-¡Sal de mi vida!-
Eso le gritó Kim JongIn a Do Kyungsoo a penas abrió la puerta.
¿Por qué?
Porque estaba harto de aquel joven que buscaba llamar su atención, el que esperaba detrás de su puerta por horas para saludarlo por las mañanas, el que buscaba cualquier excusa para acercase a él, el que todos los días le decía que lo amaba con una sonrisa radiante.
"Hola, soy Do Kyungsoo, tu vecino, y tu eres mi primer amor"
Eso fue lo que Kyungsoo le dijo a penas JongIn se mudó a aquel departamento, hacía unos tres meses. Desde aquel día JongIn comenzó a recibir cartas, poemas, regalos entre otros, todos a nombre de Kyungsoo.
Y estaba harto, porque él no estaba enamorado de Kyungsoo, ni siquiera le gustaba un poquito.
Escuchó algo quebrarse en pedazos. Y no, no fue el corazón de Kyungsoo si no un frasco de cerámica que rezaba "azúcar" antes de romperse. Cuando miró a Kyungsoo éste tenía la mirada perdida en el suelo mientras se mordía los labios y comenzaba a tiritar levemente. Kyungsoo dio unos pasos hacia atrás sin alzar la mirada y suspiró.
-Esta bien. Ya no te molestaré más- Dijo Kyungsoo -Perdón por las molestias- E hizo una reverencia antes de caminar hacia se departamento que era el continuo al de JongIn.
JongIn notó que el otro andaba descalzo y que se había insertado unos pedazos de cerámica en los pies y que seguía caminando a pesar de ésto, como si no sintiera el dolor.
Y tenía razón, porque a Kyungsoo le dolía más el corazón que los pedazos punzantes que se incrustaban cada vez más profundo dentro de sus pies.
Kyungsoo entró a su departamento y suspiró con tristeza. Se curó los pies y luego salió con una escoba y una pala para limpiar el desastre que había causado. Su intención no era molestar a JongIn, él simplemente le iba a pedir una taza de azúcar. JongIn se dio cuenta de ésto cuando pensaba en su sillón sobre lo que había ocurrido.
Pero las cosas terminaron de esa manera.
JongIn pudo escuchar a la vieja del departamento continuo preguntándole a Kyungsoo si estaba bien. También pudo escuchar a Kyungsoo pidiéndole una taza de azúcar. Pensó que tal vez había sido muy cruel al decirle esas cosas a Kyungsoo, pero también estaba aliviado ya que aquella pesadilla de supuesto amor había terminado.
Esa noche escuchó a alguien sollozar toda la noche. No supo si era Kyungsoo u otra persona, pero algo le decía que era Kyungsoo, y que era por su culpa.
Al día siguiente Sehun, su mejor amigo, lo fue a visitar. Tomaban algunas cervezas en la terraza mientras conversaban sobre la vida. JongIn no mencionó nada sobre sus palabras hacia Kyungsoo. El timbre sonó y JongIn se levantó tranquilo ya que sabía que Kyungsoo no estaría tras la puerta.
Tuvo razón.
-Buenos días- Saludó un joven bajito como Kyungsoo -Tú debes ser JongIn ¿Verdad?- JongIn asintió -Mi nombre es Baekhyun, soy amigo de Kyungsoo. Él siempre habla sobre ti-
-¿Necesitas algo?- Le preguntó.
-Oh, sí- Dijo Baekhyun -Ayer fue su cumpleaños, sólo quería saber si lo saludaste-
-No- Dijo JongIn.
-Oh... ¿Lo harás-
-No lo haré- Dijo JongIn.
-... Esta bien- Dijo Baekhyun -Ten una buena tarde, y espero que te guste el pastel de chocolate-
JongIn no supo a qué se refería Baekhyun hasta que al día siguiente Sehun le dijo que vio aun chico precioso con ojos tristes botar un hermoso pastel de chocolate que decía "JongIn" en medio de un corazón en la superficie.
Ese chico... No podía ser Kyungsoo.
¿Cierto?
Pasó una semana sin encontrarse a Kyungsoo y aquello fue bastante extraño. Se preguntó si el otro se había ido de vacaciones o algo por el estilo pero lo descartó ya que podía notar que la luz de la terraza del departamento continuo (que le correspondía a Kyungsoo) se prendían en las noches.
