POV DE IROSHIMA
Como todas las mañanas me levanto de mi cama, si, de una cama, los vampiros no dormimos en ataúdes, tampoco nos convertimos en murciélagos, ellos son primos de los vampiros, tampoco es cierto eso de que nosotros no dormimos, tampoco eso de que el sol nos quema, en fin hay varias cosas de los vampiros que no son ciertas. Al salir de mi habitación camino por los pasillos, se escuchan algunos murmullos, “Es el príncipe”, “Si, hoy se ve radiante, y ¿viste sus colmillos?”, “Si, son tan filosos y blancos”, odio todos esos halagos falsos, solo lo dicen debido a que las y los escucho, todo para quedar bien conmigo, él príncipe y futuro rey de la familia de vampiros Kamikaze, una de las tantas familias de vampiros que hay en el estado de las sombra […]
Entro al comedor encontrándome con mi consejero real, mi madre y padre, Karla, mi madre, con su larga cabellera color rosa, ojos morados adornados por unas pestañas alargadas, pero no a lo exagerado, ella se sentaba en una punta de la gran mesa y Estefan, mi padre, de un cabello azul marino medio largo y ojos de un color rojo, que eran adornados por unas pestañas, él, se sentaba en la otra punta, me dirijo a mi lugar, en el lado izquierdo de la mesa, en la silla número diez, contándolas desde el lugar de mi padre, parado a mi lado se encuentra Joel, mi consejero real, su cabello es de un color blanco corto, sus ojos son de un color celeste, con unas pestañas alargadas que lo hacían ver como mujer, sus colmillos puntiagudos y filosos decoran sus labios, que son de un color rosa pálido. Luego de unos minutos entra Jennifer, la sirvienta, con una bandeja en la cual estaban los cubiertos, al dejarlos en la mesa, Jennifer sale del comedor y entra Laura con una jaula cubierta con una manta roja con los bordes dorados, en ella estaba nuestro desayuno, saca la manta dejando ver a unos conejos de pelaje blanco
- El desayuno está listo, espero y lo disfruten rey, reina…príncipe- dijo Laura haciendo una reverencia, para así, salir de este lugar e ir a la cocina
Sin más mi padre le clavó un cuchillo a el pobre animal, luego, cuando el conejo ya estaba muerto, Estefan, mi padre y rey, de la bandeja alzo un sorbete, con el cual bebió la sangre que brotaba del cuerpo del ahora muerto animal, mi madre hizo lo mismo, pero yo solo mire al conejo, sus ojos estaban cristalizados, me dio pena ver así a el animalito, después de todo el no tenía la culpa de nuestra naturaleza, Joel al ver que no le hacía nada al conejo, decidió arrebatarme de mis manos el cuchillo y el mismo lo clavó en el pecho del roedor, ante esa acción me quede anonadado
- Listo, desayune mi futuro rey, recuerde que debemos hacer un largo viaje para llegar y hacer su compromiso con Alexandra oficial
- Pero yo dije que no me comprometería con ella, prefiero mil veces casarme contigo, Joel, antes que con ella- dije clavando con gran fuerza el cuchillo en la mesa
- Príncipe no sé si alagarme u ofenderme por su comentario- hablo mi consejero
- Las dos cosas- dije sacando el cuchillo de donde lo había clavado antes- me disculparan, pero no quiero desayunar, iré al jardín […]
Ahora mismo me encuentro en el jardín de la mansión, este es extenso, lleno de flores, árboles, arbustos, etc. Me siento en un banco que estaba cerca de las flores de unos colores extravagantes recordando mi vida de niño