El celular de Yoochun no deja de sonar, por lo que sale de la ducha rápidamente con una toalla cubriendo su cintura y con otra secando su pelo para contestar la tan esperada llamada de este día.
- Sabía que eras tú baby ¿Cómo estás? – dice Park caminando por su habitación, mientras seca su pelo. Sabe que al decir esas palabras su novio formara un puchero con su boca, porque Junsu trata de sorprenderle aunque sea con una llamada.
- Yoochunnie, estoy bien ¿y tú? – Junsu se encuentra recostado en su cama, con ropa holgada y cómoda, a la vez que Tiger duerme en sus piernas.
- Extrañándote, solo eso y claro… un poco cansado por tantas grabaciones…, ya sabes, lo mismo de lo que me quejo de los demás dramas baby - comenta sentándose en su cama.
- ¿Cansado?... – agrega Junsu pensativo – ¿cansado de besarte con cuanta actriz te emparejan? –
- Baby, ya hablamos de eso… - ríe Yoochun al escuchar a Junsu refunfuñando al otro lado de la línea – eres un celoso… -
- Celoso o no, cuido lo que es mío – se defiende Junsu tratando de sonar serio. Y es que el tema de los celos por el trabajo se ha hablado más de mil veces a lo largo de estos años juntos, pero a veces no está demás - como dicen - marcar lo que es de uno.
- Me encanta cuando te haces el rudo, aunque no te resulte mucho… - y es Yoochun que está acostumbrado a molestar a su novio, mucho más con los celos, pero le encanta recompensarlo con besos y caricias para terminar con su enojo. Sin embargo, Junsu a veces es tan orgulloso que castiga a su novio de la forma que más le duele.
- ¿Quieres dormir en el sofá cuando vengas Yoochunnie? –
- Está bien… baby – Yoochun trata de cambiar el tema para que su delfín no le bote al sofá, ni mucho menos le deje días o semanas sin nada de acción – dime, ¿Qué haces en este minuto? -
- Bueno… - y Junsu se sienta en la cama acariciando a su mascota, y una idea un poco perversa pasa por su mente. – ¿de verdad quieres saberlo? – pregunta emocionado.
- Déjame adivinar… estas tirado en la cama, hablando conmigo y con tus gatos encima de tu cuerpo… - Junsu forma un puchero de decepción y saca a su felino de sus piernas, a pesar de eso, sonríe al reconocer que Yoochun le conoce tanto, aunque sabe que esta noche el pelinegro se sorprenderá aun más.
- Puede ser…- aparta el celular y lo cubre para jugar con su voz, volviéndose un poco seductor y mucho más varonil – Tenía pensado hacer otras cosas el día de hoy contigo pero como no viniste…-
- Así… ¿Qué otras cosas? – Yoochun le conoce y cuando pone esa voz es que algo quiere de él.
- Bueno, pensaba… no sé… darte un masaje en la espalda… o donde quisieras… - y lo ultimo lo dice con voz sensual para que su novio entienda a lo que se refiere.
- Oh my god Junsu ah, no hagas eso… - Park con solo escuchar el “donde quisieras” trae a su mente muchos pensamientos subidos de tono con su delfín.
- ¿Qué no haga que…? – y su voz suena tan candente, pero con ese toque de ingenuidad que solo él puede hacer posible semejante combinación.
- Decir esas cosas… -
- Yo no digo nada, solo que hubiese masajeado tu espalda, besado tu cuello… -
Yoochun se recuesta en su cama dejando de lado la toalla con la que secaba su pelo. Se acomoda cerrando los ojos, pensando al escuchar ese tipo de comentario como sería si Junsu estuviese en ese minuto junto a él, imaginando que le tiene ahí besando lentamente su cuello.
- ¿En que momento te pervertí tanto, baby? –
- No lo sé, puede ser que entre tanto amor, entre tantas caricias, besos o noches infinitas, aprendiera un poco de ti… Chunnie…- confiesa jugando con su pelo.
- Y aprendiste muy bien… - Yoochun siente que el calor de su cuerpo ha aumentado mucho y que desea a toda costa a su delfín bajo su cuerpo, o encima de él, o donde sea – dime… ¿Qué traes puesto? –
- Nada. – su respuesta es cortante pero precisa. Se sonroja porque esta con su pijama y encima de la cama, sin embargo, pensar en el rostro de Yoochun sorprendido al escuchar el descaro de sus palabras e imaginándolo como dios le echo al mundo, se transforma en una experiencia excitante.
