? – Pregunte balbuceando.
- Mmm pues hace algunos días investigue un poco sobre mis síntomas y ese fue el resultado, además tiene sentido porque la primera vez que lo hicimos no usa..mos pro-protección.. – Respondió tímido casi en un susurro observando el suelo como si fuera lo más entretenido de ver. – No te dije nada por que tenía mi-miedo de que no aceptaras al bebe porque yo lo quiero mucho – Concluyo alzando la mirada dejando ver miedo y algo de tristeza.
- Azuren amor… - No sabía que decir, estaba tan feliz de escuchar lo que acababa de decir - *Azuren quiere a nuestro hijo* - Me repetía una y otra vez en la mente. Me acerque a mi pequeño y lo abrace dándole un beso apasionado para luego separarnos por falta de aire. – Gracias “mi luna”, gracias por este regalo tan hermoso – Dije emocionado a lo que Azuren también comenzó a emocionarse sacando la más hermosa de las sonrisas.
- Amor, pe-pero aun no sabes si en verdad estoy embarazado – Dijo algo preocupado.
- Ahh bueno si eso … para eso traje a Shiromi con todas las cosas necesarias – Solté rápidamente corriendo fuera de la habitación para llamar a Shiromi el cual no tardó en llegar.
El pelirrojo tomo una muestra de sangre de mi pequeño y se fue, luego de una media hora volvió con los resultados.
- Felicidades chicos, están esperando un hijo – Soltó con una sonrisa sincera. – Aunque sigo pensando que son muy jóvenes, pero ya que veo que están felices supongo que está bien – Termino mirándonos tiernamente, pues yo abrazaba a “mi luna” y lloraba de la felicidad mientras él hacía lo mismo.