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I'll Waiting For You [VIXX] por Kris Kuro Angel

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Notas del capitulo:

Hola, hermosuras. Traje sensualidad~

¿Qué puedo decirles? Me encanta este capítulo y el que sigue, no sé, me emocionan d84;

Disfruten el cap~ y no me maten(?)

Sungjae fue hacia la planta baja, sabía que su amigo y su hyung necesitaban privacidad y él no iba a hacer mal tercio. Cuando por fin estuvo fuera sintió como todo su cuerpo se congelaba, no por el aire fresco sino por la persona que lo esperaba de pie frente a las escaleras. Lee Minhyuk.

 

El menor tenía dos opciones, una era volver a entrar al edificio y la otra era ignorarlo. Escogió la segunda opción, pues no tenía nada que hacer allá adentro. Antes de que siquiera pudiera dar diez pasos lejos del mayor, este, con algo de fuerza, lo abrazó. Sungjae sentía que podía morir en ese momento, derretirse hasta los huesos, pero no lo hizo. Había pasado varias semanas desde que tuvo contacto con Minhyuk, semanas que pare él fueron como años, pero no debía ilusionarse pues Minhyuk podía cambiar de parecer en cualquier momento.

 

—Suéltame, hyung —dijo seriamente, no volvería a caer.

 

Muy por el contrario de lo que creyó, Minhyuk se aferró más a él.

 

—No puedo hacerlo, no me lo pidas. Si lo hago, siento que te perderé.

 

Sungjae no podía creer que esas palabras salieran de la boca del mayor, aun así se mantuvo firme y orgulloso.

 

—Ya me perdiste, hyung.

 

Minhyuk se estremeció ante las palabras del menor, se negaba a creer que eso fuera verdad. Se separó un poco del menor, sin soltarlo demasiado, aprovechó ese momento para robarle un beso. Fue un beso casi inocente, pues sus labios solo se rozaban pero eso bastaba para que Sungjae mandara todo por la borda. Su coraza desapareció dejándolo vulnerable, expuesto, con las emociones a flor de piel.

 

Minhyuk se despegó de los labios de su dongsaeng, sus ojos estaban cristalizados como conteniendo las lágrimas que quería derramar. Se arrodilló ante él, tomó sus manos y las besó con ternura y devoción. En ese punto Sungjae ya no sabía que pensar o hacer.

 

—Perdóname, mi amor —dijo Minhyuk—. Perdóname.

 

 

 

 

 

Hyuk se encontraba frente a Hakyeon, ambos sentados en el sillón de tres personas. El menor estaba procesando lo que el mayor le decía, las cosas que habían pasado antes de conocerse.

 

—¿Así que tú y… y Jackson–ssi sí estuvieron juntos? —eso le dolía y mucho, sabía que el presentimiento que tenía era por algo.

 

—No una relación como tal —aclaró rápidamente—. Él era mi amigo, sabía de mi confusión y sentimientos por Taekwoon. Jackson fue un gran apoyo en ese momento tan difícil de mi vida.

 

—Pero ustedes durmieron juntos —reclamó en voz baja.

 

—Hyuk, ya te explique que aquello fue una equivocación de nosotros. Éramos muy jóvenes, curiosos y teníamos más alcohol que sangre en las venas. Jackson lo sabe, así que tanto él como yo decidimos dejar eso en el pasado.

 

—¿No lo quieres?

 

—Es mi amigo, claro que le tengo un cariño especial pero no amor —dijo el moreno—. No como el que te tengo a ti.

 

Hyuk sintió como su presión se aceleraba, Hakyeon iba a matarlo a este paso. Tomó la iniciativa de subir sobre él y atacar sus labios, probar el dulce sabor de Hakyeon era su delirio. ¿Cómo había llegado a desearlo tanto? Ni él mismo lo sabía.

 

—Hyung, te quiero, te quiero… —susurró desesperado volviendo a besarlo, saboreando sus labios y acariciando su cabello.