- Ohh Junsu ah… haces ese tipo de comentario porque sabes cómo me pones… -
- Chunnie… - y con ese nombre que le llama en solo aquellas ocasiones…- ¿Cómo te pongo? -
- ¡Rayos!...sabes que yo debo hacer ese tipo de preguntas pervertidas… -
- Vamos Chunnie, se que te gusta cómo te pongo, como te gusta sentir mis manos que recorren cada espacio de tu cuerpo… -
- Su, ¿Te estás tocando? – pregunta abriendo desmesuradamente los ojos.
- ¿Qué crees?, toco lo que es tuyo… - dice con esas mejillas sonrojadas pero sin vergüenza alguna, además es su novio y no está mal algo de una aventura telefónica cuando no se pueden ver.
- Ohh, no lo puedo creer… Junsu ah… - y la voz de Yoochun se altera y se torna un poco más ronca ante ese calor que recorre su cuerpo de repente, y porque no decirlo, también en su bajo vientre. – toca esos labios baby, muero por devorarlos en este minuto, relámelos como tanto me gusta…-
- Chunnie sientes mis manos en tu pecho ¿sientes como mis dedos tocan lo caliente que estas? – pregunta Junsu, mientras escucha como su novio suspira laboriosamente… le imagina al cerrar los ojos, como si estuviese en este instante con él, y muerde su labio inferior… - eres fuego Yoochun, me encantas… -
- Su, no seas así… me torturas… -
- ¿te gusta que te torture?, Chunnie anda, dime ¿qué llevas tu puesto…? – Yoochun levanta un poco la cabeza para mirar hacia la toalla que lleva en la cintura y observa como su erección ya se enmarca en su entrepierna.
– mmhh… solo una toalla baby… - y jadea ante la serie de emociones que le producen las palabras de Junsu y los efectos que desencadenan en su cuerpo.
- Vamos Yoochunnie… saca esa toalla que llevas puesta…, no me dejas ver a Mr. Park… - y las palabras surgen nuevamente efecto, pues tira y saca esa toalla quedando desnudo sobre la cama, y Junsu hace lo mismo sin despegar su oreja del teléfono, escuchando la respiración y los jadeos de su novio.
- Baby, Ohh… ¿Qué estamos haciendo?....-
- Yo solo hago… lo que te gusta que haga cuando quedamos solos, como ahora, de noche, sin que nadie escuche… - comenta mientras sonríe y toca su abdomen, manteniendo los ojos cerrados - ¿Micky, donde están tus manos? –
- ¿Mis manos?, una en mi celular y la otra…-
- La otra llévala mucho más al sur…. mucho más abajo…. llévala ahí - le dice, cuando el ya ha tomado su propia extensión que de apoco va ganando fuerza y se irgue cada vez más.
- Baby, solo la llevaré ahí, si tú lo haces al mismo tiempo que yo…-
- Yoochunnie coloca tu mano en tu pene, porque piensa que la tuya…oh… ya está en el mío…. –
Junsu se sorprende de sus palabras y de la soltura con la que las dice. Yoochun se excita aun más con esa actitud que adquiere su novio; en un momento tan candente como éste que rodea con su mano su erección. Comienza a bombear lentamente, como lo suele hacer Junsu. Jadea ante las oleadas de calor que atacan a su cuerpo, gime ante el magnetismo de las ocurrencias de su novio y sigue jugando con su virilidad, deteniéndose en la punta, masajeando con las yemas de sus dedos y claramente dejándose llevar por una idea loca, pero que cada vez le gusta más y le hace sentir que es Junsu el que le embriaga de placer.
- Su, dime que sientes mis manos allí…. – Se acomoda mejor en su cama. Estira sus piernas y las abre mucho más, deleitándose ante el juego armonioso que realiza su mano y su erección.
- No hay como tus manos Yoochunnie –
- Ohhh… - y es así como la erección de Yoochun se agranda y cobra todo su plenitud con las palabras de su novio. Con su mano comienza a subir y bajar con cuidado. El sudor comienza a perlar su cuerpo al igual que el de Junsu al otro lado de la línea, sin embargo, sintiéndole como que ambos estuviesen allí.
- Nngghh…. – suelta Junsu ante los gemidos de su novio – Chunnie quiero… yo… quiero… ohhh… que me dejes montarte el día de hoy… -
- Hazlo Junsu, hazlo…- dice Yoochun, quien comienza a subir y a bajar rápidamente por su falo, apretándolo un poco más, con el objetivo de sentir e imaginar que es Junsu quien se encuentra en ese lugar, con su estreches tan deliciosa y de la cual conoce de memoria.
