Si bien todo en la vida de los vengadores era agradable y feliz (sin olvidar el pequeño detalle de que son héroes y que tienen salvar el mundo cada vez que se le necesiten) había cosas que a veces faltaban. En este caso Natasha sabía que era ese algo que le faltaba para ser feliz.
Le era doloroso saber que nunca podría concebir un hijo. Aquellas personas en la habitación roja le habían arrebatado esa maravillosa oportunidad. Al principio no le había tomado importancia ahora se daba cuenta de lo triste y doloroso que era.
Lo único que podía hacer, era abrazar a Bruce mientras trataba de retener las lágrimas que amenazaban por salir. Mientras imaginaba el hijo que alguna vez pudo haber tenido.
Bruce solo podía ver a la mujer que amaba sufrir todas las noches, sin que él pudiera hacer algo.
-¿Pasa algo?
Natasha se sorprendió de ver a Melinda estando tan cerca y notando la preocupación en su rostro.
-Estoy bien.
La mujer tomo de las manos a la pelirroja y la llevo al jardín que había en la torre. Ambas tomaron asiento, y Melinda sonrió de manera afectuosa instando a la rusa a que hablara.
-Sabe… -Natasha estaba insegura de contarlo, pero viendo la mirada tan calmada y amable de la mujer se sintió segura. – Mi vida no fue muy bonita, desde pequeña, yo y otras niñas fuimos entrenadas para convertirnos en guerreras, mejor dicho en armas. Cuando lográbamos completar el entrenamiento aquellas personas nos decían que había una última cosa, para que nos convirtiéramos en las viudas negras ideales.
-Tranquila, estoy contigo.- susurro la mujer, notando que Natasha trataba de contener sus lágrimas.
-Al principio no entendíamos, pero con el paso del tiempo lo comprendí. Ellos nos arrebataban la posibilidad… - no pudo terminar de decirlo, pero acariciaba su vientre.
-Oh cariño.- Comprendiendo las palabras de la más joven.
-Antes no le había tomado importancia, pero poco a poco la idea de tener un niño en mi interior que se pareciera a mi o a Bruce. Pero sé que eso no podrá ser verdad.
-Quizás lo que diga no ayude en nada. Pero no debes perder la fe ni las esperanzas.
-Es muy fácil decirlo. Pero yo ya perdí ambas.
-Recuerdo cuando me case con Alex.- empezó a relatar, dejando a Natasha confundida por el cambio de tema. – Estábamos emocionados por intentar tener a nuestro primer hijo, pero no todo fue fácil como se piensa, yo no lograba quedar embarazada y los doctores me dijeron que quizás nunca lo lograría. Y al igual que perdí la esperanza, hasta que paso lo inimaginable. Quede embarazada de Anthony pero parecía que no sería tan fácil, porque después de eso, dijeron que ya no podría tener otro hijo.
-Pero tuvo a Mike.
-Eso es lo maravilloso, que hay extrañas formas en la que vida te recompensa por todo el dolor que te causa. Quizás no puedas tener un hijo como tú quisieras, pero hay miles de niños esperando por una madre tan amorosa como tú.
-Melinda, puedo…
-Con gusto.
La mujer abrazo a la pelirroja, mientras ella se deshacía en lágrimas, sintiéndose confortada por los cálidos brazos de aquella mujer a la que considera como su madre.
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Se encontraba en su taller, con la música a todo volumen mientras hacia las modificaciones de una de sus armaduras.
-Oye porque lo hiciste.- se volteo al darse cuenta que alguien había bajado el volumen. – Bruce eres tu ¿sucede algo?
-…..
-¿Qué pasa?
-Tony necesito tu ayuda.
-Claro… - noto la mirada triste y desesperada de su amigo, cosa que le preocupo. – Sabes que cuentas conmigo para lo que sea.
-Quiero hacer realidad el deseo más importante de Nat.
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Natasha estaba curiosa, llevaba días y no había visto a Bruce, por si fuera poco Steve le comento que Tony no estaba en la torre.
-¿Sucede algo Nat? – Mike estaba cocinando, cuando vio entrar a la pelirroja quien se notaba distraída.
-Es que no encuentro a Bruce.
-Esta con Tony.
-¿Qué?
-No malinterpretes. Al parecer Bruce, Tony, T´challa, Wanda, Loki y la doctora Cho están trabajando algo en los laboratorios de Industrias Stark.
-Como sabes eso.
-Pues vi a Tony hablar con T´challa y recordando que mi querido hermano aún no se lleva con su majestad, supuse que estarían hablando de trabajo.
-Comprendo eso, pero que tienen que ver Loki y Wanda.
-Como saberlo Nat. En vez de ponerte paranoica como Steve mejor ayúdame a terminar de cocinar.
-Steve paranoico.- comento con burla, y poniéndose a un lado del rubio para ayudarlo.
-Debiste verlo, papá y Buck lo regañaron, al parecer tiene una gran imaginación.
-Imagino que no fue el único.
-De hecho. Thor parece zombie caminando por los corredores porque no ha visto a Loki.
-jajajajaja si Clint estuviera aquí no dejaría de reírse.
-Descuida Nat, aquello que anhelas pronto se hará realidad.
La pelirroja no comprendió las palabras de su amigo, por lo que simplemente lo ignoro, y decidió disfrutar la compañía, mientras que Michael esperaba que el trabajo fuera un éxito. Porque Natasha lo merecía.