CAP 5 – Profanación …
Pasaron las horas mientras seguía llorando; intentaba moverme para acomodarme soltando gemiditos de dolor, me tape con aquella cobija vieja y seguí sollozando hasta caer dormido.
Al despertar, mi cuerpo temblaba de frio y dolor pues mi cuerpo se encontraba desnudo y lleno de heridas. Me fije en el suelo el cual se encontraba ya limpio para nuevamente ver en la mesa una bandeja llena de comida. A pesar de sentir malestar el hambre no dio espera alguna.
Me levante dificultosamente, me senté en la silla y comencé a comer lentamente. Volví a la cama recostándome; pensativo allí los recuerdos comenzaban volver. Sentía mi corazón ser tomado y oprimido lentamente, sentía el cuerpo pesado, la tristeza y el terror me hacían miserable y sin dar espera las lágrimas surgían una detrás de otra sin parar.
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El tiempo pasaba sin saber ya cuantos días habían pasado; dormía cuando lo necesitaba, iba al baño, y comía cada vez que encontraba aquella bandeja en la mesa, para luego volver a la cama.
En varias ocasiones entraba un hombre fornido, vestido de negro con un arma en su cintura, su rostro tenia algunas cicatrices, era verdaderamente aterrador; siempre traía y retiraba la bandeja, sin hablar, sin verme, sin cambiar su expresión seria; era como un robot sincronizado.
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Me levante bastante perezoso dirigiéndome al baño, escuche la puerta de acero abrirse asustándome, al terminar después de unos minutos salí de allí encontrándome con Torek sentado en la cama quien al verme trazo una sonrisa ladeada llena de satisfacción.
- Hola pequeño, días sin vernos – Pronuncio con lujuria.
Sin espera mi cuerpo empezó a temblar, baje la mirada al suelo mientras las lágrimas amenazaban con salir como riachuelos.
- Ven acá, siéntate a mi lado, quiero disfrutarte – continuo con tono lascivo.
Me quede de pie, mis piernas no obedecían y es que quien iría al matadero con voluntad propia?...
- Acaso no me escuchas, te estoy diciendo que vengas, no me hagas repetirlo más – su voz brusca resonó en la habitación. – Tsk…
Cuando intente levantar la mirada, este ya se encontraba frente a mi tomándome del brazo para luego lanzarme sobre la cama con gran fuerza.
- Sigues desobedeciendo pequeño, veo que no aprendiste nada la última vez y yo que pensaba ser un poco suave con lo que te hare, pero veo que aun necesitas aprender.
Me comenzó a acorralar poco a poco una vez se subió a la cama, mis lágrimas al final comenzaron a salir en una carrera ya no pudiéndolas retener por más tiempo.
- Ngg noo p-por favor .. yo tengo mu-mucho miedo- mire su rostro con suplica, hablándole con mi voz quebrada, pero pareció no importarle lo mas mínimo, por el contrario su rostro ahora mostraba más lujuria que antes.
Agarro unas esposas que se encontraban en la mesa descolorida, aprisiono mis muñecas con estas dejándolas sobre la cabecera de la cama dejándome inmóvil.
- No no por favor de-detente, no quiero esto .. mnn yo no lo qui-quiero .. – decía entre sollozos casi en un susurro.
Comenzó a tocarme suavemente dando masajes por todo mi cuerpo, lamia y mordisqueaba mis tetillas de forma brusca.
- ahh nng – pequeños gemiditos de dolor salían de mi boca. – mng .. por favor no me hagas esto .. ahh ng yo no qu-quiero .. paraaaa mmn.
- Cállate! – dijo fuertemente frunciendo el ceño.
- Su-suéltame, hng no me toques .. - Desesperado empecé a removerme y patalear hasta lograr asestarle un golpe con mi pie en su costado; me arrepentí inmediatamente de aquello.
Torek en una mirada de rabia rasgo un pedazo de la cobija amordazándome con ella.
- Prepárate niño, porque no tendré compasión.
Separo bruscamente mis piernas colocándose entre ellas; vi su gran erección entrando en pánico, era una monstruosidad que me destrozaría.
Posiciono su grosor sobre mi pequeña y virgen entrada y sin ninguna preparación previa se adentró en mi dando una fuerte estocada seguida de una segunda dejando su miembro en su totalidad dentro de mí.
- HNNGG! MNN! – Grite tan fuerte como pude aun estando amordazado.
Un dolor que desgarraba mi cuerpo y alma se sintió despojándome de toda fuerza.
Sin dar espera, Torek empezó con un vaivén rápido y profundo; con cada estoca un dolor indescriptible se apoderaba de mí, sentía como me desgarraba, sentía como un líquido algo espeso comenzaba a recorrer desde dentro saliendo, resbalando por mis nalgas.
Me sentía horrible, deplorable, humillado, era asqueroso y sucio, tan doloroso; mi cuerpo estaba siendo profanado. Quería que todo terminara.
Intentaba moverme pero era imposible, temblaba y sentía tanto dolor, solo podía arañar de forma desesperada la cabecera de la maltrecha cama, mis dedos y uñas estaban ahora maltratadas, igual que mis muñecas por el constante rose de las esposas, pero eso no importaba en ese instante.
Sentía como las estocadas aumentaban su ritmo, escuchando pequeños gruñidos roncos de placer que salían de la boca de mi opresor.
Mis gemidos de dolor se mezclaban junto con los gemidos roncos de placer de Torek y los sonidos de nuestros cuerpos chocando por cada penetración que este asestaba.
- Ohh pequeño, me estás haciendo disfrutar de esto como nunca – Menciono aquel hombre. – Me excitas como no te lo imaginas…
Salió de mi interior bruscamente sacándome un gemido seco; al instante me giro dejándome boca abajo con mis caderas elevadas y nuevamente adentro su grosor en mi interior.
Asestaba golpes con las palmas de sus manos sobre mis nalgas haciendo que me contrajera lo cual aumentaba su excitación. Mordía mi espalda dejando marcas y chupetones.
Sus ronquidos de placer se escuchaban cada vez más fuertes, sujeto mis caderas con sus grandes brazos aumentando sus estocadas, haciendo de este un vaivén más rápido y profundo. Sentí una última y fuerte estocada; su miembro palpitante derramaba un líquido espeso llenándome, un ardor se sintió en mi interior dándome a entender que se había venido dentro de mí.
Mi voz se había quebrado, sollozaba entre pequeños gemiditos que salían casi como un susurro y sin aguantar más, la oscuridad llego adentrándome en ella, me deje llevar perdiendo la conciencia.