- Chunnie…, me gusta esto… Mhh… - agrega comenzando a bombea mucho más rápido su rojiza e inyectada erección que se deja ver mientras se toca. Relame reiteradamente sus labios y los muerde, como si Park estuviese allí en su habitación dándole ese tipo de placer, pensando que es él quien yace entremedio de sus piernas lamiéndole, chupándole, deleitándose solamente con él, y no es solo su mano la que produce aquellos espasmos.
- Su, ¿quieres más fuerte y más duro?... –
- ¡Yoochun!... por favor…. Hazlo… – y vuelve a abrir mucho más sus piernas acomodándose en la cama. Aun sostiene su extensión y su respiración entre cortada suena mucho más fuerte. Del otro lado de la línea sus gemidos surgen efectos en su novio quien se excita mucho más al escucharle y gime alto ante el cadencioso movimiento que realiza su mano y sus dedos.
- Dime… ohhh… ¿cómo lo quieres?... - Yoochun siente que por más que bombee y trate de contenerse para seguir un poco más en línea y escuchando las palabras y chillidos de su novio, si esto sigue tan candente, tan rápido y tan malditamente excitante, en muy pocos minutos se correrá.
- Más Chunnie…, mucho más…. – Junsu mueve sus piernas sintiendo un sin número de emociones y que esta a poco de llegar al orgasmo…
- Baby… oh…baby…. I Love you… - Yoochun sabe que palabras como esas y en inglés emocionan mucho más a Junsu, ya que después de mucho tiempo comprende lo que significan y más aquellas que expresan que le toque, que le bese o que tengan relación a sexo.
- Ohhh, Chunnie I Love you…. – Junsu siente las descargas eléctricas que recorren su cuerpo y el sudor comienza a deslizarse por su cuello.
- Vamos baby… Ohh… ¿estás… listo? –
- Si…. Chunnie… fuck me… - y ambos aumentan la intensidad de su estimulación haciéndose notar solo sus gemidos en las habitaciones correspondientes y claramente por sus celulares.
- Su… -
- Chunnie… -
El calor y el placer de sus cuerpos los lleva de un segundo a otro a ese tan esperado y porque no decirlo, anhelado orgasmo; a ese tan deseado momento, ante esa explosión que se hace notar tras sus respiraciones agitadas, ante esa gran oleada de calor que les hace desfallecer de placer, y ante las consecuencias mismas que desencadenan el estallido y el derrame de sus esencia que caen sobre sus abdómenes y sus manos. Ambos sonríen del otro lado de la línea y recién en ese instante a Junsu le baja la vergüenza y ese rubor que se posa en sus mejillas, pues el inicio ese juego y obviamente a los dos les había dado un gran momento de goce.
- Esto fue…. maravilloso… - comento Yoochun, aun reponiéndose del orgasmo mientras limpiaba con la toalla su propia esencia de su abdomen.
- Si… lo fue… - dice Junsu sonriendo, sudado y respirando laboriosamente - aunque tampoco puede aguantar mucho más sin tenerte acá Yoochunnie…, me gusta más cuando lo hacemos... juntos – y muerde su labio inferior, sacando ese lado avergonzado hasta de lo que respira.
- Lo sé baby…, pronto estaremos juntos…. –
- Está bien… - y formando un puchero en sus labios, porque la hora es tarde y además sabe que falta mucho tiempo para estar con su ratón...- sueña con delfines Yoochunnie… Buenas Noches… te amo…-
- Lo haré Su, te amo y pensare en ti, porque no hay duda que hoy me sorprendiste. Podríamos hacer esto más seguido, cuando estés de gira… - comenta desvergonzadamente Yoochun.
- ¡Yoochun!...- el rostro de Junsu se vuelve rojo de vergüenza y corta la llamada.
Yoochun se repuso de la experiencia y comprendió que si bien el reloj marcaba las 2:00 de la madrugada no estaría nada de mal correr a los brazos de su novio. Se coloca los primeros pantalones que encuentra y una camisa, coge las llaves de la mesa y baja hasta el estacionamiento. Maneja velozmente por las calles de Seúl que por la hora se encontraban casi vacías.
Llega al departamento de Junsu y sube por el ascensor arreglándose el pelo en el espejo del ascensor, y sonríe ante las locuras que puede llegar a hacer por su novio. Baja en el piso correspondiente, camina apenas unos pasos y en vez de tocar el timbre saca las llaves de su pantalón para ingresar. Al abrir la puerta el departamento observa que todo está en pleno silencio y las luces están apagadas.