 

Hakyeon cargó entre sus brazos a su menor, tal como la noche anterior. Ambos entraron a la habitación dejándose caer en la cama, la mano de Hyuk se metió bajo la camisa del mayor, acariciando toda la extensión de su espalda. Sabía que no harían el amor, aunque estuvieran desesperados y ansiosos (más Hyuk, claro estaba).

 

Sintió los labios de Hakyeon posarse en su yugular, lamiendo su extensión, y estaba completamente seguro que el moreno se había dado cuenta que esta palpitaba aceleradamente, aunque también había algo más abajo que palpitaba y crecía con cada caricia de su hyung.

 

—Hyukkie —escuchó la voz profunda de su hyung—. Sé que me deseas pero ¿podrías esperar un poco?

 

—¿Esperar? ¿Aun cuando te tengo a mi merced, acariciándote y besándote a mi antojo? —inquirió besándolo y apretando la piel de la espalda del mayor—. Hyung, si lo dices porque aun crees que soy un niño, debo recordarte que estoy seguro de lo que quiero.

 

—No es por ti, es por mí. Aún estoy un poco dolido —dijo haciendo un leve puchero.

 

—Hyung, lo siento. Yo no debí…

 

—Shhh… solo quiero hacer las cosas bien, no quiero apresurarme —besó nuevamente los labios de su niño—. Además, quiero que nuestra primera vez sea especial.

 

—¿Vas a llevarme a un lugar exótico solo para hacerme el amor? —a Hyuk no le parecía mala la idea. Un lugar bonito, solo para ellos dos.

 

—No suena mal, ya veremos que se me ocurrirá —recostó su cabeza sobre el pecho de Hyuk, el menor acariciaba sus cabellos y su espalda con suavidad.

 

—Espero que también allá comida deliciosa de por medio y, mejor aún, que este servida sobre ti.

 

El rostro de Hakyeon se convirtió en un tomate maduro, su cara estaba ardiendo hasta casi creer que podía freír un huevo en él. Miró con sorpresa al menor, este reía por la expresión que traía su hyung en ese instante.

 

—¿De–Desde cu–cuando te volviste tan atrevido?

 

—No lo sé. Quizás desde que me dejas con las ganas.

 

—Mocoso pervertido.

 

—Así te gusto, hyung. No lo niegues.

 

Hakyeon solo sonrió y lo besó. Dulce y apasionado, tal como le gustaba a Hyuk.

 

—No, no me gustas. Me encantas.

 

 

*****

 

 

Taekwoon se encontraba recostado en la cama de Ken, cubriendo su cara con una almohada, gruñía exasperado contra esta. El dueño de la casa lo veía desde su escritorio con los brazos cruzados, al igual que sus piernas, y una clara mueca de fastidio en su rostro.

 

—Eres un idiota —dijo Ken.

 

—Tardaste mucho en decírmelo —volvió a gruñir el mayor.

 

—Le montaste una escena de celos sin razón y te mandó por un tubo. Así no vas a lograr nada, hyung.

 

—Claro que fue con una razón muy fuerte, ¿Quién era ese tipo? ¿Y porque nunca escuché de él?

 

—Uno tiene amigos, Taekwoon–hyung. De que tengamos otras preferencias no significa que nos vayamos a coger a medio mundo.

 

—No hables como si no estuviera incluido allí, ya lo sé —se levantó alborotando sus cabellos—. Es solo que Hakyeon nunca me oculta nada y pensar que tuvo a otra persona en su vida… me pone de malas.

 

—Tampoco solucionas nada comportándote de esa forma. Entiende, todos tuvimos nuestra historia antes. Quizás Jackson solo era un amigo con el que perdió contacto y pensó nunca volverlo a encontrar, no creas que lo que dijo Jiminnie sea verdad —aclaró Jaehwan.

 

Taekwoon procesaba todo lo que su amigo decía, quizás era verdad y dejó que sus absurdos celos tomaran posesión de él. Se sentía como un estúpido ahora.

 

—¿Debería pedirle una disculpa?

 

—Sí, deberías —contestó Jaehwan—. Sé que es difícil para ti, estás enamorado y es comprensible pero debes controlarte o perderás la amistad de Hakyeon–hyung.