Una mañana, cuando JongIn salía de su departamento a trotar por la mañana se encontró a Kyungsoo con tres gatitos pequeños en sus brazos. Kyungsoo se paralizó al mirarlo, su boca se abrió levemente y respiró hondo. JongIn pensó que haría algo raro pero el otro solo se quedó en su lugar haciendo una pequeña reverencia cuando JongIn pasó por su lado.
Cuando JongIn llegó al ascensor vio como la puerta de Kyungsoo se cerraba y se preguntó por qué tenía unos gatitos en sus brazos. No le dio muchas vueltas al asunto.
-Mamá ya no está, pero yo los cuidaré desde ahora- Murmuró Kyungsoo.
Sucedió otro día que, mientras JongIn fumaba en su terraza, escuchó a Kyungsoo llamar a una veterinaria porque uno de los gatitos estaba muy enfermo. También lo escuchó irse y volver. Esa noche alguien lloró y JongIn esta vez estaba seguro de que fue Kyungsoo.
-Sus pulmones no estaban en las mejores condiciones- Escuchó hablar a Kyungsoo desde su terraza. -Lo sacrificaron-
-¿Y los otros dos?- Dijo una voz que JongIn no reconoció.
-Me los quedaré-
JongIn no pudo ver quién era la persona con la que estaba conversando Kyungsoo ya que tenía unas cañas de bambú como una pared para que Kyungsoo no lo viera y viceversa. Ésto no le importaba a JongIn.
Una semana más tarde, mientras veía televisión, apareció Kyungsoo en un programa de música, cantando junto a un tal Chanyeol según lo que decía la pantalla. JongIn frunció el ceño, enterándose que Kyungsoo era un conocido Youtuber y que junto a su amigo hacían covers de canciones famosas.
Eso explicaba la voz hermosa que a veces escuchaba tras la pared.
JongIn miró toda la aparición de Kyungsoo, sonriendo al notarlo tímido ante las cámaras. Ante él nunca se mostró tímido, pero ahora que lo veía de esa manera... Lo encontraba adorable.
-Cantas con tanta pasión ésta canción- Dijo el MC -¿Has estado mal de amores, Kyungsoo?-
-Sí, hace poco me rompieron el corazón- Dijo Kyungsoo -Será difícil superarlo porque es mi primer amor, pero lo haré, eventualmente-
Esa noche mientras Kyungsoo caminaba por el pasillo hacia su departamento se encontró a JongIn quién justo salía del suyo. El corazón le seguía doliendo pero hizo como que no y bajando la mirada caminó hasta la puerta.
-Te vi en televisión. No sabía que eras Youtuber- Dijo JongIn antes de que Kyungsoo sacara la llave de su departamento.
-Lo soy desde hace unos años- Murmuró Kyungsoo.
-Yo soy bailarín- Dijo JongIn sin saber porqué.
Kyungsoo le sonrió con tristeza -Lo sé-
Y entró a su departamento.
Un día cualquiera un hermoso chico de ojos de ciervo llamó a la puerta pidiendo una taza de azúcar. JongIn lo hizo pasar entregándole más tarde lo que el habían pedido. El chico sonrió y le agradeció antes de irse.
El momento fue simple y corto.
Éso era lo que Do Kyungsoo le iba a pedir aquella vez y en vez de aguantar sólo una vez más lo mando a la mierda a él y a los sentimientos que Kyungsoo tenía hacia él. Lo único que Kyungsoo quería aquella vez era una taza de azúcar...
Ese mismo día se enteró que ese chico hermoso se llamaba Luhan y que era amigo de Kyungsoo. Lo supo porque ambos muchachos comenzaron a discutir y Luhan salió del departamento mientras Kyungsoo gritaba su nombre.
Y también ese mismo día se encontró a sí mismo abrazando a Kyungsoo quién era un mar de lágrimas. No supo porque estaba llorando, pero sí sabe que Kyungsoo le agradeció antes de entrar a su departamento y llorar toda la noche.
-Últimamente lo único que hago es llorar- Escuchó decir a Kyungsoo.
-Últimamente te suceden cosas tristes- Dijo otra persona.
-Sólo espero que algo mejore en mi vida-
Al día siguiente escuchó a Kyungsoo gritar de emoción y contarle a sus gatos que una agencia le había pedido que sea parte de su línea de artistas. JongIn movió con algo de dificultad las cañas de bambú sólo para ver a Kyungsoo girando y saltando emocionado.
