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Hogar, dulce hogar por 02akira

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Notas del capitulo:

Bien, chicos, esten atentos, hare un capitulo proximo como si fuera un OVA de este fic, tal vez me base en la vida de los cachorros, momentos divertidos de las parejas y mas, ahi publicare los resultados de quien gano los primeros tres lugares e igual en la paguina de "02akira", esta en face y es un perfil con la imagen de kuroko en ambos lados, en la paguina pondre de nuevo los precios, creo eso es todo por ahora  y muchas gracias a todos los que apoaron el fic, gracias en verdad, nos vemos cuando tenga los resultados y el "ova".

 

**********En el caso de la familia Aomine**********

-el pequeño Daiku se despertó pasada la media noche y comenzó a removerse en su cuna, ya tenía más de un año y al ser un cachorro fácilmente cambio de forma y dio un brinco saliendo de su camita, camino por todo el pasillo intentando no hacer ruido, pero no es por que quisiera atacar, sentía algo en su pancita y no sabía que era, cuando normalmente sentía algo así su mami le daba besitos donde le dolía y esto se calmaba, tal vez era el efecto de madre o el efecto omega que tenía Tetsu sobre sus alfas, pero eso ya es tema aparte, se sentó frente a la puerta del cuarto de Kise, arañando esta sin demasiada fuerza, quedan ahí haciendo un ruido parecido a un sollozo, eso hubiera despertado a todos en casa de no ser que sus padres estaban ya despiertos, Kuroko estaba dando vueltas en la cama desde hace más de cinco minutos hasta que Aomine le abrazo a su cuerpo y comenzó a frotar su espalda. –

Tetsu, calma, dime ¿sientes algo, crees que él bebe ya venga? -el menor solo mordisqueo el cuello de su esposo ansioso y termino sentándose sobre sus caderas negando, no era como el dolor de parto que sintió con Daiku, tomo las manos del mayor y las llevo a su abultado vientre para que sintiera como este movía realmente bastante. –

Creo que los niños traen fiesta mi amor. -sonrió acariciando donde sentía todo el movimiento en la barriguita de su esposo, joder que era tan hermoso y viéndole desde ese punto, desnudo, con sus pezones erectos, su carita sonrojada y sentía que estaba húmedo, bendito embarazo siempre tenía a su Tetsu tan bueno, el igual estaba desnudo por lo que sintió su polla debajo de la entrada del menor, con un solo movimiento bastaría para entrar en él, ya comenzaba a ponerse caliente, un poco, solo un poco y. –

Daiki, ¿Qué fue eso? -ambos ladearon el rostro a la puerta y Tetsu estuvo a punto de salir, preocupado por su hijo de no ser que Aomine salió primero. -

 

**********EN EL CASO DE LA FAMILIA MURASAKIBARA**********

-la familia oso había sido invitada a dormir en la casa de los Aomine, era un gran cuarto, con una gran cama, si, no era la primera vez que ellos dormían ahí por lo que el cuarto estaba bien equipado, incluso Kagami había insistido en que llevaran una cuna al cuarto para sus bebes. En esos momentos el oso se encontraba entre las piernas de su omega besando el cuello del pelirrojo mientras acariciaba sus costados, en esos momentos el tigre dejaba que le acariciara, besara y frotara, mientras la luz estuviese apagada, aun no le dejaba ir más adelante, pero sabía que cuando llegara su celo podría, solo esperaba que no tardara mucho para eso. –

-Kagami jadeaba lo más bajo que podía, en una casa llena de omegas y alfas sabía que podría ser escuchado hasta en su respiración, pero joder, tener la gran polla de su esposo frotándose directamente en su culo se sentía de maravilla, hace tanto que no lo sentía dentro que no lo pensó mucho, le tomo de los hombros y alzo su trasero para sentir rápidamente como su alfa  entraba de lleno y de forma tan fácil que parecía un juego, la madre naturaleza sí que era buena con ellos, muy buena, cuando los testículos del otro chocaron contra su trasero el omega fue sentado sobre su esposo que estaba en flor de loto, el de cejas raras estaba a punto de comenzar a brincar pero se detuvo abrutada mente cuando vio a sus bolitas de pelo en su forma de oso, con sus ojitos fuertemente apretados y soltando quejiditos, olvido la erección que tenía, la de su esposo empalándole y le aparto, ignorando que caminaba un poco raro y se paró al lado de la cuna para tomar entre sus brazos a sus cachorros que rápido se refugiaron en el pecho de su mama, siguiendo con sus quejiditos. –

Kaga-chin me ha dejado caliente, Kaga-chin es malo. -soltó el alfa con una pizca de enojo, hace tanto que no sentía el caliente capullo de su esposo y ahora apenas que pudo solo le había dejado pico, llevo su diestra a su polla y comenzó a masturbarse mientras veía el culo del menor, no lo pensó nada y metió un dedo en la entrada del nombrado que solo pego un brinquito, apego a sus bebes a su pecho y volteo a verle de reojo molesto. – bien, no toco a Kaga-chin mientras tenga a las bolitas de pelo en sus brazos. -