 

—¿Cómo lo haces tú, Ken–ah? Pareces llevar las cosas tan bien mientras yo me vuelvo un manojo de nervios y celos —volvió a acostarse en la cama, esta vez boca abajo.

 

—Quizás porque acepté el hecho de que a Wonsikie le gusta alguien más, alguien que le rompe el corazón así como lo hace él con el mío, pero ambos somos demasiado tontos como para dejar de estar enamorados —Ken se acostó a su lado y acarició sus cabellos, en ese momento él parecía una madre consolando a su hijo—. Tú tienes más oportunidades que yo. Hakyeon–hyung siempre te ha querido y se ha preocupado mucho por ti, por todos, pero más por ti.

 

—Solo como amigo —suspiró el mayor.

 

—Yo siempre he pensado que te quiere más que como amigo, aunque siempre parezca que está bromeando, mi instinto de ahjumma me dice que él te quiere.

 

Taekwoon se quedó en silencio. Sabía bien que Hakyeon siempre era amable y atento con todos pero, también, se había dado cuenta que lo trataba de forma especial. No sabría cómo describirlo pero con Minhyuk, a quien llevaba casi o más tiempo de conocerlo, no lo trataba como a él.

 

Le reprochó a su estúpido corazón que no se hiciera ilusiones, que quizás eran solo ideas suyas y de Jaehwan. Aunque era lindo sentirse así, era agradable pensar que podía tener una oportunidad.

 

 

*****

       

 

Hyuk despertó de improvisto, apenas amanecía, la alarma ni siquiera había sonado pero la nube de sueño había desaparecido por completo de su sistema. Tenía los brazos de su hyung rodeando su cintura, el pecho del mayor pegado a su espalda y las piernas entrelazadas. Soltó una risita al recordar la noche anterior, había sido un poco vergonzoso lo que había dicho, ni siquiera sabía porque había sido tan directo con él.

 

—¿De qué tanto te ríes? —preguntó el moreno aun adormilado.

 

—Nada, hyung. Pensé que dormías.

 

—El que solo se ríe es que de sus fechorías se acuerda —exclamó y se inclinó sobre él para depositar un beso en su mejilla—. Buenos días, mi Hyukkie.

 

—Buenos días —respondió—. Y no he hecho nada malo… además de tener un sueño húmedo contigo —mordió su labio inferior al ver el sonrojo en el rostro de su hyung—. ¿Quieres saber que hicimos?

 

—N–No… creo…

 

Hakyeon intentó levantarse de la cama pero Hyuk se lo impidió. Lo tomó de la cintura, juntó sus pechos al igual que sus rostros, aspiró su aroma y se embriagó de él.

 

—Soñé con tus labios pasearse por todo mi cuerpo, con tu cabeza entre mis piernas —lo besó antes de que pudiera reprocharle algo—. También soñé con tu cuerpo sobre el mío, con una vista hermosa y única. Las gotas de sudor corrían por tu cuello, tus ojos estaban empañados de lujuria —se acercó a su oreja y mordisqueó el lóbulo, sacándole un gemido ahogado al mayor—. Me dijiste “voy a correrme dentro de ti, Hyukkie”.

 

Sintió un bulto chocar contra su pierna y Hyuk supo que ya lo tenía en sus manos. Lo aventó boca arriba sobre lo colchón, lo despojó de su pantalón y bóxer dándole una vista espectacular de su erguido miembro. Hakyeon intentó cubrirse, alejarlo, pero Sanghyuk fue más rápido e ingenioso.  Se inclinó sobre su vientre, deposito besos húmedos en él, haciendo tensar al mayor. Succionó esa sección de piel, mordisqueó un poco, lo sintió vibrar bajo su boca. Sonrió victorioso.

 

Antes de que pudiera recuperarse, Hyuk tomó el miembro del mayor en su boca. Hakyeon luchó por contener sus gemidos, sus manos cubrieron su boca como último recurso. Aquello se sentía delicioso, excitante. Los labios de Hyuk subiendo y bajando, su lengua trazando círculos alrededor de la extensión de piel. Subir, bajar, succionar, lamer. Todo se volvió caliente y borroso.

