Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

So! de invi3rn0. (Chenmin) por Sou-Tan

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Supongo que

a veces

suficiente

no es suficiente.

Minseok estaba molido esa noche, y tener que bajar un largo tramo de interminables escaleras no era lo ideal para él cuando sus piernas apenas podían sostenerlo. Pero considerando todo lo que había pasado ese año, esa noche no era ni la mitad de mala de lo que él pensaba. Y bueno, el día siguiente no sería menos agotador; era mejor que se acostumbrara rápido al ritmo de su nueva vida si no quería quedarse varado en la nada para siempre.

 

Bajó las escaleras sobando las partes adoloridas de su pequeño cuerpo, trabajaba hasta bastante tarde, por lo tanto, el último metro ya había dejado la estación y no había nadie ni nada ahí.

 

Sólo Minseok y su mochila (el regalo del director Kho cuando dejó el horfanato el día de su cumpleaños número dieciocho).

 

Y de eso ya hacía un mes.

 

No tenía a donde ir, la solución más rápida y segura que encontró fue quedarse en la estación de metro hasta que pudiese pagar un departamento o lo que sea. Por eso tenía dos trabajos y, entre eso y dormir, pasaban sus días sin mayor inconveniente que alguna que otra cosa loca que suceden en las estaciones.

 

Guardó el mp3 en la mochila y se revolvió el cabello húmedo (se duchó en el trabajo) antes de comenzar a caminar a la banca que le servía de cama. Se cambió su chaqueta por un abrigo más grande y se puso la bufanda y los guantes; hacía un frío que te morías ahí abajo. Su mochila era tan grande que parecía que iba a pasar un mes en una montaña pero era necesaria. Sacó una cobija y una pequeña almohada, y sin más preámbulo se tumbó en la banca, sujetando firmemente su mochila.

 

Sólo debía aguantar otros dos meses de esa forma y tendría un lugar dónde dormir muy cerca de la universidad. Dos meses más y comenzaría a vivir de verdad; con ese pensamiento intentaba acallar la voz en su mente que le decía que todo esto era una mierda.

 

Le tomó veinte segundos cerrar los ojos y dormirse, pero pronto su pacífico sueño sufrió cambios inesperados. Porque esa voz que le hablaba era persistente y sólo esperaba que no fuese un policía.

 

- Disculpa, niño. Deberías volver a casa, te quedaste dormido sobre la banca.

 

En otro momento hubiese agradecido el consejo interesado en ayudar; pero estaba muy cansado y, Minseok, comunmente muy dado a conversar, esta vez no quería hablar.

 

- Esta es mi casa- respondió con la voz ahogada detrás de la bufanda - Tenga usted buenas noches - dijo acomodándose, seguro de que no iba a volver a tener que lidiar con una compañía indeseada.

 

El hombre ya no dijo más, sólo miró a otro lugar. Minseok ya estaba dormido y él estaba solo en la estación, recostado a la pared, buscando respuestas en lugares incorrectos.

 

Algo se sintió un poco raro en su pecho, como una punzada de dolor, al ver al chico tirado en la banca. No por lástima, sino por que la sóla idea de tener que vivir en una estación de metro siendo tan jóven llenaba su cuerpo de miedo. Deslizandose hacia abajo hasta tocar el suelo, se preguntó qué habría sucedido para que a alguien tan jóven tuviese que dormir en un lugar así, pero decidió que también era extraño que un idol estuviese sentado en el suelo de una estación de metro casi a media noche, mirando como un idiota a un chico dormido en la banca como si fuese la última persona sin hogar en el mundo y el fuese Ricky Ricón.

 

Jongdae no tenía idea de qué le había llevado a levantarse de la cama, ponerse los tenis y salir a caminar sin rumbo fijo por Seúl. Sólo sabía que ya hacía un mes que no cantaba en la ducha, ni escribía una sola palabra para alguna de sus canciones o la última vez que alguien ló mandó a callar porque molestaba.

 

Su mente, de un tiempo para acá, se puso en modo control automático y no trabajaba para nada. Estaba sumido en un limbo temporal y eso lo desesperaba.

 

No tanto como para reaccionar y hacer algo, pero lo desesperaba.

 

Jongdae se fue con esos pensamientos en su cabeza, con las manos en sus bolsillos y la imagen borrosa de un chico ojeroso rodándo su turbia mente. Pero esto sin la fuerza suficiente como para detenerse a preguntarse z98;¿Qué está mal?z99;.

 


Al día siguiente Minseok se encontró unos cuantos billetes enrrollados en su mano, y deseó con toda su alma -lo que quedaba de ella- que los tres meses restantes para comenzar la universidad pasaran volando, y así las personas lo dejasen de ver como un mendigo. Gente muy rara iba a parar a la estación de metro por las noches.

 

Para su mala suerte, Minseok era una de esas personas extrañas.

 

Para su buena suerte, Jongdae también lo era.

Notas finales:

<3 <3 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).