 -el tigre dejo a sus bolitas de pelo en la cama y obligo al oso salir de la cama y el cuarto, el otro no rechistó pues igual había escuchado un ruido raro, cuando menos se dio cuenta estaba ya fuera de la alcoba bostezando, tallándose un ojo y con la polla al aire. –

 

**********EN EL CASO DE LA FAMILIA HIMURO**********

-Akashi se había quedado leyendo una novela que su casi hermano fantasma le ha había regalado alegando que era muy buena, en verdad lo era, eso junto a un batido de frutillas  era la mejor combinación, eran pasadas las doce de la noche, casi las dos de la mañana y tenía la cobija favorita de su esposo en torno a su cuerpo, pero le llego una enorme ansiedad, una muy grande y apenas iba a poner un pie bajo del sillón de la habitación vio cómo su esposo se sentaba en la cama y le veía con esos ojos afilados,  por kami-sama que le volvía loco cuando le veía así, pero no era momento. - ¿A dónde piensa ir mi emperador? – vio como el menor ya de pie se acomodaba la bata teniendo cuidado de su barriguita de tres meses, casi cuatro que apenas se notaba, aun así, se veía angustiado. -

Tengo que ir a ver a Tetsu, no lo sé, no se Himuro, necesito ver a los cachorros. -asintió. – a los cachorros, al de Tetsu, los de Kagami y … Ryota, está a punto de dar a luz, ¿ no es así?, ¿has sabido de el?, ¿sabes que es algo difícil su estado por ser padres distintos?. – el omega comenzaba a ponerse nervioso así que Himuro lo abrazo a su cuerpo con cuidado pero protector. –

Amor es muy tarde, debes calmarte, respirar y mejor vamos a dormir, tal vez sea por el batido que te di, tal vez puse mucha azúcar y por eso estas así. – el omega negó seriamente. – por favor, es malo para ti que salgas a estas horas de la noche, además de peligroso y mañana tengo trabajo. –

Tatsuya tengo que ir, son mis amigos, mi familia … NUESTRA MANADA, hemos estado juntos mucho tiempo y no pienso dejarlos solos, puede un chofer dejarme y al llegar prometo llamarte, no hace nada idiota, sabes que cuidare a nuestra cachorra amor. -asintió el pelirrojo frotando su nariz en el cuello del mayor, alzo el rostro para verle a los ojos y poder convencerlo, pero no espero ver esa mirada fiera, eso le dio mala espina. –

No iras Seijuru, no iras a ningún lado, no pondrás en riesgo tu vida ni la de nuestra cachorra, debes entender que ese sentir es por el embarazo, no es nada malo, de ser así hubiésemos tenido una llamada de algunos de ellos, por favor cachorro, no me hagas usar la voz alfa contigo, no soportaría alzarte la voz, nunca ha sido necesario y no quiero que tengamos una primera experiencia en eso, por favor entiéndeme, no soportaría perder otro cachorro, sentir mi dolor y más importante el tuyo de nuevo, no.- fue callado, no con palabras, manos si no con unos cálidos labios sabor a frutillas y cerró los ojos, era débil ante ese omega, lo fue desde que lo vio cuando era un niño y ahora lo seguía siendo y lo seria hasta el último de sus días, ¡lo sabía¡. –

Tengo tu apoyo y tu cuidado, por eso nada nos pasara ni a Eliade ni a mí, no es algo referente al embarazo lo que siento, sé que algo no está normal, lo siento mi amor, por favor vamos, sé que no dirán nada porque me cuidan mucho y más tú y Tetsu, pero debes entender que me pondré peor si no se nada, tengo… no, tenemos que ir, además ambos sabemos que no usaras la vos alfa conmigo, andando, tenemos que marcharnos, siempre puedes cancelar tus citas o recorrerlas para otro día. -y lo noqueo sin necesidad de puños, mientras el omega iba por los abrigos, el alfa fue a hacer una mochila que cubriera los antojos más típicos del pellirrojo, una cobija y unos zapatos por si sus pies se hinchaban, Himuro ya tenía un bebe y no le molestaba, él amaba a su omega y era amado por él, eso todos los sabían. –

 

*********EN EL PASILLO DE LA CASA AOMINE**********

-Aomine no tenía una mansión como los Himuro o Akashi, pero su Tetsu era de familia acomodada por lo que esta era bastante grande, a ninguno le gustaba pero era su herencia y lo bueno de eso era que tenia de escusa tener tantos cuartos y así poder llenar de cachorros a su lindo omega, pero el problema era ahora que no encontraba a su primogénito, no estaba en su habitación, no le diría a Tetsuya o se pondría histérico, por ahora tenía a tres de cuatro a salvo, el moreno al doblar la esquina choco con un enorme mural iba a írsele encima, una mordida a la yugular y acaba todo, pero se dio cuenta que era su casi hermano, el oso estúpido, aun así gruño. –mierda Murasakibara, me has dado un gran susto, ¿qué haces fuera de la cama a esta hora?, no te dará Tetsu más dulces.