 

—Hy–Hyuk… voy a… —no podía articular correctamente las palabras sin que un gemido saliera de su boca. ¿Qué estaba pasando? Ya lo habían hecho antes pero se sentía abrumado, muy abrumado. Y excitado. Demasiado. Los dedos de Hyuk se clavaban en sus muslos, masajeaban con deleite la parte interna de estos. Lo sostuvo para profundizar más su acción. Todo pasó rápido, placentero, maravilloso.

 

Se corrió y Hyuk lo tomó todo en su boca. Tragó, sin dudarlo.

 

Veinte minutos después Hyuk ya estaba preparado, con su uniforme pulcramente acomodado (por Hakyeon) e intentado preparar un desayuno decente. Su hyung aún estaba en la ducha e inocentemente se preguntó si aquello había sido mucho para él. Sabía que lo había tomado muy fuerte, muy profundo, que había hecho cosas que la vez anterior ni por asomo se atrevió a hacer.

 

Sonrió. Una sonrisa amplia y deslumbrante, demasiado podría decirse. Escuchó la cerradura de la puerta de su departamento hacer el típico sonido de destrabe y vio a su hyung pasar por ella, miró el reloj en la pared sorprendido aún era muy temprano.

 

—Seungho–hyung, buenos días —dijo recibiéndolo—. Llegas temprano.

 

—Buenos días, Hyuk. Si, para mi suerte hoy pude salir temprano y tengo el fin de semana libre —bostezó—. ¿Y Sungjae ya se fue?

 

Mierda.

 

—No… solo se quedó dormido pero debe estarse bañando —mintió—. ¿Quieres desayunar?

 

—Sí, y dormir.

 

Ambos rieron y empezaron a devorar el desayuno. Luego de un rato, y gracias al cielo, su hyung fue a dormir. Estaba cansado y adormilado, así que fue directo a la comodidad de su cama.

 

La puerta de su habitación fue abierta, Hakyeon asomó su cabeza por la hendidura. Ambos se observaron durante un segundo para luego correr a la salida y adentrarse rápidamente en el ascensor. Se echaron a reír al verse seguros.

 

—¿No le dijiste a Seungho–ssi que iba a quedarme contigo? —preguntó aun entre risas.

 

—Considerando que llegaste de sorpresa y nos mantuvimos muy ocupados, no. Ni se me pasó por la cabeza avisarle —tomó aire nuevamente, sus costillas dolían de tanto reír—. Él sospecha de nosotros, y no estoy seguro de poderle decir que estoy contigo aun.

 

—Va a matarme o demandarme, probablemente algo peor.

 

—Hyung no va a tocarte un solo pelo —pasó brazo por la cintura del mayor—. Es comprensivo, solo debo agarrarlo con la guardia baja y verás que nos aceptará.

 

—¿Entonces nos estamos enseriando? Ya quieres que mi vida peligre ante tu hermano celoso —dijo con un tono de broma.

 

—Pues, yo no quiero que seamos solo un secreto. No quiero que otro se te acerqué ni que intente robarte de mí —dijo Hyuk demasiado serio, cosa que a Hakyeon lo puso tenso—. Te quiero solo para mí.

 

No tuvo oportunidad de decir nada, primero porque había quedado pasmado con las palabras de Hyuk y segundo porque el menor lo estaba besando.

 

Ambos salieron del edificio y se encaminaron a la parada de autobuses, con suerte era temprano y llegarían a tiempo para la primera clase. Hakyeon abrazaba por los hombros a su niño, reían y conversaban de cualquier trivialidad que se les ocurriera. Era un momento perfecto, extrañamente perfecto.

 

Un auto se estacionó frente a ellos, el vidrío del copiloto bajó dejando ver a un muy sonriente Sungjae. Quien conducía era Minhyuk, un extraño y contento Minhyuk.

 

—¿Los llevamos, dulzuras? —dijo Sungjae.