JongIn sonrió ante esa imagen.
Con el paso de las semanas menos se topaba a Kyungsoo y eso comenzó a molestarlo. Necesitaba verlo, necesitaba escucharlo afirmar que lo amaba, necesitaba que lo siguiera hasta el ascensor y que le diera los buenos días con una sonrisa.
Porque JongIn nunca se sintió tan querido como cuando Kyungsoo lo veía con esos ojos brillantes.
Se encontró a Luhan junto a Baekhyun caminando por la calle. Los amigos lo miraron paralizados cuando JongIn les preguntó sobre Kyungsoo.
-Pues... Debe estar preparando su álbum junto a Chanyeol- Dijo Luhan.
-Después de eso quizás ni siquiera lo veamos por los próximos meses- Comentó Baekhyun.
Y eso fue mortal para JongIn.
Llegó al departamento de Kyungsoo y llamó al timbre incontables veces pero nadie salió de ahí así que se sentó en el suelo a esperar a que Kyungsoo apareciera.
No lo hizo.
Una semana después JongIn era oficialmente un bailarín de la agencia de Kyungsoo. Necesitaba verlo, saber si estaba bien, si había comido, si había dormido bien. Quería preguntarle lo mismo que Kyungsoo le había preguntado cada día antes de que JongIn lo arruinara todo.
Lo encontró sonriéndole a otro bailarín y riendo de vez en cuando.
Celos.
Y furia fue lo que sintió cuando aquel mismo bailarín intentó sobrepasarse con Kyungsoo cuando lo acompañaba al edificio. Kyungsoo lo detuvo pero el bailarín insistía hasta que llegó JongIn a poner orden.
-¿Qué mierda haces estúpido?- Le espetó al otro bailarín alejándolo de Kyungsoo de un empujón.
La pelea fue tal que el otro bailarín renunció.
-¿Por qué hiciste eso?- Preguntó Kyungsoo con el ceño fruncido.
-Porque eres mi vecino, te conozco y estuviste enamorado de mí...- Dijo JongIn.
-¿Y eso que tiene que ver?- Preguntó Kyungsoo -Tu me odias- Afirmó -No quiero seguir sufriendo, haré como si no te conociera desde ahora en adelante-
-... No lo hagas-
Pero Kyungsoo ya se había marchado.
-A veces me confunde- Escuchó JongIn decir a Kyungsoo desde su terraza. -Es como si se preocupara por mí-
-¿Eso es malo?-
-Es doloroso. Me hace pensar que le importo-
Y le importaba.
JongIn se encontró a sí mismo pensando en Kyungsoo al despertar.
Cuando trabajaba intentaba encontrarse a Kyungsoo pero éste se la pasaba junto a Chanyeol y por alguna razón eso le molestaba mucho. Sonreía al ver a Kyungsoo a lo lejos por alguna razón desconocida.
Era extraño, nunca le había pasado antes.
Fue un día cualquiera en que cuando JongIn salía de su departamento se encontró a unos hombres llevándose las cosas de Kyungsoo mientras éste parecía paranoico con que no se rompiera nada. JongIn frunció el ceño y cuando los cuatro hombres desconocidos salieron entró al departamento de Kyungsoo encontrándolo en el medio de su habitación vacía.
-¡Mierda!- Exclamó Kyungsoo cuando notó la presencia de JongIn -Me asustaste-
-Perdón-
-¿Qué haces aquí?- JongIn no supo que responder -Supongo que estarás feliz ahora que me voy-
-¿Te vas?-
-Voy a debutar, viviré con Chanyeol en otro lugar- Dijo Kyungsoo sonriendo con tristeza mirando al suelo -No sé porque te digo ésto, no necesitas escuchar mis explicaciones, no soy nada para ti-
Esa tarde Kyungsoo le entregó las llaves al nuevo dueño del departamento.
Una semana después alguien tocó el timbre del nuevo departamento que Kyungsoo compartía con Chanyeol. Kyungsoo fue a abrir encontrándose con un sonriente JongIn. Kyungsoo lo miró confundido y JongIn habló:
-Hola, soy Kim JongIn, tu nuevo vecino, y tu sé que te dije "sal de mi vida"- Dijo JongIn -Por eso quería saber si yo podría ser la pimienta de tu corazón-
Kyungsoo lloró en los brazos de JongIn.
El primer beso fue el instante siguiente.