-el oso le vio con flojera y negó rascándose la nuca. – Kaga-chin me mando a investigar un ruido raro, además, ¿qué hace mine-chin deambulando a estas horas y desnudo?, si mi lindo Kaga-chin te ve así podría traumarse y yo te pateare las bolas.

Mierda, olvide que estaba en pelotas, pero …OYE, IGUAL ESTAS EN BOLAS PELONAS Y ESTAS ERECTO, CUBRE ESO MALDITO NINFOMANO. - el oso dejo caer su mano sobre la cabeza de la pantera. -si Tetsu te ve se asustará… aunque no es mucha diferencia a la mía y eso que estas erecto. -soltó el moreno acercándose al otro e intentando medir sus pollas, si, así de indecente era. -

Te aplastare por ruidoso mine-chin, además deja de ser tan pervertido negro del mal…- la pantera iba a quitárselo de encima cuando ambos voltearon al pasillo donde estaba el cuarto de Kise, de ahí se escuchaban unos ruidos lastimosos y raros, ambos caminaron hasta ahí y de inmediato identificaron el aroma del pequeño Daiku, ese sollozaba frente a la puerta, ya había dejado marca de sus garritas en la puerta, al sentir la presencia de su padre corrió a él y de un brinco Aomine lo tomo entre sus brazos acariciando su cabecita y frotando su nariz con la de su hijo. -papa está aquí, calma cachorro. –

El pequeño ku-chin esta también ansioso, las bolitas de pelo están igual, ¿crees que se-chin este bien?, huele…huele a sangre dentro de la habitación y a eso que…

Idiota, está a punto de…

 Va a dar a luz ahora. – soltó el fantasma omega parado frente a el alfa, el si estaba vestido, le paso algo de ropa a su esposo mientras cargaba a su hijo quien ya contento frotaba su nariz contra la de su papito omega quien evitaba ver la desnudes del oso, quien ahora igual se vestía con ropa que le tendía el tigre. -Akashi-kun viene en camino, le dije que trajera a Midorima-kun y acepto, claro viene con su esposo. -

 

**********EN EL CUARTO DE KISE**********

El omega en un inicio se había ido a dormir con suaves dolores o mejor dicho algunos calambres en su vientre, pero estaba demasiado cansado como para hacer algo, se fue a dormir con los ojos llorosos pues antes de caer inconsciente había llamado a su alfa y como de costumbre no había tenido respuesta alguna, eso sí que le dolía, el omega estaba dolido y más aún porque su instinto le decía que no podría con el alumbramiento, ya se sentía cansado, estaba cansado, dolido y solo, el omega se levantó como pudo y llego hasta un espejo de cuerpo completo que estaba en una orilla de la estancia, en todo el tiempo ahí no había querido verse en él, pero ahora ahí estaba, no había pizca alguna del omega resplandeciente que era, lo único lindo en él era esa gran barriga, lo último que vería de su cachorro, si, no se sentía con las fuerzas necesarias para ver su carita, pero con se esforzaría para que viviera, también sentía que en su estado no podría dar a luz, como pudo y con mucha dificultad cambio de forma por primera vez en mese, mostrando así el cuerpo del modelo, su raciocinio humano no estaba latente, pero si su apariencia, era necesaria para que su canal dilatara más, su apariencia era fiera y desalineada, pero así sería mejor para su hijo, intento moverse pero no podía.

Su cuerpo estaba sin fuerza y no reaccionaba, el omega cayó al piso, no fue mucha distancia ya que estaba sobre su trasero y apoyado en sus brazos de la parte delantera mientas por detrás era sobre sus rodillas, cayo de costado chillando con fuerza y retorciéndose del dolor, termino haciéndose bolita mientras lentamente iba cerrando los ojos, todo se volvía negro y sus parpados eran pesados. –

 

**********CAMINO A LA CASA AOMINE, CON HIMURO, AKASHI Y MIDORIMA**********

-en la parte de conductor iba Himuro, al lado en el arte de copiloto iba Akashi enrollado en la cobija que su esposo le había cargado, viendo molesto de reojo al peliverde, algo estaba mal, lo supo por el simple hecho de ir a recoger al “alfa” del rubio, se supone que debería estar con él, Himuro no se le despegaba en ningún momento estando o no en estado, más que por trabajo, pero, en fin, luego le daría con sus tijeras a ese alfa desnaturalizado. -calma amor, todo estará bien, después de todo somos la familia Himuro Akashi. -el pelirrojo sonrió con sus mejillas teñidas de un lindo carmín y asintió efusivamente, sí que el estar preñado le hacía más hermoso. –