 

Hyuk y Hakyeon se miraron. Parecía que ellos no eran los únicos que habían pasado una buena noche.

 

 

*****

 

 

—Tampoco era para que se montaran una escena porno en el asiento trasero —dijo Minhyuk empujando a su amigo hasta el salón.

 

—Yo no monté nada, solo demostraba mi amor —se defendió Hakyeon acelerando el paso, no quería ser víctima del golpe de una ardilla rabiosa.

 

—Te voy a demandar por pedófilo, Cha.

 

—Mira quién habla —refutó el moreno—. ¿Me vas a decir a donde te llevaste a Sungjae?

 

—A mi casa, a la comodidad de mi cama, bajo la calidez de mis sábanas —dijo—. Y antes de que te burles, no hicimos nada ilegal. Solo hablamos y aclaramos todo.

 

—Aja, y te creí.

 

—Tú tampoco eres una blanca paloma, Hakyeon.

 

—No. Soy de piel oscura, ¿Qué no ves?

 

—Cha Hakyeon —Taekwoon apareció sorpresivamente al lado de los dos amigos, sacándole un gritito al moreno, quien casi se ancló de Minhyuk.

 

—¡Ave María Purísima! ¡Taekwoon, si vas a matarnos de un susto primero avisa, ¿quieres?! —el más bajo llevó una mano a su pecho, su pobre corazón no iba a seguir soportando esos repentinos sustos.

 

—¿Podemos hablar, Hakyeon–ah? —Taekwoon ignoró por completo lo dicho por Minhyuk, él solo estaba interesado en hablar con Hakyeon.

 

—Está bien —aceptó no muy seguro—. ¿Puedes llevar esto a mi puesto, Minhyukie?

 

—¿Me viste cara de mochilero o qué?

 

—Te vi cara de caballero.

 

—Ganaste esta vez, princesa —Minhyuk tomó su mochila y se alejó rumbo a su salón.

 

—¡Ese puesto es de Jin! —exclamó—. ¿Y de que querías hablar?

 

—Quería pedirte una disculpa por lo de ayer—exclamó Taekwoon—. Sé que no debí actuar así, no sé qué me pasó. Entiendo que tengas amigos que yo no conozca y es comprensible que se te olvide mencionármelos —agachó su cabeza, avergonzado—. Perdón

 

—¿Ya no estas molesto, Woonie? —Taekwoon negó con la cabeza, aun sin levantarla—. Entonces está todo bien. Vámonos, ya se nos hace tarde —dio una suave palmada en su hombro para alejarse, pero el menor tomó su mano antes de que se marchara.

 

—No te alejes de mí, Hakyeon —entrelazó sus dedos con los del moreno, un suave agarre que logró estremecerlo—. No me gusta cuando estás lejos de mí, eres muy importante como para dejarte ir.

 

Su sangre corrió furiosa por cada una de sus arterias, su corazón latía desenfrenado. Estúpido corazón, estúpidos sentimientos, estúpido Taekwoon. No debió decirle eso y él no debió corresponder ese agarre, no debió sentirse como si caminara en las nubes.

 

Colocó su mejor sonrisa, intentando disimular su nerviosismo y dolor.

 

—Yo tampoco quiero estar lejos de ti, Taekwoonie —los ojos del muchacho se encontraron con los suyos, brillantes, esperanzados—. Eres mi mejor amigo después de todo.

Notas finales:

Oie, estuvo intenza la situación 7u7

Sorry si hago muy largo el drama pero es que quiero hacer sólida y creíble la relación de Hakyeon y Hyuk, además que necesitaba que Sungjae y Minhyuk se reconciliaran (son mi otp, déjenme¿?)

Taekwoon se está poniendo las pilas pero lo mandaron a la friendzone(?) ¿Qué hará? ¿Qué hará~?

Y mi Kenny hermoso también tiene su corazoncito roto ;-;

Más intensidad, más drama y más zukulencia (ahre¿?) en el próximo capítulo *sale corriendo antes de que la linchen*

Nos leemos pronto, alimenten mi ennegrecido corazón con sus comentarios, bye o/

 


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