Piensa que Junsu debió quedarse dormido; mira la hora de su celular y solo han pasado 30 minutos desde que terminaron de hablar. Avanza hasta la habitación, abre la puerta y como si se le saliera el corazón por la boca ve a Junsu recostado sobre la cama, leyendo un libro como todo un estudioso con anteojos, pero completamente desnudo.
Junsu sonríe como un ángel, observa cómo Yoochun traga y marca aun más su manzana de Adán, deja los anteojos en la mesa de noche y el libro. Ve como su novio saca su abrigo y lo lanza al suelo y camina de forma seductora hasta el borde de la cama. El se arrodilla en la cama, dejando a vista su cuerpo y como un felino se desplaza hasta el. Le besa lentamente, deslizando sus manos por su torso para bajar sin pudor a su cintura y desabrochar los pantalones. Yoochun se deja hacer, aunque las mejillas de Junsu este coloradas de vergüenza. Le fascina ese lado tierno de él, sonríe y ladea su cuello para que deslice su lengua sobre él, y con sus finos dedos desabrocha su camisa, dejando el camino libre para su novio, quien no tiene problema en seguir la vía directa hasta el cierre, deslizándolo lentamente, no sin antes mirar hacia arriba a Park, quien se alegra de estar y reencontrase con ese chico que le tiene loco y enamorado.
A los segundos como si su erección fuese el más delicioso de los manjares, Junsu se encuentra lamiendo la caliente extensión de Yoochun, como si estuviese tirado en la cama observando televisión en posición contraria, con los pies hacia el respaldo y su cabeza donde termina la cama, de abdomen en relación a la cama, recorriendo con su rugosa lengua al gran Mr. Park, que se irguió con tan solo tocarlo y necesitaba de sus atenciones.
Yoochunnie, como le dice, se deleita con esa imagen sensual y angelical que tiene ante sus ojos. Los grandes glúteos de Junsu, sus muslos blancos y bien tonificados al descubierto, y esa sexy line moviéndose delicadamente al igual que sus lamidas. Cierras los ojos ante el juego de las manos y la lengua de su novio, acaricia sus cabellos y le insta a que salga para guiarlo hasta su rostro, específicamente su boca. Le besa sintiendo en sus labios su dulzura y la mezcla de su pre semen.
- ¿Sabías que vendría? – y es Yoochun quien enmarca su rostro.
- Si no llegabas en 10 minutos más, ya me hubiese vestido porque confieso que ya tenía frío….- revela formando un puchero que Yoochun besa reiteradamente. - ¿Me extrañabas o solo vienes porque Mr. Park quiere esto…? - y Junsu despega sus manos de su rostro y las lleva a su trasero.
- Vengo a hacerte el amor baby, ya tuve sexo y por teléfono…- ríe ante la vergüenza que se hace notar en las mejillas de Junsu, que además abre los ojos desmesuradamente ante la confesión de él.
- Te amo Yoochunnie, pero mañana tienes que trabajar…. –
- Yo debo trabajar tu no, y por lo que me dijiste lo querías fuerte y duro…. – Junsu está a punto de reclamar pero Yoochun lo aprieta mucho más a él, lo atrae por la cintura y le besa intensamente disfrutando de esos gruesos labios que tanto deseaba por besar.
- ¿Ahora me harás el amor?...- pregunta Junsu sonrojado, Yoochun responde besando su mejilla que si… -
¿después podemos seguir con más sexo y así sucesivamente…? – y el Ue kyang kyang se hace notar.
- Te pervertí Su, lo sé…- dice Yoochun empujándole sutilmente para que se recueste en la cama, mientras desliza sus pantalones y saca su camisa. Completamente desnudo se cuela sobre el cuerpo de Junsu…- pervertí a un ángel…. –
- Pervertiste al chico que te ama, solo eso…- y como dos piezas que encajan a la perfección, ambos se acomodan y comienzan a besar para dar rienda suelta a su amor y pasión… - Yoochunnie te amo… -
- Te amo…. Baby….- y Yoochun extiende la mano apagando la luz.
La noche fue larga para estos dos tortolos, sino pregúntenle a Jaejoong, Yunho y Changmin que se rieron todo el día de Junsu cuando le fueron a ver, pues su caminar era extraño y sus manos masajeaban sus nalgas reiteradamente. Y bueno, Yoochun no pudo sacar la sonrisa de su rostro, menos cuando se entero que saldría temprano de grabar y que podría cenar con su delfín.
FIN.
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