- por su lado Midorima no estaba no estaba de mejor forma, estaba demacrado, ojeroso, más delgado, ni un alfa viejo estaba en tan mal estado, pero tenía algo, la pareja lo sentía, el peliverde buscaba desesperado contacto con su omega, el alfa búho tenía los ojos fuerte mente cerrados y con las manos posadas a los costados de su cabeza  murmuraba el nombre de su omega, necesitaba oírlo, saberlo bien, pero sabía que no lo estaba, él estaba mal y solo era uno, claramente su adoración rubia seria el doble de mal, sabía que no comía bien, la pasaba dormido, todo iba mal y por su maldita culpa, su cachorro y pareja estaban mal y todo por su maldita culpa, no lo soporto más y termino llorando, exploto en llanto como nunca en su vida, solo rezaba a kami-sama por llegar a tiempo y ver a sus dos amores. –

-Himuro había puesto la mano de su pelirrojo en la caja de velocidades para poder calmarse, el ambiente era pesado, debía calmar a su familia e igual calmarse el, el tema no le era indiferente, después todo era verdad, eran una manada, una tutifruti, pero manada al fin y acabo y él amaba a su familia. -nuestra cachorra se sentirá orgullosa de su papa cuando le cuente de este día. -eso alivio el pesar del corazón del alfa, la conexión de ambos era única, así que solo aumento un poco la velocidad mientras escuchaba como su esposo intentaba calmar al otro alfa. –

**********EN EL CUARTO DE KISE**********

-afuera del cuarto sentados en el piso estaban Murasakibara y el pequeño Daiku que estaba más que nada en el regazo del oso mientras este sostenía a sus hijos, se las arregló para dormir a los tres entre sus brazos, dentro de la habitación Aomine había acomodado  con anterioridad el colchón que cubrió Kuroko con las sabanas que anteriormente el rubio uso en su estadía ahí, el moreno igual acostó al omega kitsune entre las almohadas, el rubio les gruñía o eso parecía porque estaba más dormido que despierto, pero independiente de todo eso llego un momento en que Kise gruño con fuerza abriendo los ojos con fuerza, separo sus piernas que eran lo único que la bata ya no cubría, había llegado el momento de dar a luz y todos lo supieron y más cuando el capullo del modelo comenzó a humedecerse de más sangre y lo que llamaban como la “fuente”, los otros omegas estaban angustiados no sabían que hacer y ni hablar del alfa o eso pensaron cuando iba a moverse, pensaron que se iría pero grande fue su sorpresa al ver que Aomine con ambos dedos índices y medios tomo una de las sabanas limpias y comenzó a separar con lentitud la intimidad de Kise, el nombrado sentía las contracciones en su vientre y dolían tanto que unas lágrimas salieron de sus ojos junto a chillidos muy dolorosos. –

Vamos, no se queden ahí viendo, ayúdenme que el canal del rubio idiota es pequeño, recuerdo que Tetsu dilato mucho más. – los omegas aun que quisieran no podían ayudar, no sabían que hacer, el único con real experiencia ahí era Aomine, los omegas les había tocado solo estar en el lugar del rubio y el oso que rodaba afuera de la habitación con los cachorros sobre las mantas puestas por el pelirrojo antes se había desmayado al momento que se hizo padre. Aomine trataba de hacer lo que vio que le hicieron a su husky cuando dio a luz a su hijo, pero también estaba nervioso ese día, no recordaba todo, cuando estuvo a punto de colapsar a la puerta se abrió de golpe dejando ver a un peliverde desesperado con un Akashi detrás de él, Himuro como buena alfa obediente se quedó afuera como Murasakibara, pero asomaba su ojo desde afuera, quería saber qué hacer cuando llegara su turno. –

Ryota, mi niño, mi amor…ya estoy aquí, ya estoy con ustedes. -el omega nombrado chillo lastimosamente al ver al peliverde quien apenas poner un pie en el cuarto cambio su semblante, no era ni parecido al que venía en el auto, pasillo o vieron antes, el aroma de su omega  y verlo en vivo y directo lo lleno de vida de nuevo y rápidamente tacleo al moreno que estaba entre las piernas de su pareja gruñéndole celoso, dejo su maletín de lado y saco lo necesario para ayudar al menor a dar a luz, en ese mismo momento su alfa salió en todo su esplendor llamando al omega del rubio quien le contesto con suaves y lastimeros sonidos, que apenas escucho, su lazo, el cual habían hecho estaba al borde de romperse, como el cuerpo de su pareja, todo estaba mal, si Ryota moría él lo haría después, lo sabía y sentía, aunque ya estaba listo, con sus manos desinfectadas y lo demás quedo en estado de shock, todos su ánimos, su semblante como subió, bajo de golpe, no era lo mismo tratar a un extraño que a tu destinado y menos en ese estado, quería ahora volver a llorar por frustración, se sentía una gran mierda con colorante, claro el colorante por su cabello verde, su alfa golpeaba su interior y lo arañaba por igual llamando al omega del menor, ya no lo escuchaba.

De no ser que sintió la mano de su destinado en una de las suyas no hubiera vuelto a la realidad, su piel seguía siendo igual de tersa, cálida y pequeña, esa mano que durante tres años no había soltado y le fue arrebatada por su estupidez ahora volvía a posarse sobre la suya y le decía en silencio “estoy aquí”, el alfa prosiguió a ayudarle como tenía planeado en un principio, no sin antes decirle al detestable moreno que llamara a una ambulancia, aunque pudiera con el parto no tenía lo necesario para estabilizar al rubio, la pantera asintió  y salió del cuarto para no estorbar y hacer lo pedido, el de lentes había soltado la mano de su amor luego de besarla y posarla delicadamente sobre su propio vientre, la tenía difícil, la sangre no paraba y no tenía el instrumento necesario,   que el alumbramiento de los mamíferos era más difícil que el de los ovíparos, en fin, al no manejar algo que le ayudara a dilatar solo corto un poco el canal del menor, así era con los omegas principiantes, el rubio gruño con mucha fuerza arañándole los brazos, pero era necesario, las contracciones eran cada vez más fuertes o eso pensaba el de lentes pues sentía los arañazos más fuertes y constantes, eso daba a entender que aun el omega estaba entre los vivos, la ambulancia llego en el momento preciso en que su cachorro fue expulsado del cuerpo del omega, tenía partes de huevo pegadas en su piel, era raro, si era ovíparo como el debió haber nacido hace mucho y no hasta ahora, de ahí el por qué no se vio el sexo y el tan mal estado que tenía ahora el rubio, corto el cordón, lo acomodo, despejo sus vías y tomo lo que los omegas le extendían para limpiarlo, su corazón latió lo más rápido posible y solo lo reviso rápido, todo parecía estar en buen estado para su hijo, lo acomodo entre los brazos de su destinado quien rápidamente le envolvió entre sus brazos, el rubio suavizo su mirada, lo fiero se fue y dio lugar a esa tierna mirada que tenía antes, el peliverde lo noto y suspiro, era su lado humano, se veía feliz viendo atento cada parte de la carita de su cachorro, si, se veía cansado, desgastado y fuera del gran vientre que ya no era tan grande, todo lo demás estaba muy delgado, pero pareciera que Kise volvió a nacer al tener a su hijo en brazos, el cual tenía su cabellito  o los casi nulos mechones de cabello verde y era un alfa, que bendición más grande, su primogénito era un varoncito alfa, él lo sentía en buen estado, estaba sano, alzo la vista y la encontró con la del mayor, ambos sonrieron y el rubio permitió que el alfa les rodeara a ambos, en ese momento solo su parte omega le permitía saber que el de cabellera verde era su alfa y padre del cachorro que tenía en brazos al cual amaba más que a nada y nadie en el mundo, claro igual al hombre que les rodeara, al sentirse seguro como hace mucho no lo sentía Kise cayo desmayado, en todo momento con su pequeño en brazos, gracias a que Shintarou lo tenía entre sus brazos no pasó nada, aun así intento cubrir a su pareja e hijo cuando entraron los paramédicos y él puso en la camilla a su amado, llevando en brazos a su hijo el luego de que le revisaran, claro sin apartarse de su adoración omega. –

 

**********EN EL HOSPITAL**********

-Kise no había despertado desde que llegaron, se había puesto un poco critico pero lograron estabilizarlo, pero ahora venía la prueba más difícil, el pequeño alfa recién nacido no dejaba de llorar, no tenía hambre, no tenía fiebre, no tenía nada malo o fuera de lugar pero no dejaba de llorar, se dormía unos momentos y luego volvía  a despertar llorando con más intensidad,  Midorima se daba las vueltas de cuneros al cuarto del omega viendo en la sala de espera a los amigos del rubio, Akashi sentado en las piernas de Himuro quien acariciaba sus cabellos y le cubría con la mantita que le había llevado mientras velaba el sueño de su omega, Kagami y Murasakibara abrazados y más dormidos que despiertos, mientras al lado de ellos estaba Aomine llamando cada cinco minutos a Kuroko quien se había quedado en casa con los cachorros, además de tener el estado más avanzado no podía estar tan expuesto, de no ser porque le pidió a su alfa que estuviera ahí, estaría con su dulce fantasmita.-

Chicos, en verdad, muchas gracias por estar al tanto de mi familia. -soltó el de lentes haciendo una reverencia ante todos, hubo un momento de silencio bastante incómodo para el de ojos verdes pero lo que sintió no se lo espero, una fuerte mano en sus cabellos despeinándolos, era al parecer el oso, luego el moreno se le colgó abrazándole por los hombros, su Tetsu le dijo que debía ser bueno y lo intentaba. –

No debes agradecer, todos somos una familia Midorima. -soltó Himuro despejando el bello rostro de su pelirrojo y le sonrió al ver como este abría los ojos. – Siento despertarlos mi amor. -el pelirrojo negó mientras Kagami tomaba los cafés que el búho les llevo. –

Nos agradeces, pero aún se nota que algo anda mal, ¿Qué pasa? -el omega se sentó correctamente sobre el regazo de su esposo y su mirada se suaviso un poco. - ¿Ryota y el cachorro están bien? -cuestiono posando sus manos en su gestante barriga para acariciarla con mimo. –

-termino por asentir sin pensar mucho, eran una manada, ¿no? – Ryota no despierta y el niño no deja de llorar, duerme unos momentos y despierta llorando con más fuerza y sentimiento, lo han revisado más de una vez y no tiene nada fuera de lo normal. -apretó con fuerza los labios y cerró los ojos, iba a continuar, pero fue callado por el moreno pantera. –

Tetsu dice que pongan al cachorro sobre el pecho del rubio idiota. -algo en los omegas hizo clic y ambos asintieron a aquella petición, era obvio, ambos necesitaban el calor del otro, Kise para saber que estaba vivo y el cachorro para sentirse seguro, cuando Kagami iba a opinar el peliverde ya estaba corriendo a cunas, hizo el pedido y las enfermeras algo dudosas le dejaron tomar al cachorro que se aferró con sus pequeñas garritas a su papa, pero de todos modos corrió lo que su instinto protector le dejaba al cargar a su hijo, que por cierto no dejaba de llorar y al llegar al cuarto donde su omega se hospedaba y dormía como roca respiro un poco profundo, llegando a donde estaba el rubio le desabotono la camisa con cuidado dejando su pecho desnudo y con cuidado acoso boca abajo a su pequeño, el mini alfa Midorima hizo un sonidito suave parecido a un ronroneo de confort y aprovecho que tenía el pezón de su mama cerca comenzando a comer de él, el de lentes sonrió como estúpido al ver esa reacción de su hijo, pero lo que le saco de su nube fue el sentir una fuerte mirada que sentía sobre, alzo el rostro y vio al omega que le veía seriamente, pero le hizo apartar con sus garras, se asustó e iba a quedarse ahí, pero al ver que quería apartarle de su hijo y de él sonrió más calmado, dio unos pasos hacia atrás viendo como el menor aferraba a su hizo a su cuerpo olisqueándole con efusividad, lamiendo incluso su pequeña carita y suspiro calmado cambiándole de pezón para que siguiera comiendo. – mi bebe… mi bebe, mi pequeño Shintarou, es un alfa. -todo eso que dijo lo decía para sí más que nada, pero era verdad, era un lindo y pequeñito alfa, capaz que si le ponía lentes era como su papa alfa, su papa alfa, el peliverde a quien se entregó en cuerpo y alma, quien lo embarazo, quien le engaño y está casado con otro, no, eso no le importaba el idiota amante de los horóscopos, el papa de su cachorro le pertenecía  a él y a su pequeño, era suyo sobre todo y todos, así tuviera que reclamarlo de la forma más arcaica se lo iba a quedar por que el cómo omega ni como humano podría amar a nadie más, ese alfa y hombre es su destinado, solo él tendría su apellido, seria llamado como su esposo y pareja de vida, solo el vería lo feo que es al despertar, solo el limpiaría su saliva, solo el lavaría su ropa, solo él le haría su comida favorita, solo él podría ducharse con él, solo él podría sentarse en su regazo, solo él podía tener sus besos, sus abrazos, caricias, solo él podía tener su puta polla en su maldito capullo, solo él podía cargar con sus hijos, porque si, quería más cachorros y solo él puede tener su corazón, bueno sus hijo y futuros hijos tendrían algunos puntos de estos, pero ese alfa era suyo y le haría pagar sus estupideces. – Y tú eres nuestro. -sentencio el rubio viendo al mayor de manera muy firme. – No sé cómo rayos le vas a hacer Midorima Shintarou, pero quiero que estés divorciado antes de  que junior cumpla un año, porque no quiero que tu estúpido esposo venga a arruinar la fiesta de primer  cumpleaños de mi hijo, porque ese día vas a sostener mi mano y con tu otro brazo lo vas a cargar, nos tomaremos una foto familiar y disfrutaremos a lo grande con nuestra familia y amigos, de nuevo ganaras mi confianza, harás que de nuevo confié ciegamente en ti, harás que vuelva a ilusionarme con solo escuchar tu nombre, harás que vuelva a estar seguro de lo que me amas, harás que me vuelva a sentir único, bonito, amado y respaldado, me conseguirás una casa, no me importa el tamaño, pero será más bonita de la que compartes o compartías con tu futuro ex, tiene que ser a mi gusto ya estuvimos mucho tiempo juntos como para que no sepas mis preferencias, debe ser de dos pisos y nuestra habitación debe ser la más grande con un buen armario con solo mi ropa, porque no sé dónde vas a meter la tuya, de mínimo cuatro cuartos sin contar el de las visitas y el de nosotros, me cuidaras, me respetaras y me amaras sobre todo y todos, solo yo estaré en tus pensamientos a cada segundo, de cada minuto, de cada hora, de casa semana, de cada mes y de cada año que estemos juntos… en otras palabras el resto de nuestras vidas -el rubio ya lloraba para este tiempo, pero acomodo a su bebe para sacarle el aire mientras él tomaba un poco de oxígeno para seguir. -Quiero que cuando tengas todo lo que ya te pedí, me vuelvas a pedir matrimonio, yo voy a aceptar gustoso, quiero una fiesta a lo grande y yo voy a ayudarte con los gastos, luego de eso me vas a hacer el amor hasta que no podamos y quiero que me hagas más bebes, quiero más de uno y que todos sean como tú, ahora… y ahora, quiero que me abraces con fuerza, me hiciste tanta falta. -cerro los ojos abrazando a su bebe a su cuerpo, el cachorro estaba ya dormido y contento en los brazos de su mama, el de lentes había retenido todo y se aferró a su adoración asintiendo y sintiendo que igual lloraba. -

Si, si, si voy a hacer todo lo que me dices y más, no lo prometeré, lo hare, veras que no te arrepentirás de esta segunda y última oportunidad Ryota, eres mi joya más preciada, tú la primera y nuestro niño la segunda, podremos ser muy felices los tres y seremos una gran familia. – hundió su rostro en la cabeza del menor sin dejar de llorar, pero llenando sus pulmones de ese exquisito aroma a cítricos. –

Y quiero practicar el vals que usaremos en nuestra boda, porque seguro que tienes dos pies izquierdos. -sentencio descolocando al mayor el rubio, pero el alfa asintió, el mayor tomo al menor como princesa entre sus brazos con cuidado de no despertar a su hijo, con cuidado el omega se acomodó aferrando con cuidado a su bebe a su pecho y con el brazo libre se abrazó al cuello del otro cerrando los ojos y acomodando su cabeza en el pecho del mayor, diciéndole como debía moverse, su voz era como un murmullo, pero se escuchaba a la perfección mientras el sol se metía los dos amantes siguieron planeando su futura vida. -

 

**********NUEVE MESES DESPUES**********

 -el alfa había cumplido para ese entonces con casi todas las peticiones de su amado, aun amueblaba la nueva casa, no escatimaba en nada, después de todo ese sería su “nido” definitivo, para sus hijos y esposo, sonaba bien “Ryota Kise De Midorima”, muy bueno, ya era un hombre libre, bueno de  un loco, porque su corazón, alma y cuerpo estaba atado desde hace más de tres años a su rubio y hace más de un año a su hijo, trabaja más en recuperar su relación con el omega de su vida y hacerle sentir como en un inicio,  ahora estaba desnudo en su nueva cama, de su nuevo hogar, ya vivía  con sus adoraciones, ambos seguían las reglas impuestas por su rubio pero el mismo no soporto más y ni hablar de él, esa misma tarde, luego de amamantar a su hijo su celo llego después de casi quince meses, llego con demasiada fuerza, tanto que apenas y el mencionado pudo poner a su hijo en su cuna ya dormido y de no ser porque el peliverde lo tomo en vilo hubiera caído al piso, toda la casa estaba llena del aroma a omega, el mayor sentía que se podría correr con solo el aroma, pero no, era mejor correrse en el capullo del otro, el sonido de la puerta de baño le saco de su pensamientos y ahí se asomaba su amado, se veía indeciso y nervioso, pero su omega se asomaba, llamando a su alfa el cual no tardo nada en salir, hubo conexión entre sus animales y eso le dio seguridad al otro que camino a él con sus orejas y cola al aire, se sentía fresco el kitsune y listo para ser llenado por completo, sabiendo que no quedaría preñado, no en esa ocasión pues se había medicado, no es que no quisiera ser de nuevo mama pero junior era muy pequeño aun y no estaban casados aun. –

Eres el ser más divino que ha pisado esta tierra Ryota. -hablo en un susurro viendo la desnudes de su pareja, le había sentado mucho mejor el embarazo, sus caderas eran más anchas y ni hablar de su culo, relamió sus labios al recordarlo, el omega se sentó sobre su regazo a horcajadas y se abrazó a su cuello, moviendo de atrás hacia delante sus caderas para poder friccionar su capullo en su erección sonriendo de forma coqueta, ese omega desprendía sensualidad en cada movimiento, cada sonrisa y ni hablar, era la sensualidad encarnada, no podía decir más que cambio, sabia de sobra que no estuvo con nadie más. –

Lo sé, soy lo mejor que te ha pasado en la vida. -sonriendo el menor enterró sus dedos en los verdes cabellos haciendo más presión en su parte baja y humedeciendo la polla del mayor, su entrada estaba ya muy húmeda independiente mente de los supresores. -Junior y yo, pero ahora no es momento de ser cursi, necesito a tu bestia, mi omega está ardiendo mi amor. – se arrodillo y pego los labios del otro a los propios besándole de forma pasional, el alfa estaba estúpido y encantado por esa actitud, tanto que no perdió tiempo y correspondió al beso de igual manera, con hambre, deseo y necesidad, todo en el mismo orden y forma, cambio lugares dejando al menor de espalda a la cama, acariciando sus anchas caderas  de arriba abajo, pero termino por dejarlas en sus muslos los cuales separo para poder frotarse de mejor manera en su entrada la cual veía punzar por el deseo de ser llenada, con sus labios se encargó de besar y morder el cuello del menor para dejar marcas, su alfa interno gruño con fuerza al ver que aun tenia rastros de su mordida, joder eso le hizo aún más feliz, pero paro unos momentos, quería, tenía y necesitaba volver a marcarlo, pero no quería que el omega se enojara.- anda, hazlo, después de todo soy tuyo. -el menor sonrió apartando los mechones unos poco más largos de sus cabellos y dejando caer su cabeza hacia un lado para dejar expuesto su pálido cuello. - necesito a mi alfa, la marca me mantiene cuerdo cuando estamos separados por el trabajo y de cierta manera se lo que haces.

-el alfa sonrió cómplice a su omega quien le correspondió igual, asintió y se posición entre sus piernas abrazando ese delicado cuerpo con firmeza y hundió su rostro en el espacio entre su oreja y hombro, ese lugar uno de los pocos que consideraba la gloria el peliverde, con su nariz acaricio a lo ancho y largo todo ese espacio, se sentí borracho con solo su aroma así que cerró los ojos disfrutando de su mangar, lamio un poco para que se ablandara la piel de esa zona, raspo con sus colmillos un poco la porcelana, eso y más representaba para el su amor, sus oídos se deleitaron por sentirle estremecer…- te amo, te amo mi Ryota. -susurro tan bajo, pero con vos tan firme que el menor sintió unas lágrimas correr por sus mejillas, lo sentía, sentía que era verdad sin tener que verle a los ojos, al estar ambos desnudos y abrazados sus corazones latían al unísono aunque pareciera de novela, pero lo sentía, el omega volvió a sentirse el centro de aquel alfa con dos pies izquierdos, celoso y sobreprotector, eso le hizo llorar de alegría y se aferró con fuerza a esa ancha espalda que dejaría de nuevo con muchas marcas. –

También te amo Midorimacchi, como nunca pensé amar a nadie mi amor…mi omega también te ama como loco y por favor, ya no nos falles más, no podríamos soportarlo. -soltó aquello el omega con voz aguda abrazándole con piernas y brazos, pero hablaba con verdad, si volvía el otro a fallarles igual su omega se volvería loco esta vez. –

No lo haremos de nuevo, lo prometemos. -ambos hablaban en segunda persona por que también hacían referencia a su parte animal, el mayor le hizo bajar las piernas al omega y separarlas para acomodar  su polla en su entrada, llevo una mano a uno de los ahora pequeños pechos del rubio para apretarlo con cuidado, bendito embarazo se repetía cada vez que veía a su adorado, no pudo esperar más y le penetro de una sola estocada a la vez que volvía a marcarlo como suyo con una fuerte mordida, fue orgásmico literalmente, Kise grito y curveo su espalda lo más que le permitió el alfa encima suyo, pero lo que no se esperó el peliverde fue que enseguida el omega lo mordiera igual haciéndole terminar de golpe dentro suyo y así su laso volvió con más fuerza, el nudo volvió a anudarse tanto en su relación como el capullo de Kise con la polla de Midorima, era tan fuerte que les dolía y daba placer a ambos, ambos con la respiración agitada, mordiendo la piel de su pareja y sintiendo como el nudo en su intimidad palpitaba, haciéndoles recordar a quien pertenecían, si, ambos ahora estaban en su hogar, su dulce hogar.

 

                                                                                                                            CONTUNURARA…

Notas finales:

GRACIAS POR TODO, 02AKIRA SE LOS AGRADECE, SI ME PIERDO UN POCO SERA POR LA ESCUELA, PERO PUEDEN CONTACTARME EN FACE BUSQUEN ; https://www.facebook.com/02akira-546137152257805/?fref=ts

esa es la de la paguina en face.

 

https://www.facebook.com/profile.php?id=100011824328602&fref=ts

 

ese es el perfil de face.


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